Por: Sebastián Zavala
Guillermo del Toro
es uno de mis directores favoritos. El hombre es capaz de crear, tanto mundos
fantásticos contrastados con contextos realistas y crudos (El Laberinto del Fauno), como blockbusters cargados de acción (las
dos películas de Hellboy). Por eso, a
pesar de que los avances de Pacific Rim (aquí llamada Titanes
del Pacífico) no me convencieron, supuse que era una película que había
que ver.
El filme comienza con un resumen de lo que ha pasado en el
mundo en un futuro cercano: Se abrieron unas placas tectónicas y por un portal
llegaron, desde otra dimensión, unos monstruos gigantes llamados Kaiju (“bestia extraña” en japonés). La
humanidad se unió para pelear contra ellos y comenzó a fabricar jaegers (“cazador” en alemán), unos
robots gigantes controlados por dos pilotos que se enlazan a nivel neuronal el
uno con el otro y con la máquina. Al principio, la humanidad llevaba las de
ganar, pero aparecieron más y más monstruos que fueron destruyendo a todos los
jaegers, dejando sólo cuatro. Ahora a la resistencia (liderada por el mariscal Pentecost –Idris Elba-) sólo le queda una salida: ir a las placas tectónicas y
lanzar una bomba capaz de destruir el portal por el que llegan los kaijus. Para
esto, el mariscal llama a un ex piloto de elite llamado Raleigh Becket (Charlie Hunnam), retirado de las batallas luego
de que su hermano muriera en una pelea contra un kaiju. También está la
protegida de Pentecost, Mako Mori (Rinko Kikuchi), una chica brillante que
al principio tiene problemas con el enlace pero que eventualmente prueba ser la
co-piloto perfecta para Raleigh. Ellos son la última esperanza de la humanidad.
Tomando en cuenta la premisa básica de la película –monstruos gigantes peleando contra robots gigantes-, hay ciertas cosas que uno esperaría de ella, y en ese sentido, cumple las expectativas. La acción y los efectos especiales son A1; a diferencia de Michael Bay, director de la saga de Transformers, Del Toro entiende que para crear batallas emocionantes no es necesario sacudir la cámara como si el camarógrafo tuviese Párkinson, ni cortar cada tres segundos. Las peleas están filmadas con claridad a pesar de lo caóticas que tienden a ser las escenas de escenas de acción en general. El diseño de los robots ciertamente ayuda en este sentido: los jaegers son simples (pero no simplistas), y a diferencia de los Transformers, no están hechos de tres mil piezas y formas confusas. Mi única queja en este aspecto, es el exceso de lluvia; no entiendo cuál era la necesidad de hacer que en casi todas las batallas esté lloviendo. No aporta visualmente y puede provocar cierta confusión (aunque nunca tanta).
Pero la razón principal por la que la acción, el caos y las
batallas funcionan, es que tienen “corazón”. Con esto me refiero a que hay un componente emocional que muchas
películas de este tipo no incluyen. Los personajes principales –Raleigh y
Mako - son creíbles,
decentemente actuados, bien desarrollados, y uno se puede
identificar con ellos. Del Toro se toma el tiempo para desarrollar el trasfondo
de cada uno –especialmente el de Mako -, lo cual resulta muy importante para la
trama y la forma en que manejan a los jaegers. Los personajes nos importan,
ponen sus memorias y sentimientos en la línea de fuego, y ello hace que las
escenas resulten más emocionantes.
De las actuaciones,
la que más resalta, definitivamente, es
la de Idris Elba, quien le pone pasión a su personaje, escapando del
estereotipo del militar duro y frío y creando a un personaje que, -aunque no es
completamente tridimensional- es creíble y nada caricaturesco. Charlie Hunnam también es bastante
bueno; es el típico de héroe de acción
pero un poco menos arrogante y más “buena gente”. Rinko Kikuchi, que interpreta a Mako, tiene la actuación más
atrayente; ella representa al personaje
más emocional y explorado de la película. Sus escenas personales con
Raleigh son las más interesantes a nivel de desarrollo de personajes. Charlie Day, Burn Gornman (como un par de
científicos) y el gran Ron Perlman son los personajes cómicos del filme.
Los dos primeros sirven para aligerar la película (aunque son un poco
exagerados para mi gusto) y desarrollar la trama, mientras que al último no lo
sentí muy necesario, pero un poco de Ron Perlman siempre es bienvenido.
Para concluir, lo que me gustó de Titantes del Pacífico es
que ofrece lo que cualquiera esperaría de una película del género pero,
nuevamente, a diferencia de las películas de Transformers (especialmente la 2 y la 3), no insulta la
inteligencia de su público. Me atrevería a decir que es el blockbuster
perfecto: lleno de acción, con algo de humor, con buenos personajes y mucha
adrenalina y testosterona, pero sin ser demasiado estúpido. No se trata, pues,
de una película particularmente profunda o con un mensaje importante pero,
siendo un homenaje a los animes tipo Tetsujin
28 o Evangelion (quienes los han
visto notarán las referencias) o incluso a las viejas películas de Godzilla, funciona perfectamente. La
verdad es que me sentí como un niño emocionado mientras la veía. Estoy seguro
de que Del Toro se sentía igual durante la realización.
Concuerdo con todo lo de las peleas y los kaijus y los jaegers, pero las actuaciones eran malas.
ResponderEliminarPuede que eso sea ya una cuestión de preferencias, pero a mi parecer, tanto Idris Elba como Ron Perlman son capaces de dar malas actuaciones. Charlie Hunnam es más debatible... pero en tal caso, ¿por qué te parecieron malas? A mi parecer iban muy bien con el tipo de película, el cual no necesariamente depende de sus actuaciones. Creo que cada actor y actriz hicieron lo que debían: decir sus líneas con verosimilitud y reaccionar a las escenas de efectos especiales de manera creíble y no como si se encontraran viendo una pantalla verde y nada más.
Eliminar*Incapaces, mejor dicho ;)
EliminarLa pelicula es notable , y muy buen comentario , diste en el clavo cuando dices q uno de los meritos de esta pela es q no insulta nuestra inteligencia pues la comparacion con Transformers es inevitable , y esta ultima (me refiero a Tfs) queda ridiculizada y para niños de 4 o 5 años al lado de Titanes del Pacifico (y lo dice un fanatico y coleccionista de transformers). Para mi una secuencia antologica es el recuerdo de mako cuando era niña q sobrevive al ataque del kaiju , cuando aparece en su recuerdo Raleigh con su traje de combate y su casco al lado de la niña , es una escena potente y hasta algo buñuelesca (salvando las distancias) y termina siendo formidable cuando nos revela q el piloto del jaeger q la salvo fue....mejor lo dejo ahí (para quien no la halla visto) , pero sin duda el momento creado fué hermozo .Y ni que decir con las escenas de combate entre los kaijus u los jeagers . Pelicula como pocas en la q el cine se sirve de los efectos especiales para crear mas cine y no al revés como sucede la mayoría de veces .
ResponderEliminar¡Gracias! Y sí, totalmente de acuerdo.
EliminarTodo el cine se emocionó cuando dijeron que una de las ciudades destruidas fue Lima.
ResponderEliminarLa escena de Ron Perlanman saliendo del kaiju bebé me recordó a una escena de Sharknado, ¿quién se copió de quién?
Probablemente ninguno, pero si tuviera que elegir, diría que Sharknado :P (después de todo, la película entera es copia de 30,000 otras.... jaja)
Eliminarestoy seguro q esa escena en q sale ron perlman q mencionas , el 90% ni se entero; y sobre la escena en q sale la ciudad de lima destruida , cuando la vi dije: eso no es nada , debieron ver el 1er gobierno de alan garcia xD
ResponderEliminarClaro, la escena con Perlman es después de los créditos.
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