lunes, 4 de agosto de 2014

Nadie inventó la pólvora

Sobre “Divergente” y sus puntos encontrados con “Los Juegos del Hambre”


Por: Alexiel Vidam

Ayer vi Divergente (2014), de Neil Burger, basada en el best seller de Veronica Roth. Me la habían recomendado varias veces, sobre todo por sus similitudes con Los Juegos del Hambre (saga a la que soy aficionada). Sin embargo, luego de ver la película, debo decir que, mientras Los Juegos del Hambre me parece una buena saga comercial, Divergente no pasó de parecerme “entretenida”.

Divergente
Como era de esperarse, debido a las múltiples comparaciones, tenía que lanzar un “versus” en el Fan Page y las distintas redes sociales de este blog. Varias de las personas con las que conversé, me señalaron que el tema de la división en facciones por habilidades (Divergente) les pareció mucho más llamativo y original que el tema de la rebelión de los distritos (Los Juegos del Hambre). Así que arranquemos por ahí.

Para comenzar, señores, han de saber, que ninguna de ellas inventó la pólvora.

Facciones de Divergente.

Si Los Juegos del Hambre es a 1984 (George Orwell), Divergente es a Un Mundo Feliz (Aldous Huxley). Así como Huxley dividió la sociedad en Alfas, Betas, Gamas y Epsilones -cada uno con determinadas características intelectuales, emocionales y físicas- en Divergente la ciudad está divida en “facciones” por habilidades. En Erudición se encuentran los inteligentes, dedicados a la investigación; en Verdad los sinceros, abocados a impartir justicia; en Osadía están los valientes, a quienes se encarga la seguridad ciudadana y las misiones militares; en Cordialidad están los pacíficos, dedicados a la cosecha; finalmente, en Abnegación están los altruistas, dedicados a la obra social así como a gobernar la nación (por su desprendimiento, se les considera los más adecuados).

Facción de Osadía.

Para esto, nos encontramos en un futuro postapocalíptico. Se habla de un gran guerra, tras lo cual se decidió que dividir a la gente en facciones, era la mejor manera de erradicar los conflictos.

¿Cómo se decide a qué facción perteneces? Cumplidos los 16 años, debes pasar una serie de pruebas que indican en cuál encajarías mejor. Finalmente, tú eliges una. En caso de que optes por una facción distinta a la de tus familiares, debes alejarte de ellos para siempre.

La "prueba"

 Beatrice “Tris” Prior tiene 16 años. Ella y su hermano Caleb, unos meses mayor, nacieron en la facción de Abnegación y están a punto de dar la prueba. Como resultado final, Caleb opta por Erudición, mientras que Tris va a Osadía. Sin embargo, ella guarda un secreto: es “divergente”, vale decir, que tiene cualidades de más de una facción (en su caso, de tres: Abnegación, Erudición y Osadía); ello le da la facultad de cuestionar las cosas, lo cual es visto como una amenaza. Ella debe ocultar su situación para no resultar muerta.

Tris y su superior Cuatro, en la facción de Osadía.

Al mismo tiempo que Tris hace lo posible por sobrevivir al duro entrenamiento de osados sin ser descubierta, un complot se está cocinando. La facción de Erudición quiere derrocar a Abnegación, culpándole de estar ocultando divergentes debido a su impulso caritativo (entendido como falta de carácter). 

Hasta ahí, la cosa es muy interesante. El universo se nos presenta como una versión más sencilla del ya mencionado Un Mundo Feliz. También, como en dicha novela, la persona distinta es una amenaza (en el caso de Divergente, el divergente; en el caso de la novela de Huxley, el “salvaje”, ese hombre apartado de la ciudad y de su clasificación). Sin embargo, por hallarse dirigida a un público joven, Divergente le mete más acción a la trama, y nos coloca frente a una protagonista adolescente -por supuesto- con drama amoroso bajo el brazo (misma fórmula de Los Juegos del Hambre, y de otras sagas juveniles como Harry Potter y Crepúsculo).

El duro entrenamiento de Osadía.

En cuanto al tratamiento estético, la cosa sigue por buen camino. No faltan los planos aéreos donde vemos a la protagonista deslizándose por una cuerda entre edificios, los movimientos de cámara siguiendo los combates cuerpo a cuerpo, o hasta una simulación de campaña militar (que nos recuerda bastante al paintball o al laser quest). La construcción de escenarios está bien lograda en general, y el manejo del color es bastante atractivo. Sin embargo -valgan las comparaciones-, los ambientes y atuendos de los personajes no me parecieron tan vistosos como los de Los Juegos del Hambre. Creo que esta última le saca puntos por su manejo visual barroco, retrofuturista, que a pesar de hallarnos en el futuro, nos recuerda muchas veces al estilo visual del Imperio Romano. Divergente nos presenta un estilo mucho más acorde con la moda actual y, por lo mismo, menos impresionante. Aun así, siendo justos, no deja de jalar el ojo.

Escenario de Divergente

Por otra parte, y haciendo contrapeso, Divergente tiene bastantes puntos flacos que, personalmente, le quitan mucho peso a la película.

Si bien el filme aplica la exitosa fórmula de: fantasía/ciencia ficción+ romance + aventura, el desarrollo de la misma es fundamental para que la torre no se derrumbe. Personalmente, me disgustó bastante sentir que me hallaba ante una “película para quinceañeras”; o sea, que al igual que Crepúsculo (aunque no en la misma y descarada medida), se me intentaba vender situaciones edulcoradas y un par de caras y cuerpos bonitos (por supuesto, con toma del galán semicalato incluida). Ya sabemos que en las tramas juveniles el romance es común, y que los protagonistas no son, ni simples mortales (con wata chelera) ni mucho menos parientes de Cuasimodo; pero igual pienso que hay que saber manejar esos temas de forma equilibrada, para no caer en patetismos.

Quatro y Tris (Divergente)

Ya que se suele comparar Divergente con Los Juegos del Hambre, quisiera señalar por ejemplo que en Los Juegos del Hambre el tema romántico está mejor matizado: tenemos a una protagonista que en verdad no siente -por lo menos al principio-, pero que se siente forzada a sentir de acuerdo a las circunstancias, porque todo es parte de un show del cual depende su vida. La protagonista de Divergente, en caso contrario, es una cenicienta enamorada de su príncipe, aunque casi no sepa nada de su vida, y éste se halle a punto de arrancarle los sesos. Un romance bien sencillo y “de cole” (el amor hasta las últimas consecuencias), mientras que, el de Los Juegos del Hambre, es mucho resulta más complejo, confuso, y por lo mismo, verosímil. A esto hay que añadir, además, Los Juegos del Hambre cuenta -en general- con mejores actuaciones (en Divergente hay que rescatar a Kate Winslet) y una banda sonora más acorde con las escenas. El soundtrack de esta saga incluye temas de Coldplay y Arcade Fire, mientras que Divergente utiliza temas pop bastante cursilones que recuerdan al estilacho de Selena Gomez o a Demi Lovato… (*no comments*).

Kate Winslet interpreta a Jeanine Mathews, líder de Erudición.
Por último, regresando al tema de originalidad, ya hemos dicho que ninguna de estas sagas descubrió América. Los Juegos del Hambre tiene cosas de George Orwell (de 1984), del circo romano y de la novela japonesa Battle Royale, mientras que Divergente retoma elementos de Huxley.  Sin embargo me atrevo a decir que Los Juegos del Hambre tiene el plus de sazonar su trama con temas actuales, como la televisión basura, los realities, la publicidad, la espectacularización del yo, etc., mientras que Divergente se queda en presentar una versión más digerible de Un Mundo Feliz.





*Para ir al post sobre Los Juegos del Hambre, da click aquí.

1 comentario:

  1. disculpa, pero esta opinion me parece mas personal , a decir verdad , los juegos del habmre es una peli para adolecentes una trama mas quiceañera , y esta comercialmente hecha para ese publico en general , yo por mi parte me quedo con toda la explicacion cientifica de divergente y em parece muy muy juvenil al punto de crepusculo su contraparte , los juegos del hambre, no quita que divergente sea tambien para ese publico , pero como dije su parte de ciencia (ficcion) te pone a trabajar un poco mas el cerebro si quieres entender todo el transfondo,,,,, me quedo con matrix a pesar que no son humanos divididos de otros humanos su trama es bastante compleja mas alla de los efectos especiales y su trama es una mascara de muchos aspectos morales filosoficos politicos y religiosos eu pueden ser tomados como ejemplo pára explicacion de cosas reales enmascarados en una fantasia algo asi como una parabola

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