lunes, 27 de abril de 2020

El encanto de lo “cutre”


Escuadrón de Super Bestias Liveman, mejor que Power Rangers



Por: Alexiel Vidam
                                 
Hace varias semanas, motivada por un ataque de nostalgia, me puse a investigar sobre una serie que veía de niña y me volvía loca cada vez que aparecía en la tele: Chōjū Sentai Liveman (Escuadrón de Súper Bestias Liveman), 12da temporada de la franquicia Super Sentai (que años más adelante, sería comprada por Saban para adaptarla y realizar Power Rangers).

Todas las tardes, en frente del televisor, los niños noventeros soñábamos con convertirnos en Halcón Rojo, León Amarillo o Delfín Azul, y enfrentarme a las poderosas “bestias cerebro” para salvar la Tierra. Coreografiábamos las poses y escenas de pelea, gritábamos las frases de transformación y hasta nos  improvisábamos disfraces con lo que teníamos a la mano (yo tenía mi reloj de Delfín Azul hecho con plumones, cartulina y clips).

Tras una búsqueda exhaustiva en internet, encontré la serie completa, y ahora quiero dedicarle un homenaje a esta serie que marcó nuestra infancia (y que es mejor que Power Rangers).



"Estos tres jóvenes han jurado prometer toda forma de vida… ¡Ellos son LIVEMAN!"

Así comenzaba el intro de Liveman en la versión latina emitida por Panamericana Televisión (en el caso de Perú) a inicios de los 90. La historia trataba de tres estudiantes de ciencias: Yusuke Amamiya, Jou Ohara y Megumi Misaki, quienes portaban los súper trajes de Halcón Rojo, León Amarillo y Delfín Azul respectivamente, para convertirse en Liveman, los defensores de la Tierra. 

¿Su archienemigo? El malvado Profesor Baias, quien, apoyado por sus jinners (soldados patrulla) y sus “bestias cerebro” (monstruos con la capacidad de hacerse gigantes), buscaba tomar control del planeta. Hasta aquí, la trama se parece mucho a lo que ya hemos visto en repetidas ocasiones en distintas temporadas de Power Rangers (los Liveman, por cierto, también cuentan con vehículos que se unen para formar un robot gigante); sin embargo, Liveman encierra una trama mucho más compleja y dramática que la de cualquier temporada reeditada en Estados Unidos.


Liveman parte de un punto bastante trágico, de hecho: la muerte de dos amigos de los protagonistas (Takuji Yano y Mari Aikawa), a manos de otros tres amigos de los protagonistas: Kenji Tsukigata, Rui Zenda y Go Omura. Estos últimos, han sido seducidos por el poder de Baias, quien les ha ofrecido maximizar su potencial científico y hacerles señores de la Tierra junto con él.

Ellos alteran sus cuerpos en la Base Cerebro de Baias y se convierten en los doctores Kemp, Mazenda y Obler, obteniendo habilidades especiales y una nueva apariencia (monstruosa en el caso de Kemp y Obler, y robótica en el caso de Mazenda). Esto genera sentimientos encontrados en los héroes, quienes continuamente se debaten entre la sed de venganza/justicia y las ganas de devolver a sus antiguos amigos/hoy enemigos a la normalidad.

Este conflicto aumenta mucho más cuando Liveman obtiene dos nuevos integrantes: Tetsuya Yano (Bisonte Negro) y Junichi Aikawa (Rinoceronte Verde), hermanos menores de Takuji y Mari. Ellos muchas veces chocan con los tres Liveman originales, pues no comprenden la compasión que estos pueden sentir por los asesinos de sus hermanos.


A la par, y así como los héroes aumentan en número, los villanos también lo hacen. Y es que, para Baias, la mejor manera de motivar el poder destructivo de sus discípulos, es conseguir nuevos discípulos que les hagan la competencia; por ello, recluta al Dr. Ashura —un antiguo delincuente callejero— y a dos alienígenas llamados Guildos y Butchy.

La presencia de estos tres personajes, además de generar más problemas a los Liveman, servirá para ir descubriendo, poco a poco, la verdadera crueldad de Baias, que poco conoce de amigos o enemigos. De hecho, el personaje de Baias es especialmente interesante porque guarda mucho misterio incluso para sus propios secuaces; y esto no es inocente, pues Baias en el fondo sólo obedece a sus propios intereses.


En cuanto a los otros personajes, aunque en principio pintan bastante planos, con el avance de los episodios van teniendo una evolución bastante interesante; incluso los villanos tienen conflictos con sus propios restos de humanidad.

Aquí, además, los personajes secundarios pueden ir ganando protagonismo, como es el caso de la robot Colon, quien en un principio actúa como una simple “secretaria” de los Liveman, pero más adelante se compromete tanto con la causa que llega inclusive a pilotear el Live Robo (formado por los vehículos de los tres Liveman originales) y el Súper Live Robo (unión de Live Robo y Live Boxer —formado por los vehículos de Bisonte Negro y Rinoceronte Verde—).

En el caso de los villanos, el robot Gash —fiel servidor de Baias— obtiene una importante participación en los últimos capítulos de la serie.


A diferencia de lo que sucede con la franquicia gringa de los Power Rangers, la franquicia Super Sentai, y en este caso, específicamente Liveman, nos ofrece una historia donde los personajes sí pueden cambiar, evolucionar, ganar presencia, entrar en conflicto con sus aliados, o incluso morir. De hecho, es interesante cómo se genera un lazo empático tanto con los héroes como con los villanos, pues nosotros —como espectadores— sufrimos con la despedida tanto de unos como de otros.


El tema de los efectos especiales ya es otra historia. Obviamente, y aun para su época, son malísimos (se nota que usan la misma maqueta de la ciudad en todas las tomas), y ni qué decir de la edición, que en más de un momento pierde coherencia.

Tampoco podemos decir que las actuaciones sean muy brillantes, pues casi siempre pecan de forzadas (tal vez la única que guarda cierta naturalidad es Megumi Mori, quien interpreta a Megumi Misaki). De los detalles técnicos, podríamos rescatar la iluminación y el uso del color, que transmiten la oscuridad necesaria para las atmósferas decadentes o momentos dramáticos.

La música también es un elemento importante, pues remarca en el sentimiento o la sensación de determinadas escenas.


Por otra parte, quienes crecimos con estas series, sabemos que las fallas completan el encanto. Estos errores, que rayan con el ridículo —y requieren bastante indulgencia del público—, terminan siendo características representativas de un género que brilla por su pésima producción y adictivo desarrollo argumental.

De hecho, estas series inspiraron a toda una generación que creció asumiendo que, si aprendíamos Artes Marciales, podríamos romper paredes de un sólo golpe sin sufrir un rasguño (y es que estaban hechas de tecnopor).


Como sea, Liveman es una serie que despierta una emoción increíble, tanto por lo que es como por lo que rememora. Por eso, y para no dejar este post en pura nostalgia, les dejo acá el link para ver la serie completa, en idioma original subtitulada. ¡Que la disfruten!


Ficha técnica

Título original: Chōjū Sentai Liveman
Título alternativo: 超獣戦隊ライブマン, Chōjū Sentai Raibuman
Título en español: Bioman (España), Liveman (Hispanoamérica)
Empresa creadora: Toei Company
Empresa productora: Toei Company
Reparto: Daisuke Shima, Kazuhiko Nishimura, Megumi Mori, Seiro Yamaguchi, Jin Kawamoto
País: Japón
Idioma: Japonés
Episodios: 49
Primera emisión: 27 de febrero de 1988
Última emisión: 18 de febrero de 1989




2 comentarios:

  1. Hubiera sido genial que se enfoquen más en la repercusión de Liveman en el Super Sentai, de cómo impactó, de los retornos de algunos actores posteriormente en la franquicia. En vez de estar constantemente comparándola con Power Rangers, que ya todo el mundo sabe que es una adaptación de series Super Sentai posteriores.

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  2. No todos nuestros lectores son conocedores del sentai, estimado; a la hora de escribir, siempre tomamos en cuenta a nuestro público. Igualmente, muchas gracias por tu sugerencia; así agendamos un reportaje especial sobre ese tema, para los lectores como tú, que están más relacionados con el tema :).

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