Por: Alexiel Vidam
Jan Valjan es un ex convicto que fue condenado a veinte años de trabajos
forzados por robar un pedazo de pan. Una vez libre, se ve obligado a cambiar de
identidad para iniciar una nueva vida. Consigue dinero, compra una fábrica, y hasta
se hace alcalde de Montreul-Sur-Mer. Sin embargo, el prefecto Javert está
obsesionado con atraparle (dado que su cambio de identidad es un delito). Al
descubierto, Valjean debe huir hacia París, esta vez, teniendo bajo su cuidado a
una pequeña huérfana de nombre Cosette.
Jan Valjan y Fantine en la versión de 2012. |
Éste es el argumento central de Los Miserables, obra de Victor Hugo que ha sido tantas veces llevada
a la pantalla. Sin embargo, la última entrega realizada por Tom Hopper, se nos presenta a modo de musical,
un musical, que muy por el contrario de perder difuminar la fuerza o el
dramatismo de la obra original, se intensifica en cada una de las canciones.
Liam Neeson es Jan Valjean en la versión de 1998. |
He tenido la oportunidad de ver también la versión de 1998, dirigida por Billie August, quien supo también realizar una
adaptación bastante buena de la novela, quizás algo más realista en cuanto al
formato (aceptamos la verosimilitud de un musical, en tanto entendemos que
tales sucesos son dables dentro del género) y a la construcción de ciertos
personajes (Liam Neeson nos muestra a un Valjean un poco más “sucio”,
más agresivo y bastante más celoso que el interpretado por Jackman), pero –también-
menos fiel a la novela, y más “tijereteada”. Ello trae consigo la exclusión de ciertos personajes
como que sí fueron considerados por la versión de Hopper, y que dotan de
riqueza al argumento; dado que su diversidad y complejidad, su presencia
enfatiza en los contrastes de bien y mal, que son tema básico de la obra de
Victor Hugo.
Geoffrey Rush como Javert en la versión de 1998. |
En el filme de
August, esa marcada dualidad se resume en Jan Valjean y su antagonista Javert,
interpretado por Geoffrey Rush,
a quisiera destacar por interpretar a un
Javert mucho más sólido que el de
Rusell Crowe. El Javert de Crowe me pareció por momentos “fofo” e “inseguro”;
fanáticos, sí, pero mucho más dubitativo en sus expresiones que el imponente
Javert de Rush.
Cosette y Marius en la versión de 2012. |
Por otra parte, el
romance entre Marius y Cosette está mejor desarrollado en la versión de 1998.
El Marius de esta entrega (Hans Matheson), tiene mucho más
carácter, se cree más su “rollo” revolucionario y vive un romance mucho más
pasional con Cosette (Claire Danes), quien a su vez se rebela
de forma más tajante contra la sobreprotección de su padre adoptivo. En el
musical, Marius (Eddie Redmayne) es un chico idealista pero
con menos temple, que hasta parece indeciso entre seguir con su revolución o ir
tras su amada. Cosette (Amanda Seyfried), por su lado, tiene
mucha más personalidad cuando es niña (interpretada por Isabelle Allen), porque de grande es algo así como un maniquí móvil
que sigue a su padre por todos lados casi sin chistar. Ellos dos se enamoran “a
primera vista” y casi de inmediato se despiden, lo cual hace que este romance
sea bastante más platónico.
Ahora, ¿por qué me gusta más la versión de Hopper? Definitivamente,
por la música, y la dirección artística (la ambientación, vestuario, maquillaje,
etc.). Los personajes más grotescos deambulan como payasos en la posada de los Thenardier; su espíritu circense
refleja claramente la vulgaridad. Las actuaciones también son excelentes
(aunque aquí creo que ambos filmes “se dan”); Anne Hathaway es capaz de hacernos llorar con su breve
interpretación de Fantine (la madre
de Cosette), y Helena Bonham Carter, como siempre, sabe interpretar muy bien
esos papeles de mujer “creepy”, tan
típicos de las películas de su esposo Burton. En contraste, la figura de
Cosette es presentada con simplicidad, como quien pretende resaltar su belleza
natural y su temperamento dócil. En cuanto a la música, cada pieza es una
pequeña obra de arte, pero me quedo con los temas de Fantine (desgarradores), y los que entonan los estudiantes revolucionarios,
tan cargados de un heroísmo que se contagia y se pone a cantarlos.
Estos ingredientes hacen el filme; le dan una tonalidad
distinta a todas las adaptaciones anteriores de Los Miserables,
colocándole –a mi parece- por encima la versión de 1998.
Trailer de Los Miserables 1998
Trailer de Los Miserables 1998
Trailer de Los Miserables 2012
Gran puesta en escena y decoración y medios y también buenas canciones para que todo en 'Los Miserables' acabe sonando huero, vacío, hueco.... Una lástima. Un saludo!
ResponderEliminar¿Te refieres a que no te gustó la película o te refieres al sentimiento desgarrador que transmite?
ResponderEliminarGracias por visitarnos :).
- Alexiel
Creo que aquí se olvido mencionar algo brutalmente importante a favor de la versión de 2012. La versión de 1998 no es la historia que escribió originalmente Victor Hugo, es mas bien como si el director o quien haya adaptado el guión hubiese tomado la novela y haya escrito la segunda parte de esta como le haya dado la gana, para finalmente venderla con el titulo de la obra original.
ResponderEliminarEsta obra me gusto mucho y considero que se guardan palabras en el tintero al no mencionar que en esta versión, a diferencia de la de 1998, se ha logrado retratar una historia tan larga y compleja en aproximadamente media hora mas que en la versión anterior.
saludos chabots. ;)
en lo personal esta version fue fantástica, lo digo y lo sostengo, la recomiendo ampliamente, creo que el problema con la crítica es cuando no conoces el contenido de la novela, en este film hubo un gran apego
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