miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Son tan malos los refritos?

De la Era Meiji al Lejano Oeste



Que tal comunidad de cinematosis, aquí por petición de las amistades, quisiera compartir algunas de mis opiniones con respecto al cine. Si bien los Mexicanos (sobre todo los que vivimos en la ciudad de Culiacan), consumimos mucho cine. Por ello no puedo negar que por un buen tiempo uno de mis pasatiempos ha sido el cine. Dado que el tema de Abre los Ojos Vs. Vanilla Sky me resulto interesante (confieso mi preferencia por la película española francamene), quisiera aprovechar esta ocasión para hablar un poco del tema de los refritos y comentar que al menos para mi ha habido ocasiones que si bien me han contado la misma historia dos veces, ambas veces me ha resultado entretenida. Por lo que mi respuesta a la pregunta que titula este post, es “no”, no todo el tiempo son malos los refritos. El ejemplo en cuestión que quisiera utilizar en este momento son las cintas Yojimbo, del aclamado director japonés Akira Kurosawa, y A fistful of Dollars (Un puñado de dólares), del director italiano Sergio Leone. Ambas películas siguen una trama relativamente sencilla, un aventurero solitario entra en un pueblo asediado por dos bandos de criminales, el aventurero en cuestión comienza a aprovechar la situación para asumir el bando que mayormente le convenga en cada ocasión hasta el momento en el que por seguir sus principios se desvía de su plan, lo que por poco le cuesta la vida, pero vuelve para finalmente ponerlas cosas en su lugar y acabar con uno de los bandos que había asumido el poder al haber exterminado al otro. Para comentar un poco las diferencias y las detalles que hacen a cada cinta interesantes (en mi opinión) comencemos por analizar la versión japonesa.


Yojimbo, es estelarizada por Toshiro Mifune, quiza uno de los actores japoneses mas destacados de todos los tiempos, en ella da vida a un samurái errante de cuyo nombre no es un misterio, pero el personaje decide darse el nombre Sanjuro (treinta y tantos en japonés), quien en su viaje hacia un destino desconocido, decide detenerse en una aldea donde dos familias de mafiosos se pelean por controlarla. Tal como explique abstractamente, Sanjuro comienza a utilizar su inteligencia para brincar entre los dos bandos a su conveniencia pero siempre con el objetivo claro de sacarles provecho. Hasta el momento que por ayudar a unos aldeanos cuya familia había sido separada debido a que la esposa había sido secuestrada, ello pone a Sanjuro en una posición de total enfrentamiento con uno de los bandos que le atrapa y tortura, pero este consigue escapar para luego vengarse de ellos, justo cuando dicho bando termina por aniquilar al otro y asumir control total de la aldea. Si bien el filme ya es viejo, sus escenas de acción son intensas, pero naturales (nada de poderes o movimientos sobrehumanos). El ritmo de la historia es lo suficientemente atractivo para entender e interesarse por la historia rápidamente. Adicionalmente es interesante como Mifune da al personaje dos matices interesantes, por un lado un hombre claramente malicioso y con una astucia muy marcada, pero al mismo tiempo tiene sus momentos de bondad y de ferviente heroísmo, lo que le vuelve un personaje agradable al expectador (al menos para mi), ya que si bien usa su malicia con quienes se la merecen. Las tomas utilizadas en este filme son por lo general encuadres cercanos y no se utilizan casi escenas panorámica, ello primordialmente para dar la sensación de intimidad de un pueblo pequeño. Si bien la música no es precisamente mi preferida en este filme, sus tomas y escenas mas sencillas e intimas me resultan de un mayor agrado. Asi que si los fans del anime creían que Kenshin era muy original como espadachín vagabundo están equivocados.

Por otra parte el filme americano A fistful of dollars (Un puñado de dólares). Presenta la misma historia pero en el contexto del viejo oeste, donde las katanas son reemplazadas por revolvers y el aventurero en cuestión es estelarizado por Clint Eastwood, quien también ha sido un actor y director destacado en Hollywood. Si bien la trama es la misma, en esta versión el protagonista carece totalmente de nombre. Lo cual curiosamente queda fuera de nuestra atención a medida que la historia nos atrapa. Si bien Eastwood tiene una personalidad como actor diferente a la de Mifune, también realiza un trabajo excepcional para interpretar los dos matices distintos de la personalidad del protagonista. Al contrario de la versión Japonesa, el filme americano es mas rico en tomas panorámicas que permiten dar una sensación de distancia entre la parte central del pueblo y partes aledañas donde se requiere ir a caballo (cosa inexistente en la versión japonesa). Otro detalle importante de este filme es que la música es mucho mejor (quiza es considerada como una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos). La acción es igualmente intensa y aquí si debo confesar que si me preguntan a mi no puedo elegir entre ninguna ya que ambas cumplen su cometido muy bien.
Un dato curioso para finalizar este post es que ambos filmes son de hecho refritos de otra película mas vieja aun, de la cual no recuerdo sus datos. Este quiza es un caso en el que a mi parecer es difícil hacer una especie de Vs. ya que ambas cintas tienen muchas cosas buenas cada una, por lo que se sienten distintas a pesar de contar la misma historia. Por lo que a mi opinión no todos los remakes son malos, algunos resultan en ideas muy buenas.


Saludos,

Octavio Valdez
Culiacan Mexico
octavio_valdez@hotmail.com

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