Por: Alexiel Vidam
Intensamente profunda, intensamente compleja, intensamente emotiva, intensamente
exquisita… A Intensa-Mente (Inside Out) no le podía caer más a pelo el nombre.
Y es que si bien con los años somos testigos de la complejidad que van ganando
las películas “para niños”, en esta ocasión, Pete Docker y los estudios
Disney-Pixar, se mandaron a conmovernos con un sofisticado estudio de la mente
humana.
¿De qué va esto?
Riley es una niña de
Minnesota. Con 11 años de edad y en plena etapa de cambio (paso de la
niñez a la adolescencia), sus padres deciden mudarse a San Francisco. El ambiente distinto, la nueva escuela y las nuevas caras no le sientan bien, pero hace lo posible por adaptarse. Después de todo, siempre ha sido una niña feliz y no quiere que sus padres se sientan tristes.
niñez a la adolescencia), sus padres deciden mudarse a San Francisco. El ambiente distinto, la nueva escuela y las nuevas caras no le sientan bien, pero hace lo posible por adaptarse. Después de todo, siempre ha sido una niña feliz y no quiere que sus padres se sientan tristes.
Hasta ahí, la situación es bastante cotidiana y familiar,
pero no especialmente novedosa o compleja. Lo que convierte a Intensa-Mente una
verdadera obra de arte, es lo que sucede en el interior de Riley.
En su cabeza, habitan
cinco carismáticos y dispares personajes: Alegría, Tristeza, Temor, Desagrado y
Furia. Cada uno de ellos, aunque distintos entre sí, son necesarios de
algún modo para que Riley se encuentre segura y feliz. A su vez, son los encargados de monitorear las “islas
de la personalidad”, que –valga la redundancia- forjan la personalidad de Riley.
De izquierda a derecha: Furia, Desagrado, Alegría, Temor y Tristeza. |
A partir de la mudanza y del paso a la pubertad, aparece la
crisis. Tristeza, involuntariamente,
empieza a tocar los pensamientos de Riley, quien se siente sumergida en un
estado melancólico. Alegría, preocupada, hace lo posible por recuperar el
control, obligando a Tristeza a mantenerse lejos del tablero de mando. Pero
Tristeza es torpe, se deja arrastrar constantemente por su estado bucólico y
provoca derrumbes dondequiera que esté; de modo que los intentos de Alegría, por el contrario de arreglar la situación,
acaban arrastrando a las dos hacia la memoria a largo plazo; bastante lejos del
centro de control de la mente.
Por su parte, y
mientras Tristeza y Alegría luchan por regresar, Furia, Desagrado y
Temor, deben seguir controlando el mando. A menudo ellos intentan actuar
como Alegría –su indiscutible líder-, pero, al no ser parte de su naturaleza,
no lo consiguen. Sus fallidos intentos, por el contrario, provocan una serie de
choques emocionales tan pero tan desastrosos, que sólo pueden acarrear hacia el
bloqueo mental.
Retratando emociones
Uno de los puntos más
fuertes de película, es lo bien que están reflejadas las emociones, así como
todo el proceso de entrada y salida de la depresión (porque sí, aunque
suene duro para este tipo de filmes, se trata de depresión).
Por lógica, Alegría es la más optimista, Furia es un reclamón,
Desagrado es sarcástica, Temor es asustadizo, y Tristeza es exageradamente lánguida.
Lo interesante, es que hay momentos específicos
en los que, estas mismas emociones, muestran matices de otros estados anímicos
(cuando Alegría llora, por ejemplo). Esto, por una parte, es un recurso para
conectar con el público (la emociones han sido convertidas en personajes), pero
funciona también como metáfora de la
realidad, donde ningún estado anímico es puro, sino que interactúa y se
entremezcla con otros estados emocionales.
No por cualquier
cosa, además, es que la Alegría y la Tristeza son co-protagonistas de la
aventura en la mente de Riley. Estas emociones son opuestas, pero a la vez son
co-dependientes, pues en la praxis sería imposible distinguir a una sin conocer
a la otra. Al mismo tiempo, el enfrentamiento
y el extravío de estos dos sentimientos, alude a lo que sucede en la depresión:
Primero, niegas lo que te afecta e intentas seguir con tu vida normal.
Pretendes estar feliz y haces lo imposible por mantener la tristeza a raya. No
obstante, ésta va ganando terreno hasta que te colapsas; eres incapaz de reír
pero estás muy cansado para llorar. En ese momento aparece el temor a la
incertidumbre; la incomodidad-impotencia-desagrado ante la situación desemboca
en estallidos de furia. Finalmente, tus emociones se estrellan tanto entre sí,
que se “apagan”, originando apatía.
Cabe anotar, que esto
guarda estrecha relación con la forma progresiva en que van derrumbándose las
islas: Primero se apaga la Isla de las Bobadas (pierdes tu sentido del
humor), luego la de la Amistad (te aislas), después la del Hockey (te sientes
tan frustrado, que abandonas lo que te gusta), le sigue la de la Honestidad (la
confusión provoca desconfianza… y fallas), y por último, se apaga la Isla de la
Familia (en líneas generales, la familia es siempre la última en apartarse).
La importancia de la tristeza
Si bien es evidente que Alegría es la líder de la campaña,
la protagonista del filme acaba siendo Tristeza.
La tristeza es una emoción que con frecuencia tratamos de
evadir, bloquear, o incluso erradicar –como si fuese posible-. Sin embargo, la tristeza es la emoción que nos permite
sentir empatía hacia otras personas; la que nos conmueve y nos vuelve
solidarios. Es, pues, la emoción que
fortalece los lazos de amistad, ya que cuando ella surge, los amigos te
devuelven la sonrisa (la tristeza, acaba generando alegría –y aquí otra
correlación-).
Cuando entendemos esto último, es que damos un paso más en la
propia maduración. En la película, Alegría comprende la importancia de Tristeza
como parte de la vida de Riley; es ahí que se reactivan sus Islas de
Personalidad, y aparecen varias otras, correspondientes a otra etapa más
compleja y con nuevas dimensiones.
Dirección: Pete Docter
Producción: Jonas Rivera
Idea original: Pete Docter
Guión: Michael Arndt
Música: Michael Giacchino
Montaje: Kevin Nolting
Reparto:
Amy Poehler, Phyllis
Smith, Richard Kind, Bill Hader, Lewis Black, Mindy Kaling,
Kaitlyn Dias, Diane Lane, Kyle MacLachlan
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Animación, Comedia
Duración: 103 minutos
Idioma: Inglés
Distribución: Walt Disney Pictures, Pixar
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