jueves, 26 de abril de 2012

Yo amo el Rock n' Roll

Por: Alexiel Vidam


Kristen Stewart es Joan Jett en
The Runaways.
Soy fan de Joan Jett. He pasado tardes enteras escuchando temas como I love rock n' roll, Bad Reputation, Do you wanna touch me? y Crimson and Clover. Hace un tiempo me enteré de que Joan, además de estar considerada dentro de la lista de los 100 mejores guitarristas de la historia según la revista Rolling Stone, fue integrante de la primera banda de rock n' roll sólo de chicas: The Runaways.

Tomando en cuenta que Cinematosis Crónica es un blog de cine, ustedes pensarán que quemé cerebro al dedicarle este post a Joan Jett. El detalle está, en que si bien yo ya escuchaba a "Joany" (tanto sus canciones con la banda The Blackhearts, como un par de temas de The Runaways), me volví fan desde que vi la película que lleva el nombre de su primera banda, y que cuenta la historia de los inicios y la trayectoria de la agrupación.

En The Runaways (la película), Joan es interpretada por Kristen Stewart, más conocida como Bella Swank (Twilight), quien, honestamente, me sorprendió positivamente. Quienes me conocen de cerca, saben que Twilight me llega altamente (no me gusta pero PARA NADA), por lo cual yo había subestimado a la actriz. Jamás me imaginé que conseguiría intepretar tan bien el papel de mi amada Joan.

Joan es una adolescente rebelde, que a sus 17 años, vive la intensidad de los salvajes años 70. Toca la guitarra eléctrica, usa ropa de cuero, y admira fervientemente a Suzi Quatro, la banda que la inspira a crear su propio grupo de rock n' roll. Un grupo fuera de lo común, sin embargo, pues el plan de Joan es bastante ambicioso: ella desea formar una banda sólo de chicas.

Saliendo de una fiesta, Joan se topa con Kim Fowley, el famoso productor musical, y se atreve a hablarle de su proyecto. Kim queda alucinado y decide apostar por la idea, de modo que le presenta a Sandy West, una joven baterista, para que se junten a hacer música. Joan y Sandy empiezan a crear sus propias canciones. Al poco tiempo, se unen Lita Ford (otra famosa guitarrista que más adelante tocó varias veces con Ozzy Osbourne), y Robbie Robbins (personaje inventado para la película; Jackie Fox, la verdadera bajista, no quizo dar derecho a la producción para crear un personaje basado en ella).

Sin embargo, me atrevo a decir que quien marcó la vida de Joan dentro del grupo, fue Cherie Currie (interpretada por Dakota Fanning), la vocalista y última integrante de la banda. La frágil sensualidad de Cherie, esa quinceañera de apariencia vulnerable y espíritu furioso, contrastan y combinan bien con la rudeza de Joan, la "quechuchista" del equipo, la chica desencantada a la que todo simplemente le resbala, la que no cree en nada... salvo en la música.

De derecha a izquierda: Joan
(Kristen Stewart),y Cherie
(Dakota Fanning).
La película da a entender que estas dos féminas vivían al ritmo brutal de "sexo, drogas y rock n' roll", por lo cual tenían relaciones fugaces y encuentros furtivos; sin embargo, se percibe también la presencia de un "feeling" intenso entre Joan y Cherie. Ellas dos se comprenden y se complementan. Es Joan quien defiende constantemente a Cherie de las envidias que se generan en la banda debido a su sobresaliente popularidad. En la vida real, Joan y Cherie mantuvieron un romance por algún tiempo, pero aquello que las unió, acabó siendo precisamente aquello que las separó después: la música.

Joan fue quien influyó más, tanto en Kim Fowley, como en la propia Cherie, para que ésta fuese admitida en la banda. El filme nos dice que Cherie ni siquiera sabía cantar (aprendió en la praxis), pero estaba hastiada de su disfunsional vida familiar y de trabajar como mesera en una cafetería. Ello y su pasión por la música (especialmente por David Bowie), la animaron a unirse al grupo, pero estuvo a punto de ser despachada por negarse a interpretar dos líneas de Cherry Bomb (canción que Kim y Joan inventaron para ella) debido a que le parecieron demasiado atrevidas. Finalmente Joan la animó para que se atrevise a cantarlas, y Cherie se convirtió en la voz de The Runaways.

No obstante, Joan realmente estaba casada con la música, mientras que Cherie veía en ella, más que nada, una vía de escape, y cuando el estrés de la vida pública acabó por hastiarla, decidió regresar a su casa, para encontrarse con su hermana Marie y tratar de ayudar a su padre alcohólico. Joan, por su parte, consideraba que la única familia que le quedaba era el grupo, y desde la partida de Cherie, se convirtió en la única vocalista de The Runaways (antes había apoyado como segunda voz).

Joan Jett (Kristen Stewart), en concierto

La banda duró poco menos de dos años más, luego de eso, se disolvió. Joan Jett se convirtió en solista durante el mismo año de la disolución (1979), y, a inicios de los 80, formó una nueva agrupación: The Blackhearts.

Si te encanta el rock n' roll, te recomiendo ver esta película, que hace homenaje a un grupo icónico para la historia de este estilo musical. El personaje de Joan (a quien dedicamos este post), está muy bien dibujado, y uno de los detalles más interesantes es que los temas musiales están interpretados por las propias actrices; en la vida me hubiese imaginado que Kristen Stewart tocaba guitarra y cantaba tan bien.

La verdadera Joan Jet... ¿Verdad que sí se parecen?

Tengo confirmado, además, que tanto antes como después de la realización de la película, Kristen Stewart tuvo la oportunidad de conocer a la verdadera Joan Jett en vivo y en directo, y ello contribuyó en buena medida a que pudiese empaparsed el personaje (lo mismo ocurrió con Dakota Fanning, quien pudo conocer a la verdadera Cherie Currie).



Dead and Justice, interpretada por Kristen Stewart (Joan Jett) y Dakota Fanning (Cherie Currie)para la película The Runaways.


martes, 17 de abril de 2012

De amor y guerras estelares


Súper Fortaleza Espacial Macross: ¿Recuerdas el Amor?

Por: Alexiel Vidam


Super Dimensional Fortress Macross: Ai Oboete Imasuka (“¿Recuerdas el amor?”) es una película de animación japonesa creada por Shoji Kawamori. Fue estrenada en 1984, pero cuenta con una trama que resulta revolucionaria hasta hoy. En ella se narra la historia de una guerra espacial entre humanos y una raza de gigantes  alienígenas dividida en dos bandos opuestos: “zentraedi” (hombres), y “meltrandi” (mujeres). Estos aliens, hechos únicamente para la guerra, nos llevan una tremenda ventaja tecnológica, pero reciben impacto lo que les es totalmente ajeno: la cultura, y sobre todo, el amor.




La guerra de los gigantes                                                           


La nave Macross es una fortaleza espacial que, alberga una ciudad en su interior. Sus habitantes cuentan con calles, autopistas, casas, lugares de entretenimiento, restaurantes, etc. Además, de la protección del servicio militar (sumándole la capacidad de Macross de transformarse en robot en caso de peligro). Aparentemente, es el crucero espacial perfecto, salvo por el “pequeño detalle” de que la humanidad se ha visto casualmente implicada en una guerra espacial. El enemigo es una raza de gigantes llamada “zentraedi”, cuya naturaleza está hecha exclusivamente para la guerra, y que nos supera años luz en tecnología.

El teniente Hikaru Ichijou (Arihiro Hase), es un piloto miembro del escuadrón “Skull” de valkirias (unas navecitas capaces de transformarse en robots para pelear cuerpo a cuerpo con los gigantes zentraedi). Durante un ataque repentino de los aliens, Hikaru salva la vida de la famosa cantante Min Mei Lin (Mari Iijima), pero ambos quedan atrapados en una zona desconocida, debido a la abrupta transformación de la Macross a modo robot.

La Súper Fortaleza Espacial Macross
En el tiempo que pasan atrapados, surge el romance entre el piloto y la encantadora cantante. Cuando finalmente son encontrados, comienzan los rumores en los medios, por los cuales la pareja debe encontrarse a escondidas y huir de los paparazzis, y de las llamadas de atención de sus superiores (Kaifuun Lin -Hirotaka Suzuoki-, primo y manager de Min Mei, y la teniente Misa Hayase -Mika Doi-, superior de Hikaru, con quien tiene una pésima relación).

Pero el problema serio, comienza cuando en un arranque de irresponsable entusiasmo, el piloto decide llevar a su novia a observar de cerca el arcoíris de Saturno, tomando “prestado” uno de los valkirias, y son sorprendidos por un ataque zentraedi. Roy Focker (Akira Kamiya), líder del escuadrón Skull y amigo de Hikaru, acude en su ayuda, así como un transbordador piloteado por Misa en el cual viaja también Kaifuun Lin. La superioridad militar de los zentraedi, acaba con los cinco personajes en mención, secuestrados en la nave de sus enemigos. Estos les hacen preguntas bastante difíciles de comprender, como: “¿Por  qué no están peleando?”, “¿por qué se redujeron a ese tamaño?”, “¿cómo pueden el macho y la hembra de los micronianos vivir juntos y en paz?”. Además, casualmente, terminan descubriendo que los zentraedi se asustan al observar un beso.

El comandante zentraedi Britai, y los cinco rehenes.

Algunas de las primeras interrogantes quedan resueltas para los secuestrados cuando la nave zentraedi es atacada por un escuadrón de mujeres gigantes alienígenas reconocidas como “meltrandi”. En medio del caos, Misa y Hikaru consiguen huir y hacerse de un valkiria, pero Roy muere en combate. Ahora sólo queda rescatar a Min Mei y Kaifuun, pero en ese preciso instante, la nave zentraedi realiza un “fold” (pliegue espacial) y Misa y Hikaru son arrojados a un planeta devastado y deshabitado al que terminan reconociendo como la Tierra.

Misa y Hikaru en el devastado planeta Tierra.


En el amor y la guerra

Min Mei Lin es un elemento principal en la historia de Macross. Ella representa algo así como el “alma de la nave”. Todos abordo la adoran, pues tienen sus esperanzas concentradas en el mensaje de sus canciones.

Min Mei Lin
A bordo de la nave zentraedi, las canciones de Min Mei también tienen un efecto importante. El comandante Britai reconoce este sonido extraño a sus oídos, como una muestra de la perdida “protocultura” (la cultura de sus ancestros, extintos por el poder destructivo de sus propios descendientes). La cultura de los humanos, y especialmente las expresiones de amor, son entendidas por los zentraedi como una especie de “ataque psicológico” debido a las fuertes emociones que les provocan, las cuales les impiden seguir peleando.

Hikaru y Min Mei
Ahora Britai pretende realizar un acuerdo de paz con los terrícolas a cambio de que los ayuden a vencer a los que desean seguir con la guerra (básicamente Lord Godolza –fortaleza viviente zentraedi-, y a las tropas meltrandi). Para ello, necesitan de la ayuda de Min Mei, quien debe interpretar el tema Ai Oboete Imasuka (“¿Recuerdas el amor?”) para causar shock psicológico mientras las naves combaten.

Un mes después de su secuestro, Min Mei vuelve sana y salva a Macross, pero casi de inmediato se pierde en la ciudad espacial, al enterarse de una noticia que la remece con violencia: Hikaru, quien también ha conseguido regresar a Macross, está enamorado de Misa. Sin la presencia de Min Mei, no hay posibilidades de lograr la paz.

Hikaru y Misa


Cuando el remake supera al original

Por lo general, consideramos que el original suele ser un éxito (o por lo menos un buen film), y el remake, un completo bodrio, pero con Macross, pasa todo lo contrario.

Macross: Ai Oboete Imasuka, es un remake, o mejor dicho una reinterpretación de la serie de TV titulada Super Dimensional Fortress Macross; la misma que posteriormente fue comprada por los americanos para conformar la primera de tres temporadas de una serie titulada Robotech.

La película resume la historia presentada en la serie (de tal modo que no es necesario ver la serie para entender la película), pero añade cambios importantes que construyen una serie más redonda y mejor trabajada. El éxito de la primera sobrepasó notablemente al de la segunda, al punto en que la versión fílmica acabó siendo reconocida como parte del universo oficial de Macross, mientras que la serie pasó a ser considerada como universo alternativo.

Para comenzar con el tema de las diferencias, el diseño, color y calidad de la animación presentados por la película, superan abismalmente los de la serie. Para esta versión, también se hizo madurar el diseño de personajes, de la mano con la personalidad de estos, y se hizo un par de cambios a la nave Macross, para que cuadren con variantes realizadas a la historia. En la serie, la nave Macross incluye el portaviones y el cañón de las Naciones  Unidas como brazos (que se trasladaron al espacio casualmente en un “fold” realizado por la nave y fueron añadidos a la misma), en la película ambos se han quedado en la Tierra y gracias a ellos es que Misa y Hikaru descubren la identidad del planeta desierto en el que han caído.

Hikaru y Min Mei en la película de Macross.
Min Mei Lin, en la película, está enamorada de Hikaru de inicio a fin, y llegan a concretar una relación, mientras que en la serie, ella ni siquiera nota los sentimientos del piloto hasta que éste se lo confiesa antes de la batalla final. Ellos recién comienzan una relación durante la reconstrucción de la Tierra, que a su vez es devastada recién en los últimos episodios de la serie, mientras que en la película te dan a entender que la Tierra se encuentra en ese estado casi desde el inicio. Por otra parte, en la serie, la comandante Hayase es la primera en notar que está enamorada de Hikaru, y comienzan a salir oficialmente también, a partir de la posguerra, mientras que en la película, lo que los une es la soledad y el apoyo que se brindan durante su desolada estadía en la Tierra.

Diseño de Britai en la serie de TV.
La división entre Zentraedis y Meltrandis es claramente marcada en la película, donde se trata de bandos enemigos, mientras que en la serie, ambos grupos son Zentraedi, sólo que viven por separado y se juntan únicamente para combatir. Asimismo, mientras que en la serie la nave Macross fue construida por antiguos enemigos de los zentraedi, el ¨Supervision Army” (que nunca aparece en la serie, salvo en los diálogos), en la película, se dice que la Macross fue construida por las Meltrandi.

Min Mei, Hikaru y Misa según la serie de TV:
En resumen (pues la lista de diferencias es algo larga), se puede decir que la película, además de contar con animación y gráficos de mejor calidad, construye una trama más compacta y sin la cantidad de cabos que quedan sueltos en la serie. No deja cabida a incongruencias, y trabaja mucho mejor el triángulo amoroso Min Mei-Hikaru-Misa, convirtiéndolo en foco fundamental para la resolución del conflicto armado; esto va de la mano con un mejor criterio a la hora de elegir el tema interpretado por Min Mei durante el combate final. En la serie, ella interpreta varias de sus canciones más conocidas (My broyfriend is Pilot, Shao Pai Long, etc.), mientras que en la película, interpreta una sola canción que da mucho más da mucho más contundencia al fondo de la historia: Ai Oboete Imasuka (“¿Recuerdas el amor?”).



Shao Pai Long con imágenes de la serie y la película.


¿Conclusión? Hayan o no hayan visto la serie de TV, vean la película. Los temas y los personajes sorprenden, la trama engancha, y los diseños son riquísimos (tomando en cuenta la poca tecnología de la época). No hace falta ser aficionado a la animación japonesa para disfrutar de una historia como Macross.




Ai Oboete Imasuka, tema central de la película.

miércoles, 11 de abril de 2012

Choque de Titanes


Por: Alexiel Vidam

Yo soy de la generación que de chibola se quedaba pegadaza viendo El Narrador de Cuentos, y quedé particularmente impresionada por la historia de Perseo y la Medusa. Me envicié con la mitología griega, y a través de ella llegué hasta Furia de Titanes (Clash of the Titans), un clásico de la Metro Goldwyn Mayer que luego tuvo un lamentable remake producido por Warner Brothers. A propósito de la parte 2 de este triste remake, dedicamos un post a la versión clásica, como para hacerle justicia.


La aventura del semidiós

Perseo (Harry Hamlim) es hijo del dios Zeus (Laurence Olvivier) y de Dánae, princesa de Argos. Él y su madre fueron arrojados al mar por su abuelo Acrisio (Donald Houston), celoso del dios de dioses, razón por la cual el joven Perseo crece en la isla de Serifos, a donde llegó sano y salvo junto a su madre, gracias al poder divino de su padre.

El máximo deseo de Perseo es volver a Argos para recuperar su trono (última voluntad de su difunta madre), sin embargo, la vengativa diosa Tetis (Maggie Smith), molesta con Zeus por haber castigado a su malvado hijo Calibos (Neil McCarty) transformándolo en sátiro, coloca a Perseo, solo y semidesnudo, en la isla de Jopa. Ahí, se entera de la maldición que acecha al reino.

Calibos, hijo deTetis.
También por orden de Tetis, todo pretendiente a la mano de la princesa Andrómeda (Judy Bowker), ex prometida de Calibos (hasta antes de ser deformado), debe resolver un enigma; de encontrarle respuesta, se casaría con Andrómeda y heredaría el trono de Jopa, de lo contrario, sería enviado a la hoguera. El enigma cambia constantemente, y la muerte es el pan de cada día en Jopa. Desde entonces, la princesa Andrómeda no sólo no come, sino que se desdobla cada noche y su alma es trasladada por un buitre gigante a la presencia de Calibos, el señor de los pantanos.



Embelesado por la belleza de Andrómeda y sediento de aventura, Perseo decide asumir el reto, armado por tres obsequios que ha recibido de los dioses: un casco que hace invisible a quien lo use (regalo de Atenea), un escudo que brilla y refleja como un espejo (regalo de Hera), y una espada capaz de cortar el mármol (regalo de Afrodita). Con ellos, y con la ayuda de Pegaso, el último de los caballos alados, Perseo consigue vencer a Calibos y rescatar a Andrómeda.

Perseo y Andrómeda.
Sin embargo, cuando el héroe parece haber conseguido la victoria, un mal mayor acecha la ciudad; Tetis aprovecha una imprudencia de la reina Casiopea (Sian Philips), madre de Andrómeda, para echar una nueva maldición: en el plazo de 30 días, Andrómeda debe ser sacrificada al Kraken (el más poderoso de los titanes, que vive en las profundidades del mar); de lo contrario, Jopa será destruida por completo.

El terrible Kraken.

Ahora Perseo deberá encontrar la manera de derrotar al Kraken. ¿Pero cómo vencer a semejante bestia? La respuesta se la dan las tres terribles grayas, tres viejas que decrépitas que comparten un solo ojo y se alimentan de carne humana: “Debes buscar a la Medusa”, el monstruo cuya mirada es capaz de convertirlo todo en piedra.
Perseo y la cabeza de la Medusa.

Mitos y libertades cinematográficas

Como toda adaptación, Furia de Titanes tiene sus libertades respecto del mito original. En el mito griego original, Perseo emprende su odisea motivado por rescatar a su madre de las pretensiones del tirano Polidectes, rey de Serifos. Consigue vencer a la Medusa gracias a la ayuda de las ninfas, quienes le entregan una bolsa mágica, sandalias aladas, y el casco de invisibilidad de Hades. También el dios Hermes le obsequia con una hoz de acero para cortas la cabeza de la Medusa. Cuando lo logra, de la sangre de la cabeza de la gorgona, nace el Pegaso.

Luego, en su camino de regreso, casualmente se encuentra con la princesa Andrómeda encadenada en una bahía, pues sus padres la habían ofrecido en sacrificio para librarse del monstruo marino Ceto (el nombre “Kraken”, de la película, pertenece en realidad a un monstruo escandinavo con forma de pulpo gigante). En algunas versiones, Perseo vence al monstruo con una espada, en otras, con la cabeza de Medusa, y luego de eso, pide la mano de la princesa.

En la mitología, se podría decir entonces que las aventuras de Perseo están menos hiladas entre sí. El trabajo realizado en la película fue interesante en este sentido, pues en lugar de trabajar varias historias de manera individual, creó una sola trama, cuyos elementos se complementan y justifican de mejor manera. Además, respetó muchas características de los mitos griegos originales, como el sentido heroico que caracteriza a sus personajes principales, la presencia y el respeto por los sabios (en este caso, del poeta y dramaturgo Ammon, el anciano que se hace amigo de Perseo en Jopa), y la extrema humanidad de los dioses, quienes son muy parecidos a los mortales, sólo que viven para siempre y cuentan con poderes divinos, lo cual hace que sus virtudes y defectos también se vean agigantados. Aquí no se habla de buenos y malos, sino de seres con diferentes dimensiones, con una compleja escala de grises. Zeus es tirano y mujeriego, pero es un excelente padre y trata de ser justo en la medida de lo posible, mientras que Tetis es vengativa y cruel, pero a su vez es una madre preocupada y dolida por el destino que le ha tocado a su hijo.


Por qué NO me gustó el remake

Para empezar, porque si en la versión antigua, las actuaciones eran bastante malas (hay que admitirlo), en la nueva son simplemente terribles. Muy mal elegido el actor de Perseo, Sam Wortington (¿Lo recuerdan…? Jake Sully, de Avatar) completamente inexpresivo y “tieso”… yo diría, que en Avatar, el papel de militar le cayó a pelo. La única actuación más o menos rescatable, es la de Ralph Fiennes (Hades), pero digamos que su papel tampoco permitía hacer mucho.

El guión también deja mucho que desear. Aquí no se tomaron libertades cinematográficas, aquí se zurraron con roche. Perseo no se queda con Andrómeda (Alexa Davalos), metieron al personaje de Io, que originalmente, no tenía vela en este entierro, fusionaron el personaje de de Calibos con el de Acrisio (Jason Flemyng), quien, en esta versión, está casado con Danae (los griegos estarse preguntando en qué momento crearon ese incesto). Además, resulta que Andrómeda es princesa de ARGOS (JUAT!?), y al Pegaso, que en tooooooooooooodas las tradiciones ha sido siempre blanco, lo pintaron de negro para que se vea más “cool” (pésima idea).

Hades... Tenía que ser "el malo" (fail!).
Por si fuera poco, en el afán gringo de romper con el arquetipo del héroe valiente y noble que era Perseo, lo convirtieron en un matón resentido que podrá encajar bien en algún comic actual, pero no va con los héroes de la mitología clásica (me tinka que después de Superman, los gringos se fueron pal’ otro extremo y ahora los quieren convertir a todos en unos achorados). Además, cayeron en el típico cliché de convertir a Hades (Ralph Fiennes), dios del submundo, en el malo de la película, como quien trata de vincularlo con el Satán del cristianismo (relación que no existía, pues Hades nunca representó al mal en la mitología griega, simplemente era el dios desafortunado al que le tocó el submundo mientras que sus hermanos se quedaron con lo mejorcito).

Otro de los puntos más insultante de este remake, se da cuando, en “homenaje” al clásico de 1981 (al cual dedicamos este post), presentan una versión ridiculizada del búho sabio de Atenea (que aparece en la versión clásica), tratado siempre de juguete mecánico viejo. Es triste pues, con todas sus deficiencias tecnológicas, Furia de Titanes de la Metro Goldwyn Mayer fue una súper producción; tomemos en cuenta que en aquella época todos los efectos se trabajaban con maquetas o construyendo escenarios en estudio, mientras que la Warner la tuvo mucho más fácil gracias a las computadoras y el 3D; a pesar de esto, pésimo guión y terribles actuaciones, son insalvables para la más avanzada tecnología.

Puro efecto y cero contenido... Epic fail.

Así que ya saben, consigan la versión clásica y NO vean el remake, que como todo buen bodrio, tenía que contar con una más lamentable segunda parte… (*no comments*).





Trailer de la versión que SÍ deben ver (1981).