La odisea del Hobbit

Por: Octavio Valdez

Soy amante de las obras de JRR Tolkien desde que estaba en la secundaria, y debo decir que la versión cinematográfica de The Hobbit, es una de las sorpresas más gratas que me he llevado en mis últimos años de visitas al cine.

El argumento se centra en Bilbo Baggins un hobbit (o “mediano” en algunas traducciones al español) que vive una tranquilamente en La Comarca, hasta que un día el mango Gandalf le propone unirse a él y a su grupo en una apasionante aventura. En un principio, el hobbit se niega; no desea abandonar su vida pacífica y cómoda para tomar riesgos por lugares lejanos. Bilbo cambia de opinión cuando conoce a los acompañantes de Gandalf: 12 enanos que han sido despojados de su tierra natal por un fiero dragón lanza-llamas llamado Smaug. Gandalf ha decidido ayudar al líder enano Thorin en la labor de recuperar el territorio perdido por su gente, y necesitan que Bilbo ejerza el papel de ladró, infiltrándose en la morada de la bestia para recuperar los tesoros pertenecientes originalmente al pueblo de Thorin. Luego de reflexionar (y en parte quizás por impulso) Bilbo acepta unirse al grupo e iniciar Un Viaje Inesperado, que resulta ser también el título de esta primera de tres partes que integrarán la adaptación cinematográfica del libro original.

Si bien la premisa del filme puede sonar infantil (hay que tomar en cuenta que The Hobbit fue pensado originalmente como un libro para niños), no podemos dejar de lado que Tolkien fue profesor de lengua y literatura inglesa en la Universidad de Oxford, lo cual le definió siempre como un amante del análisis lingüístico; no sólo creó un argumento, sino un todo un mundo plagado de vida, de personajes, de historia, y toda una serie de elementos que aun en la actualidad siguen siendo referente inevitable dentro de la literatura fantástica. Por todo ello, calificar al filme de infantil es, en muchos sentidos, no darle el respeto que se merece a la intrínseca complejidad que la Tierra Media ofrece al espectador.

La película ha prestado atención minuciosa a cada detalle de la imagen, efectos, vestuario, arquitectura, etc. Ésta es una producción en la que, fallar en los detalles, hubiese significado fallar en el resultado total. Como sucedió con El Señor de los Anillos, The Hobbit supo mantener este aspecto clave para lograr imágenes precisas y verosímiles dentro de lo que un universo fantástico puede ofrecer.

Por si fuera poco, la película cuenta con un excelente guión y un elenco estelar de primera. Me parece importante destacar a  Martin Freeman, en su excelente trabajo excelente mostrando a un Bilbo Baggins sumamente fiel a la obra literaria: un individuo sencillo, impulsado por las circunstancias, ve en la necesidad de sacar lo mejor de sí; asimismo, Richard Armitage quien interpreta a Thorin (el líder enano) logra crear un personaje que muestra aspectos creíbles y en muchos sentidos a esperar en un liderazgo de porte militar.

Algunas opiniones de la red señalan que la imagen del filme es algo rápida (dada su presentación de 48 cuadros por segundo); yo, por el contrario, pienso que este fue un elemento efectivo, que permitió acentuar la espectacularidad de los efectos especiales y agilizar las escenas de acción (que, afortunadamente, en esta ocasión no hicieron uso desmedido de la llamada “cámara borracha”, permitiendo claridad en los movimientos de los combates). Por otra parte, en cuanto a la banda sonora, debo decir que me gustó más el trabajo de Howard Shore para esta película que el que realizó para El Señor de los Anillos, pues considero que supo capturar mejor la diversidad de las situaciones en las que los personajes se ven envueltos. Si bien es cierto que se reutilizaron algunas pistas de la trilogía anterior, la mayoría del soundtrack es exclusivo y original.

Además, me gustaría rescatar que, en lo que respecta a la historia en sí, se incluyó contenidos que fueron parte de los apéndices en el libro original, o que fueron tratados en obras relacionadas, como El Silmarilion (libro recopilatorio de Tolkien que narra la historia general de toda la Tierra Media); esta cantidad de información hace que, para muchos, la trama sea algo lenta, pero en mi opinión, fue un aporte importante para dotar a la historia de mayor solidez, y contextualizar mejor las acciones.

Por todo lo anterior, es que este filme ha sido el que más me ha gustado en el año; de modo que, si gustan del género de fantasía, les recomiendo que vayan a verla.

Ficha técnica:

Director: Peter Jackson

Productores: Carolynne Cunningham, Peter Jackson

Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens, Guillermo del Toro, Peter Jackson

Idea original: J.R.R. Tokien

Música: Howard Shore

Protagonistas: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage

Países:  Nueva Zelanda, Reino Unido, Estados Unidos

Año: 2012

Género: Aventura, Fantasía