martes, 3 de diciembre de 2013

Thor: Un Mundo Oscuro, historia de alianzas flojas y “caras bonitas”


Por: Alexiel Vidam

Este fin de semana fui a ver Thor: Un Mundo Oscuro. A pesar de que no tuve mucha expectativa, me veo en la obligación moral de decir que salí del cine bastante decepcionada. Siempre he sabido que las películas de superhéroes no son tremendos “peliculones”, pero la 1 de Thor me pareció bastante entretenida y, dentro de sus cánones de blockbuster, medianamente buena. Eso no sucedió con esta segunda parte, floja de inicio a fin.

Para comenzar, nos topamos con el relato de Odín acerca de Malekith, el elfo oscuro que casi provoca la destrucción de Asgard, y que causó la muerte de sus propios hombres para poder salvarse. Ahora, ¿cómo consigue salvarse exactamente? No queda claro. Tampoco se entiende por qué si Odín es el narrador del relato, más adelante lo encontramos negando la existencia de los elfos oscuros. Otra cuestión que queda sin resolver es por qué la alineación de los planetas liberaba al famoso elfo.

El enemigo en cuestión, para esto, es un sujeto sin personalidad, sin motivación clara para sumir al Universo en la oscuridad (salvo el cliché de que, bueno, él es el malo de la película). En ningún momento es que provoque verdadero pavor ni que destaque por su inteligencia; por el contrario pica de inmediato el anzuelo que le tienden Thor y su momentáneo aliado Loki.


La alianza entre los dos hermanos podría haber sido el punto más fuerte de la película; de hecho, con este dato es que se estuvo marketeando el filme desde que se anunció. Sin embargo, no es un detalle que se haya sabido explorar como se debe. Para todos los altercados provocados por Loki, se deja convencer demasiado rápido. Igualmente, rápido se le ve caer en batalla y Thor no suelta una sola lágrima (tomando en cuenta la excesiva fe que ha demostrado siempre en que su hermano pudiese cambiar). Apenas lanza un grito y luego la acción se corta. No hay más lamentos. De hecho, pocos minutos después hay un cambio brusco hacia una situación “cómica” que deja al espectador con cara de “WTF!”.


Personalmente, esperaba ver mucho más de esta alianza, que tuviese más peso se extendiese más a lo largo de la película, en lugar de dar tanta importancia al personaje vacío de Jane Foster. Me queda claro que Natalie Portman es una excelente actriz, pero su personaje no daba para mucho. Se nota el esfuerzo desesperado de la producción por vender un romance mal armado y más caras bonitas (dicho sea de paso, el único comentario “memorable” que he recibido hasta ahora de quienes han ido a ver este filme es algo así como “hasta ahora no sé quién está mejor: Thor, Loki… o Natalie Portman”). Es una pena que la carrera de esta actriz se vea manchada por un papel tan hueco y tan “de relleno” (… aunque, con su background, supongo que puede darse el lujo de cuando en cuando).


No voy a decir que la película no tuvo sus momentos entretenidos (de hecho, arranca bien, pero se cae rápidamente), ni que alguno que otro chiste no me hizo reír, pero en general el argumento deja mucho que desear y tampoco es que los ratos de acción contengan mucha intensidad. En ningún momento sentí el dolor de los personajes ante la muerte, ni la ansiedad de que todo pudiese acabarse de pronto.

Esperemos, pues, a ver si el siguiente superhéroe o la próxima entrega de The Avengers mejora esta situación…

1 comentario:

  1. A mi sì me gustó la peli pero también tienes razón en varios puntos. Como el papel vacío de Portman y la facilidad con que matan a Loki y practicamente, no le dan mucha importancia.Me gustó el final.

    ResponderEliminar