Y bien, como lo prometido es deuda, aquí está mi ranking de películas del 2013 (estrenos en Perú).
Al igual que el año pasado, quisiera señalar que esta selección es personal, y que los motivos por los cuales he
elegido esta lista están señaladas en la descripción. Es cierto también que hay
algunas películas que, lamentablemente, no pude atrapar, como El Evangelio de la Carne o Cuchillos en el Cielo, dado que los
filmes nacionales suelen ser rápidamente retirados de la cartelera. Aun así, este
año, en general, he estado al pendiente de los estrenos más importantes y me tomo la libertad de dejarles mi Top-10.
De igual modo, les recuerdo que hasta esta semana pueden hacerme llegar sus
propios rankings.
Puesto 10: Quizás
Mañana
Me alegra arrancar este ranking con una película peruana, y más tratándose de un filme que rompe con el
esquema mental típico que se tiene del cine nacional (terroristas y vedettes en
paños menores).
Quizás Mañana es un filme, romántico, tragicómico, “como la
vida misma”. La Ópera Prima de Jesús Alvarez
Betancourt nos presenta a dos jóvenes: Natalia
(Gisella Ponce De León) y Juan Carlos, cada uno viviendo su
propio drama. Ella vive para los demás; él no sabe cómo reaccionar ante una
pérdida importante en su vida. Se conocen prácticamente de casualidad y su
primera reacción es de choque: no hay compatibilidad entre la personalidad
alocada de Natalia y la seriedad hermética de Juan Carlos; sin embargo, muy en
el fondo, ambos quieren ser escuchados.
Ésta es una de las mejores sorpresas con las que me he
topado al armar este ranking; no sólo por tratarse de una película peruana diferente,
como ya he señalado; también porque no soy muy de apostar por las historias
románticas, pero pienso que Quizás Mañana conecta muy bien con
el espectador, por la cotidianidad de las situaciones y el acercamiento
progresivo hacia el mundo interior de los personajes. (*Nota: No se guíen mucho del tráiler; no le hace justicia. Para leer
el post de esta peli, da click aquí.)
Puesto 9: Rocanrol 68
Otra película peruana
que rompe con el cliché y que toca particularmente el “filin” de los
cinéfilos y amantes del rock. Rocanrol 68 es otra Ópera Prima,
esta vez, del director Gonzalo Benavente
Secco, quien reconstruye los años 60 muy a su manera, entre fracciones la
Lima de antaño e imágenes del imaginario popular gringo de la época. Para los
fundamentalistas del mimetismo, resulta ser una barrabasada: no pretende
retratar Lima sesentera al pie de la letra; sin embargo, como película,
funciona, engancha, divierte.
El argumento gira en base a tres “limeñitos bonitos” que
viven en La Punta y han sido educados bajo las costumbres conservadores de
entonces. Ellos se topan con Emma, una chica rebelde, con afanes de hippy, que
parece tener mucho más experiencia que ellos. Romper la timidez, será el reto
principal de Manolo (Sergio Gjurinovic), el chico soñador
del grupo, protagonista y narrador de la historia.
Uno de los platos fuertes del filme, es la banda sonora, que trae al presente a
clásicos del rock nacional como Los
Saicos y Los Yorks; hace,
además, muchas referencias a películas tanto
clásicas como de culto, que van desde Godard hasta Quentin Tarantino. (Para leer el post extendido de esta peli, da click aquí.)
Puesto 8: Los Juegos
del Hambre: En Llamas
Y del cine nacional, nos vamos al cine gringo comercial. No
me canso de decirlo: Los Juegos del Hambre, es un
excelente blockbuster. En esta segunda
entrega de la saga, nos encontramos con Katniss
Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) ya desgarrados por su experiencia en la
sanguinaria contienda. Sin planificación alguna, Katniss se convierte en
símbolo de rebelión, motivando a los distritos a rebelarse contra el Capitolio.
Por este motivo, el presidente Snow decide enviarla con Peeta de vuelta a los
juegos, esta vez, en una versión mucho más cruel y peligrosa.
Nuevamente, nos trasladamos al universo distópico de Panem, donde los protagonistas deben llevar
una doble vida para contentar a un público y lograr sobrevivir. No sólo
retomamos los temas interesantes que
critican a la sociedad actual (mala publicidad, telebasura, cortinas de
humo, corrupción, etc.); la trama misma
está llena de intrigas que mantienen la atención de inicio a fin. Al cast
de actores, además, se suma una presencia de lujo: Philip Seymour Hoffman como el vigilante jefe Plutarch Havensbee. (Para
leer el post extendido de esta peli, da click aquí.)
Puesto 7: Mama
Si bien la película es de Andrés Muschietti, se nota la mano de Guillermo Del Toro (productor ejecutivo), y es que la ambientación
recuerda bastante a El Laberinto del
Fauno. Como en tantas otras ocasiones, la historia contrapone la inocencia
infantil con el horror de lo oculto y fantasmal.
Dos niñas huérfanas y abandonadas son alimentadas y
protegidas por un espectro al que conocen como “Mamá”. Cinco años después, son
encontradas en estado salvaje por su tío y su poco-maternal pareja. Si bien las
niñas entran a terapia, la menor no termina de adaptarse al comportamiento
humano, y sin querer, arrastran al fantasma hasta la casa de sus tíos.
La trama es interesante, pero el plato fuerte de la película
es la forma en que está construido el ambiente, la atmósfera. Ese escenario mórbido,
oscuro, retorcido, y la figura de una madre de ultratumba, obsesionada con
mantener a sus “hijas” cerca de ella, cueste lo que cueste. El final es otro
punto interesante del filme, ya que rompe con los finales cliché del terror
comercial.
Puesto 6: Silver Linings Playbook
Ésta es la historia de dos bipolares que, para conectar con el mundo, necesitan conectar entre sí. Tiffany (Jennifer Lawrence), pierde a su marido en un accidente, se acuesta con once compañeros de trabajo (movida por la depresión), y poco después es despedida. Patrizio (Bradley Cooper), encuentra a su esposa con otro hombre y casi lo mata a puñetazos. Él está obsesionado con recuperar a su mujer, y Tiffany se obsesiona rápidamente con estar cerca de él.
El filme combina de manera inteligente el drama y la comedia; sabe aprovechar la “locura” de los personajes para hacerlos caer en situaciones que van de lo sobrecogedor a lo ridículo (una tendencia que se está poniendo de moda, dicho sea de paso). Sin embargo, lo más resaltante me parece esa cualidad de hacer que el público simpatice con los conflictos de estos personajes, y se identifique con ellos a pesar de su carácter antisocial. Personalmente, Jennifer Lawrence la hace muy bien de loca encantadora-aterradora, y Bradley Cooper representa muy bien el papel de hombre reprimido en ebullición.
Puesto 5: Los Amantes
Pasajeros
No será lo mejor de Almodóvar,
pero sí uno de los estrenos más cómicos
e hilarantes de este año. Una vez más, el autor nos coloca en el mismo escenario, a una serie de personajes
disparatados, contrastantes y llenos de matices.
En el mismo avión con destino a México D.F. viajan, desde
una pitonisa virgen (y harta de su
virginidad), hasta una dominatrix profesional (sin dejar de lado al sicario, al
burrier y al estafador). En principio, ninguno tiene por qué interactuar con el
resto, pero la cosa cambia cuando todos se dan cuenta de que están a punto de
morir. Se arma el despelote. Corren las drogas, el escándalo y las confesiones
desesperadas. Por si fuera poco, en medio del drama, los tres azafatos gays se
mandan con una coreografía de “I’m So
Excited” (Pointer Sisters) para “mantener
la calma” de los viajeros.
Como siempre, la genialidad del director está en lograr que
conectemos con personalidades amorales, atípicas, exageradas. Aquí no hay
buenos ni malos, sólo un montón de seres humanos complejos, unidos casualmente
por una situación extrema. (Para leer el
post extendido de esta peli, da click aquí.)
Puesto 4: Lo Imposible
Puesto 3: Los Miserables
La obra de Víctor
Hugo ya había sido adaptada varias veces al cine, pero es la primera vez
que se lanza una adaptación basada en el musical
de Broadway. Para quienes no conocen todavía la historia, se centra en el
ex convicto Jean Valjean (Hugh Jackman) y su guerra personal con
el oficial Javert (Rusell Crowe), obsesionado con
atraparlo. Valjean ha cambiado de vida y se ha convertido en un señor
respetable, pero no logra escapar de su pasado, de modo que debe huir junto a Coussette (Amanda Seyfried), su hija adoptiva. En su camino, se topan con la Revolución Francesa.
Tanto la puesta en
escena como la música son verdaderas obras de arte. Cada canción sabe
despertar una emoción diferente: desde el afán heroico de los jóvenes
revolucionarios, hasta el dolor de una madre agonizante (Fantine, interpretada magistralmente por Anne Hathaway). La ambientación,
por su parte, está plagada de color y
teatralidad, sobre todo en cuanto a los “villanos” de la película, que son
retratados como vulgares payasos en escena.
Puesto 2: Anna Karenina
La genialidad argumental de este filme se la debemos a Tolstoi, el autor de la novela original. Sin embargo, a Joe Wright, el director,
debemos la manera particular en que se reconstruye visualmente. El telón se levanta y los personajes son
actores en sus propias vidas. Todos, a excepción del rústico Lyovin (Domhnall Gleeson), viven de las apariencias, y se da mayor
importancia moral a lo que uno muestra que a lo que uno realmente es. Anna Karenina, es víctima de una
sociedad que la juzga, más por abandonar el matrimonio, que por tener un
romance ilícito. Ella es una mujer que
se permite sentir en una época en que el amor es vetado. Keira Knightly, en el papel de Anna, transmite perfectamente los conflictos
y frustraciones de heroína trágica: su ímpetu al defender su amor en contraste
con su terror a ser engañada por el hombre que ama o a perder a su amado hijo. (Para leer el post extendido de esta peli, da click aquí.)
Puesto 1: Django
Unchained
Amante del spaghetti
western, Quentin Tarantino nos
presenta su propia versión del legendario Django,
esta vez, encarnado en un esclavo negro que obtiene su libertad y se convierte
en cazarrecompensas. Él, acompañado por su amigo y ex –amo, el Dr. King Schultz,
parte al rescate de su esposa Broomhilda, quien ha sido vendida a un sádico apostador
y traficante de mandingos peleadores.
El universo
construido por Tarantino es totalmente irreal, pero, paradójicamente, completamente
verosímil. Ya el director nos ha demostrado antes que puede sentarse
completamente en la historia, y aun así, vendernos su propio contexto, hacernos
sentir que así pudo ser.
Como era de esperarse, los diálogos son fundamentales. Los
personajes siempre están un poco caricaturizados y son colocados constantemente
en situaciones irónicas, que arrancan risas al espectador hasta en la situación
más extrema. Los personajes, tanto buenos como malos, presentan cualidades y
defectos que los humanizan, de modo que hay instantes en los que el villano
puede ser simpático y momentos en los que el héroe resulta criticable.
Las actuaciones, “para variar”, son de lujo, en especial la
de Christoph Waltz como el elegante Dr. King Schultz, y la de Leonardo Di Caprio como el vulgar y
adinerado Calvin Candie. En mi opinión, esta película se la lleva tanto
por su originalidad como por su guión, que la hace tan interesante como
divertida de inicio a fin. (Para leer el
post extendido de esta peli, da click aquí.)
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