miércoles, 30 de octubre de 2013

Coraje



Sophie Scholl y La Rosa Blanca



Por: Alexiel Vidam

Casi todas las películas de la II Guerra Mundial nos hablan de alemanes xenófobos y genocidas. Raro es encontrar una historia en la que un alemán sea el héroe. Sophie Scholl: Los Últimos Días, rompe con el esquema. Es un biopic que relata los últimos días de vida de Sophia Scholl, una de las principales cabecillas del movimiento antinazi La Rosa Blanca.

Una de las  primeras cuestiones que llamó mi atención de Sophie Scholl: Los Últimos Días, fue el hecho de encontrarme ante una historia de héroes alemanes. En el contexto de la II Guerra Mundial, esto es bastante raro. Estamos acostumbrados a que todo los alemanes sean nazis –vale decir, “los malos”- y a que los buenos sean siempre judíos o norteamericanos. Ésta es una historia de héroes alemanes enfrentándose a su propio régimen. De alemanes bastante jóvenes, además. Sophia Magdalena Scholl (“Sophie”) tiene 21 años, y su hermano Hans tiene 25. El resto de sus compañeros, todos personajes históricos, al igual que ellos, son también estudiantes universitarios en su mayoría. Ellos forman parte de La Rosa Blanca, movimiento pacifista que, durante la II Guerra, buscó derrocar al régimen nazi, únicamente, mediante la propagación de sus ideas.


Al inicio del filme, vemos a los hermanos Scholl reunidos con otros dos compatriotas planeando la repartición de octavillas ideológicas. Hans Scholl (Fabian Hinrichs) quiere repartirlas en la universidad, y uno de sus colegas le dice que es una locura. Ellos ya han estado repartiendo panfletos por distintas ciudades alemanas y han puesto en alerta a la Gestapo. No obstante, Hans decide asumir la responsabilidad, y Sophia (Julia Jentsch) decide ayudarle. Ella llevará la maleta llena de octavillas, ya que considera más difícil que sospechen de una mujer. 


En la universidad, casi consiguen su objetivo, pero el entusiasmo les gana. Por llegar al mayor número de gente, deciden dejar panfletos en el último piso del edificio a escasos minutos del toque de campana. Por si fuera poco, Sophia arroja varios de ellos desde lo alto de la escalera y es percibida por uno de los maestros.

Los hermanos Scholl son arrestados.


Lo que viene después es una suerte de guerra personal entre Sophia Scholl y Robert Mohr (Gerald Alexander Held), penalista encargado de su interrogatorio. A pesar de ser frentes opuestos, observamos que Mohr admira a Sophie: su inteligencia, tenacidad, la valentía con la que asume todas las responsabilidades y se niega a entregar a sus compañeros. Mohr, nazi acérrimo, siente que necesitan jóvenes así en sus filas, y demuestra cierta compasión hacia la protagonista, quien le recuerda un poco a su propio hijo. 

Robert Mohr (Gerald Alexander Held)

Aquí es donde se luce más la agudeza y el corazón noble de Sophie, cualidades que le han convertido hasta el día de hoy en una heroína de su país (cabe anotar que en Alemania hay varias calles y plazas cuyos nombres hacen honor a los hermanos Scholl y otros miembros de la Rosa Blanca). Pero no por resaltar el carácter heroico de la protagonista, se deja de lado el dramatismo de la situación. Frente a sus verdugos y opositores, Sophia es infalible, pero en sus momentos de soledad, sentimos claramente su tristeza, su angustia, su preocupación por sus familiares y seres queridos. Ella teme que los nazis persigan a sus padres, y protege a capa y espada las identidades de quienes le han ayudado. Ella sabe que si persiste morirá, pero lo deja de lado. Siente orgullo por sus acciones, y afirma que, si pudiese volver en el tiempo, lo repetiría todo.  

  
Es imposible no conmoverse o identificarse con los hermanos Scholl (y en especial con Sophia). Su propia celadora decide romper las reglas y les otorga instantes en la misma celda, junto a su otro compañero arrestado: Christoph Proust (Florian Stetter). Observamos también el rostro apagado de Mohr cuando Sophie se despide de sus padres. Los ojos de tristeza de la madre de los Scholl es memorable, y aquella frase en que dice a Sophie que nunca más llamará a su puerta. 

El abazo de despedida: Christoph, Hans y Sophie

No hay vuelta que darle; los jóvenes lo llevan hasta las últimas consecuencias, y dejan marcada una frase que suena a premonición: “Donde hoy estamos… estarán ustedes mañana” (Hans y Sophia Scholl a los miembros del tribunal).



Ficha técnica:

Dirección: Marc Rothermund
Producción: Fred Breinersdorfer, Sven Burgemeister, Christoph Müller, Marc Rothermund
Guión: Fred Breinersdorfer
Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek
Protagonistas: Julia Jentsch, Fabian Hinrichs, Gerald Alexander Held, Johanna Gastdorf
País: Alemania
Año: 2005
Género: Drama 



Trailer:





Véanla ustedes mismos:


 Sophie Scholl: Los Últimos Días (película completa)

1 comentario:

  1. Esta la vi en el cable. "Operación Valquiria", la versión alemana y gringa también tratan un tema similar.

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