lunes, 29 de febrero de 2016

Conclusiones sobre el Oscar 2016



Por: Alexiel Vidam

Como decía anteriormente, el Oscar se venía lleno de sorpresas… y más de las que esperaba. Comenzando porque, en contra de mi propio pronóstico, mi favorita para el Oscar se llevó la estatuilla máxima. Spotlight, película que rinde homenaje al periodismo de investigación y que denuncia el encubrimiento de la Iglesia Católica a los sacerdotes pederastas, marca, desde mi perspectiva, un nuevo hito en la historia de la premiación. Quizás no se trate del filme más innovador de la lista en cuanto a recursos técnicos o estilo narrativo, pero se trata de una película con evidente mensaje autocrítico. Aquí los gringos no son los héroes, sino que la sociedad norteamericana se convierte en cómplice de los crímenes más sórdidos, y es un grupo de avezados periodistas el que decide dejar de hacerse de la vista gorda y comprarse el problema. Ya se observaba, como señalé en mi post anterior, varios cambios interesantes en los criterios de premiación, pero aun así, este resultado me ha parecido tan inesperado como interesante.


Otra gran galardonada fue The Revenant (El Renacido), que se llevó tres estatuillas: a Mejor Director (Alejandro Gonzáles Iñárritu), Mejor Fotografía (Emmanuel Lubezkii), y la tan esperada estatuilla a Mejor Actor... a Leonardo DiCaprio.


Por otra parte, los fans de DiCaprio estarán felices… y también quienes no somos sus fans pero sentíamos que ya le tocaba (“al César lo que es del César”, como dice el refrán). Creo que en general todos esperábamos ya este galardón, e incluso nos sentíamos más ansioso por saber quién se llevaba el premio a Mejor Actor, que el de Mejor Película. Bien merecido el Oscar, y es que, sin muchas líneas, la gestualidad del personaje convencía a la primera, y la resistencia del propio actor a las dificultades climáticas del rodaje, era otro mérito que tampoco se podía dejar de lado. En cuanto a su principal competidor, Eddie Redmayne, también considero que lo hizo bastante bien, pero me sigo quedando con su actuación en La Teoría del Todo, donde pienso que además el guión le daba más pie a lucirse, mientras que en La Chica Danesa, paradójicamente, que el vestuario y el maquillaje le robaban un foco a la propia interpretación.


“Muchas gracias a toda la Academia por este increíble honor, ‪The Revenant‬ es el producto de sacrificios incansables por un increíble elenco y equipo. Su apoyo incondicional y compromiso con este proyecto es la única razón por la que estoy en condiciones de aceptar éste premio. Ésta victoria es también una importante oportunidad para traer más atención al cambio climático y a la acción que debe ser tomada por todos nosotros ahora mismo.” - Leonardo DiCaprio


La verdad es que me quedé un poco decepcionada de que Carol–otra de mis favoritas- no obtuviese ningún premio, pero hay que admitir que la tenía difícil. Ha competido en varias categorías de Mad Max: Fury Road, que hasta ahora no me convence a nivel argumental, pero se le reconoce el gran mérito en la parte de la producción. Audiovisualmente, Mad Max Fury: Road es un monstruo impresionante; la capacidad del equipo de arte para transformar a los personajes, de todas maneras demostraba un esfuerzo notable (una vez más, “al César lo que es del César”). Siguiendo con Carol, Cate Blanchett tampoco se llevó el Oscar a Mejor Actriz, en contra de mis propios deseos, pero de igual modo era una categoría bastante peleada; Brie Larson nos convenció a todos con su desgarrado papel en Room, tomando en cuenta además, que se trata de una película con un foco muy específico, donde la calidad de la misma prácticamente dependía de ella y del actor que interpretaba a su hijo (Jacob Tremblay). El premio a Mejor Guión Adaptado sí me pareció completamente injusto. El guión de Carol mantuvo totalmente mi atención, mientras que con La Gran Apuesta me empezó a dar sueño y tuve que apagar la pela a los 48 minutos (y nunca la volví a prender…).


Brie Larson se llevó el Oscar a Mejor Actriz por su impresionante papel en Room


En la categoría Mejor Actriz de Reparto, totalmente de acuerdo con el galardón para Alicia Vikander (de hecho, ya lo había mencionado en mis predicciones del post anterior). También la tenía reñida, pero me pareció, de entre todas, la más convincente. En su contraparte, la categoría Mejor Actor de Reparto la cosa fue menos predecible, pues las distintas premiaciones a nivel internacional habían reconocido a diversos actores en esta área. Mark Rylance, fue quien se impuso con su interpretación de espía ruso en Puente de Espías; un personaje que se caracteriza más que nada por sus silencios, sus frases entrecortadas pero profundas, y una mirada reflexiva. Considero que estuvo bien ganado, aunque mis preferencias iban hacia Mark Ruffalo (Spotlight) o hacia Tom Hardy por su convincente papel en El Renacido.


"No es justo Will, haces una película buena y no te nominan. Pero tampoco fue justo que te pagaran 20 millones por Wild Wild West".

"Que Jada (Pinkett Smith) boicotee el Oscar es como que yo boicotee los calzones de Rihanna. Es decir, de qué me quejo si nunca me invitaron"

- Chris Rock en la entrega del Oscar 2016

Acerca de la premiación en sí, lamentablemente debo decir que ha sido una de las más sosas que recuerdo. Por una parte comprendo el llamado a la reflexión que ha querido hacer el presentador Chris Rock, acerca de que debería haber más papeles importantes para los negros (ya que el problema de fondo no es si los premian o no, sino que al haber menos papeles para ellos, también tienen menos probabilidades de ganar), pero sentí que el hombre se la pasó toda la noche despotricando contra los blancos, lo cual evidentemente era incómodo para los presentes… y aburrido para los televidentes. Los chistes eran repetitivos y estaban cargados de ácido, además que tampoco entendí el afán del presentador de agarrárselas contra Will Smith, quien, en todo caso, estaba protestando de forma más certera y menos escandalosa que él.



"Til it happens to you", la emotiva canción de Lady Gaga dedicada a las víctimas de abuso sexual.

A mi parecer, un mensaje llama más a la reflexión si se suelta –cual dardo- una sola vez y bien lanzado. Al convertirse en una ametralladora de quejas, Chris Rock nos hizo sentir abrumados (o por lo menos a mí, y a varios de los que conozco), y eso, más que provocar un cambio, suele provocar un fastidio (de hecho, si la Academia empieza a tomarlo en cuenta, enhorabuena, pero, por desgracia, creo que es más probable que se lo eche a la espalda y no vuelvan a convocar al presentador). Con la única excepción de la parodia a La Chica Danesa (que debo admitir que sí me dio risa), los chistes de Rock me parecieron bastante malos (de hecho, su “ocurrencia” de las galletas, me pareció una mala copia de lo que hizo Ellen DeGeneres con la pizza). Finalmente, debo decir que, a nivel de espectáculo, fue una premiación bastante “misia”, donde lo más destacable fue la emotiva canción de Lady Gaga y la aparición de los androides de Star Wars en escena. Esperemos que para la próxima edición, las cosas mejoren.


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domingo, 28 de febrero de 2016

Opiniones y predicciones acerca del Oscar 2016




Hoy por la tarde es la entrega del Oscar… y siento que viene con sorpresas.

Todos los años, mi queja sobre la premiación era la misma; acerca de sus marcados clichés de selección: estructuras narrativas clásicas (inicio-nudo-desenlace), estilo audiovisual con bajo nivel experimental, y una inclinación subrayada hacia los dramas de superación y siempre acorde con el american stablishment (su política, su religión, sus tradiciones).

El pasado 2015, sin embargo, empezó a delinear unos cambios interesantes. Prueba inminente de ello, fue la agradable sorpresa del triunfo de Birdman –filme totalmente atípico- en la categoría Mejor Película.

El Renacido, de Alejandro González-Iñárritu

Este año, las transformaciones parecen seguir su curso. Otra película de Iñárritu destaca entre las favoritas (El Renacido, protagonizada por el seis veces nominado Leonardo DiCaprio). Tenemos también una película de acción como Mad Max: Fury Road compitiendo por el máximo galardón, lo cual escapa del tradicional gusto “Drama Queen” que caracterizaba a la Academia. Está también The Room, desgarradora historia de estética experimental que por escenas raya con la alucinación. Y por supuesto, también habría que destacar ejemplos como Spotlight o Puente de espías, que, conservando el clasicismo en el estilo de narración, se muestran rebeldes con sus temas, criticando formalmente la doble moral norteamericana.

Spotlight (En primera plana, en Latinoamérica)

El cambio, por supuesto, también se extiende de manera evidente a otras categorías. Mientras que en 2013 una película como La Vida de Adèle –ganadora de la Palma de Oro- fuese ignorada por su temática homosexual, hoy tenemos películas abiertamente gays y trans compitiendo destacadas categorías como la de “Mejor actor”, “Mejor actriz” y “Mejor actriz de reparto”; me refiero a Carol y La Chica Danesa. Si bien es cierto que las competencias deberían siempre basarse en la calidad estética y narrativa de las películas a la hora de juzgarlas, no podemos negar que la ideología es propia de la capacidad reflexiva del ser humano, y que los cambios mentales al interior de la sociedad, de algún modo también afectan en los criterios de la misma para juzgar el arte. Y aunque hay mucho por evolucionar todavía, es evidente que nos encontramos en tiempos más justos y libres, lo cual de todas maneras se aplaude.

Carol

Si me preguntaran cuál es la película que va a ganar… casi puedo apostar a que será El Renacido, intuición basada en todo este “vuelo mental” sobre la evolución en proceso. El Renacido es una película que arriesga a nivel estético (juega con distintos tipos de ángulos y movimientos de cámara, así como con ciertas escenas algo contemplativas), pero nunca tanto a nivel narrativo (mantiene la estructura clásica). También es un filme que resalta aspectos que suelen agradar a Hollywood, como las actuaciones, la fotografía, y elementos de producción (selección de escenarios, vestuarios, fondos musicales). En otras palabras, se trata de una obra destacada a nivel técnico, novedosa en cuanto a ciertos recursos estéticos, pero lo suficientemente apegada a las normas como para no escandalizar el ojo tradicional. Es, entonces, un filme adecuado para la "transición”.


Ahora, en cuanto a mi opinión personal sobre las nominadas (de acuerdo a mi propio paladar), me quedo con Spotlight y con Room; con la primera, por su temática sumamente interesante, su trama intrigante de inicio a fin y por su resaltante sentido crítico (esta película va sobre la investigación de la revista Spotlight acerca de los casos de pederastia encubiertos al interior de la Iglesia Católica); con la segunda, por su precisión para transmitir el desgarro, el miedo y la enajenación que experimenta la madre en cautiverio.

The Room

Discrepo, por otra parte, con la nominación de La Gran Apuesta, película que se me hizo extremadamente lenta y aburrida, y que ni siquiera pude soportar hasta el final (si bien el tema de las crisis y los fraudes económicos puede ser muy interesante, me estresa cuando usan infinidad de conceptos poco afines con el mortal común que desconoce sobre temas financieros). Siendo sincera, tampoco me gustó Mad Max: Fury Road, a pesar de las alabanzas del público y de la crítica (la mas "contreras"), y de que sí me llegué a enganchar con sus precuelas (protagonizadas por Mel Gibson allá por los años 80). Esta película se me hizo extremadamente lineal, densa y simplona en cuanto a desarrollo de trama y construcción de personajes (aprecio, sin embargo, su excelente fotografía y reconozco lo interesante de una propuesta distinta en la lista de nominadas).

Mad Max: Fury Road

Brooklyn, a mi parecer, tampoco daba la talla. Es una película visualmente atractiva y con una protagonista bastante carismática, pero el argumento no es en absoluto retador ni original. Es una mezcla entre el sueño americano y una historia romántica que nunca consigue un verdadero pico de emoción, cayendo en un ritmo bastante plano e incluso soso. Desde mi punto de vista, mucho más justo habría sido nominar Carol, que cuenta con un argumento envolvente, personajes bastante más complejos y una capacidad para conmover impresionante (reforzada por su música y destacada fotografía). A mi parecer, esta película fue excluida únicamente por los prejuicios ya señalados líneas arriba, que se encuentran a medio derrumbe, pero no han terminado de caer.

Brooklyn



Alicia Vikander como Gerda Wegener (La Chica Danesa)

Con estos comentarios, cierro el post y me preparo para la entrega del Oscar –dentro de unas horas-, echándole las mejores vibras a DiCaprio para que esta vez se le reconozca, a Cate Blanchett y Alicia Vikander como mis favoritas para “Mejor actriz” y “Mejor actriz de reparto”


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sábado, 27 de febrero de 2016

“Carol”: una historia de amor transgresor



Por: Alexiel Vidam

Carol, de Todd Haynes, es una película que remueve las fibras. Conmovedora hasta el tuétano y, por qué no decirlo… provocadora.

Protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara, Carol presenta una historia de amor transgresora hasta hoy en día. Se trata del amor entre dos mujeres, en una época en la cual este tipo de amor resultaba aún mucho más escandaloso para la sociedad.

Años 50, Estados Unidos. Una joven de aspiraciones artísticas, con una vida bastante monótona y más de una duda existencial en la cabeza, conoce a una intrigante mujer de treinta y tantos.  La mujer, en proceso de divorcio, carga con los problemas típicos de este tipo de episodio. Sus preocupaciones más grandes: las intimidaciones del ex marido y mantener la custodia de su pequeña hija. De pronto, la joven que nunca sabe adónde ir, parece encontrar su lugar seguro y libre de fantasmas junto a esta contrariada mujer. Ambas emprenden un viaje que fluye cual metáfora de la profunda transformación que experimentan en su interior; de una sublime revolución emocional.





Uno de los puntos más interesantes de Carol, es que rompe con los clichés típicos de las películas de género lésbico, donde los personajes por lo general son bastante planos y estereotipados; donde todo el problema gira en torno al romance, y la calidad estética es bastante descuidada. Lamentablemente –y con pocas excepciones- se trata de películas huecas, hechas para el consumo de un nicho que tiende a conformarse con baja calidad por necesidad de identificación. Carol, por el contario, rompe con todos esos esquemas y brilla por su calidad artística.



Presenta personajes complejos y cercanos a la realidad; el argumento gira en torno a más de un problema y sin caer en cursilerías; da el peso correspondiente al romance como eje central, pero no deja de lado las dificultades humanas que presenta cada protagonista de acuerdo a su propio universo, forjado antes de que comience el romance. Para esto, las actuaciones son precisas. Cate Blanchett es Carol; es la encarnación perfecta de esta mujer sofisticada, que ha ganado su madurez a punta de puñetazos. Carol no es neurótica abusiva e irracional; tampoco es una típica mujer confundida. Por el contrario, somos conscientes de cuáles son los motivos reales de sus temores y somos capaces de comprender sus acciones por dolorosas sean. Rooney Mara, en contraste, nos muestra claramente y sin tapujos la transformación de Therese, como esa muchacha insegura que en el fondo sabe lo que quiere y lo que necesita, pero se siente atrapada por los prejuicios de su tiempo y las expectativas de quienes la rodean.  

Cate Blanchett, como Carol (nominada al Oscar a Mejor Actriz)

Rooney Mara, como Therese (nominada al Oscar a Mejor Actriz de Reparto)

La fotografía, es otro de los platos fuertes de la película, así como la música, que completa los ambientes o nos antepone los momentos de tensión (vale decir que la película cuenta con seis nominaciones al Oscar, entre ellas Mejor Guión Adaptado, Mejor Fotografía, Mejor Música Original y Mejor Vestuario). Ambos elementos acompañan perfectamente el desarrollo armónico de un argumento que fluye a ritmo ligero. La tensión va llegando de a pocos y nos prepara progresivamente para el momento cumbre. La explosión emocional y el erotismo llegan con suma naturalidad, sin aceleraciones ni exageraciones morbosas. Todo coloreado con una atmósfera emocional que estremece por dentro.


Me atrevería a decir que Carol no sólo resalta por su riqueza audiovisual y su originalidad dentro de la temática que aborda. También por el hecho de que, su estructura narrativa consigue conectar con el espectador a un nivel tan profundo, que uno por un momento se olvida de que se encuentra ante una historia homosexual. Lo único que existe en la pantalla, es una historia humana; una historia de amor real con todos sus problemas y sus divinidades. Es, digámoslo así, también una invitación a terminar de romper con los prejuicios que corrompen a nuestra sociedad.

Definitivamente recomendada. Corran a verla.



Ficha técnica

Dirección: Todd Haynes
Producción: Elizabeth Karlsen, Tessa Rosa, Christine Vachon, Stephen Woolley
Guión: Phyllis Nagy
Idea original: Patricia Highsmith (autora de la novela homónima)
Música: Carter Burwell
Fotografía: Edward Lachman
Reparto: Cate Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler
Países: Reino Unido, Estados Unidos
Año: 2015
Género: Drama, romance

viernes, 26 de febrero de 2016

“Deadpool”: Sexo, violencia y chimichangas para todos



Por: Sergio Cueto

Y llegó a nuestras pantallas, una de las películas de superhéroes más esperadas del año. Una película que no generaba gran expectativa en sus propios productores, pero –contra todo pronóstico- ha roto la taquilla a la vez que ha conquistado a la crítica.

La adaptación del personaje creado por Rob Liefeld y Fabian Nicieza a la pantalla, se convierte así en el triunfo de la apuesta más alocadamente salvaje jamás realizada. Deadpool no es la típica película de uniformes coloridos, poderes y música épica de Hans Zimmer. No, definitivamente no. Deadpool NO es un héroe; es todo lo contrario (y más).

Sólo la secuencia inicial de créditos en la película, es ya un indicador de cómo será el tono de la propuesta: la cámara recorre pequeños-grandes detalles de una escena de caos y destrucción a ritmo de un tema vintage bastante romántico y pegajoso. Estamos ante un filme de superhéroes atípico, una de esas películas descaradas que necesitan de la complicidad del espectador para cumplir su cometido. ¡Y vaya que lo logra!



Ryan Reynolds nació para interpretar a Wade Wilson, no cabe duda. “Su Deadpool” (es tan suyo el Wolverine de Hugh Jackman es tan de él) es sarcástico y divertido; no es exagerado y está plagado de energía, humor negro, sarcasmo al máximo, referencias musicales, citas de otras películas… y también de un gran corazón (... después de todo, su estreno coincidió con el mes del amor). Nos identificamos con su historia llena de violencia brutal, y deseamos que recupere su rostro y regrese con su amada -bella, salvaje, sexy y nunca damisela en peligro- Vanessa (Morena Baccarin).

Pese a su calificación "R" (propia de un filme adulto), a Deadpool le ha bastado un fin de semana para acumular mundialmente 316 millones de dólares, éxito que anticipa un futuro con muchos menos filmes descafeinados en busca de público masivo. Ésta calificación para mayores –vale decir- no se debe sólo a las escenas de sexo y frecuente uso de groserías; también a la actitud del personaje, marca de fábrica en los comics, que incluso cuentan con una línea MAX (para mayores de edad), dadas las "libertades" de las que siempre ha gozado el mercenario bocón de Marvel.


Pero Deadpool también tiene un pasado, y es través de los flashbacks que descubrimos su vida de mercenario bonachón y confiado, cuyas (malas) decisiones, lo ha llevado hasta el punto actual. Asimismo, sabemos que detrás de la máscara, bromas aparte, se encuentra un individuo inseguro ante las apariencias; un neurótico que hace lo que le da la gana, pero de acuerdo a su propio sentido del bien y el mal.

Deadpool es la historia de un mutante parlanchín que no tiene reparos al asesinar a sus enemigos, clavarles una espada y seguir hablándole al público de tú a tú. Decapitaciones, cortes a la mitad y disparos en la cabeza -con las pocas balas que tiene a mano y que nos invita a contar-  forman parte de un día común para él. Y es que, en ese sentido, no se deja llevar por las reglas de moralidad de sus compañeros (sobre todo del inocente Colossus, quien busca cambiarlo y que sea "bueno").



Es aquí, que nos conectamos rápido con su carisma, ya que sus ocurrencias rayan casi en lo ridículo (recuerden ver el detalle de su mochila). Deadpool en la pantalla está consciente de que es un personaje salido del cómic y no teme expresarlo con cada monólogo, logrando interactuar con el espectador en las escenas que rompen la cuarta pared. Wham!

La película asume un estilo narrativo simple y directo: Hay un antihéroe, un villano, un mejor amigo, una chica, un par de situaciones graciosas y una historia de amor. Pero es la manera ingeniosa en que nos cuentan ésta historia donde radica el éxito. Deadpool se burla claramente de Ryan Reynolds (él mismo), de los X-Men y de Green Lantern (personaje que él interpretó para DC), además de contar con muchísimas referencias a la sexualidad, celebridades y hasta cantantes de la cultura popular de los ‘80.





En resumen, disfrutarán de la película. Es sumamente entretenida, de principio a fin. Miller, en su debut como director, prefiere apoyarse más en el sarcasmo que en la pirotecnia de efectos, para centrar la atención en Deadpool y mantenerse fiel al comic. También usa la buena música de Junkie XL en las escenas clave (banda sonora recomendadísima).

De hecho, la película está hecha para gustar tanto a viejos adeptos de Deadpool, como a sus nuevos fans, que sin duda quedarán encantados de hallar una película ruda, original y divertida. Y aunque muchos piensan que el cine de superhéroes está saturando el mercado (BatmanVSuperman/Avengers /X-Men), es en una cinta como ésta, donde la industria entera es parodiada, burlada y homenajeada, a través de una historia “agresiva y malcriada”; como un sutil (y subversivo) respiro de aire fresco. A pesar de las preocupaciones de 20th Century Fox, la cinta ha sido (y sigue siendo) un enorme éxito en la taquilla y continúa rompiendo todo tipo de récords. De momento, ya se ha anunciado una secuela.



P.D. Quédense hasta después de los créditos. ¡No se arrepentirán!




Ficha técnica:

Dirección: Tim Miller
Producción: Lauren Shuler Donner, Simon Kinberg, Ryan Reynolds
Idea original: Rhett Reese, Paul Wernick, Ryan Reynolds
Guión: Fabian Nicieza, Rob Liefeld (basada en el cómic Deadpool, de Marvel Comics)
Música: Junkie XL
Montaje: Julian Clarke
Reparto: Ryan Reynolds, Morena Baccarin, Ed Skrein, Gina Carano, T. J. Miller
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2016
Género: Comedia, acción, superhéroes

domingo, 21 de febrero de 2016

“La chica danesa”: Nunca tan fuera del clóset



Por: Alexiel Vidam

La chica danesa, de Tom Hopper, es una película que provoca sentimientos encontrados. He visto la película en dos ocasiones; la primera, sabiendo poco (casi nada) sobre el personaje real que la inspira, y la segunda ya con una visión plenamente informada.

¿A qué viene la anotación? A que la sensación que te deja el filme tras un visionado completamente ignorante, deja ciertos dilemas de credibilidad argumental, pero una vez que te estrellas contra la realidad histórica, la sensación negativa puede volverse insoportable… Surge un conflicto poderoso entre actuaciones brillantes, excelente dirección artística y construcción dramática espectacular (hasta el desgarro)… y un esfuerzo desmedido del director por presentar una visión tradicional y ortodoxa de la historia… llegando incluso a alterar considerables datos con este objetivo.



El argumento trata de Lili Elbe (primera mujer transexual conocida de la historia), quien nació en Dinamarca en 1882 y vivió por lo menos hasta los 22 años bajo el nombre de Einar Wegener. Era un talentoso pintor en su época, y estaba casado también con una talentosa pintora: Gerda Gottlieb. En una ocasión, la modelo de Gerda falla a la reunión para culminar su retrato, por lo cual Einar accede a ayudarle, usando la vestimenta de la modelo. Esto provoca cierto “despertar” en él… Descubriendo que se siente mejor como mujer que como hombre. Como dato interesante, se ha postulado en varias ocasiones que Einar nunca fue un hombre al 100% ni siquiera en el sentido físico, sino que era intersexual. De hecho, hay varias fuentes que señalan que, durante una de las cinco cirugías que se realizó, se le encontraron unos ovarios atrofiados. 


La película presenta un par de interpretaciones brillantes –como ya hemos señalado-. Eddie Redmayne es la encarnación del conflicto; comenzando por el conflicto de descubrir, en su interior, una identidad que desconocía… o que él mismo había reprimido para no llegar a conocer. Recordemos que en esa época no se había creado las palabras “transexual” ni “transgénero”; no había referentes; era como sentir que uno es algo que sencillamente no existe… Recordemos también que eran tiempos en los que la homosexualidad era tratada de perversión, y uno podía acabar encarcelado o encerrado en un manicomio. Era entonces, un conflicto primero de auto-aceptación, luego de confrontación social… y finalmente emocional, pues él amaba a su esposa y no pretendía herirla.

Alicia Vikander, por su lado, es la clara manifestación del amor. Ella es una mujer extravagante y osada para su tiempo. Una mujer que “¡oh, qué horror, muestra los tobillos!”, que demuestra carácter y toma la iniciativa (en contraste con su amable e introvertido Einar). En un comienzo se siente muy segura con su relación, de modo que la repentina transformación de su marido es un choque intenso para ella… Sin embargo, decide apoyarle, a pesar del sufrimiento que para ella implica perder a su compañero. Alicia transmite con precisión los sentimientos encontrados de esta mujer; nos conecta con su drama; nos conmueve.



Estamos pues, ante dos personajes que, de una u otra manera se quieren, y sufren a su modo. Uno por imponer su identidad y alcanzar una vida plena; la otra por el dolor que supone su amor incondicional. Como ya hemos dicho, él tampoco pretende herirla, pero tiende a hacerlo con frecuencia. Llega un punto en el que su deseo de desconectarse completamente de su antigua identidad le lleva a caer incluso en actitudes frívolas y egoístas.

En este punto es que empieza el conflicto en el interior del espectador, y cuando la curiosidad por conocer la verdadera realidad surge con fuerza. ¿Estamos ante historia de Lili o la de Gerda? ¿El director pretende rescatar a Lili o generar antipatía hacia ella? ¿Las cosas se dieron tal y como se nos muestra? Aquí pues… nos vamos a Google.

... Y… Tatatatán!



*ATENCIÓN A SPOILERS*

Primera sorpresa: Lo que no nos dice la película, es que Gerda Wegener tenía muchos indicios de ser lesbiana; que incluso antes de comenzar travestir a Einar y volverlo en su modelo favorita, ya había realizado varios cuadros eróticos sobre amor entre mujeres. De hecho, muchos autores señalan cuando la pareja se fue a vivir a Francia, Gerda vivió su homosexualidad abiertamente. Eso, en definitiva, no sólo trae abajo el conflicto del filme, sino que lleva a resaltar detalles que en el mismo no nos llegan a convencer del todo… ¿Cómo a una mujer 100% heterosexual le puede divertir tanto travestir a su marido?.... Que para fetiches ahora hay de todos los gustos, pero tomemos en cuenta la época. Esto explicaría también –una vez más, partiendo de la mentalidad de entonces-, por qué Gerda apoyó en todo momento a Lili.

Personajes reales: Gerda Wegener junto a su esposo Einar... y detrás lo que
sospechamos es un autorretrato suyo junto a su "chica danesa".

Otra cuestión que la película no enfatiza desde su arranque, es que el androginismo de Einar era BASTANTE marcado (antes de su transformación ya era confundido con una mujer en ropa de hombre). Teniendo en cuenta su intersexualidad, posiblemente el conflicto de identidad surgiera desde mucho antes, sólo que el pintor lo tenía oculto por miedo social. Es probable también que esto fuese lo que llevó a Gerda a casarse (con el hombre más femenino que encontró). La cuestión es que en la película, mas bien vemos cómo un hombre-muy hombre (sólo que algo delgado), se pone un vestido y… tarán! Mágicamente se empieza a sentir mujer. De hecho, al principio, presenta una suerte de doble personalidad (con vestido… sin vestido), hasta que una termina por aplastar a la otra. Por supuesto que sus inclinaciones también sufren un cambio brusco y radical de 180°… lo cual nos deja bastante confundidos.


Einar... y Lili.

Todo esto me lleva a pensar que, por una parte, el director fue lo suficientemente optimista como para plantearse hacer visible un tema tabú (mucho más tabú que la “homosexualidad tradicional”… si acaso existe el término), pero luego… arrugó alucinantemente, seguramente intimidado por la censura o por sus propios prejuicios y desconocimiento del tema. Estamos entonces, ante una pela que “arriesga pero nunca tanto”, “muestra pero nunca tanto”, “pone un pie afuera del closet… y luego se esconde bajo la cama”.



Es una pena que, a pesar de todos sus valores artísticos en la parte visual e interpretativa, la mojigatería que presenta conlleve a discordancias bastante forzadas.




Ficha técnica:

Dirección: Tom Hooper
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Anne Harrison, Tom Hooper, Gail Mutrux, Linda Reisman
Idea original: David Ebershoff (de la novela biográfica del mismo nombre)
Guión: Lucinda Coxon
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Danny Cohen
Reparto: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Matthias Schoenaerts
Idioma: Inglés
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Drama

jueves, 18 de febrero de 2016

“Zootopia”: una civilización muy parecida a la nuestra


Sueños, todos los tenemos. A veces son pequeños; otras veces, muy-muy grandes. Tan grandes que incluso dirían que están fuera de nuestro alcance. ¿Hasta dónde llegarías para hacerlos realidad? Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, Disney nos sorprende con otra aventura inigualable. Zootopia, es un filme que trata sobre una utopía entre presa y depredador.

Nuestra historia gira en torno a una tierna conejita llamada Judy Hopps, que vive en un pueblito alejado de la ciudad, junto a sus padres y 225 hermanos y hermanas. Desde muy pequeña, su sueño más profundo fue convertirse en la primera oficial coneja de la fuerza policial. Sin embargo, ni sus propios padres tienen fe en ella; incluso le sugieren que siga el negocio familiar: cultivar zanahorias.



Zootopia es una civilización muy parecida a la nuestra. La pequeña Judy no tarda mucho en darse cuenta de que el mundo está lleno de prejuicios y estereotipos.  A pesar de que consigue entrar a la fuerza policial, le es dado el puesto más bajo; sólo por su diminuto tamaño y –en mi opinión-, porque es mujer (Judy es la única mujer en la fuerza policial). Su trabajo es colocar papeletas a los autos que se estacionan más tiempo de lo debido.


Cuando los ciudadanos de Zootopia comienzan a desaparecer, Judy tiene 48 horas para probar que puede ser una policía de verdad. Inicia una amistad poco usual con Nick Wilde, un zorro estafador que está basado en la apariencia de Robin Hood. Juntos recorren la cuidad en busca de pistas.


La película contiene varias escenas muy divertidas, como una irónica secuencia en la que Judy se siente asqueada por investigar en un local de animales nudistas. Además, se observa referencias a películas y series icónicas como El Padrino y Breaking Bad.

Si te gusta Shakira, también la podrás encontrar aquí. Interpreta a una sexy gacela llamada Gazelle (muy original, lo sé). No sólo da vida a este personaje, sino que también canta la canción principal de la película: Try Everything.


Debo admitir que el tráiler que vi me dio cero entusiasmo. A pesar de que todos se reían, a mí me estresaba lo lentos que podían ser los osos perezosos. ¿Quién contrataría a todo un personal de perezosos? Pensándolo bien… no está tan lejos de nuestra realidad. De cualquier modo, la película superó ampliamente mis expectativas.

Los creadores de Frozen y Grandes Héroes nos traen esta divertida  comedia que no demoró más de dos minutos en hacerme reír. ¡Nuevo récord! No hay excusa para perdérsela.








Ficha Técnica

Dirección: Byron Howard, Rich Moore
Producción: Clark Spencer
Guión: Jared Bush, Phil Johnston
Música: Michael Giacchino
Montaje: Fabian Rawley, Jeremy Milton
Reparto: Jason Bateman, Ginnifer Goodwin, Shakira, Idris Elba, Jenny Slate
País: Estados Unidos
Año: 2016
Idioma: Inglés
Género: Animación, comedia, aventura