Por: Sergio Cueto
Rogue One: Una historia de Star Wars ya se ha estrenado en los cines de todo el mundo. Trataremos en los posible de nos darles spoilers para que puedan disfrutar de su visionado con tranquilidad. Y si bien es cierto las comparaciones son bastante odiosas, su proximidad con el lanzamiento de Star Wars Episodio VII: El despertar de la Fuerza, hace que muchos se pregunten si en conjunto esta propuesta es superior o inferior a la película de J.J. Abrams.
La respuesta la tienen ustedes, los mejores críticos de las aventuras de los personajes de George Lucas. Lo que sí podemos decirles es que, este spin off, ha traído cambios que influirán en el futuro de la franquicia creada hace casi 40 años.
Rogue One es un episodio bastante puntual y con un arco muy definido: una experiencia audiovisual, muy diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora y que aún así, se muestra respetuosa con respecto a la trilogía original (ya todos sabíamos que no veríamos la clásica intro en letras amarillas).
Coherente y dinámica. No existe abuso de efectos especiales -como ocurrió en las precuelas- y la acción junto a la puesta en escena está muy bien lograda. Los (nuevos) personajes han dado la talla a pesar de ser perfectos desconocidos. Y es la protagonista femenina Jyn Erso (Felicity Jones) una grata revelación, que no llega a ser la confundida Rey (Daisy Ridley) de The Force Awakens, pero guarda ciertas similitudes en cuanto a la determinación en el logro de sus objetivos.
Jyn Erso |
Ella personifica, en cierto momento el desencanto hacia lo establecido, la esencia pura de la rebeldía, encabezando a un singular y dispar grupo de forajidos, que como ella, son guiados por la esperanza en una guerra en la que no pidió ser involucrada. Aquí todos han cometido acciones indeseables en pro de la causa. Y buscan redimirse de este modo.
¿Su misión? Robar los planos de la Estrella de la Muerte antes de que esté operativa y entregarlos a la Alianza Rebelde. A su paso, deben enfrentar al despiadado Darth Vader, discípulo del Emperador Palpatine y sus secuaces Moff Tarkin (Peter Cushing en CGI) y Orson Krennic (Ben Mendelsohn).
Orson Krennic |
Estamos ante una historia que ocurre entre el Episodio III y el IV de la saga Star Wars. Por ello, el tono de Rogue One es más oscuro y adulto que cualquiera de sus predecesoras.
Además es la primera vez que escuchamos la labor de Michael Giacchino, quien toma el difícil relevo del trabajo de John Williams en cuanto a la banda sonora. No ha sido fácil, pero sin ser sobresaliente, ha demostrado que hay esperanza para Star Wars el día en que Williams nos abandone.
Además es la primera vez que escuchamos la labor de Michael Giacchino, quien toma el difícil relevo del trabajo de John Williams en cuanto a la banda sonora. No ha sido fácil, pero sin ser sobresaliente, ha demostrado que hay esperanza para Star Wars el día en que Williams nos abandone.
¿Lo mejor de la película? El monje invidente Chirrut Îmwe (Donnie Yen), la contundente y breve presencia de Darth Vader, la batalla final y sobre todo la participación del androide K-2SO (voz de Alan Tudyk), que se roba el show con su tono sarcástico e irreverente.
Les recomendamos estar atentos a los easter-eggs y cameos galácticos que están bien distribuidos en una película de dos horas y diez minutos aproximadamente, aunque se extraña el no conocer mucho de ciertos personajes clave como Saw Gerrera (Forrest Whitaker) y Galen Erso (Mads Mikkelsen). La actual serie de televisión Star Wars Rebels, según lo anunciado por Disney XD, corregirá ese error.
Después de Rogue One, la palabra precuela dejará de sonar como algo despectivo. La película es un puente directo al Episodio IV y ahora gracias al film tenemos la respuesta a una de las bromas más comentadas en conferencias y reuniones de fans: ¿Por qué los rebeldes descubren tan rápido el punto débil de la Estrella de la Muerte? Todo eso se explica claramente aquí.
¿Podría seguir vivo el espíritu de Star Wars después de la trilogía original? Rogue One es la respuesta. Gareth Edwards ha conseguido algo muy difícil: dirigir una película coherente, con personalidad propia pero nostálgica y hasta arriesgada (por el uso de CGI).
Y no solo ha sido Tarkin, ya que gracias al uso de metraje original de Star Wars: Una Nueva Esperanza, se han podido rescatar a personajes clave para los rebeldes desde la mítica batalla de Yavin. Atentos al final de la película que hay sorpresas.
Y no solo ha sido Tarkin, ya que gracias al uso de metraje original de Star Wars: Una Nueva Esperanza, se han podido rescatar a personajes clave para los rebeldes desde la mítica batalla de Yavin. Atentos al final de la película que hay sorpresas.
Los seguidores de Star Wars de hecho tendremos un fabuloso regalo adelantado de Navidad con esta película, motivo de sobra para estar ilusionados con el estreno del episodio VIII el próximo año. Para los no tan fans, sigue siendo una película entretenida.
Parece que ahora más que nunca Star Wars es para siempre. ¡Que la fuerza nos acompañe!
Parece que ahora más que nunca Star Wars es para siempre. ¡Que la fuerza nos acompañe!
Dirección: Gareth Edwards
Producción: Kathleen Kennedy, Allison Shearmur, Simon Emanuel
Guión: Chris Weitz, Tony Gilroy
Historia: John Knoll, Gary Whitta
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Alan Tudyk, Riz Ahmed, Jiang Wen, Mads Mikkelsen, Forest Whitaker
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Acción, Aventura, Ciencia ficción
Duración: 133 min.
Producción: Kathleen Kennedy, Allison Shearmur, Simon Emanuel
Guión: Chris Weitz, Tony Gilroy
Historia: John Knoll, Gary Whitta
Música: Michael Giacchino
Fotografía: Greig Fraser
Reparto: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Alan Tudyk, Riz Ahmed, Jiang Wen, Mads Mikkelsen, Forest Whitaker
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Acción, Aventura, Ciencia ficción
Duración: 133 min.