sábado, 31 de octubre de 2020

El maestro del suspense: Alfred Hitchcock

“Mi amor por el cine es más grande que mi moral” - Alfred Hitchcock

Por: Mariana Loli

¿Qué mérito debe uno cumplir para ser reconocido como “maestro”? “Maestro” es aquel que aprende y comparte su aprendizaje, aquel que busca ir más allá, transformar mentes, evolucionar ideas y generar un pensamiento crítico en sus aprendices. Un maestro siempre dejará un legado.

El 13 de agosto de 1899 en Leyston, Inglaterra, nació Alfred Joseph Hitchcock, un niño de familia de clase media que se ganaba la vida gracias al comercio de verduras. Alfred estudió Ingeniería hasta 1914, año en el cual su padre falleció y debió dejar los estudios para trabajar. 

Fue recién en 1920 cuando consiguió su primer trabajo relacionado a la industria cinematográfica, diseñando rótulos para la famosa Paramount Pictures. Así como su pasión, poco a poco, pasó de ser un sueño a una realidad.

Desde los años 20 hasta los años 70, trabajó con diversos géneros cinematográficos, destacando el thriller y el policial, motivo por el cual se le conoce hasta hoy como “maestro de suspense”. Su estilo de narrativa visual inspiró a reconocidos directores de cine como Steven Spielberg, Guillermo del Toro, entre otros; generaciones de directores que, hasta la actualidad, sostienen a Hitchcock como referente del cine debido a sus aportes técnicos y narrativos.  

Su técnica

Para Hitchcock, el cine era un arte visual por encima de todo. Él decía que el diálogo podía complementar la historia, pero la verdadera trama se contaba a través de las imágenes; éstas llevaban el sentido de la historia. Esta preferencia por lo visual lo condujo a desarrollar distintas técnicas que, aun con el paso de los años, no han dejado de impresionar.

Un elemento fundamental para la creación del suspenso en sus cintas fue el “tiempo artificial”, que consiste en alterar la secuencia de las tomas para extender el tiempo real a la vista del espectador. Por otro lado, los argumentos usados en las filmaciones no eran demasiado complejos, puesto, que como se mencionó anteriormente, para Hitchcock la riqueza se encontraba en la imagen. 

No era muy común prestar tanta atención a los recursos audiovisuales en dicha época; esto llevó a que la crítica tildara más de uno de sus proyectos de “inconsistentes”, provocándole números bajos en taquilla.

Según Hitchcock, el verdadero mensaje debía transmitirlo el actor a través de sus gestos faciales y acciones. Otro elemento fundamental para él, era el sonido (considerando la música y los efectos, mas no los diálogos): así como las imágenes se encargaban de transmitir el argumento, el sonido debía generar emoción y conectar al espectador con la historia. 

Paso por la pantalla chica

Entre 1955 y 1965 se emitió la serie de televisión americana La hora de Alfred Hitchcock, presentada por el director mismo. Fiel a su estilo, el género principal fue el suspense; sin embargo, trabajó también con una mezcla de drama, terror psicológico y misterio. 

La serie fue creada y producida por él mismo y está compuesta de una recopilación de pequeñas historias bastante particulares, acompañadas siempre del característico humor negro de Hitchcock. 

Al comienzo de cada episodio se presentaba frente a los espectadores con un “buenas noches”, y reaparecía en la escena final del episodio para brindar su interpretación personal de la historia.

Inicialmente la serie llevaba el nombre de Alfred Hitchcock presenta, pero luego cambió a La hora de Alfred Hitchcock por el tiempo de duración de los episodios. En total se emitieron 10 temporadas: 7 de Alfred Hitchcock presenta y 3 de La hora de Alfred Hitchcock, y si bien Hitchcock presentaba cada uno de los episodios, solo llegó a dirigir 18, ya que al mismo tiempo dirigía otros proyectos.

Para un director, realizar diferentes proyectos simultáneamente no es cosa sencilla. Ésta es una sólida prueba del talento, las habilidades y capacidades de Hitchcock como gran referente de la industria del cine. 

Su filmografía

Alfred Hitchcock durante el rodaje de Psicosis (1960).

Dentro de sus películas más destacadas se encuentra la famosa Psicosis, película de horror psicológico moderno estrenada en 1960, innovadora en su manejo de la violencia y la sexualidad cosa atípica en una época marcada por la censura. Psicosis, además, sentó las raíces para un género que se asentó por fin en 1978 ─con el estreno de Halloween─: el slasher, subgénero del terror con violencia explícita y contenido sexual, protagonizado por un asesino psicópata y un grupo de adolescentes. 

Tal fue el éxito de esta película (tuvo 4 nominaciones al Oscar), que tuvo dos secuelas de distintos directores y en 2013 se estrenó la serie de televisión Bates Motel, a modo de precuela.

Escena más recordada de Psicosis (1960)

Rebecca (1940) es su largometraje más atípico y el primero que realizó en Estados Unidos. Basada en la novela folletinesca Rebecca, escrita por Daphne du Maurier, este filme cuenta con un estilo de narración y filmación mucho más lineal que el resto de sus obras. Aun así, al estilo romántico y gótico de la novela, se añade el suspense característico del director, convirtiéndose en un clásico de su filmografía y uno de sus largometrajes más reconocidos.

Rebecca (1940)


A esta lista podemos añadir Vértigo (1958), que en su momento fue un fracaso de taquilla debido a su trama no convencional, centrada en la masculinidad y la obsesión. Sin embargo, el tiempo la reivindicado como una de las mejores películas de la historia del cine. 

Vértigo se caracteriza por su narrativa audiovisual, destacando el juego con los espejos, las persecuciones, los planos picados y la escena del campanario. Considerada, técnicamente, una obra maestra.

Vértigo (1958)


La soga
(1948) es otra de sus películas más ricas en suspense. Nos cuenta la historia de dos estudiantes que estrangulan a un compañero de la universidad y posteriormente organizan una fiesta, a la cual invitan a los familiares del muerto. Generó mucha controversia en dicha época por su representación tan real de la muerte y la suposición de que ambos protagonistas eran homosexuales. 

La película se considera un “experimento” del director, ya que deja de lado el rodaje clásico para desarrollar escenas largas y continuas (cada escena dura 10 minutos sin interrupciones). Además, el filme casi en su totalidad, se desarrolla en un sólo escenario (con excepción del exterior mostrado en la aparición de los créditos).

La soga (1948)


Por último, Con la muerte en los talones (1959) destaca como una de sus películas más originales, al fusionar el thriller con el humor. Aquí se intercala secuencias de acción y giros argumentales, consiguiendo un ritmo ágil y disfrutable. Fue la película más cara que hizo Hitchcock, pero también un éxito de taquilla con 3 nominaciones al Oscar. 

Con la muerte en los talones (1959)

Su legado

Hitchcock tiene más que merecido el apelativo de “maestro del suspense, pues su principal aporte a la industria, además de su rica y extensa filmografía, es su estilo audiovisual, que perdura a lo largo de décadas y convierte su travesía por el mundo del cine en un legado.

Existen 4 factores principales que conforman la filmografía de Hitchcock: perturbación, narrativa, innovación e influencia; todo esto en conjunto conforma su estilo único, alejado de los esquemas tradicionales de la época. 

Además, introducir el factor psicológico ha sido determinante para generar un horror diferencial en el público. Éste, mezclado con su manejo de la intriga, tan característico, asegura un producto sumamente disfrutable.

Hitchcock merece ser recordado con merecida admiración. Su innovación y su técnica pusieron a prueba el pensamiento crítico y la capacidad de análisis de sus espectadores, marcando la huella a generaciones posteriores de cineastas.

*También te puede interesar*