El film
Dirigido por Pedro Almodóvar (ganador del Oscar 2002 por el mejor guión original), narra la historia de Benigno (Javier Cámara), un enfermero obsesionado con Alicia (Leonor Watling), una paciente en coma de la cual él cuida durante cuatro años. En el hospital donde trabaja conoce a Marco (Darío Grandinetti), un escritor argentino de guías turísticas que visita a su novia Lydia (Rosario Flores), una torera que fue embestida por un toro y cayó en el mismo estado de inconciencia en el que se encuentra Alicia.
Marco se hace amigo de Benigno, quien intenta enseñarle cómo tratar a las mujeres en coma, aconsejándole que “hable con ella”. Luego descubre que hacía un mes que Lydia había vuelto con su ex novio, el también torero Niño de Valencia. Esto lo aleja de la idea de quedarse cuidándola hasta que despierte o fallezca.
Benigno, que tenía una historia de acoso a Alicia antes de que ésta cayera en coma, cuando era alumna de la escuela de danza situada al frente de su casa y éste la espiaba, desarrolla un amor obsesivo por ésta, al punto de querer casarse con ella. Tras la partida de Marco, Benigno viola a Alicia, por lo que es encarcelado. Marco, mientras se encuentra de viaje, se entera de la muerte de Lydia, y se contacta con el hospital, donde le comunican lo ocurrido con Benigno.
Marco regresa con intenciones de ayudarlo a recuperar su libertad. Para esto, Benigno no sabe que ha embarazado a Alicia.
Mirada musical
La música utilizada en la película, ha sido, en su mayoría, añadida al momento de la edición (lo que se conoce como sonido “extra diegético” o “no-diegético”); y ha sido utilizada para tornar más seria la acción o sublimizarla un poco. Es instrumental, de tipo clásico, interpretada por la London Session Orchestra y compuesta y dirigida por Alberto Iglesias.
Estas piezas instrumentales son empáticas pues armonizan con la velocidad y el tono de la acción, pese a ser más dramáticas o graves que ésta. Por ejemplo, cuando Marco se encuentra solo en el cuarto de Lydia y se escucha una música no-diegética que acompaña el inicio de sus recuerdos o cuando observa a Benigno limpiar a Alicia y la música no-diegética lo acompaña hasta que cierran la puerta y ya no puede ver.
Las melodías instrumentales no-diegéticas se repiten en varias oportunidades. Cuando ha pasado el tiempo y Lydia y Marco van en carro hacia la corrida, ya siendo novios, escuchamos la misma melodía de cuando Lydia ve una serpiente en su casa (que se alterna con otra melodía más tensa, que va con el momento) y luego van al hotel. La misma melodía nos recuerda a la pareja.
La música instrumental también sirve para anticipar situaciones, ya que por ejemplo, al iniciarse la corrida de Lydia (donde el toro la embiste), se escucha esta música llena de cuerdas y vientos que le dan mucho dramatismo a la escena, adelantando el ataque del toro, que continúa hasta pasado ese momento, creando una sensación de lentitud, ayudada de cámara lenta dentro de la rapidez en la que se supone debe transcurrir la acción. También le otorga un valor añadido, puesto que transmite al espectador mayor fuerza en estos momentos de punto de quiebre, justificando la cámara lenta e involucrándole con la acción.
En general, el ritmo está muy bien manejado, sobre todo en cámaras lentas donde vemos, por ejemplo, la sábana que cae sobre Alicia y la música, también lenta, que acompaña este momento a la perfección. Otros momentos que ejemplifica el buen uso del tiempo, son, cuando primero Benigno persigue a Alicia en la calle para darle su billetera y conforme avanza el ritmo de su andar, la música se torna más rápida; así como cuando Marco va a la cárcel tras escuchar el mensaje suicida de Benigno en su celular y la música acompaña el ritmo de la acción. Al igual que en la música de la película muda que posee la misma rapidez de los movimientos de los actores, casi sincrónicamente.
Esta historia dentro de la historia posee música diegética, ya que los espectadores supuestamente están oyendo esa música. Pero pasa de lo diegético (cuando vemos las escenas de la película muda “El amante menguante”) a lo no-diegético, ya que la misma música continúa pero ya en el cuarto del hospital donde Benigno viola a Alicia.
Esta alternancia de diegética a no-diegética, también se da por ejemplo al inicio cuando tras escuchar la música de la obra teatral (diegética off), se pasa a una escena de Benigno contándole a Alicia sobre la obra que ha visto y la música de la obra continúa por un rato, esta vez como no-diegética.
En la primera corrida de Lydia se escucha una canción (no dietética) en portugués de Tom Jobim llamada “Por toda a minha vida” interpretada por Elis Regina con una letra que –según leemos en los subtítulos- se relaciona perfectamente con el momento, dado que ella le dedica la corrida al Niño de Valencia (él está allí), que dice “Oh, mi bien amado, quiero hacerte un juramento, una canción. Te prometo, por toda mi vida, ser sólo tuya y amarte como nunca.” Esta canción continúa hasta la siguiente escena, donde sigue siendo no-digética, pero ya no tiene relación con la situación.
En la primera parte de la obra del final, se escucha una canción cantada como diegética off con unos susurros encima dados por una bailarina del escenario (los susurros son diegéticos, la vemos hacerlo). En la segunda parte de la obra se escucha otra música bailable que es diegética off también y que es tapada casi por un fundido con la música final de guitarras flamencas (extra diegética) de los créditos. Esta obra representa el final de la historia, como mueren los hombres y nacen las mujeres: muere Benigno, pero gracias a él despierta Alicia.
Un momento peculiar es cuando Caetano Veloso interpreta “Cucurrucucú paloma” en un concierto privado que se ve dentro de los recuerdos de Marco. Empieza como no- diegética ya que vemos a un hombre nadando con esa canción de fondo y no sabemos de dónde proviene, si él la escucha o no y ya luego vemos el concierto. Esta escena, pese a que luego se justifica, no se relaciona mucho con la historia y bien podría haber sido suprimida. Es un capricho almodovariano que a pesar de no tener mucho sentido gusta debido a la belleza de la performance de Caetano Veloso.
Entre los instrumentos utilizados para las melodías instrumentales se distinguen el violín, la viola, el violonchelo, el piano (durante las clases de ballet), varios instrumentos de viento, etc. También se presenta música atonal, cuyo sonido es casi imperceptible en momentos de angustia o persecución, predecesora de las melodías.
En líneas generales, la música en esta película está muy bien colocada, pese a que al espectador común puede resultar casi imperceptible ya que en su mayoría no se luce, sino que resulta de apoyo para las escenas, salvo la interpretación de Caetano Veloso y la música de las obras de teatro. Pese a esto, aquel que escuche con atención sentirá con mayor fuerza la calidad de la música en esta película y lo importante que resulta para que la historia sea redonda.
Por: Atenea Kun
Almodóvar es mi director favorito. Es todo un kapo para hacer que las situaciones más sórdidas y tiradas de los pelos se vean de lo más cotidianas o, inclusive bien intencionadas, como es el caso de esta película, en la cual observamos que el protagonista (Benigno), está sinceramente enamorado de Alicia. Otras películas de Almodóvar en las cuales se trata el tema de la violación sexual son "Pepi, Lucy Bom y Otras Chicas del Montón", "Laberinto de Pasiones" y "Kika", en las cuales el tema está trivializado hasta el extremo de la comicidad. Te las recomiendo.
ResponderEliminar-Alexiel Vidam (MG)