Fight Club: Cuando el insomnio se pone violento
Por: Alexiel Vidam
El sujeto decide tomar el segundo consejo del médico, y descubre una solución a sus problemas de sueño. En esos grupos puede abrirse, llorar, desestresarse, y luego llegar por la noche a su casa a dormir como un angelito. Pero todo se arruina cuando aparece ella, Marla Singer, una mujer que, al igual que él, asiste a todos los grupos de autoayuda. Es evidente que se trata de una farsante, como él, pues nadie puede tener tantas enfermedades juntas, mucho menos, si se trata de cáncer de testículos. Marla le hace sentirse observado, por lo cual ya no puede abrirse, y vuelve a sufrir de insomnio.
Entonces, aparece Tyler Durden, un tipo rudo, descreído, enemigo del sistema. “Todo lo que posees acabará poseyéndote”, dice Tyler, “tenemos trabajos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos”. Ellos se conocen en un viaje de negocios, Tyler le deja el número de teléfono, y el protagonista, sin entender bien por qué, termina llamándole luego de que su departamento se incendiara por una fuga de gas. Necesita dónde quedarse por un tiempo, y Tyler acepta darle un sitio en su casa con una única condición: “Dame un golpe… ¡Me has jodido la oreja! ¡Toma esto!”… y un golpe, y otro, y otro, y terminan agarrándose a puñetazos en plena calle. Esto les hace sentirse mejor. Se toman una cerveza, y deciden fundar un club: El Club de la Lucha, sólo para hombres, completamente secreto, tendrían que enfrentarse dos luchadores sin zapatos ni camisa, hasta que uno se rinda. Está terminantemente prohibido hablar del Club de la Lucha.
Gracias al Club de la Lucha, el protagonista consigue dormir nuevamente.
Pero el secreto, se convierte en secreto a voces, y el club crece cada vez más. Al mismo tiempo, entre el protagonista y Tyler se crea un vínculo casi simbiótico. Se pasan todo el tiempo juntos, se entienden bien a pesar de sus personalidades casi opuestas, y se ayudan en lo que pueden. “Éramos como el matrimonio perfecto”, hasta que… nuevamente aparece Marla y lo arruina todo. Ella llama para avisar que quiere suicidarse, y quien acude, es Tyler. ¿Por qué a Tyler le importaría Marla? El protagonista no lo entiende, lo que sí entiende es que a partir de entonces, Marla se la pasa en la casa con ellos, la mayoría del tiempo, en la cama de Tyler.
En paralelo, el personaje principal va asustándose cada vez más con las actitudes de su compañero. quien se va volviendo cada vez más radical. No sólo es El Club de la Lucha, sino una especie de conspiración mayor, el “Proyecto Estragos”, que consiste en realizar distintos actos de vandalismo junto con los miembros del club. ¿Su finalidad? Destruir el sistema. "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados." Tyler se asegura de que no haya gente en los lugares que atacan; quieren acabar exclusivamente con los pilares económicos de la sociedad consumista, con lugares y objetos… pero las cosas pueden no salir del todo bien.
Un día, Tyler desaparece, y el Proyecto Estragos parece estar completamente fuera de control. ¿A dónde se ha ido Tyler? Es necesario buscarlo, subirse a un avión y buscarlo por todos lados. Cuando el protagonista sale en su búsqueda, nota que en cada lugar que pisas, hay una sucursal de El Club de la Lucha, y del Proyecto Estragos. De pronto, no sólo él se encuentra en problemas, Marla también. Por alguna razón, Tyler quiere a Marla fuera del camino. Pero Tyler sigue inubicable. De pronto, la voz de un mesero con la cara golpeada empieza sorprende al protagonista llamándole de “Señor Durden”.
Es aquí, cuando todo lo que esperabas de esta película, cobra un giro de 180°…
Fight Club según yo:
Amé esta película. ¿Por qué? Porque sorprende. Porque durante más de la mitad del film tienes un concepto bien prendido acerca de la trama, y luego resulta que nada de lo que creías, era como se veía. Es una pela que hay que ver más de una vez, para prestar más atención a los detallitos en la segunda mirada, cuando ya conoces el final.
Al principio el ritmo puede resultar un poco lento, pero vale la pena tenerle paciencia; el giro que da la historia pasando de la mitad, es verdaderamente sorprendente. Además, los personajes enganchan. Tyler es un sujeto con unas frases muy precisas, muy críticas acerca de la sociedad; muy radical es cierto, hasta el punto de convertirse en un vándalo, pero sus idea de fondo tienen varios puntos acertados que a uno lo dejan pensando; además, las actuaciones son excelentes, y cuenta con un reparto de lujo: Edward Norton en el papel del protagonista-narrador, Brad Pitt como Tyler Durden, y Helena Bonham Carter como Marla Singer, un personaje que le va como anillo al dedo: ácido, desencantado, lúgubre, rebelde.
La ambientación está bastante bien construida, con sus colores oscuros, fríos, sus escenarios urbanos y decadentes. Hay bastante contraste en cuanto a las sombras a pesar de que predominan los colores opacos.
Musicalmente, también es una joyita. Al director, David Fincher, le preocupaba encontrar productores que supieran atar pistas de música experimental de manera adecuada. Pensó inicialmente en Radiohead, pero finalmente se decidió por el dúo de productores Breakbeat Dust Brothers. Ellos crearon una banda sonora postmoderna que incluye loops de batería, scratchers electrónicos, y samples computarizados. Se buscaba una banda sonora poco convencional.
El tema musical que se utilizó para la última escena de la película, me pareció una elección espectacular: “Where is my mind?” de The Pixies, un tema fuerte, que encaja perfectamente con la toma de unos grandes edificios destruyéndose y la frase final del protagonista: “Me has conocido en un momento extraño de mi vida”.
Pero el secreto, se convierte en secreto a voces, y el club crece cada vez más. Al mismo tiempo, entre el protagonista y Tyler se crea un vínculo casi simbiótico. Se pasan todo el tiempo juntos, se entienden bien a pesar de sus personalidades casi opuestas, y se ayudan en lo que pueden. “Éramos como el matrimonio perfecto”, hasta que… nuevamente aparece Marla y lo arruina todo. Ella llama para avisar que quiere suicidarse, y quien acude, es Tyler. ¿Por qué a Tyler le importaría Marla? El protagonista no lo entiende, lo que sí entiende es que a partir de entonces, Marla se la pasa en la casa con ellos, la mayoría del tiempo, en la cama de Tyler.
En paralelo, el personaje principal va asustándose cada vez más con las actitudes de su compañero. quien se va volviendo cada vez más radical. No sólo es El Club de la Lucha, sino una especie de conspiración mayor, el “Proyecto Estragos”, que consiste en realizar distintos actos de vandalismo junto con los miembros del club. ¿Su finalidad? Destruir el sistema. "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados." Tyler se asegura de que no haya gente en los lugares que atacan; quieren acabar exclusivamente con los pilares económicos de la sociedad consumista, con lugares y objetos… pero las cosas pueden no salir del todo bien.
Un día, Tyler desaparece, y el Proyecto Estragos parece estar completamente fuera de control. ¿A dónde se ha ido Tyler? Es necesario buscarlo, subirse a un avión y buscarlo por todos lados. Cuando el protagonista sale en su búsqueda, nota que en cada lugar que pisas, hay una sucursal de El Club de la Lucha, y del Proyecto Estragos. De pronto, no sólo él se encuentra en problemas, Marla también. Por alguna razón, Tyler quiere a Marla fuera del camino. Pero Tyler sigue inubicable. De pronto, la voz de un mesero con la cara golpeada empieza sorprende al protagonista llamándole de “Señor Durden”.
Es aquí, cuando todo lo que esperabas de esta película, cobra un giro de 180°…
Fight Club según yo:
Amé esta película. ¿Por qué? Porque sorprende. Porque durante más de la mitad del film tienes un concepto bien prendido acerca de la trama, y luego resulta que nada de lo que creías, era como se veía. Es una pela que hay que ver más de una vez, para prestar más atención a los detallitos en la segunda mirada, cuando ya conoces el final.
Al principio el ritmo puede resultar un poco lento, pero vale la pena tenerle paciencia; el giro que da la historia pasando de la mitad, es verdaderamente sorprendente. Además, los personajes enganchan. Tyler es un sujeto con unas frases muy precisas, muy críticas acerca de la sociedad; muy radical es cierto, hasta el punto de convertirse en un vándalo, pero sus idea de fondo tienen varios puntos acertados que a uno lo dejan pensando; además, las actuaciones son excelentes, y cuenta con un reparto de lujo: Edward Norton en el papel del protagonista-narrador, Brad Pitt como Tyler Durden, y Helena Bonham Carter como Marla Singer, un personaje que le va como anillo al dedo: ácido, desencantado, lúgubre, rebelde.
La ambientación está bastante bien construida, con sus colores oscuros, fríos, sus escenarios urbanos y decadentes. Hay bastante contraste en cuanto a las sombras a pesar de que predominan los colores opacos.
Musicalmente, también es una joyita. Al director, David Fincher, le preocupaba encontrar productores que supieran atar pistas de música experimental de manera adecuada. Pensó inicialmente en Radiohead, pero finalmente se decidió por el dúo de productores Breakbeat Dust Brothers. Ellos crearon una banda sonora postmoderna que incluye loops de batería, scratchers electrónicos, y samples computarizados. Se buscaba una banda sonora poco convencional.
El tema musical que se utilizó para la última escena de la película, me pareció una elección espectacular: “Where is my mind?” de The Pixies, un tema fuerte, que encaja perfectamente con la toma de unos grandes edificios destruyéndose y la frase final del protagonista: “Me has conocido en un momento extraño de mi vida”.
*Dato curioso: Cabe anotar que la película se basó en la novela del mismo nombre, escrita por Chuck Palahniuk.
Excelente pelicula, desde que la vi me gusto mucho. Engancha bastante y muchas cosas te dejan pensando. Saludos ^^
ResponderEliminarEs mi favorita :D:!
ResponderEliminarMientras hay películas que hacen bulto, que son más del montón, hay otras como està que reafirman al cine como arte.
ResponderEliminarYeah :D!!!
ResponderEliminarGracias por comentar ;).
- Alexiel
Es buenísima película, la he vuelto a ver un par de veces más para comprender ciertos sucesos, tiene muchas frases para recortar, de hecho hay que verla para reflexionar sobre uno mismo, ya que muchas veces no somos capaces de ir más allá de los establecido.
ResponderEliminarDefinitivamente es una muestra arriesgada, amé los ambientes paralelos a la realidad... aunque también suelo encontrar en ella imágenes totalitarias como: el individuo por sí solo no es nadie, el colectivo debe estar unido por encima de todas las cosas, hay que seguir al líder,hay que rebelarse contra esto y aquello, la violencia es necesaria para crear un orden nuevo y puro entre otras -eso suena a nazismo-...
Para terminar, recorté ésta frase:
"Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy enojados."
Hola Lyy :).
ResponderEliminarVaya que te gustó la película... a mí tmb; la he visto como 6 o 7 veces, y también me encantó la frase que dices.
Definitivamente, es una pela que tiene muchos lados interesantes que analizar. A mí lo que más me gustó, fue ese giro inesperado que rebela la verdad sobre Tyler Durden.