sábado, 11 de julio de 2020

10 enigmas de “Dark” que probablemente no pudiste resolver


Por: Alexiel Vidam

En nuestro post anterior sobre Dark, dimos una mirada a toda la serie, centrándonos en los puntos fuertes y débiles de su tercera y última temporada. Sin embargo, desde el principio nos quedó claro que un sólo artículo no sería suficiente para explorar una historia tan compleja.

Por eso, ahora te presentamos algunas de las preguntas más interesantes cuyas respuestas no son tan obvias a través de un primer vistazo a la serie, así como otras a partir de las cuales se puede señalar varias hipótesis, pero cuya respuesta definitiva quedó en el aire.

¿Por qué quienes mueren en los mundos 2 y 3 viven en el mundo 1?


Adán nos dejó marcados con frases como “el principio es el fin y el fin es el principio” y “el tiempo es Dios, y el tiempo no tiene piedad”.

El tiempo siempre busca mantener las cosas en su lugar. Esto, en un mundo donde los viajes en el tiempo son posibles, crea bucles inevitables, pues, al tratar de cambiar las cosas, los personajes se están enfrentando al tiempo, que es Dios, y por lo tanto, invencible.

Esto somete a los personajes a un destino trágico, pues, sin importar lo que hagan, su destino será siempre el mismo, y al pretender cambiarlo, de alguna forma lo están cumpliendo.


Una vez que se construye el bucle, éste se establece y el tiempo pretenderá mantenerlo eternamente para que todo siga en su lugar; esto, lleva a que todos los miembros del bucle deban permanecer con vida hasta que cumplan su función. Podemos decir, pues, que el bucle se convierte en el hijo del tiempo (el hijo de “Dios”); en un ser inmortal que se impone ante cualquier otra realidad. 

Fuera de él, los seres tienen una función pasajera, que simplemente consiste en alimentar al bucle. Una vez que su utilidad al bucle culmina, su existencia deja de tener sentido. Es por esto que en los mundos 2 y 3, Regina no muere sino hasta ser madre de Bartosz, y Hannah hasta después de tener a Silja. En otras palabras, una vez que estos personajes han dado su “aporte” al bucle, se vuelven descartables.


En el mundo 1, por el contrario, el bucle no existe, y por lo tanto, esa fuerza que busca la predominancia de unos, aun a costa de otros, tampoco está. Por lo tanto, los personajes descartados por el bucle serían libres de su destino trágico y podrían vivir de manera mucho más libre.

¿Quién es el padre de Regina?


A lo largo de toda la serie, diferentes indicios nos hicieron suponer que el padre de Regina, era Tronte Nielsen. Esto, dado que observamos el acercamiento que tuvo éste de pequeño con Claudia Tiedemann, madre de Regina. Sabemos, además, que fueron amantes durante años incluso tras el matrimonio de Tronte─, y no le conocíamos alguna otra relación a Claudia. 

Aparentemente, el propio Tronte tuvo también la sospecha de que Regina fuese su hija; sin embargo, en la temporada 3, Claudia le dice que no es así. Señala que durante muchos años deseó que Regina fuese hija de él, pero que luego entendió que lo mejor era que no fuese así, pues gracias a eso, Regina podría salvarse. 

Con esto, comprendemos que el padre de Regina no puede ser parte del bucle, dado que todos los personajes que pertenecen al bucle, están destinados a desaparecer con la ruptura del bucle. ¿Quién es, entonces, el padre de Regina?


La respuesta nos la da la última escena de la serie, cuando observamos la foto familiar donde aparecen, Claudia, Regina… y Bernd Doppler. Inmediatamente, nos remontamos a la escena en la que un Bernd alrededor de los 40, coquetea con una adolescente Claudia, y le dice que, si desea algo, no dude en ir a por ello. Años más tarde, Claudia sucedería a Bernd como directora de la planta nuclear…

¿Cómo es que Regina contrajo cáncer?


Aunque la serie no nos lo dice explícitamente, podemos deducir que la causante de todo, es la planta nuclear. Tanto en el mundo de Adán, como en el mundo de Eva, Regina desarrolla un cáncer de mama; en ambos mundos, existe la central nuclear; la misma que no existe en el mundo de origen. 

Dado que en el mundo 1, Bernd Doppler no consigue el permiso para construir la planta ─pues es el hijo de Jonas y Martha quien se encarga de “persuadir” al alcalde en los otros mundos─, la misma nunca existió, y Regina nunca sufrió las consecuencias de la radiación.


Vale decir que un estudio publicado en 2015 en la revista The Lancet Haematology y realizado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), mostró que la exposición prolongada a dosis bajas de radiación ionizante puede causar leucemia. Asimismo, otros estudios relacionan esta exposición con otros tipos de cáncer, como el cáncer de tiroides.

¿Cómo es que Agnes obtuvo el apellido Nielsen?


Aquí otra pregunta a la que la serie no responde sino de manera implícita. Agnes, era la madre de Tronte Nielsen. A su vez, era hija de Bartosz y Silja, de modo que podemos obviar que su apellido es Tiedemann (probablemente, el apellido de Silja sea Nielsen, dado que Hannah se hacía llamar Katharina Nielsen, pero es muy improbable que Silja le haya dicho su apellido a Bartosz, pues ella apareció en su vida con el único objetivo de tener a sus dos hijos). 

Sabiendo cuál es el apellido de Agnes, sólo nos queda pensar que ella obtuvo el apellido Nielsen de su esposo, cuya identidad recién es revelada en la temporada 3.


El esposo de Agnes, es el hijo de Jonas y Martha, pues, aunque tampoco nos lo dicen directamente, este personaje aparece frente a Tronte diciéndole que conoció a su madre, y que fue él quien eligió su nombre. En otra escena, también, aparece diciéndole a Doris Tiedemann que él había sido pastor (recordemos que anteriormente, Agnes le había contado a Doris que su esposo era pastor). 

Por si esto no te termina de convencer, en la propia web oficial de Dark, se afirma que él es el padre de Tronte… Pero eso no termina ahí.


Aunque el hijo de Jonas y Martha no tiene nombre, podemos obviar que su apellido es Nielsen, dado que él nunca trató directamente a su padre, y lo único que sabe de él por sus viajes entre los dos mundos, es que quiere matarlo. Por el contrario, él sí conoce a su madre, quien además vela desde siempre por su supervivencia. Por lógica, comprendemos que este personaje prefiere llevar el apellido de su madre.

¿Por qué Jonas adolescente tiene ojos azules y su versión del futuro tiene ojos verde-marrones?


Esto es algo que la serie para nada dejó claro, y me atrevo a decir con bastante desazón que tampoco dio algún indicio importante que lo sugiriese. Esto me pareció un tremendo fail para una serie tan buena y que se caracterizó por haber cuidado tan bien otros miles de detalles.

La teoría más verosímil, es que el color de los ojos de Jonas, cambió debido a su exposición a la radiación. El color de nuestro iris está determinado por la melanina, pigmento que se encarga de absorber la luz y proteger nuestros ojos. Sin embargo, frente a cargas muy altas de radiación, es posible que la misma destroce, descomponga y desprenda el pigmento.


La incoherencia principal está en que, a más melanina, ojos más oscuros, de modo que, si uno se expone a la radiación, sus ojos pueden aclararse acercándose a la gama de los azules, mas no oscurecerse (como sucede en el caso de Jonas, que primero tiene ojos azules y luego tiene ojos marrones con cierto tono verde). 

La segunda incoherencia está en que Claudia ha viajado al menos tanto como Jonas, y sus ojos han mantenido el color (de hecho, esto es algo en lo que se enfatiza a lo largo de la serie para poder reconocer al personaje en todas sus versiones).


¿Por qué la foto de Peter en la pared de Sic Mundus es tan antigua?


Tenemos otro fail detected. Mucho se especuló sobre Peter hasta la segunda temporada, y es que su personaje ocultaba más de un secreto. Esto, se veía potenciado por la intriga que provocaba una fotografía en particular ubicada en la pared de Sic Mundus.

Como bien habremos podido apreciar, Adán poseía fotos con los miembros de todas las familias pertenecientes al bucle. Sin embargo, lo que más llamaba la atención, era que la foto de Peter era antiquísima a comparación de la foto de Charlotte, cuando, en teoría, tienen casi la misma edad. De hecho, además de ser en blanco y negro, la foto de Peter lucía bastante desteñida y tenía el estilo de las fotos de los 50.


Esto, como era de esperarse, dio pie a muchas teorías que señalaban que Peter habría viajado en el tiempo, y que realmente no era hijo de Helge (de hecho, nos cuesta imaginar a Helge entablando alguna relación sentimental). Sin embargo, en la temporada 3 nos revelaron ─un poco a la mala, a mi parecer─ que Peter sí era hijo de Helge, y que habría nacido aproximadamente en 1972. 

Esto, a mis ojos, parece ser una salida rápida debido a la falta de tiempo para profundizar más en los orígenes del personaje, pues, si nos apegamos a lo que dice la serie en su tercera temporada, la fotografía que observamos en la pared de Adán no tendría ningún sentido.

¿Cómo es que Jonas, Magnus, Franziska y Bartosz viajaron a 1888?


Aquí la pregunta no sólo es “cómo”; también “por qué”. Se sabe que, luego de recibir la carta de Martha, Jonas adulto entiende que debe salvar a Magnus, Franziska y Bartosz del apocalipsis. Para sacarlos inmediatamente del lugar de la tragedia, Jonas emplea la máquina del tiempo que ha olvidado Katharina (la misma que recibió Bartosz de Noah, y que luego le fue robada por Magnus y Martha). 

Sin embargo, quedan dos incógnitas: por una parte, cómo acabaron en 1888. Por otra parte, por qué se trasladaron hacia esa época, si era tan difícil conseguir la sustancia que permitía viajar (la cual era obtenida de los barriles amarillos).


Se supone que, en principio, sólo se podía viajar a 1987 o a 1954, dado que, si partimos de que el “presente” de la serie es 1987, estaríamos viajando 33 años al pasado o 33 años al futuro. Sólo mediante la partícula de dios era posible viajar a otras épocas. 

Por otra parte, cuando Jonas adolescente hace contacto con Helge niño en el búnker, se estaba dando una situación anormal, pues el Jonas adulto estaba intentando erradicar el túnel y eso creó alteraciones, de modo que el Jonas del búnker acabó en 2052.


A partir de este nuevo traslado, hacia 1888, entendemos que es posible saltar más de un ciclo de 33 años (2020 – 1888 = 132; 132/33 = 4 ciclos). Tal vez la razón por la que los personajes no viajaron más lejos, fue que no tenían una motivación que los llevase hacia allá (lo que movió a todos en principio, fue ubicar a Mikkel). 

Entonces aparece la segunda interrogante: ¿por qué se trasladaron a 1888? ¿sería un error provocado por las alteraciones del Apocalipsis? La hipótesis quedó sin resolución.

¿Por qué Claudia no viaja al mundo de origen?


La respuesta a ésta pregunta y a la siguiente, realmente han sido más difíciles de obtener, y he llegado a ellas gracias a May, la youtuber del canal Lo dice May, que tiene unos análisis muy interesantes de la serie desde el punto de vista científico.

Como bien sabemos, Claudia es la más experimentada en cuanto a viajes en el tiempo y entre mundos. Ella, es la única que consigue llegar a la verdad sobre el origen y los pasos a seguir para desatar el nudo. Lo que provoca curiosidad es que, ella, teniendo la máquina que permitiría viajar al mundo de origen y evitar la formación de los dos mundos consiguientes, no lo hace, sino que se presenta ante Adán para explicarle cuál es la solución.


¿Por qué no desata el nudo ella misma? La respuesta dada por May, resulta ser bastante más simple de lo esperada, pero no por ello menos convincente. La youtuber señala que Claudia no viajó al primer mundo porque ella ya existía ahí, y eso habría podido generar alteraciones irreparables.

¿Cómo fue posible romper el ciclo?


Esta respuesta sí es bastante más compleja. Según le explicación de May, quien se encuentra realizando los estudios en Física, el determinismo señala que todas nuestras acciones están predeterminadas por una situación de causa y efecto (que van desde nuestro ADN hasta las circunstancias ambientales), de modo que el libre albedrío es una simple ficción y todo lo que tiene que pasar, pasará inevitablemente.

No obstante, la ciencia señala también la existencia de las fluctuaciones; esto quiere decir que, aunque todo esté predestinado a suceder en un bucle sin fin, el modo en el que suceden las cosas no es el mismo al 100%, sino que se dan cambios pequeños que, muy a largo plazo, acaban generando cambios mayores (y esto, es lo que busca aprovechar Claudia). 

Visto desde este punto, así como lo que tiene que suceder sucede, esos pequeños cambios están predestinados desde el principio, marcando, también desde el inicio, el propio fin del bucle.


En conclusión, el propio fin del bucle estaba predeterminado desde un inicio, sólo que este fin iba a llegar después de que el ciclo se repitiese una infinidad de veces; las suficientes como para que los diminutos cambios se sumen y formen un cambio tremendo.

¿Cómo es posible que Jonas y Martha vean a su contraparte niño, si la ruptura del bucle es algo que apenas está pasando?


Al encontrarse en el “puente” que une los tres mundos, Jonas y Martha se encuentran en un espacio sin tiempo; de modo que, cuando ven a sus versiones infantiles, ese momento se está dando en todos los mundos y ciclos a la vez.

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martes, 7 de julio de 2020

"Chernobyl": el realismo sobre la ficción


Por: Fabrisio Ponce

Chernobyl, es una miniserie de HBO del 2019, dirigida por Johan Renk y escrita por Craig Mazin. El argumento se centra en la catástrofe nuclear en la central soviética de Chernóbil, y el afán del gobierno por ocultar la realidad. Esta situación pondrá a sus protagonistas en un dilema moral entre la mentira y la verdad.


Craig Mazin, al que se conoce por la trilogía de ¿Qué pasó ayer? y Scary Movie, logra en Chernobyl, un gran nivel de realismo y profundidad que no había mostrado en las películas previamente mencionadas. Del mismo modo, Johan Renk, hace uso de todo lo que ha aprendido en su paso como director, en series como Vikingos y The Walking Dead para recrear la catástrofe nuclear.

La serie hace un excelente uso del lenguaje audiovisual para representar la radiación que no es perceptible a simple vista, pero está presente en todo momento. La radiación está representada en el uso del color, la iluminación y la escenografía, los cuales generan un ambiente opresivo y hostil.


Cabe destacar que el tratamiento del color que el director utiliza para las diferentes escenas y locaciones, busca dar una simbología específica. Un ejemplo sería al inicio de la serie cuando el reactor explota.

Ahí se puede ver el uso expresivo que tiene el color verde en las luces y en las sombras. Todo eso busca generar una atmósfera de peligro. Johan Renk es cuidadoso en la elección de ese color, ya que representa la radiación, elemento principal de la serie.


En los aspectos de la escenografía y el vestuario, podemos ver la preocupación por mostrar las cosas como eran en realidad. Hay mucha precisión en la indumentaria de los personajes acorde con el contexto narrado, en los detalles de las edificaciones, decorados y vestuarios.

Para lograrlo, el director toma referencias de documentales sobre lo sucedido en Chernóbil, dado que la naturaleza de la serie requería muchísima verosimilitud en estos detalles, para no caer en la mediocridad. Además, las escenografías realistas ayudan a la construcción del relato.


“Cada mentira que contamos implica una deuda con la verdad”, son las palabras de Craig Mazin, dichas a través de Valeri Legásov (Jared Harris), el protagonista de la serie. Mazin hizo una extensa investigación sobre el siniestro, en la cual se encuentra el libro Voces de Chernóbil, crónica de Svetlana Aleksiévich, que describe los acontecimientos del desastre a través de múltiples testimonios de sobrevivientes.

El guionista saca diálogos enteros pertenecientes a este libro para incorporarlos en el guion. Si bien la serie propone fidelidad a los hechos, existe una excepción: el personaje Ulana Khomyuk (interpretado por Emily Watson) es completamente ficticio, y fue creado por Mazin en un intento por representar a todos los físicos y químicos que ayudaron a contener el desastre.


Personalmente y sin lugar a dudas, la serie contiene el mejor guion y la mejor dirección de los últimos años. Tiene una propuesta redonda que cumple con las expectativas del público y de la crítica, en especial, debido a su enfoque realista y sincero.



Ficha técnica

Creador: Craig Mazin (basado en Voces de Chernóbil, de Svetlana Aleksiévich)
Dirección: Johan Renck
Guion: Craig Mazin
Productores ejecutivos: Craig Mazin, Carolyn Strauss, Jane Featherstone
Productor: David Declerque
Reparto: Jared Harris, Stellan Skarsgård, Emily Watson
Fotografía: Jakob Ihre
Editor: Jinx Godfrey
Música: Hildur Gudnadóttir
Locaciones: Lituania, Ucrania
Países: Estados Unidos, Reino Unido
Idioma: Inglés
Género: Drama
Nº de episodios: 5
Duración: 60–72 minutos


*Esta serie se encuentra disponible en HBO Go.

*Si quieres leer más posts de Fabrisio Ponce, visita Pantallazo


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miércoles, 1 de julio de 2020

De qué hablamos cuando hablamos de “Dark”


Por: Alexiel Vidam 

Se terminó Dark (o al menos eso sabemos hasta ahora) y eso genera sentimientos encontrados. Todos ansiábamos visionar el desenlace de esta serie que nos ha reventado las neuronas desde su lanzamiento en 2017, pero, al mismo tiempo, nos ha quedado el hueco de la excelente historia que se fue y que no terminó de resolver todas las preguntas que nos planteó; quizás por un tema de filosofía argumental (nos han remarcado que “lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”, como lo señalase Isaac Newton anteriormente), quizás, por falta de tiempo para abarcar todo.

Dado que Dark es una inmensa telaraña, considero necesario dedicarle más de un post. En este primer post, haré un análisis general de la serie, enfocándome, sobre todo, en la temporada final.

*ATENCIÓN: EL SIGUIENTE ANÁLISIS CONTIENE SPOILERS*


Dark es una serie compleja, y esa complejidad, nos encanta. Pero no nos encanta por esa característica en sí, pues algo excesivamente complejo, puede ser frustrante a la vez. Al no llegar a entender lo que pasa, uno puede cansarse, aburrirse, y dejar de ver. Sin embargo, con Dark no pasa esto. 

La tensión está muy bien manejada a lo largo de la trama, y los personajes son tan redondos, que uno llega a identificarse con ellos en algún punto (aunque los odie en algún otro); se produce la empatía necesaria para que el drama de cada uno de ellos nos genere intriga y queramos saber en qué terminará. Así pues, a uno puede caerle mal Ulrich por sus recurrentes “resbalones”, pero luego somos capaces de sentir su dolor y sufrir por él. 

Uno de los casos más interesantes en este sentido, es el de Hannah, uno de los personajes más detestados de la serie debido a su fondo moral. A pesar de esto, Hannah es un personaje que llega a despertar cierta simpatía durante sus interacciones con su hijo Jonas, momentos en los que, al no existir interés romántico, deja de mostrarse como una persona egoísta.


Ahora, el drama que captura tanto nuestra atención desde el principio, resulta ser un arma de doble filo en una serie como Dark, en la cual la cantidad de detalles es tremenda y exige de concentración máxima. 

Diría que es imposible poder resolver todos los misterios de esta serie con un sólo visionado, pues lo más probable es que, en un principio, nos fijemos más en la tensión emotiva, y recién a la segunda pasada empiecen a aparecer ante nosotros, detalles que antes no habíamos llegado a captar. Hay que tomar en cuenta también, que la narrativa de Dark, es muy distinta a la que observamos en series o películas norteamericanas, donde los detalles tienden a mostrarse de manera explícita, como para que no le queden dudas al espectador. 

En esta serie, por el contrario, casi nada se señala de manera específica; más bien se tiende a transmitir una serie de indicios y sugerencias como para que el espectador sea quien saque sus propias conclusiones.


Y ya que hablamos de indicios, cabe señalar que no todos llegan verbalmente; aquí es que entran a tallar detalles importantes de la producción, como la dirección de arte (escenarios y objetos), el vestuario, el maquillaje, la musicalización y la elección de los actores. 

En Dark, nos movilizamos a través de diferentes épocas; y signos como cicatrices, pósters, música de fondo, o prendas de vestir son elementales para que podamos reconocer a los personajes y el tiempo en el que se encuentran. Estos elementos, en general, están bastante bien trabajados.


Los actores que interpretan a un mismo personaje en diferentes edades, realmente se parecen. Se pone también mucho énfasis a partir de los planos en las marcas representativas de cada uno de ellos; así podemos reconocer inmediatamente a Helge en la edad en que se encuentre, y nos quedamos pasmados ante la cicatriz en el cuello que presenta Adán (misma cicatriz que tiene Jonas en el cuello). 

De estos puntos, en líneas generales tan bien cuidados, es que surge también uno de los que a mi parecer es uno de los errores más garrafales de la producción: el color de los ojos de Jonas, que de adolescente son azules… y en su versión adulta son marrones-verdes, sin que se presente justificación alguna a lo largo de la historia. Por ahí me plantearon que los ojos podían mutar por la radiación, pero Claudia ha mantenido su color de ojos, y ella también ha viajado muchísimo, de modo que la teoría se cae.


Jonas Kahnwald

Claudia Tiedemann

Hablando ya de la última temporada en sí, los elementos estéticos que la caracterizan se mantienen (con cierta mejora gracias a un mayor presupuesto). Uno de los más importantes, la fotografía, se caracteriza por el uso de sombras marcadas que representa el tono oscuro del argumento, y el contraste con tonos pálidos transmite también la dualidad entre la vida y la muerte; la creación y la destrucción encarnadas en los personajes de Adán y Eva. 

Eva, se identifica a sí misma como la luz de hecho, su agrupación se llama Erit Lux, que significa “la luz” en latín, pues busca la constante recreación del nudo, y la continuación del ciclo. Adán, por su parte, representa la destrucción completa del nudo, y con él, de todos sus integrantes. Esta dualidad también se encuentra dentro de sus dos personajes principales: Jonas y Martha.


Jonas joven busca la luz, la salvación de sus seres queridos en especial de Martha, y suele aparecer vestido con la chaqueta amarilla (esa chaqueta contiene el color que aparece en tono más encendido en toda la serie); su cabello y sus ojos posiblemente también sean particularmente claros por este motivo. 

El Jonas adulto, en contraste, es un personaje que se ve machacado y decepcionado en muchos sentidos; probablemente, su mirada y cabello más oscuros, pretendan ser una metáfora de su transición hacia la oscuridad (aunque esto, para nada ha sido plasmado de manera verosímil). En Martha, el cambio es menos evidente, pero lo podemos notar en la ropa: Martha inocente utiliza la chaqueta amarilla; la Martha que se convertirá en Eva, y la que sufrirá en manos de Adán (tras descubrir que ha sido utilizada), viste ropas oscuras.


En realidad, donde se nota un gran cambio, es en el desarrollo de la trama. Durante los primeros episodios, el ritmo se detiene en mostrarnos los puntos comunes entre el mundo de Jonas y el mundo de Martha, jugando con el efecto déjà vu que cae a pelo con el nombre del capítulo, y se encuentra tan presente en el fondo de la historia. 

A pesar de mostrarnos muchas situaciones similares a las que ya hemos visto, el ritmo está bien manejado; fluye con una rapidez moderada que nos permite captar la mayoría de detalles (reitero en que captar todos los detalles de una, aquí es imposible), pero que, al mismo tiempo, hace avanzar el argumento. Aun así, queda cierta sensación de que el mundo de Martha se presentó de forma excesivamente resumida, debido a la presión de contar todo en una sola temporada.


A partir del episodio 6, el ritmo se transforma radicalmente. Comenzamos a correr y a saltar de un año a otro. En un momento estamos en 1888 y en otro estamos en 2052, de golpe. Esto puede resultar bastante confuso. Es necesario tener paciencia y poner pausa de rato en rato para terminar de asimilar lo que está sucediendo. 

Asumir también, que tendremos que repetir las escenas en varias ocasiones. De hecho, para poder aceptar este cambio brutal en el ritmo narrativo, ya tenemos que estar suficientemente enganchados con la serie, pues puede llegar a provocar fastidio; se presenta la sensación de que nos están haciendo correr a toda velocidad y no estamos captando nada. Esto, a mi parecer, sí es una falla. 

Denota un mal cálculo de tiempo; una mala organización del contenido que se irá mostrando. Pareciera que, en tres episodios, los creadores estuviesen tratando de resolver todos los misterios que fueron abriendo a lo largo de las temporadas. Lamentablemente, y como era de esperarse, no todos llegan a tener respuesta.

Nunca llegamos a saber quiénes más salían en esta foto.

El misterio principal sí llega a resolverse.
Tenemos respuesta a la pregunta de “¿cuál es el origen de todo? ¿cómo se puedes escapar de este círculo?”. Junto con él, y con la atención y paciencia debidas, se llega a resolver otras preguntas que aparecieron con anterioridad: “¿Quién es el padre de Tronte?” “¿En qué se diferencian el plan de Adán y el plan de Claudia?” “¿Cómo es que Jonas se convierte en Adán?” “¿Quién es el padre de Regina?” “¿Quién se llevó a Charlotte cuando era bebé?” “¿Por qué Agnes lleva el apellido Nielsen?”. 

Sin embargo, otras cuantas preguntas importantes -antiguas y nuevas- no fueron resueltas: “¿De qué lado está Agnes finalmente?” “¿Cómo se conoció con el padre de Tronte?” “¿Por qué hay una foto antiquísima de Peter, si finalmente sí era hijo de Helge y había nacido en los 70?”. Con estas -y otras- preguntas en el aire, hay, desde mi perespectiva, dos historias que quedaron a medias y resultaron poco convincentes: la de Aleksander, y la del hermano de Clausen. 

Tanto Alexander, como Clausen, aparecieron como personajes que iban a aportar algo importante a la trama, y cuyo pasado estaba lleno de misterios; sin embargo, a ambos se les dio un final demasiado simple y su pasado se dejó sin desarrollar.

Agnes Nielsen fue un personaje que despertó mucho interés y
dejó más de una intriga.

Además de los puntos débiles ya señalados, debo destacar que hubo un momento en particular que no pude comprar: el momento en que Jonas decide confiar en el redimido Adán. Tomemos en cuenta que Jonas acababa de ver morir a Martha su Martha en manos de Adán. 

Viéndola en el suelo, llena de sangre, él empieza a llorar y a prometerle que cambiará todo; que la salvará. Inmediatamente después de eso, aparece Adán el que acaba de hablar con Claudia y le dice a Jonas que hay una forma de que no se convierta en él… pero que debe darle su confianza.

A ver… ¿confiarías en el mismo tipo con cara de monstruo que acaba de matar a tu novia? Además, ¿cómo es que el Jonas que acababa de jurar que cambiaría las cosas, asume tan rápidamente que, lo mejor no es tratar de salvar a todos, sino borrarlos completamente?... Yo, personalmente, no lo asimilo.


En contraste, considero que dos de los momentos mejor logrados de toda la tercera temporada, fueron el final de Katharina y Ulrich, y el momento en que Charlotte y Elisabeth, se llevan a la pequeña Charlotte (sí, Charlotte se secuestró a sí misma, y Elisabeth secuestró a su propia hija… que al mismo tiempo es su madre). En ambos momentos solté varios lagrimones. 

No pude con la tristeza de ver al pobre Ulrich esperando a su esposa eternamente en el psiquiátrico, la misma, que había sido asesinada por su propia madre (crudísimo). En esta temporada, también pude terminar de comprender el dolor de Noah quien acabó siendo uno de mis personajes favoritos, desesperado por recuperar a su pequeña hija y cegado por Adán, quien le lleva a justificar cada uno de sus crueles actos con tal de alcanzar el paraíso (porque “en el paraíso no hay dolor ni sufrimiento. Todo lo que hemos hecho, allí se olvida. Todo el dolor que hemos sentido se borra, y los muertos viven”).

Naoh resultó ser mucho más humano de lo que aparentaba.

Con sus pros y sus contras, podemos decir que el final es bueno, y que cumple con develar los secretos más importantes que se había presentado. Personalmente llegué a apreciar el final bastante más en el segundo visionado que en el primero (y tras detenerme a repensar en varios puntos que no tenía tan claros); a mi parecer, es un final que, como el resto de la serie, debe observarse más de una vez. 


Ficha técnica

Creadores: Baran bo Odar, Jantje Friese
Producción: Baran bo Odar, Jantje Friese, Quirin Berg, Max Wiedemann
Protagonistas: Louis Hofmann, Lisa Vicari, Andreas Pietschmann, Oliver Masucci
Fotografía: Nikolaus Summerer
Musicalización: Ben Frost
Opening:Goodbye”, de Apparat
País: Alemania
Idioma: Alemán
Género: Ciencia ficción, thriller, drama
Temporadas: 3
Nº de episodios: 26 (45-61 minutos)
Primera emisión: 1 de diciembre de 2017
Última emisión: 27 de junio de 2020


*Esta serie está disponible en Netflix.


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