sábado, 27 de septiembre de 2014

9 curiosidades sobre Almodóvar



Por: Alexiel Vidam

Esta semana cumplió 65 años Pedro Almodóvar, mi director favorito (y por ende, uno de los engreídos de Cinematosis… *Juas*); el 25 de Septiembre, para ser más exacta, así que ahí les dejo 9 datitos curiosos sobre el autor.


El roche con “La Maura”

Carmen Maura en Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios

Conocida es la costumbre del autor de repetir las caras de sus actores y actrices. Carmen García Maura, más conocida como “La Maura”, fue la primera “Chica Almodóvar”. Tras protagonizar su primer largometraje Pepi, Luci, Bom y otras Chicas del Montón, la imagen de La Maura se convirtió en un sello de la filmografía Almodóvar. El problema surgió durante el rodaje de Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios, en el cual la actriz se sintió desplazada, a pesar de haber contado con el rol principal. Según ella, Almodóvar no tenía buen carácter y resultaba desagradable trabajar con él. Muchos pensamos que se habían  llegado a amistar para el rodaje de Volver, película que le valió a cada uno un premio Goya, pero al parecer se trató de una simple “tregua”, tras la cual cada uno siguió por su lado.


Gran Ganga

Almodóvar & McNamara
A principios de los 80, durante la transición posfranquista, surgió en España un movimiento contracultural llamado  “Movida Madrileña”, que se inició en la música y se extendió a distintos ámbitos del arte y la comunicación. En ese entonces, poco después del estreno de Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón, Pedrito se juntó con el estrambótico Fabio McNamara (Fabio de Miguel), y formaron osada banda musical, ni más ni menos,  que Almodóvar & McNamara. Juntos escribieron temas como Gran Ganga y Suck it to Me, que aparecen en el siguiente filme de Almodóvar, Laberinto de Pasiones. Otro de sus temas más conocidos fue Voy a ser Mamá, que forma parte del soundtrack de La Ley del Deseo (estrenada por Almodóvar en 1987). El dúo musical sólo duró dos años, pero logró sacar un disco (llamado ¡Cómo está el servicio… de señoras!). Se sabe también que se presentaron en una ocasión junto a Alaska & Dinarama. Sin embargo, en el 83 Almodóvar decidió dedicarse por entero al cine, mientras que Fabio siguió su camino en música.




Serie B

Una jovensísima Alaska, Carmen Maura y Eva Siva protagonizan
Pepi, Luci, Bom y otras Chicas del Montón

Ya que hablamos de Pepi, Luci, Bom y Otras Chicas del Montón, película que, dicho sea de paso está ambientada en La Movida, habrán de saber que costó sólo 3 mil euros. Aun así, para el autor, conseguir esa suma fue bastante difícil. La filmación se extendió por casi año y medio, y fue posible terminarla gracias al apoyo de los amigos. Por otra parte, la producción tuvo el problema de no contar con permisos para rodar en la vía pública, de modo que las tomas en exteriores fueron recortadas al mínimo y grabadas de manera “clandestina”.


Diario de una porno-star

Tal parece que la época de La Movida representó una etapa de fuerte inspiración para Almodóvar. No sólo hizo música y cine inspirados en el movimiento; también literatura. Varios de sus relatos aparecieron en los diarios El País y Diario 16, así como en revistas como La Luna de Madrid y Madrid me Mata. Pero de todas estas historias, sin duda la más resaltante y conocida, es la de Patty Diphusa (1983). En ella, la protagonista del mismo nombre, se presenta como una estrella internacional de fotonovelas porno, y pasa a narrarnos sus memorias. Sus anécdotas están marcadas por la vida de la noche y de la calle; todo está relacionado con todas las variaciones sexuales imaginables, con las drogas y el éxtasis. Aun así, el autor trata de rescatar siempre que, en el fondo, Patty es una chica solitaria e intolerante al dolor; una mujer que -a su modo- reflexiona sobre la naturaleza humana. Dicho sea de paso, la revista que está leyendo uno de los protagonistas de Laberinto de Pasiones -en una de las primeras escena-, contiene una de las crónicas de Patty Diphusa.


Huellas almodovarianas

Marissa Paredes en La Flor de mi Secreto

La Flor de mi Secreto (1995) es una película que nos muestra a un Almodóvar más sensible. La protagonista, Leo Macías (Marissa Paredes), es una escritora de novelas rosas desgarrada por la ruina de su matrimonio. Curiosamente, de entre las novelas que ella escribe bajo el pseudónimo de “Amanda Gris”, surge el argumento de Volver, película de Almodóvar de 2006. De hecho, hay una escena en la que Leo es criticada explícitamente por escribir sobre una mujer cuyo marido intenta violar a su hija, hecho que lleva a la hija a matar al marido, y a la madre a esconder el cadáver en un congelador. El argumento de Todo sobre mi Madre (1999), primer Oscar del director, también nació de esta película, sólo que de un modo un poco distinto. Quienes vieron La


Mirada femenina

Volver (2006)

Si bien es cierto que las películas de Almodóvar se nutren entre sí, no podemos negar la influencia del entorno familiar del propio autor en su obra.  En Ciudad Real, al sur de Madrid, Almodóvar vivió una infancia rodeado de mujeres: su madre, su abuela, su sobrina, una tía y una prima. De ahí que él se identifique tanto con la sensibilidad femenina y los problemas de mujeres. Vale remarcar que el propio Almodóvar señaló que su película Volver fue significativamente influenciada por su madre: "Mi madre ha sido la principal inspiración de esta historia sobre la muerte y la manera de entenderla en su tierra, no como algo trágico sino desde una óptica muy femenina".


Escándalo en gringolandia

¡Átame! (1990)

A estas alturas, quienes hemos seguido la carrera de Almodóvar, podríamos decir que estamos acostumbrados a su estilo trasgresor. Sin embargo, cuando se lanzó la película ¡Átame!, los norteamericanos se pasaron de vueltas con el argumento (sobre una mujer que se enamora de su secuestrador). Tanto así, que inventaron la clasificación “NC-17”, que significa que nadie menor de 17 años puede ver el filme, y que el mismo debe ser editado previamente a su distribución. Más adelante, la película La Mala Educación (sobre homosexualidad, drogas y pedofilia), cayó en la misma categoría.


Santo Convento


Entre Tinieblas (1983)

Como quien sigue con el tema de los escándalos, cuenta la leyenda que otro de los filmes más “turbulentos” de Almodóvar, fue Entre Tinieblas (1983). Cuando esta película fue grabada, España se hallaba en plena transición posfranquista. Vale decir que la dictadura se había caracterizado, entre otras cosas, por su catolicismo extremo, tema que se veía claramente plasmado en el cine (de aquella época son películas tipo Marcelino Pan y Vino y La Señora de Fátima). La moralidad de la Iglesia era prácticamente incuestionable, y Almodóvar se atrevió a romper con ese esquema. Él nos planteó un convento degenerado. Sus habitantes, son un grupo de monjas que, en su afán de comprender a los débiles de corazón, se ha adentrado en los más retorcidos vicios. ¿Cuál fue la recepción de la crítica? Pues la película fue rechazada en el Festival de Cannes, que la consideró “sacrílega”. En el Festival de Venecia sí fue recibida, pero no en la sección oficial, y fue tachada de “blasfema y anti-católica” por varios miembros del comité organizador. En España, por otra parte, hubo quienes la satanizaron y quienes la alabaron. Lo cierto es que con este filme, Almodóvar y cimentó su reputación de enfant terrible del cine español.


Yo quiero ser una chica Almodóvar

Almodóvar y el elenco de Tacones Lejanos (1991)

Finalmente, te dejamos la canción que Joaquín Sabina le dedicó al director. Yo Quiero ser una Chica Almodóvar pertenece al disco Física y Química, lanzado en 1992, y toda la letra hace referencia a las películas de Almodóvar estrenadas hasta ese momento (siendo Tacones Lejanos, la última de ella), con una pequeña mención a Patty Diphusa.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Los nuevos Santos de Athena

Sobre Los Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Santuario



Por: Alexiel Vidam


Cuando vi los primeros anuncios de la nueva película de Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco, por estos lares), me tomé la noticia del lanzamiento con pinzas. Ya había tenido un fuerte disgusto (infancia destruida) con la más reciente película de Dragon Ball… Sin embargo, quedé impresionada por los nuevos diseños de personajes, y, luego de ver los trailers, me mató la curiosidad.

Hoy vi la película.


Antes que nada, hay que señalar que Los Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Santuario, no es una secuela o historia paralela en el propio contexto de la serie (como sucede con sus otras películas). Por el contrario, se trata de un remake de la primera saga, conocida como “Saga de las 12 Casas”; esto le da un valor agregado como película en sí, ya que permite que sea apreciada y comprendida de manera independiente.  

En esta nueva versión, tenemos a una Saori Kido de 16 años, que desconoce su verdadera identidad como Athena, diosa protectora de la Tierra. Apenas sabe que posee un extraño poder curador, el cual ha debido mantener en secreto.


Durante su décimo sexto cumpleaños, su sirviente Tatsumi empieza a revelarle la verdad sobre sus orígenes, cuando de pronto son atacados por caballeros de plata. Ellos han sido enviados por el Santuario. El Patriarca que domina dicho lugar, ha declarado que Saori quiere suplantar a la verdadera Athena y provocar una rebelión; esto llevaría a la destrucción del mundo, de modo que es necesario asesinarla.

El primer caballero de plata arremete contra el auto donde viajan Saori y Tatsumi, pero aparece Seiya, Caballero de Bronce de Pegaso, para darle cara. Luego emergen Shiryu (Caballero del Dragón), Hyoga (Caballero del Cisne) y Shun (Caballero de Andrómeda), para acabar con los otros dos. Paralelamente, Ikki, el solitario Caballero del Fénix despacha a otro caballero de plata.

Caballeros de Bronce: Hyoga el Cisne, Andrómeda Shun, Seiya de Pegaso,
Shiryu de Dragón e Ikki el Fénix.

Hasta aquí se nos plantea el contexto y se presenta a los personajes. Saori se entera de quién es en verdad y, ante el riesgo de que el Patriarca domine y destruya la Tierra, decide ir al Santuario junto a sus caballeros. Pero llegar hasta ahí no es tan sencillo; antes deben cruzar las doce casas del zodiaco, vigiladas por sus respectivos caballeros de oro. De ellos se dice que tienen un poder casi equivalente al de los dioses.

Ahora lo interesante es ver cómo la voluntad de Seiya y sus compañeros determina su fortaleza; la convicción hacia su causa es el motor que eleva su fuerza y les permite derrotar a oponentes, que les superan en habilidad y energía (conocida aquí como “cosmo”). Es fundamental también la presencia de Saori, ya que con su capacidad curativa permite a los caballeros de bronce recuperarse y salir adelante. Ésta, por ejemplo, me parece una  importante mejora argumental con respecto de la serie, donde Saori sólo servía para ser atacada, dormir toda la serie y luego despertar con un discurso sobre la paz mundial (¿Alguien dijo "World Peace"?).

Caballeros dorados: Mu de Aries, Aldebarán de Tauro y Máscara de la Muerte de Cáncer

Creo que el punto débil del conflicto, fue la poca duración de los combates y la falta de desarrollo de personajes. Sólo llegamos a conocer bien a Seiya -el héroe-, a Saori, y un poco a Shiryu, como el chico nerd y precavido que nunca se quita la armadura (salvo por alguna cuestión muy honorable -y oriental típica de él-… como pelear en igualdad de condiciones). A Hyoga y Shun los conocemos vagamente: alucinamos a Hyoga de tipo duro porque llega a lo James Dean con su motocicleta (y con casaca de cuero), y a Shun -sólo por la pinta- lo proyectamos como un delicadito queriendo hacerse valiente.  A Ikki casi ni lo vemos; por sus pocos diálogos, entendemos que es un “señor alpinchista”, pero todo es mera intuición, ya que no cuenta con muchas líneas y sus pelas duran poco.

Saori y Seiya con la armadura de Sagitario

De hecho, para poder resumir la cantidad de combates que encerraba la saga original, se optó por manejar varias peleas en paralelo; este recurso no aportó tanto a la hora de la verdad, porque lo enfrentamientos seguían siendo tan cortos, que el paso de una escena a otra resultó confuso. A mi parecer, la única pelea introductoria que se apreció en cierta medida, fue la de Shiryu contra Máscara de la Muerte; fue la única que tuvo cierto desarrollo aparte del último enfrenamiento (entre Seiya y Saga de Géminis). En contraste, la pelea entre Hyoga y Camus fue decepcionante; se resolvió tan rápido que no fue creíble.


"¡Dragón Naciente!"

Visualmente, la película es una belleza. La expresividad de los personajes fue un detalle trabajado a fondo, poco común en la animación 3D (generalmente, percibo que estos dibujos se asemejan más a muñecos de goma que a personas, por su carencia gestual a comparación del 2D, pero aquí se da lo contrario). Los efectos también están en su punto preciso: deslumbran y para nada agotan. No es una película efectista; es una película que utiliza los efectos que requiere.

Sobre los detalles estéticos, pienso que aumentar la edad de los personajes fue adecuado. Estos caballeros sí lucen como adolescentes de entre 16 y 18 años (no como en la serie, que tenían entre 13 y 15 pero parecían de 25). Hay que tomar en cuenta -por supuesto-, que se trata de jóvenes que han entrenado desde niños; se entiende que tengan ese físico (lucen marcados y atléticos, mas no exageradamente musculosos). El detalle de los colgantes también se me hizo conveniente. En verdad ver a los caballeros corriendo con una cajota a la espalda era un poco inverosímil, y hacía que nos planteemos preguntas como: “¿Y qué pasa si los atacan en la calle? ¿Tienen que volver hasta su casa a buscar su cajota? Está bien que sean fuertes pero… ¿No es demasiado incómodo ir llevando bulto por ahí?”. El colgante acorta el trámite: realizas la invocación, y aparece tu caja de siempre, de la cual, sale tu armadura (practicidad; armadura de combate en los tiempos del smarthphone).

Hyoga: "¡Ejecución de Aurora!"

En cuanto a las secuencias cómicas, sé que muchos fans de la saga (más papistas que el Papa, según yo), patalearon por las bromas que hace Seiya, los discursos sabelotodo de Shiryu y, más que nada, por el canturreo estúpido de Máscara de la Muerte. Yo, me divertí con estos detalles.

Recordemos, que el Seiya de los primeros episodios de la serie tenía su toque payaso, sólo que el argumento se fue volviendo más y más serio con el transcurrir de la historia (tendencia en este tipo de series; Dragon Ball es otro ejemplo). Desde mi punto de vista, eso le hizo ver más simpático, ya que en la serie se volvió tan Superman que ya caía chinche. En cuanto a Shiryu, creo que esas actitudes medio “nerds” nos lo hicieron más cercano; nos presentaron al menos algo de su personalidad sabia y prudente en el poco tiempo que duró película. Sobre Máscara de la Muerte, sólo puedo decir que el personaje siempre fue patético, y que -a mi parecer-, la película no hizo más que remarcar y hacer mofa de lo ridículo que siempre fue este sujeto (para mí, fue divertido).

Shura de Capricornio Vs. Ikki el Fénix

Otro tema que ha hecho saltar a los fans es el que cierto caballero de oro (no diré cuál para no espoilear), haya sido convertido en mujer. La verdad es que cuando yo me enteré acerca de cuál era el caballero que había sufrido la transformación, también me chocó. Eso porque siempre había visualizado a este personaje como hombre y me costaba alucinarlo de otra manera. No obstante, cuando vi la película, me acostumbré rápidamente y hasta me gustó. Como producto alternativo a la serie, me parece que utilizó un buen recurso, ya que -lamentablemente- hay que admitir que Saint Seiya siempre fue algo machista (las mujeres no pintaban salvo para ser rescatadas), y esto le añadió un toque de igualdad a la cuestión

Andrómeda Shun

Sólo me queda decir, en resumen, que la película me pareció muy entretenida. El argumento y la puesta en escena resultan muy atractivos si -una vez más- tomamos en cuenta que se trata de un reboot, vale decir, una reinvención (algo que muchos puristas no comprenden). Sólo me hubiese gustado que la extendieran un poco más. El filme dura apenas una hora y media; creo que con dos o hasta dos con quince, hubiesen podido darle más desarrollo a las luchas y a la personalidad de cada caballero. 


Ficha técnica:

Director: Keiichi Sato
Productor ejecutivo: Masami Kurumada (creador del manga original)
Guión: Masami Kurumada, Kaito Ishikawa
Estudio de animación: Toei Animation, Chihiro Suzuki, Tomohiro Suzuki
Empresa Productora: Bandai Visual
Voces originales: Kaito Ishikawa, Ayaka Sasaki, Kenji Akabane, Kenshō Ono, Nobuhiko Okamoto, Kenji Nojima
Doblaje mexicano: Jesús Barrero, María Fernanda Morales, Ricardo Mendoza, René García, José Gilberto Vilchis, Marco Patiño
Género: Animación, aventura
País: Japón
Duración: 95 minutos


jueves, 11 de septiembre de 2014

Relato de un cadáver


Por: Alexiel Vidam

Había leído algunos comentarios sobre La Tumba de la Luciérnagas -dirigida por Isao Takahata y escrita Akiyuki Nosaka- hace algún tiempo. Había leído, por ejemplo, que es una de las películas de animación más fuertes y desgarradoras que existen, y que, junto a La Lista de Schindler (de Steven Spielberg) y El Pianista (de Roman Polanski), es reconocida como una de las mejores películas antibelicistas de todos los tiempos.

De entre los que la vieron, escuché también, que era necesario contar con unos 30 paquetes de kleenex. Catalogada como obra de arte y como bomba lacrimógena. A mí me provocó una sensación algo diferente. Sentí impotencia, incomodidad y una fuerte dosis de angustia.



Tenemos a dos hermanos: Seita y Setsuko. El primero es un adolescente de 14 años aproximadamente; su hermanita menor, tiene unos 4 o 5. Todo comienza cuando ambos se retrasan de ir al refugio debido a los bombardeos. Estamos en Japón en el año 1945, en la ciudad de Kobe, durante la II Guerra Mundial. Su madre enferma ha partido antes que ellos, pero irónicamente, por ese motivo es afectada por las bombas, mientras sus dos hijos llegan a salir ilesos.

Ella fallece al poco tiempo y los dos niños se ven obligados a refugiarse en la casa de una tía; ésta inicialmente los recibe de buena forma. Como Seita y Setsuko son hijos de un importante marino, los racionamientos mejoran. Sin embargo, rápidamente el comportamiento de la tía se vuelve hostil hacia ellos, quienes, sintiéndose maltratados, acaban mudándose a un refugio abandonado.


Si bien el escenario inicial ya es bastante crudo, aquí es donde arranca la verdadera lucha por la supervivencia. Todo está racionado y resulta prácticamente imposible vivir fuera del sistema. Seita debe arriesgar su vida durante los bombardeos, saqueando las casas abandonadas. Se acostumbran a comer ranas secas, frutos de los alrededores e incluso robados. Pronto empiezan también a ser atacados por los bichos del propio refugio y la pequeña Setsuko muestra claras señas de malnutrición.



La sensación de desesperanza nos acompaña de inicio a fin, y aunque la situación es realmente para llorar, Seita no suelta ni una lágrima. Tal vez porque sabe que su hermana depende de él, o quizás porque le han golpeado tanto que ya ni duele. Yo, en mi lugar de espectadora, me sentí en el lugar de Seita; con un vacío en la boca del estómago, pero sin llorar. Esta película me hizo sentir ahogada.


Eso no es un punto en contra. Por el contrario, el filme me transmitió toda la crudeza que vivió Nosaka durante los bombardeos; ya que, cabe señalar, la historia está basada en su propia experiencia de vida. Él es Seita. Él vivió los bombardeos de 1945 siendo un adolescente; perdió a su madre enferma y a su hermana de 4 años, Keiko. Pienso que es como un golpe seco final a toda esa desolación que provoca la película.


Estoy de acuerdo en que es una obra de arte, desde el propio argumento hasta el trazo de los personajes y escenarios. Es una pincelada realista y sumamente expresiva. Los movimientos de la pequeña Setsuko parecen calcados de una niña real; como si el autor hubiese plasmado sus recuerdos en el arte. La banda sonora es discreta, pero sabe acompañar y enfatizar los momentos más tristes y melancólicos.

Definitivamente, una patada a la sensibilidad. Algunos llorarán, otros no, pero siento que en general quedarán sin aire.

Ficha técnica:

Dirección: Isao Takahata
Producción: Toru Hara
Guión: Isao Takahata, Akiyuki Nosaka (autor de la novela original)
Música: Michio Mamiya
Arte: Nizou Yamamoto
Voces: Tsutomu Tatsumi, Ayano Shiraishi, Akemi Yamaguchi, Yoshiko Shinohara
Estudio: Studio Ghibli
País: Japón
Género: Drama, animación
Duración: 88 min


**VELA TÚ MISMO**



Película completa en Español latino

lunes, 8 de septiembre de 2014

Drácula no reconocido

Nosferatu, la primera encarnación del conde


Por: Alexiel Vidam

Drácula, es, sin duda, hasta hoy el vampiro más famoso del cine. Nacido de la novela de Bram Stoker, del mismo nombre, de 1897, hoy tiene múltiples adaptaciones con rostros bastante conocidos entre los que circulan Béla Lugosi, Christopher Lee y Gary Oldman.

Hutter y Orlock
Sin embargo, cuenta la leyenda que Drácula llegó por primera vez al cine sin su nombre distintivo. Allá por 1922, el director alemán F.W. Murnau llevó al conde a la pantalla grande bajo el nombre de Conde Orlock, en la película Nosferatu, una Sinfonía de Horror. Este cambio de nombres no estaba inicialmente en los planes, pero se dio porque el director no consiguió los derechos para realizar una adaptación, de modo que decidió crear su propia versión de la historia. Trasladó a los personajes de la Inglaterra victoriana, a la ciudad de Viborg, en Dinamarca. Johnatan Harker, el protagonista, pasó a llamarse Hutter, y su esposa Mina se convirtió en Ellen. A pesar de ello, el resultado fue un argumento demasiado parecido al de la obra original, de modo que Murnau fue denunciado por la viuda de Stoker y perdió el juicio. El tribunal ordenó que se destruyeran todas las copias de Nosferatu, pero algunas de ellas, que ya habían sido distribuidas por el mundo permanecieron escondidas hasta la muerte de la viuda de Bram Stoker.

Pero dejemos de lado la anécdota y pasemos a hablar de la película en sí.


Para comenzar, esta pela pertenece a un movimiento de vanguardia llamado Expresionismo Alemán, que surge como vertiente alternativa al cine clásico norteamericano, como parte de la identidad alemana, y tiene raíz en el movimiento expresionista que nace en la pintura a inicios del S.XX. Este movimiento, marcado por la I Guerra Mundial, pretendía priorizar el plano subjetivo frente al objetivo, mostrando imágenes distorsionadas y colores puros, en representación de la locura, el apasionamiento y los “temas prohibidos” (lo morboso, lo demoníaco, lo sexual).

Debido a las limitaciones de la época, el cine expresionista no llevaba color, pero se valió de otros recursos, como las sombras remarcadas, el maquillaje y la gestualidad manierista. Tal es el caso de Nosferatu, donde observamos claramente los fuertes contrastes entre zonas de luz y zonas de oscuridad, así como la exageración en los movimientos y gestos de los personajes. El castillo del conde es la zona más sombría de todos los ambientes del filme, en señal de que ahí es donde se oculta la maldad. Vale decir, además, que es uno de los pocos ambientes cerrados que muestra la película, ya que en general se optó por filmar en exteriores; esto resalta mucho más la sensación claustrofóbica que se siente en el castillo.


El argumento en sí, tiene como eje central a un hombre-monstruo, que vive apartado en su fortaleza, mitificado por la gente de la zona. Es un ser sobrenatural, salvaje y satanizado. Aun así, presenta las pasiones típicas del ser humano. Siente deseo sexual por una mujer, específicamente, por la mujer de Hutter. Ese impulso que siente por robarle la sangre, está representado de una manera tan oscura como erótica; ese instinto de atacarla, es, al mismo tiempo, el instinto de poseerla.

Los personajes no es que estén ampliamente desarrollados. De hecho, si nos acercamos de alguna manera a ellos es a través de las circunstancias y del tratamiento estético de la película. Hay que tomar en cuenta que la misma se estrenó en una época en la que ni siquiera se habían inventado todas las técnicas expresivas que se conocen hoy; aun así, es interesante cómo el director se las arregla para transmitirnos la esencia de sus personajes sin explorarlos a fondo de manera argumental. Orlock, con su rostro pálido, sus orejas puntiagudas, sus dientes de rata y su traje negro, de inicio se nos pinta amenazante, mientras que Hutter luce cándido y bonachón debido a sus gestos y matices mucho más claros. De Ellen, por su parte, sabemos que ama a Hutter, que se siente profundamente preocupada por él, y que ello le haría capaz de sacrificarse.

Nosferatu al acecho

La trama es presentada de manera bastante simple, lineal. Desde mi punto de vista, su modo de narrar no es tan creativo como el de su antecesora El Gabinete del Dr. Caligari, que cuenta con un giro final desconcertante. Sin embargo, el hecho de saber casi de inicio que nos hallamos frente a una historia de seres sobrenaturales y demoníacos, genera una intriga natural. Intuimos que frente a tanta oscuridad, la cosa no puede acabar del todo bien; de este modo, lo más rico del filme resulta ser esa manera en que, con pocos pero eficientes recursos, llegamos a experimentar la angustia de los personajes ante la amenaza inminente.



Ficha técnica:

Dirección: F. W. Murnau
Producción: Enrico Dieckmann, Albin Grau
Guión: Henrik Galeen, Günther Krampf
Fotografía: Fritz Arno Wagner
Escenografía y vestuario: Albin Grau
Reparto: Max Schreck, Gustav von Wangenheim, Greta Schröder
País: Alemania
Año: 1922
Género: Horror


**VELA TÚ MISMO**