Por: Alexiel Vidam
El tráiler de la nueva versión Robin Hood, de entrada,
me provocó desconfianza. Sin embargo, con el fin de no prejuzgar, y un poco más
animada al saber que Leonardo Di Caprio
se encontraba detrás de la producción, decidí arriesgarme a verla. Debo
decir, que, lamentablemente, la película no sólo no superó mis bajas
expectativas, sino que la decepción fue, demás, catastrófica.
Para empezar, mi gusto por la historia me vuelve bastante fijona
con el tema de la ambientación. Personalmente, el intento de los productores y directores de arte y vestuario por
actualizar la vestimenta, el maquillaje y los elementos del entorno, restan
verosimilitud al relato, llegando a perturbar el ojo a un grado en que la mente
se desvía del argumento (sin pecar de exagerada, debo decir que los trajes
parecían más acordes para una distopía juvenil a lo The Hunger Games; para ponerle la cereza al pastel: entre disturbio y disturbio
no se explica cómo es que la vestimenta de los personajes luce siempre
pulcrísima y los peinados intactos).
El tema de la inclusión, por otra parte es llevado a niveles ridículos; es obvio que en la época medieval, Inglaterra no había recibido grandes migraciones y por lo tanto, encontrar personajes afrodecendientes o asiáticos entre los ciudadanos de Nottingham resulta completamente fuera de lugar.
El tema de la inclusión, por otra parte es llevado a niveles ridículos; es obvio que en la época medieval, Inglaterra no había recibido grandes migraciones y por lo tanto, encontrar personajes afrodecendientes o asiáticos entre los ciudadanos de Nottingham resulta completamente fuera de lugar.
Pero no sólo la
estética y los valores políticamente correctos –a la fuerza- incluidos en el
film cometen fallas de coherencia; también el propio guión. El momento en
que El Pequeño John, quien en esta versión es convertido en un desertor árabe,
traiciona su fe con una facilidad impresionante a fin de salvar a su hijo,
contradice completamente los códigos de un musulmán extremista, cuyo fanatismo
religioso le ha llevado hasta una Guerra Santa.
Si nos ponemos mucho más exquisitos con el tema de la fidelidad al relato original, también podemos señalar que resulta forzoso haber convertido a Lady Marian –de noble cuna en la leyenda medieval- en una plebeya ladrona de corceles.
Si nos ponemos mucho más exquisitos con el tema de la fidelidad al relato original, también podemos señalar que resulta forzoso haber convertido a Lady Marian –de noble cuna en la leyenda medieval- en una plebeya ladrona de corceles.
Lo más triste de
todo, sin embargo, es la forma en que Robin es desvirtuado y caricaturizado. Robin,
cuyo carisma radica en su idealismo, corazón noble, rebeldía e identificación
con los más pobres, termina siendo un despechado y llorón que asume su rol de
delincuente con el fin de impresionar a unas faldas que lo han olvidado.
Otro punto que molesta en extremo es la importancia exagerada que se le da al sheriff; el sheriff, originalmente, era un sujeto abusivo y explotador, como se ve en el film, pero su afán de derrocar al rey ya no resulta creíble, pues quienes podían acceder a la corona en aquella época, eran, únicamente, los nacidos de sangre azul. De hecho, quien complotaba originalmente contra Ricardo Corazón de León, era su hermano, el príncipe Juan Sin Tierras, quien aquí ni siquiera aparece.
Otro punto que molesta en extremo es la importancia exagerada que se le da al sheriff; el sheriff, originalmente, era un sujeto abusivo y explotador, como se ve en el film, pero su afán de derrocar al rey ya no resulta creíble, pues quienes podían acceder a la corona en aquella época, eran, únicamente, los nacidos de sangre azul. De hecho, quien complotaba originalmente contra Ricardo Corazón de León, era su hermano, el príncipe Juan Sin Tierras, quien aquí ni siquiera aparece.
¿Si algo se puede
rescatar de este desastre? Algunos dirían que los efectos. Yo discrepo. A mi
parecer, se exagera en el uso del CGI. El uso excesivo de efectos digitales
aturde y nos hace sentir antes dentro de un videojuego que de un fragmento de
época.
Sin más que decir, mi
puntuación para esta película es 2/10.
Dirección: Otto Bathurst
Producción: Leonardo DiCaprio, Jennifer Davisson, Joby
Harold, Tory Tunnell
Guion: Joby Harold, Peter Craig,
David James Kelly
Idea original: Ben Chandler (inspirado en la leyenda
de Robin Hood)
Música: Joseph Trapanese
Fotografía: George Steel
Montaje: Chris Barwell
Protagonistas: Taron Egerton, Jamie Foxx, Eve Hewson, Ben Mendelsohn
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2018
Género: Aventuras, acción
Duración: 116 minutos
Duración: 116 minutos
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