domingo, 18 de marzo de 2012

El Mago del Cine


Por: Alexiel Vidam

Descubrí a Géorge Méliès hace algunos años en la clase de Historia de la Comunicación. Me llamó la atención, de entre tantos otros nombres que marcaron la historia del Cine, básicamente por dos motivos: porque era mago (y siempre me han gustado los magos), y porque fue el creador de los efectos especiales. Sin embargo, su aporte no se reduce a eso; Méliès, conocido como “El Mago del Cine”, es el creador de la ficción cinematográfica, de los géneros de fantasía, horror, y ciencia ficción, y del concepto de Cine como espectáculo de masas.


El descubrimiento de Méliès

Antes de Méliès, el Cine tenía carácter puramente documental. El cinematógrafo, invención de los hermanos Lumière, grababa y proyectaba escenas cotidianas como el paso del ferrocarril o la salida de los obreros de la fábrica Lumière. Se tenía la idea de que las filmaciones debían ser algo así como “fotografías en movimiento”, y los creadores del cinematógrafo menospreciaban su propio invento, considerándolo una especie de atracción de feria.

Géorge Méliès, que era mago y realizaba shows en el teatro Robert Houdin, fue invitado por los Lumière a la primera proyección de películas, y quedó sumamente impresionado. Insistió en que le vendieran el aparato, pero su pedido fue denegado, así que, empecinado en la idea de conseguir uno propio, terminó comprando una copia a un londinense de la competencia.

Las primeras filmaciones de Méliès no tenían nada de original. Seguían la misma línea de las películas de Lumière, meras captaciones de la cotidianidad urbana. Sin embargo, fue una de estas primeras grabaciones, que Méliès descubrió, accidentalmente, el primer efecto especial, llamado “Stop Trick”. Éste consistía en algo tan simple como apagar la cámara mientras se enfocaba a un objeto, retirar el mismo, y colocar otro, de modo que al proyectar la película, se daba la impresión de que el primer objeto se hubiese transformado en el segundo. Méliès lo descubrió cuando su cámara se trabó momentáneamente mientras filmaba el tráfico parisino. Al realizar la proyección, un ómnibus se “transformó” mágicamente en un vehículo funerario. Este primer descubrimiento, iluminó la mente de Méliès, quien empezó a implementar una serie de “trucos” y elementos empleados tanto en los espectáculos de magia como en las obras de teatro, que, el día de hoy, son reconocidas oficialmente como técnicas cinematográficas.

El nacimiento de la ficción

Junto con la capacidad de realizar “trucos” ante la cámara, Géorge Méliès descubrió la potencialidad del Cine para narrar historias, especialmente aquellas historias fantásticas que vivimos en sueños, y que el Cine era capaz de realizar gracias a la utilización de efectos especiales. Siendo un hombre de teatro, Méliès fue pionero en la utilización de vestuarios, escenografías especiales, maquetas y fondos de telas pintadas. Construía escenarios fantásticos dentro del primer estudio de rodaje de la historia, un edificio hecho completamente de vidrio, para crear los efectos de luz, cubriendo y descubriendo zonas. Era capaz de crear órbitas espaciales o paisajes submarinos, gracias a su gran creatividad. Para crear el efecto de encontrarse bajo el agua, Méliès decidió grabar a través de una gran pecera, colocada frente al escenario en el cual se movilizaban los actores.

El propio Méliès aparecía frecuentemente como actor en sus películas, además de dirigirlas. Sabía que el cine, al carecer de sonido, necesitaba de un tipo de actuación especial, que enfatizara en la mímica y la gestualidad, sin llegar a caer en la pantomima. También fue el primero en utilizar la división de escenas, basada en la división de actos en el teatro. Creó el antecesor del “travelling” (desplazamiento de la cámara hacia un objeto o a partir de un objeto), con la diferencia de que en este caso la cámara permanecía estática; eran los propios elementos del escenario los que se acercaban o se alejaban hacia la cámara, tanto actores y elementos pequeños, como bloques enteros que formaban parte del decorado. Fue el primero en utilizar la doble sobreimpresión de la película para crear el efecto de ilusión, y los “fundidos a negro y desde negro” (cerrar o abrir una escena con una pantalla negra). Asimismo, realizó las primeras “películas a color”, utilizando la rudimentaria técnica de pintar fotogramas.


(Viaje a través de lo Imposible - 1904-)


Bajo la firma “Starfilms”, realizó 498 películas fantásticas entre 1896 y 1913, siendo el inventor de los géneros de fantasía, horror y ciencia ficción. Su película icónica es, sin duda, El Viaje a la Luna (1902), en el cual se muestra cómo un cohete, a modo de cañonazo, se dispara y aterriza en la Luna, que para esto, tiene un enorme rostro sonriente; la historia está basada en un relato de Julio Verne, al igual que El Viaje Imposible (1904), otro de sus films más famosos. Anterior a éstas, cabe destacar El Señorío del Diablo (1896), primera película de horror de la historia del Cine.


(Viaje a la Luna -1902-)


Decadencia de Méliès

Si bien el Cine le trajo un gran período de alegría y éxito a Géorge Méliès, también le trajo la ruina económica.

Para 1909, el Mago del Cine contaba con varios inconvenientes: por un lado, la nueva industria del Cine, que ganaba dinero a partir del alquiler de copias, mientras que Méliès, siendo un artesano, seguía vendiendo sus películas, a la manera tradicional. Las propias películas de Méliès, como El Viaje a la Luna, fueron copiadas ilegalmente, haciéndose muy famosas en países como Estados Unidos, pero su creador no recibió un solo centavo por su comercialización. A esto se sumaba la guerra de patentes fomentada por Thomas Alva Edison (quien se peleaba con los Lumière la autoría del Cine), quien pretendía formar un monopolio.

Por estos años, además, el tipo de historias que presentaba Méliès, había perdido popularidad. Tenían mejor llegada entre los niños que entre los adultos, lo cual no era económicamente conveniente. Para ese entonces, también, se habían creado nuevos “trucos”, como los cambios de ángulo y de perspectiva de la cámara, los cuales Méliès se negaba a utilizar (considerando que no los necesitaba), de modo que sus películas habían dejado de sorprender al público. El resultado, fue un Méliès en banca rota.

Cuando estalló la I Guerra Mundial, debido a la crisis económica, las cosas se pusieron más que negras para el pobre Méliès, quien perdió su teatro debido a las deudas. Frustrado, destruyó gran parte de sus películas, y otras tantas las vendió como materia prima a un fabricante de barniz de zapatos. En 1923, vendió todas sus propiedades y abandonó Monteuil, acosado por las deudas; dos años después, se encontró con Jeanne d’Alcy, una de sus antiguas actrices, quien tenía un quiosco de juguetes en la estación de Montparnasse. Méliès se casó con ella y juntos se dedicaron a administrar el negocio. Allí es reconocido, más adelante, por Léon Druhot, director de Ciné-Journal, quien lo rescata del olvido.

A partir de 1925, su obra es redescubierta y reivindicada por la vanguardia cinematográfica francesa, especialmente por los surrealistas, y en 1931, es reconocido con la Legión de Honor debido a su trayectoria. Poco antes de su muerte, en 1938, Henri Langlois, creador de la Cinemateca francesa, recuperó y restauró parte de sus películas.

Méliès en la ficción

Si les gustaría conocer un poco más de cerca al personaje de Méliès, ni más ni menos que a través de la ficción cinematográfica (la que él mismo inventó), les recomiendo ver la película La Invención de Hugo Cabret, de Martin Scorsese, que aún se encuentra en cartelera en varias de las salas limeñas, y a la cual hemos dedicado un post recientemente (http://cinematosiscronica.blogspot.com/2012/03/el-nino-el-automata-y-el-hacedor-de.html).

7 comentarios:

  1. Que gran post que rescata a uno de esos olvidados (aunque recuperado recientemente por la película Hugo). Ni que decir tiene que Méliès marcó un antes y un después en lo que al cine respecta... esa idea de utilizar el cinematógrafo para contar una historia más allá de la simple reproducción de imágenes, así como la idea de crear historias cargadas de imaginación (y magia) dieron como resultado todo lo que conocemos actualmente como cine. Quizás a algún otro se le hubiera ocurrido con el paso del tiempo, pero dudo que hubiera hecho cosas tan increíbles como las que hizo Méliès.

    (Sobre todo una imagen del cohete en la luna, una escena que se ha convertido en un icono para el cine y que se ha homenajeado en infinidad de películas y series.)

    Un abrazo!!

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  2. Gracias por tu comentario :)!

    Estoy de acuerdo contigo, Méliès marcó un antes y un después, y yo creo que enriqueció mucho el cine gracias a su experiencia trabajando en el teatro y en sus shows de magia.

    Qué pena que se perdieran tantas de sus películas... :/

    - Alex

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  3. Te felicito Alexiel, y es una pena que se reconociera su trabajo mucho después, pero también es una alegría que lo hicieran, no en el tiempo que mas se necesitaba, pero llego.

    Sigue con tu Blog, esta increíble!

    Besos, Cristina!

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  4. Hola Cristina :).

    Muchas gracias por visitar Cinematosis Crónica :).

    Estoy de acuerdo contigo... qué pena que el pobre Méliès la pasara tan mal habiendo hecho aportes tan importantes para el Cine (prácticamente lo revolucionó).

    Me alegro mucho de que te guste el blog; ojalá nos visites pronto de nuevo :).

    - Alexiel

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  5. Excelente, gracias por la info...y llegaste a ver:Le manoir du diable?, estoy buscando peliculas de terror (cine mudo), que sean interesantes.

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  6. Creo que solo faltaba mencionar esto....

    http://www.youtube.com/watch?v=NOG3eus4ZSo&ob=av2e

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  7. Hola Sandra. No he encontrado la película que dices. Si la encuentro, te paso la voz :) (soy buena pirata xD).

    Sayo: Gracias por el video, no lo conocía :O!

    - Alex

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