Por: Alexiel Vidam
Dancer in the Dark es un musical fuera de lo común. Tanto en el
aspecto musical en sí, como en la parte visual. Muestra el drama de una mujer
que es capaz de sacrificar –literalmente- la vida, a cambio de la felicidad de
sus seres queridos. Pero no lo presenta de la manera típica en que lo haría un
drama hollywoodense; esta mirada es radicalmente distinta.
De hecho, Lars Von
Trier, el director, es danés, y participó en un movimiento llamado Dogma 95’, en el cual se prohibía el
uso de cualquier filtro, efecto especial, luz artificial, trípode para la
cámara, o incluso la mezcla separada de imagen y sonido. De este modo, se
buscaba la cotidianidad máxima en la película, crear el efecto de hallarnos
ante un hecho real observado por uno de los personajes.
Dancer in the Dark escapa de ese movimiento, al contar con escenas
que realmente se dan sólo en la mente de la protagonista, y que incluyen música
y baile. No obstante, se nota claramente la influencia en el estilo de manejo
de cámara (muchos momentos de cámara en
mano), en la ausencia de efectos especiales y esa sensación de realismo que
se construye a pesar de ser un musical.
El argumento se centra en la bondad y la inocencia de su
protagonista y en la crueldad del entorno. En la forma en que el panorama
amigable alrededor de ella se torna repentinamente injusto y amenazante.
Selma Jezakóva es
una inmigrante checa en Estados Unidos, en los años 60, en plena Guerra
Fría. Tiene un hijo, Gene, que
al igual que ella, tiene una enfermedad hereditaria. Selma se está quedando
ciega, y ha viajado a USA para conseguir dinero y operar a Gene antes de que
sufra lo mismo. Gene no sabe sobre la enfermedad, y todo el tiempo le reclama a
su madre que no le dé los juguetes y regalos que reciben los niños de su edad.
Selma, para esto, trabaja arduamente en una fábrica de metal y ahorra cada
centavo, de modo que vive con Gene en condiciones sumamente modestas.
Para ella, lo único que aplaca un poco el tedio de su rutina,
es el teatro. Ama los musicales y está buscando participar en uno, pero el
avance acelerado de su ceguera dificulta las cosas. Entonces se dedica a
imaginar. Cuando se siente triste o aburrida, agudiza el oído y recurre a su
imaginación, convirtiendo la mezcla de sonidos en toda una banda sonora.
Tema I've sseen it all
El verdadero problema comienza con la traición… y lo más doloroso de una traición es que nunca viene de un enemigo.
Bill, uno de sus amigos
cercanos, su benefactor, en cierto modo, le confiesa su angustia. Se encuentra
arruinado y deprimido. Tiene una esposa plástica, que parece “amarlo” ante todo
por su dinero. Por más que quiera, Selma no puede ayudarle, y Bill, en un
arranque egoísta y desesperado, roba el dinero de Selma.
Selma y Bill |
Entonces todo se vuelve tragedia.
Sin planearlo ni desearlo, Selma acaba siendo culpable de
asesinato. Se niega a revelar las causas. Le prometió al muerto no decir nada y
se siente incapaz de traicionarle. Tampoco quiere invertir dinero en un
abogado, porque todo lo que tiene, es para curar a Gene.
Quizás lo único que no convence del todo, es la necedad de
la protagonista al defender a toda costa el secreto del difunto, a pesar de
hallarse en peligro su propia vida. Sin embargo, la naturalidad de la cantante Björk en el rol principal, nos hace
creer ciegamente en que la ingenuidad y la benignidad de Selma llegan a ese
nivel. Impecable, Björk. Vale decir
que ella también fue la encargada de
componer los temas del filme, elemento fundamental, sin duda, ya que mediante ellos se transmite la mayoría de
sensaciones que experimentan los personajes: desde la búsqueda de esperanza,
hasta la máxima congoja.
Tema Scatterheart
Personalmente, uno de los mejores musicales que existen, tanto por su originalidad técnica y su naturalidad, como por su audaz banda sonora. El estilo vanguardista y experimental de Björk cuaja perfectamente con la retadora puesta en escena. Así, con esa mezcla de sonido industrial y la ausencia total de ostentosidad, el filme nos conecta con los personajes de forma íntima, y nos transmite su dolor.
Ficha técnica:
Dirección: Lars von Trier
Producción: Vibeke Windeløv
Guión: Lars von Trier
Música: Björk
Fotografía:
Robby Müller
Reparto: Björk, Catherine Deneuve,
David Morse, Peter Stormare
Países: Dinamarca, Alemania
Año: 2000
Géneros: Melodrama, musical
Duración: 140 minutos
**TRAILER**
**VÉLA TÚ MISMO**
**TRAILER**
**VÉLA TÚ MISMO**
recuerdo cuando fuí a verla, fue al cine que esta en el cc caminos del inca, iba junto a mi novia en ese entonces supuestamente a arreglar un error que cometí. Le propuse ver esta película por la ya reconocida Bjork. De por sí esperaba algo magnífico y no me equivoqué. Fueron minutos intensos. Al final de la película terminé extasiada con los ojos brillosos tipo anime. lo curioso es que me pareció excelente lo que a otros quizás no convenza por el estilo del director. Recuerdo que a la salida del cine todos los que salían de él mujeres y hombres salían llorosos que tal impacto no?. En fin es un gran film. al final fui perdonada jajaja
ResponderEliminarJajajajaja, gracias por compartir tu anécdota XD.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo: el final es un golpe seco en la boca del estómago.
- Alexiel
Mande, vi Dancer in the dark recien en mayo, en el anfiteatro del kennedy al ire libre y todo. En las primeras escenas me quería ir porque no entendia muy bien las manchas del inicio y tambien porque no veia la parte musical que tenía la pela. Hasta que oigo Cvalda. OHHH bjork, luego me remataron con Ive seen it all. En Ive seen it all mis ojos comenzaron a necesitar pañales y no pare. Fue angustiante, me tranquilizaba pero venia otra cancion ,y despues otra y otra. No se como sobreviví a los 107 steps. Cuando termino me hize un mar de lagrimas. Fue extremo ese día.
ResponderEliminar