lunes, 5 de agosto de 2013

El Llanero Solitario: Entretiene pero no convence


Por: Sebastián Zavala

No puedo decir que esté muy familiarizado con el Llanero Solitario. No se trata de un personaje que haya sido muy popular durante mi infancia. Fueron más bien mis padres, e incluso mis abuelos, quienes crecieron disfrutando de sus aventuras (primero en las seriales, luego en la televisión, y finalmente en el cine). Por eso me llamó la atención la decisión de Disney de revivirlo de la mano de los productores de la saga de Piratas en el Caribe. De hecho era una película con mucho potencial, pero a la vez, ¿a quién estaría dirigida? Después de todo, los consumidores principales de blockbusters son personas jóvenes, y ellas casi ni conocen al Llanero.


Sin embargo, la buena noticia es que, independientemente de su potencial comercial, la película me gustó. Ahora, puede ser que esto se deba a que fui con expectativas realmente bajas; después de todo, la respuesta a la película en EE.UU ha sido muy baja, tanto por parte de la crítica (un miserable 27% de aprobación en rottentomatoes.com) como por parte de la audiencia general (no ha recaudado ni la mitad de su presupuesto). No digo que se trate de un excelente blockbuster –tiene bastantes fallas– pero fue entretenido verla, y mi mamá, que creció con el Llanero, disfrutó incluso más que yo del filme.


“Para variar”, la película cuenta el origen del Llanero Solitario. El argumento se desarrolla en el  Lejano Oeste. Después de una emboscada, John Reid (Armie Hammer) es curado por el indio Toro (Johnny Depp), quien cree que está destinado a grandes cosas. Es así que Reid monta su caballo blanco, Silver, y busca cobrar venganza de los bandidos que mataron a su hermano Dan (James Badge Dale). El jefe de éstos se llama Butch Cavendish (un siniestro William Fichtner), pero la realidad es que él es solo parte de una conspiración mayor. Lo que comienza como una simple venganza hará que Reid se convierta en el verdadero Llanero Solitario, una figura heróica interesada en un mucho más que en sí  mismo.


Creo que sería bueno dispensar de lo malo primero. Es cierto, como la mayoría de críticos dicen, que la película tiene problemas de tono. Para los que no sepan, al hablar de “tono” en un contexto cinematográfico, uno se refiere a las sensaciones que un filme puede dar. Hay, por ejemplo, películas más felices y optimistas, infantiles, dramáticas, y de las que dan miedo. El problema de El Llanero Solitario es que no tiene un tono uniforme. Johnny Depp interpreta a Toro de manera un poco “payasa”, hay chistes a expensas del caballo Silver, y muchas veces la producción se siente ligera. Pero en otros momentos hay escenas de bastante violencia, sangrientas e incluso una en la que el villano principal se come el corazón de un muerto. Nuevamente, ¿a quién está dirigido el filme?


Adicionalmente, no hay dudas de que la película es demasiado larga. Puedo pensar en varias escenas innecesarias que la hicieron demasiado pesada. Sin embargo, la historia agarra un ritmo más ágil cuando entra en el tercer acto, el cual culmina en una memorable escena de acción que involucra trenes, pistolas, saltos, al caballo Silver y un excelente uso del clásico William Tell Overture, el famoso tema musical del Llanero Solitario. El resto de escenas de acción no me parecieron memorables, pero este clímax, sí.


 ¿Qué más hay de bueno? Armie Hammer es bastante decente como el Llanero, actuando como el “hombre recto”, en contraste con el Toro más loco de Depp. Se desenvuelve bastante bien en las escenas de acción; tiene, además, habilidades actorales suficientes para manejar escenas dramáticas. Por otro lado, el Toro de Depp es... interesante. Por momentos se siente como un Capitán Jack Sparrow disfrazado de indio, y aunque no llega ser tan profundo como personaje debido a que se siente muy “payaso”. Las actuaciones secundarias son buenas a secas: Tom Wilkinson es tan sólido como siempre, Helena Bonham-Carter aparece en una producción que no dirige su esposo, y Ruth Wilson (Rebecca) interpreta a la damisela en peligro y posible novia del Llanero. El único actor secundario memorable es William Fitchner; su villano es exagerado y siniestro, dándole un poco de color a un reparto que se puede sentir a veces un poco plano.


En fin… El Llanero Solitario no es una película perfecta en absoluto, pero divierte. Tiene bastante acción, los efectos especiales son excelentes, las actuaciones sólidas (con un villano memorable) y la historia, aunque un poco enredada, funciona. Quizás estoy siendo demasiado clemente (no sería la primera vez que una película mediocre me agrada), pero no puedo mentir: al igual que con el fracaso anterior del productor Jerry Bruckheimer (El príncipe de Persia), la pasé bien viendo El Llanero Solitario. Y eso es lo más importante en lo que se refiere a filmes de aventuras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario