Por: André Horruitiner
El director Pete Lowery, fiel a su estilo de deleitarnos con películas que
reflejan la esencia del ser humano (con títulos como Una Historia de Fantasmas y Los
Amantes de Texas), nos trae -en esta ocasión- la última película protagonizada por la leyenda del cine Robert Redford;
esto debido a su reciente anuncio de retirarse de la actuación.
La historia está basada en un artículo de la revista americana The New Yorker, llamada simplemente El Anciano y la pistola, que se inspira en la vida real de un ladrón profesional y su estilo de vida peculiar. El largometraje también lo protagonizan actores de peso como el ganador del Oscar a mejor actor Casey Affleck, Danny Glover, Sissy Spacek, Tom Waits y Tika Sumpter.
La historia está basada en un artículo de la revista americana The New Yorker, llamada simplemente El Anciano y la pistola, que se inspira en la vida real de un ladrón profesional y su estilo de vida peculiar. El largometraje también lo protagonizan actores de peso como el ganador del Oscar a mejor actor Casey Affleck, Danny Glover, Sissy Spacek, Tom Waits y Tika Sumpter.
Forrest
Tucker es un ladrón de 61 años que ha pasado la
mayor parte de su vida cometiendo robos, de forma individual o trabajando en
grupo. Él, a pesar de haber sido
capturado incontables veces, consigue seguir saliéndose con la suya. Esto
cambia cuando el detective de la policía John Hunt encuentra un patrón singular
en los actos delictivos: Un anciano muy amable como el principal
sospechoso.
Redford
es quien interpreta a Forrest, un hombre que no pierde la serenidad a pesar de
las en circunstancias tensas que vive. Se trata de
un tipo bastante particular para el oficio que lleva. Es amable, romántico, se muestra empático con sus víctimas para que no
pierdan los papeles. Podríamos notar cierto perfil psicopático en todo esto, ya
que su motor principal no es otra cosa
que la adrenalina.
Luego tenemos al menor de los Affleck
interpretando al detective Hunt: un hombre que está pasando por la crisis
de los cuarenta y no encuentra cómo equilibrar su trabajo de policía con su rol
de padre de dos niños. Es un hombre que
ha perdido todos los ánimos, y no es hasta que se le asigna el caso de Tucker que
empieza a volver a vivir y a emocionarse.
Sobre los otros actores y personajes no hay
tanto que decir -ya que Lowery se enfoca primordialmente en los dos mencionados-
con excepción de Sissy Speck en el papel
de Jewel, el interés amoroso de Tucker. Ella resulta importante dado que logra transformar el estilo de vida
del ladrón, haciendo que él tome ciertas decisiones importantes por el bien de
ella.
En
cuanto a la estética, uno de los factores más resaltantes es el uso de luces y
colores: el director emplea colores cálidos y luces fuertes sobre todo en los momentos
identificados con Forrest, haciendo que sintamos cercanía y afecto hacia el personaje,
conectándonos con su emoción durante los robos y persecuciones.
En el caso de Hurt, al inicio tenemos a un hombre rodeado de luces bajas y colores fríos -como el azul-, que reflejan su perspectiva deprimente de haber llegado a los cuarenta; sin embargo, tras haber empezado la investigación, estos colores y luces se van tornando en los mismos que caracterizan a Forrest, como si el propio ladrón le estuviese dando una razón para cambiar su percepción de la vida.
En el caso de Hurt, al inicio tenemos a un hombre rodeado de luces bajas y colores fríos -como el azul-, que reflejan su perspectiva deprimente de haber llegado a los cuarenta; sin embargo, tras haber empezado la investigación, estos colores y luces se van tornando en los mismos que caracterizan a Forrest, como si el propio ladrón le estuviese dando una razón para cambiar su percepción de la vida.
La
música es otro elemento significativo, destacando la presencia del jazz. El compositor a cargo es Daniel
Hart, quien ha colaborado anteriormente en otras películas de Lowery como Los Amantes de Texas, El Dragón de Pete y Una historia de Fantasmas.
El jazz se adapta perfectamente a la época en que se desarrolla la historia y sobre todo al género: Los años 80’s y el policial. Las melodías son rápidas pero relajantes; mantienen al espectador atento a lo que pueda pasar, pero sin anticipar la tragedia; esto, debido al sello del director, quien quiere evitar -a toda costa-, que su película de policías y ladrones sea igual que las demás.
El jazz se adapta perfectamente a la época en que se desarrolla la historia y sobre todo al género: Los años 80’s y el policial. Las melodías son rápidas pero relajantes; mantienen al espectador atento a lo que pueda pasar, pero sin anticipar la tragedia; esto, debido al sello del director, quien quiere evitar -a toda costa-, que su película de policías y ladrones sea igual que las demás.
En
cuanto a puntos negativos, podríamos mencionar el hecho de que la película pasa
tan rápido que nos queda corta. Queremos saber más
sobre Forrest y sus incontables hazañas y escapes, pero sólo nos muestran una
versión resumida de éstas al margen de la historia principal.
Para finalizar, hay que agradecer a Redford por tremenda trayectoria
cinematográfica y forma de despedirse con este excelente largometraje. Mi
apreciación personal, es que el actor ha
querido que lo recordemos como a este último personaje: alguien que siempre disfrutó
la emoción del momento; en este caso, del momento de actuar.
Ficha técnica
Dirección: David Lowery
Producción: Scott Kuzio
Guión: David Lowery, David Grann
Fotografía: Joe Anderson
Dirección de arte: Miles Michael
Vestuario: Annell Brodeur
Edición: Lisa Zeno Churgin
Música: Daniel Hart
Reparto: Robert Redford, Casey Affleck, Danny Glover, Sissy Spacek
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2018
Género: Biografía, comedia, cine negro
Duración: 93 min
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