Spectre: la última
aventura de James Bond
Por: Sergio Cueto
Tras recibir un mensaje
misterioso que proviene de su pasado, Bond sigue la pista para destapar la siniestra
organización Spectre. Mientras tanto, M lucha contra las fuerzas políticas que
amenazan con acabar con el Programa 00. Éste es el resumen de la nueva misión del
agente más conocido del Servicio Secreto, en la pantalla grande.
Dos horas y media después, reconocemos
que el trabajo de Daniel Craig como Bond
es, sin lugar a dudas, uno de los mejores. La trama –por su parte- está a
la altura de sus predecesoras; no sé si estaba previsto crear ésta compleja
propuesta desde Casino Royale (2006),
pero
Spectre es mucho más que una buena película de Bond; es la culminación de
todo un proyecto (si tienen la oportunidad de ver las anteriores películas,
podrán comprender a lo que me refiero).
Y es que, si tuviese que definir Spectre
en una sola palabra, sería “rompecabezas”.
En ella, poco a poco van encajando las piezas en una trama que devela algunos
puntos difusos en la biografía de Bond.
Estamos ante una historia que hace que las tres anteriores (Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall)
se acoplen dentro de un hilo argumental global, e incluso va más allá,
rindiendo homenaje y haciendo referencia a clásicos en la filmografía del 007 como
Goldfinger y Al servicio de su majestad.
La magistral secuencia inicial de Spectre,
que fue rodada en México en el desfile del Día de los Muertos, no puede ser más
soberbia. Además de mostrarnos la premisa con que abre la película (“los
muertos están vivos”), somos testigos de una puesta en escena cargada de un ritmo trepidante gracias a la banda
sonora y el tema musical de Sam Smith: Writing
on the Wall.
Cabe resaltar que para el inicio
de Spectre se requirió más de 1.500 extras y más de 100
maquilladores, así como el complejísimo trabajo que hubo detrás de la toma principal
en la que vemos a Bond desplazarse hasta un hotel, subir a su habitación y
moverse por la azotea casi sin pestañear. Impresionante.
Técnicamente brillante y magníficamente
rodada en grandes y lujosas
localizaciones: Roma, Londres, Marruecos, Austria, Spectre no decepciona; de hecho, estos estos grandes e impresionantes planos fueron filmados por un artista de
la fotografía: Hoyte Van Hoytema, cuyo
trabajo en Interstellar ya había
sorprendido a más de uno.
Si hablamos de defectos, el ritmo tiene algún altibajo después
de la primera parte; tal vez sea el riesgo de un metraje de dos horas y media,
además de contadas secuencias que se alargan en exceso. El romance resulta un
poco forzado e insustancial (te echamos de menos, Vesper) y la motivación
personal del villano parece algo infantil, hasta inverosímil.
Spectre es, en resumen, una de
las mejores películas de la saga. No alcanza la pasión de Casino Royale, pero se suple con una
propuesta brillante en esta cuadrilogía, que se convertirá en un clásico. No
les contamos más para no caer en los spoilers, pero les recomendamos, que de ser posible, revisen las tres anteriores, para
que su experiencia sea más completa.
Dirección: Sam Mendes
Producción: Michael G. Wilson, Barbara Broccoli
Idea original: Ian Fleming (de su novela James
Bond)
Guión: Neal Purvis, Robert Wade,
John Logan, Jez Butterworth
Música: Thomas Newman
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Montaje: Lee Smith
Reparto: Daniel Craig, Christoph
Waltz, Léa Seydoux, Ben Whishaw, Naomie Harris, Dave Batista,
Monica Bellucci, Ralph Fiennes
Países: Reino Unido, Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2015
Género: Acción, aventuras, suspenso
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