*ADVERTENCIA: La administradora de este blog no se responsabiliza por los comentarios colgados en su sección de raje.
Hola, soy John Ignuz, mejor conocido como el Avatar de la Diversión y autor de grandes milagros de la naturaleza como el Cañón del Colca.
He sido reclutado por la señorita Alexiel Vidam para hacer algunas "críticas" en este blog, pero quisiera que tengan clara una cosa sobre mi persona: me atraso mucho en ver determinadas películas.
Mi filosofía es "¿por qué pagar por ver una película en el cine o comprarla en DVD si puedes verla GRATIS en un lapso de dos a veinte años por televisión abierta o cable?"
Es por eso que a mis veintipico años de edad recién pude ver la película de "La Naranja Mecánica" de Stanley Kubrick.
(La verdad, no sé quién es Stanley Kubrick, pero estoy seguro que no tiene tanta plata como Steven Spielberg)
Antes de ver esta película, sabía algunas cosas de ella por lo que me contaban mis amistades y por su manera de hablar de esta película, la tratan como si fuera una película de culto. Además, me contaban de que el principal era un pandillero que se tomaba una leche con droga para ponerse "ultraviolento". ¡Qué paja! Esperaba una película en la que pudiera ver a un matón meterle un cuchillo a alguien, patearlo en el piso, asaltar tiendas, robar caramelos a los niños, vender drogas, empujar viejitas a la pista para que las atropellen los carros, entre muchos otros actos violentos muy pajas; tal como debe ser un pirañazo.
Pero no fue así...
Para empezar, la pela empieza con un discurso incomprensible por parte del protagonista ya que utilizaba su "jerga de pandillero anglosajón", la cual no vas a entender nunca en tu vida al 100% si has nacido fuera del barrio de ese pata. Puedes inferir un poco lo que dice, pero vas a terminar perdiéndote en su diálogo. Me hubiera gustado ver más una pela de pandilleros de La Victoria; hubiera sido más fácil entender un "te voy a coser la cara, causa".
He sido reclutado por la señorita Alexiel Vidam para hacer algunas "críticas" en este blog, pero quisiera que tengan clara una cosa sobre mi persona: me atraso mucho en ver determinadas películas.
Mi filosofía es "¿por qué pagar por ver una película en el cine o comprarla en DVD si puedes verla GRATIS en un lapso de dos a veinte años por televisión abierta o cable?"
Es por eso que a mis veintipico años de edad recién pude ver la película de "La Naranja Mecánica" de Stanley Kubrick.
(La verdad, no sé quién es Stanley Kubrick, pero estoy seguro que no tiene tanta plata como Steven Spielberg)
Antes de ver esta película, sabía algunas cosas de ella por lo que me contaban mis amistades y por su manera de hablar de esta película, la tratan como si fuera una película de culto. Además, me contaban de que el principal era un pandillero que se tomaba una leche con droga para ponerse "ultraviolento". ¡Qué paja! Esperaba una película en la que pudiera ver a un matón meterle un cuchillo a alguien, patearlo en el piso, asaltar tiendas, robar caramelos a los niños, vender drogas, empujar viejitas a la pista para que las atropellen los carros, entre muchos otros actos violentos muy pajas; tal como debe ser un pirañazo.
Pero no fue así...
Para empezar, la pela empieza con un discurso incomprensible por parte del protagonista ya que utilizaba su "jerga de pandillero anglosajón", la cual no vas a entender nunca en tu vida al 100% si has nacido fuera del barrio de ese pata. Puedes inferir un poco lo que dice, pero vas a terminar perdiéndote en su diálogo. Me hubiera gustado ver más una pela de pandilleros de La Victoria; hubiera sido más fácil entender un "te voy a coser la cara, causa".
Pero bueno, cuando ya te está llegando su incomprensible lenguaje, viene lo que más esperas: los violentos y salvajes actos vandálicos. Pero esperen... yo quería ver mucha sangre, muchas patadas voladoras, silletazos, moretones y más violencia de la divertida. Sin embargo, resulta que nos ganamos una mecha digna de West Side Story. De hecho, mechando de esa manera no te puedes bajar ni a esta pandilla:
Luego, algo que recontra friega la película y no permite que sea apta para todos son las escenas de desnudos. Todos saben que una película sumamente violenta sigue siendo apta para todos, pero si le metes porno, inmediatamente pasa a ser para mayores de 14 años. O sea, cuando tenga hijos, ¿quieren que los lleve a ver malas películas de Disney que sólo duran hora y diez minutos? ¿Se puede aprender algo con Chicken Little? La respuesta es un rotundo, negativo y poderoso NO. Los niños de hoy en día deben ganarse con mechas de sables ensangrentados, de modo que en el colegio pueden sacar un garrote y golpear al abusivo del colegio; una auténtica lección de vida. Si les metemos desnudos y erotismo en las pelas, ahora tendrán que darles clases de educación sexual desde el nido, de modo que serán más jodidos desde más jóvenes; batirán el récord de Alfie Patten y tendrás un nieto solamente siete años después de que tu primer hijo haya nacido.
Después de esas primeras escenas de violencia, olvídate de ellas porque la pela se vuelve recontra monótona y sinsentido. Ves el estilo de vida irresponsable de un supuesto joven de 17 años, pero debo recordarles que por el físico se ve como de 31. Pero bueno, ¿qué hace él? Se tira la pela del colegio, lleva chicas a su habitación (de nuevo las escenas de desnudos...), no le hace caso a sus viejos, le habla a su serpiente... ¡¿Qué clase de pandillero es ese?! ¡Ni siquiera pinta una pared, qué decepción!
Sin embargo, de ahí pasa algo medio interesante, porque a este pata lo traicionan sus mejores amigos también pandilleros, lo cual es medio paja, pero bueno... ya te la veías venir, porque tratándose de una película que refleja tan mal la vida de los vándalos, era de esperarse que lo terminaran traicionando. En la vida real, si traicionas a alguien de tu equipo, ¡FUISTE!. Esa es la primera ley de Los Choches.
Escuchen la canción mientras siguen leyendo:
Entonces, como ya era de esperarse, al pata lo meten en cana, pero empieza a actuar todo buenito para salir cuanto antes de la cárcel. Y yo que quería que se amotinara, pero bueno, soñar no cuesta nada. Afortunadamente, sólo hay una pequeña insinuación gay en toda esa parte de la cárcel. Así como los desnudos, esa clase de escenas tampoco deberían estar en las películas con contenidos violentos, como cualquier pela de Rambo.
De ahí, viene como que el final de la película, pero ahí sí prepárate porque el protagonista se convierte en el ser más patético que jamás haya visto en una pela. Le lavan el cerebro y lo convierten en una especie de cachorrito mojado. Hasta Charlie Brown, Kenny de South Park y el Equipo Rocket de Pokemon deben haber sentido pena de él. Si antes el pata reaccionaba impulsivamente, ahora de la nada parecía que estuviera padeciendo un ataque de disfunción eréctil, lo cual hace que nos riamos de este modo:
Después de miles de escenas patéticas en las que es humillado por sus padres, el huésped de su casa, un montón de vagabundos, sus antiguos amigos ahora convertidos en policías, heladeros de D'onofrio, huelguistas del SUTEP, chanchos sin gripe porcina y hasta emos, el protagonista es "encontrado" por el gobierno el cual le pide "disculpas" por el lavado de cerebro al que lo sometieron en cana y que iban a hacer no sé qué cosa para "revertir" el proceso. Con eso, la pela termina, encima con una escena de desnudos.
¿Entendí el final?
No.
¿Me gustó la pela?
En lo absoluto.
¿Es tan ultraviolenta como dicen?
Vean Rambo y opinen.
¿Está sobrevalorada?
Con ganas.
Señores, esa fue mi crítica para "La Naranja Mecánica". Si quieren ver una auténtica película de machos heterosexuales en la que ves volar tripas, les recomiendo que vean cualquiera de las de Rambo; pero si quieren ver auténticos pirañitas, vayan a Polvos Azules a comprar "Los Choches" en DVD para revivir las aventuras de Coco y su Patada Mosquito, Piedrita, Camote, el Locotriste, Roberto, La Tata, el Gordo Chapana y... y... ¿alguien recuerda el nombre del negro?
Estamos en comunicación.
Saludos.
John Ignuz (http://elavatardeladiversion.blogspot.com/)
(¿Sabían que el actor que hacía de Coco en Los Choches ahora aparece en las miniseries del canal 2 y siempre hace de choro, terrorista, jotita o afines?...)
"yo quería ver mucha sangre, muchas patadas voladoras, silletazos, moretones y más violencia de la divertida"
ResponderEliminarClaro, si lo único que querias es ver acción, es obvio que no te interese esta película. "Ultra-violencia" es sólo una palabra, eso no significa que "La naranja mecánica" vaya a brindar altas dosis de violencia.
Es lamentable que te hayas perdido la innovadora fotografía (nunca antes se había usado y abusado tanto del gran angular extremo en las tomas, esta película fue altamente influencial en la composición de imagen del cine), la música [y la obsesión de alex con la 9na de beethoven, una obra adecuadadamente pasional.]
También dejas pasar de largo la estética del filme la cual no es ni futurista ni actual, pero al mismo tiempo es completamente extraña [basta ver el korova milkbar]
Y muy aparte de todo ello, la burla de la película hacia la técnica ludovico... MALA HIERBA NUNCA MUERE, es lo que nos quiere decir alex al final ("I was cured allright!!").
Tampoco estaría de más mencionar la actuación suprema de Malcolm McDowell, que realmente se metió en el personaje.
Si no aprecias esas cosas entonces solo aprecias un 10% o 20% de lo que es la película.
Jaja, bueno, yo amo esta pela (La Naranja Mecánica). Me encanta sobre todo el personaje principal, Alex De Large, y estoy convencida de que la película desde ningún punto pretende ser una pela de acción; también estoy de acuerdo en muchos de los puntos que señala Flavio sobre la genialidad de sus efectos visuales, la música, y el mensaje que se pretende transmitir (me encantó el cierre con la frase "sí amigos... realmente YO ESTABA SALVADO" dando a entender que el sujeto seguirá siendo un reverendo hijo de puta xD).
ResponderEliminarSin embargo, no creo que Ignuz haya pretendido en ningún momento hacer una crítica seria del filme, sino todo lo contrario; él simplemente ha querido meter chacota, y eso es completametne válido... Ahora, puede que a unos les cause risa y a otros no; eso ya es cuestión de paladares distintos. A mí, personalmente, me pareció divertido, y en ningún momento me tomé los comentarios escritos por John Ignuz a pecho, puesto que desde un inicio lo vi como una broma.
-Alexiel Vidam
Te equivocaste de película, mejor hubieras visto Fast and Furious y salias más feliz.
ResponderEliminar@AV: A mi no me dio risa el artículo, creo que mi sentido del humor esta severamente dañado =/