jueves, 21 de febrero de 2013

La "D" es muda

Django a través de los tiempos


Por: Ricardo Sánchez Neyra

A propósito del interés que ha generado Django sin Cadenas (nominada al Oscar este año), se me ocurrió hacer una reseña sobre el famoso personaje, cuya historia se convirtió en un ícono a finales de los sesentas y, posteriormente, en un clásico de culto para los amantes del Spaghetti Western: Django.

El género se inició a finales de los cincuentas con cintas de bajo presupuesto cuya fórmula de éxito fue, en muchos casos, la imitación de alguna cinta anterior. La representación del oeste norteamericano, en diferentes locaciones de Italia y España, los personajes amorales, rudos, cómicos, y las más tempranas apariciones de los antihéroes clásicos del cine contemporáneo tienen también su génesis en esta etapa del cine mundial. Aun así, el Spaghetti Western seguía manteniéndose como género "b”; vale decir que sólo llegaba a determinadas audiencias y se reciclaba a si mismo con historias violentas, llenas de venganza, mujeres, guerras entre bandos y dinero. Todo en medio de lo que conocemos como "el salvaje oeste".


No fue hasta 1964 que el Spaghetti Western consiguió mayor notoriedad mundial, con el estreno de A Fistful of Dollars, de Sergio Leone, estelarizada por un talentoso y entonces muy joven actor, llamado Clint Eastwood. Su personaje principal, "El hombre sin nombre" se convirtió en el héroe de la época y marcó el estilo de Eastwood, quien le personificó en dos cintas más, For a few dollars more (1965) y The Good, the bad, and the Ugly (1966) creando así lo que se conoce como "La Trilogía del dólar". La primera de éstas tres, vale decir, es un remake de una de las películas más importantes del gran Akira Kurosawa: Yojimbo (1961).

Clint Eastwood en A Fistful of Dollars
Es así que, continuando con el éxito de la historia de Leone, Sergio Corbucci dio luz, en 1966, a la historia que se convertiría en un fenómeno de culto vivo hasta hoy: Django. Corbucci se convertió en el director de cine western más exitoso, luego de Leone, y uno de los directores más reconocidos de Italia por aquellas épocas. Su estilo oscuro y brutal, marcó un nuevo nivel de violencia en este género. Entre sus más películas más importantes se encuentran A Professional Gun (1968), Vamos a matar, compañeros (1970) y What am I doing in the middle of a revolution? (1972), filmes que conforman la "Trilogía de la Revolución Mexicana". Aun así, su película más famosa, es Django.

Trailer de Django (1966)

Django creó un mito que fue reciclado en más de 30 películas, todas sin relación alguna con la original, y cuyo personaje principal fue encarnado por múltiples actores. Sólo después de muchas películas con el “title character”, se dio una secuela oficial en 1987, (21 años después) con el nombre de Django Strikes Again, con Nero en el papel por vez final y la participación de Corbucci como consejero en la producción.

Franco Nero en Django Strikes Again.


Entonces, ¿quién es Django?


"Todos tienen un primer amor, y el mío era el oeste. Cuando era niño y soñaba con hacer películas, siempre era yo, como un vaquero en un caballo blanco. Todo actor quiere participar en un western. Cuando me ofrecieron Django, inicialmente no quise aceptar el rol; era una película. Yo estudié en el Piccolo Teatro di Milano: era un actor de teatro. Había hecho unas cuantas películas, pero fui realmente descubierto por John Huston, quien me dio el papel de Abel en su versión cinematográfica de La Biblia.” -Franco Nero, 2011, en The Guardian-.


Cargando un ataúd en medio de la nada encontramos a Django, un vagabundo ex soldado de la Unión en la Guerra de Secesión Norteamericana, en pleno rescate de una joven mujer (María, interpretada por Loredana Nusciak) a punto de ser asesinada por un grupo de bandidos. Estos bandidos se encentran bajo el mando del Mayor Jackson (Eduardo Fajardo), responsable de la muerte de la esposa de Django. Luego de matar a los hombres de Jackson, Django hace un trato con el general Hugo Rodríguez (José Bódalo), mexicano revolucionario y enemigo de Jackson: robar un cargamento de oro de manos de la Armada Mexicana. Cuando Rodríguez demora en darle su parte del botin, Django decide robar el oro y huir con María. Lamentablemente, el oro se pierde en un descuido, cayendo en arenas movedizas. Como castigo por el robo y la traición, Rodríguez y sus hombres incapacitan a Django de poder usar su talento con armas de fuego, rompiendo sus manos en una escena bastante violenta para la época. El Rodríguez y sus hombres son asesinados en una emboscada de Jackson y sus fuerzas, quienes retornan al pueblo en busca del pistolero.

Django, Rodríguez, y su secuaces.

Como mencionamos anteriormente, el Django interpretado por Nero retornaría a la pantalla grande en Django Strikes Again. En esta secuela oficial, han pasado diez años desde el episodio anterior, y encontramos a Django en un monasterio, tratando de superar su violento pasado como pistolero. No obstante, la noticia de que un traficante de esclavos ha raptado a su hija, le pone en la situación de dejar sus votos e impartir justicia a los secuestradores. Un dato interesante sobre esta cinta, es que se estrenó poco después de los dos primeros films de Rambo. Esta versión es más un intento de película de acción, cuyo único nexo con su género originario sería el mismo personaje, y la muy clásica costumbre del Spaghetti Western de hacer versiones propias de éxitos previos.




Trailer de Django Strikes Again


De Asia, su Django


Entre las múltiples y variadas versiones cinematográficas del personaje (cuenta inclusive con una versión proto-gore titulada Django Kill...if you live, shoot!), ya no sorprende el encontrarnos con una versión oriental: Sukiyaki Western Django (2007), dirigida por Takashi Miike; un hibrido entre, El Hombre sin Nombre, Yojimbo, y Django, que cuenta con la colaboración actoral del mismísimo Quentin Tarantino. Inspirada por la rivalidad de clanes japoneses de la era samurái en la historia del Japón, la película sigue la misma línea de sus antecesoras: en un pueblo remoto, dos clanes se enfrentan y sólo la llegada de un pistolero sin nombre puede ponerle fin al conflicto y a la masacre. ¿Les suena familiar…? He aquí una curiosa pero entretenida adaptación que une las Artes Marciales con los elementos clásicos del género, incluyendo al personaje con arma en el ataúd.



Django en la actualidad

El 2012 que pasó, nos trajo a Django de vuelta a la pantalla grande, de la mano de Quentin Tarantino. En esta versión, nuestro héroe (el ganador del Oscar Jamie Foxx) es un esclavo liberado que viaja por los Estados Unidos acompañado de un caza recompensas (el también ganador del Oscar, Christoph Waltz) en busca de su esposa (Kerry Washington), para rescatarla de manos de un carismático pero cruel personaje (interpretado por Leonardo DiCaprio) y de su sequito de sirvientes entre los que encontramos al villanazo Stephen (extraordinario Samuel L. Jackson). Esta película cuenta, actualmente, con cinco nominaciones al Oscar.



El estreno trajo polémica. Muchos críticos y comentaristas han expresado su sentir negativo hacia la producción por el recurrente uso de terminología racista, afectando, a su entender, a la comunidad afro americana incluso más que la violencia contra los esclavos que se presenta en escena. Sin embargo, los defensores de la película argumentan que el uso de dicho lenguaje en el contexto histórico en el que se desarrolla, previo a la Guerra Civil de 1861, es adecuado y representa una triste realidad en la historia de los Estados Unidos. No obstante, el consenso es que, al ser una película de Tarantino, debe tomarse como ficción, tal como fue su anterior producción, Inglorious Basterds.



Comentarios finales

Hay quienes diferencian a ambos Djangos –el original y el de Tarantino- como dos entidades completamente opuestas. En lo personal, considero que tienen más parecido de lo que se cree.

El Django de Nero y Corbucci es un personaje violento, que debido a sus propias acciones e intereses, trae miseria a si mismo y a quienes le rodean, buscando la justicia como última redención. Un antihéroe clásico, que en el fondo vive atormentado por la violencia que hay en su entorno y se alza en armas nuevamente, saliendo de su propia penitencia, sólo para rescatar a un miembro de su familia.

Es así que las motivaciones del Django de Foxx y Tarantino son completamente distintas. Encontramos nobleza e inocencia en el esclavo, y un interés altruista de salvar a su esposa y a los suyos de la opresión en la que se encuentran. Sin embargo, aunque mantiene su aura de bondad y justicia, se trata de un personaje que llena su vida de violencia al convertirse en pistolero, recurriendo inclusive a medios crueles para lograr su objetivo. Tanto éste Django, como el de Corbucci, son personajes atrapados en la incierta y dura vida del "salvaje oeste".

Hay Django para todos los gustos. Lo que sí sabemos es que, esta escena, quedara por siempre en la mente de quienes siguen a este personaje desde su primera aparición:

-  ¿Cuál es tu nombre?
-          Django. “D-J-A-N-G-O”. La "D" es muda.
-          Lo sé.

Jamie Foxx y el Franco Nero (el Django de Corbucci) en
Django Unchained.

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