miércoles, 25 de septiembre de 2013

Cinco caras monstruosas del Sci-Fi


Por: Alexiel Vidam

¿Se acerca el Tono Cinematosis Sci-Fi y aún no tienes disfraz? Te presentamos algunas de las opciones más monstruosas del cine de ciencia ficción; quién sabe si alguna de ellas te ayuda a asustar al bartender y robarle unas “che’” bien heladas…


El Titán por excelencia (Godzilla)


Cuenta la leyenda que el padre de los monstruos gigantes con nombre propio, fue Godzilla (“Gojira”, en la versión original). Después de él vinieron King Kong, los monstruos mitológicos de las películas épicas, etc. Seguramente si le das una ojeada a la película original de 1954, ahora te parecerá que estás viendo un monstruo de los Power Rangers (de esos a los que hasta notas el cierre en la espalda); sin embargo, me atrevería a decir que –tanto por la trama como por su crítica a las guerras nucleares-, Gojira fue MIL VECES mejor película que ese lamentable remake de 1998. Para quienes no conocen la historia, originalmente, Godzilla es un dinosaurio que habita las profundidades del océano y es despertado por las bombas de hidrógeno. Estas además le han dotado de aliento radiactivo (más nocivo que el tuyo después de una tranca). Como dato curioso, tenemos que Godzilla es un monstruo con paladar gourmet, ya que lo único que calma su furia, es almorzarse a una joven virgen (cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia).

*Nota: El único problema de disfrazarte de él, sería que quizás no puedas pasar por la pueta.


Arma biológica (Saga de Alien)


Según la película Prometheus, uno de los alienígenas más populares y temidos del cine, fue, en un principio, un arma biológica creada por nuestros ancestros (también alienígenas). Esta enorme bestia con aspecto de cucaracha, fue, originalmente de los monstruos más “mother fucker” concebidos por la ciencia ficción. No sólo tenía una fuerza descomunal sino que su sangre era capaz de atravesar cualquier tipo de material (en Alien: El Octavo Pasajero, ésta atravesó todos los pisos de la nave). Por si fuera poco, era capaz de invadir cuerpos para reproducirse… Y no, no te hagas a la idea de una “familia feliz extraterrestre”, porque el retoño acabaría comiéndote las tripas.

*Nota: El único problema de este disfraz sería que te encuentres con el Depredador que reparte volantes afuera del Jockey, y te arranque la cabeza como en la película.



“¡Está Vivo!” (Frankenstein)


Este caso debería utilizarse para una campaña de paternidad responsable… y sino, pregúntale al Dr. Frankenstein que tuvo que pagar caro el abandono de su “hijito”. El monstruo Frankenstein fue creado a partir de piezas de delincuentes (en la versión de los años 30, el cerebro era también de un criminal, en la de los 90, era el cerebro de un genio). Frustrado por el desprecio de su desnaturalizado padre, alimentó los más profundos sentimientos de odio. No obstante, en el fondo de su corazón, la criatura no deseaba más que ser amada; de modo que, mismo adolescente, se quiso enamorar. El problema es que papi no le quiso dar una novia… entonces “Frankie” mató a la suya.

*Nota: Aléjate de los enchufes y todo lo que tenga electricidad… te vaya a dar en los tornillos.


Familia mutante (Las Colinas Tienen Ojos)


Me atrevo a decir que pocos seres dan tanto miedo como Papá Júpiter y su familia de malformados caníbales.  Así como Godzilla, el remake de Las Colinas Tienen Ojos (2001) recurre al tema de las bombas nucleares para dar origen al horror. En este caso, además, se pretende poner sobre el tapete una serie de problemas típicos de la burguesía norteamericana. Sin embargo, el punto más controversial –e interesante- del filme, al margen de las escenas sangrientas, es el hecho de enfrentar a  sus ridículos protagonistas con un clan de marginados sociales, que, siendo víctimas del efecto de las bombas, acaban por ser la encarnación de la máxima monstruosidad humana.

*Nota: El inconveniente con este disfraz, sería encontrarte con gente disfrazada de personajes de Los Juegos del Hambre… y que te hagan pagar el karma.


“¡Fuuuuuuuuuuuu… sión!” (La Mosca)


Si creías que todas las fusiones eran como en Dragon Ball, estaba seriamente equivocado. El Dr. Seth Brundle experimentó la fusión de una manera nada agradable allá por los años 80’ en el remake de La Mosca (1986), dirigido por David Cronenberg. Brundle era el genio científico que inventó máquina teletransportadora (el sueño de todo espíritu ocioso). En cuestión de segundos, la máquina desintegraba el objeto y, lo reintegraba en otra ubicación. Todo parecía estar perfecto, salvo por un pequeño detalle: ¿Qué pasaba si se introducía más de un cuerpo en el aparato? El Dr. Brundle lo descubrió de la peor manera. Movido por los celos (y por el alcohol), Brundle decidió teletransportarse a sí mismo para darle una lección a su novia; lo que no notó, es que una mosca había ingresado en la máquina junto con él…

*Nota: El único problema con disfrazarte de él sería que el equipo de limpieza te confunda con una mosca de verdad y te bote a matamoscazos (o que te echen Raid). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario