martes, 30 de julio de 2013

El “jaque” de la Emperatriz



Por: Alexiel Vidam

Protagonista de La Maldición de la Flor Dorada, la Emperatriz de la Dinastía Tang es una mujer con la tragedia sobre su frente. Todos los días, debe tomar un medicamento para curar su supuesta anemia. Sólo el emperador y su mano derecha, el médico real, conocen con precisión los componentes de este extraño té.

Emperatriz Tang

Emperador y Emperatriz Tang
Casada sin su consentimiento con un líder militar que derrocó al rey, la Emperatriz era la excusa perfecta para que este nuevo monarca Tang entrase en relaciones con la región de Liang. Como nueva consorte, se convirtió en testigo de los maquiavélicos manejos de poder de su marido, y de toda la sangre que pudo derramar.

Ella odia al Emperador. Y así como odia al Emperador, ama a sus hijos Yuan Jie y Yuan Chen (en especial a Yuan Jie, el mayor de los dos), y siente una pasión secreta por Yuan Shian, su hijastro, el príncipe heredero. Por si esto no creara bastante conflicto, la Emperatriz descubre que la medicina que ingiere por órdenes de su esposo, contiene el Hongo Negro de Persia, sustancia que lleva progresivamente al enloquecimiento.

El príncipe Yuan Shian y la Emperatriz


 Los pecados de la pasión

El Emperador, la Emperatriz, y el Príncipe Jai
Pero esta Emperatriz no es de aquellas que bajan la cabeza ante su Emperador. Ella es inteligente, astuta, mujer de armas tomar, dispuesta a encabezar una rebelión en contra del hombre al que siempre ha detestado. Para esto, acude a su amado hijo Yuan Jie, que acaba de regresar de las filas militares, para contarle la forma lenta en que su padre está acabando con su vida. El indignado Yuan Jie, entonces, acepta apoyarla en sus planes de obligar al rey a abdicar y cederle el trono.

El príncipe Yu, la Emperatriz, y las cortesanas del palacio

Sin embargo, hay dos cartas juegan en contra sus fines. La primera y la más fatal, es su propio frenesí, su deseo ilícito hacia Yuan Shian, que le lleva a actuar impulsivamente y acabar revelando información sumamente delicada. La segunda y la menos esperada, es su hijo desplazado, el joven Yuan Chen.



La mujer bajo la corona

La encargada de interpretar a la Emperatriz, es ni más ni menos que Gong Li, actriz china que saltó a la fama en occidente por su participación en Memorias de una Geisha (en el papel de Hatsumomo), allá por el 2005. No obstante, la susodicha ya contaba varios papeles importantes en su haber, sobre todo en una larga lista de filmes de Zhang Yimou, director de Héroe, La Casa de las Dagas Voladoras, y también de La Maldición de la Flor Dorada. No está demás decir que tuvo un papel importante en los inicios del director, siendo protagonista de su primera película, Sorgo Rojo, con la cual obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.

Destacando como una de las actrices más exitosas de la historia de China, Gong Li suele representar a mujeres que se debaten siempre entre el bien y el mal. En ocasiones también se le ha otorgado papeles que le han permitido demostrar su habilidad para el canto y la danza.


Para quienes están más acostumbrados al cine Hollywoodense, les dateamos que también pueden encontrarla en Miami Vice y Hannibal, El Origen del Mal.

2 comentarios:

  1. Hablando de cine asiático, hace unas semanas vi esta con Tony Leung: Happy Together, buenaza:
    http://asiaticasonline.blogspot.com/2012/08/happy-together-1997.html#more

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