Personajes de horror que marcaron la infancia de los 90’

Por: Alexiel Vidam

Los monstruos y seres sobrenaturales tienen bien ganado su lugar en el séptimo arte desde los inicios, cuando a un señor llamado George Méliès  –mago de profesión- se le ocurrió introducir los efectos especiales en el cine y, con ello, creó el género fantástico.

Yo tuve mi época de consumo masivo de pelis terroríficas allá por los 90’ (cuando estaba en el cole), y tengo la impresión de que en esa época tenían “otro filin’”, aunque puede que eso sea pura melancolía. En todo caso, les dejo mi lista de villanos de horror favoritos (sé que muchos de ustedes también son noventeros), y los invito a comentar con sus propias sugerencias.

¡Feliz Halloween!

Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street)

Este personaje traumó mi infancia. Si se caracteriza por ser el amo de las pesadillas, créanme que por su culpa pasé varias noches sin dormir cuando tenía seis años. Para quienes no conocen tanto sobre la historia de esta clásica figura de horror, Frederick Charles Krueger (alias “Freddy”) era un asesino psicópata y sadomasoquista especializado en matar niños y adolescentes, previa tortura. Como la “justicia” lo dejó  libre, los padres del vecindario decidieron quemarlo vivo, sin imaginar que este señor pactaría con el diablo, logrando la inmortalidad en las pesadillas de sus hijos. Si te quejabas por sufrir de insomnio, luego de ver Pesadilla en Elm Street, comenzarás a sentirte afortunado.

La Gran Bruja (La Maldición de las Brujas)

"Tisha"... ¿eres tú?

Ésta es otra que traumatizó mi infancia (empiezo a creer que tuve una infancia muy traumatizada), y es que si tuviésemos elegir a un personaje igual de feo y terrorífico que Freddy en versión femenina, ése sería La Gran Bruja. La susodicha, interpretada por Anjelica Huston (más conocida como Morticia Addams), era líder de toda una legión de hechiceras malvadas repartidas por el mundo. Las características principales de las brujas era: estériles (requisito indispensable para entrar al club), calvas, deformes, garras en las manos y pies sin dedos. Todas ellas, por supuesto, se disfrazaban de viejas “fifí” (de la “beutiful people”) para pasar de incógnito y convertir a los niños en ratones. Yo digo que si “al natural” se parecen a Freddy, con máscara se parecen a las tías del Opus Dei, que también dan harto miedo…

Damien Thorn (La Profecía)

Nene diabólico

La Profecía era una saga que me tenían vetada en  los 90’, a pesar de que la repetían cuchomil veces por televisión. Creo que principalmente porque, en este caso, el protagonista era el mismo diablo (¡Horror!). La cuestión es que igual me las ingenié para verla por lo bajo y luego me obsesioné leyendo el libro del Apocalipsis (infancia traumada en definitiva). Al margen de que siga provocando miedo o no, Damien es un personaje sumamente interesante. Es alguien a quien descubrimos desde sus inicios, cuando es un niño “inocente” que provoca desgracias de manera “involuntaria”; luego cuando es adolescente y debe encarar su naturaleza diabólica, y finalmente cuando es adulto, consciente de su rol como hijo de Satán. A mí particularmente me gustó verle en pleno conflicto existencial, cuando él mismo no podía aceptar sus orígenes; de adulto ya no existe esa crisis, pero igualmente atrae verle maquinando planes de manera macabra.

Las Brujas Sanderson (Hocus Pocus)

"¿Algún virgen por aquí...?"

Si bien Hocus Pocus no es una película que arranque demasiados gritos, es sumamente entretenida y recordada por los infantes noventeros. En ella, un muchacho virgen llamado Max (lo cual nos recuerda que fue realizada por Disney) enciende el sirio maldito de la casa Sanderson, y resucita casualmente a las tres hechiceras del siglo XVII. Estas tres malvadas brujas están obsesionadas con la juventud eterna, de modo que, para lograrlo, buscarán ingerir las almas de todos los niños de Salem. La líder y hermana mayor, es Winnie (Bette Midler), el cerebro del equipo, la más poderosa y también la más fea de las tres; le sigue la torpe Mary (Kathy Najimi) y finalmente la coqueta Sarah (Sarah Jessica Parker), encargada de atraer a los niños con su dulce –y “estafadora”- voz. Curiosamente, a pesar de su naturaleza malévola, estas tres brujas son muy simpáticas, en especial Sarah, a quien ahora podemos ver con unos añitos más encima en la serie Sex and The City. 

Sólo para finalizar... les dejo una de las escenas más memorables de la película Hocus Pocus... I put a spell on you... and now you're mine (8)