martes, 5 de febrero de 2013

Música que hace Cine


Pink Floyd y su conexión con el Séptimo Arte


Por: Carlos Maza*

En cuanto leí el post de Cinematosis sobre Pink Floyd The Wall, la película de 1982, eché a andar el disco de Pink Floyd The Wall de 1979. Y recordé que Alexiel siempre me invita a escribir.

Disco Dark Side of The Moon
Recordé el momento en que sucedió. Cuando la mítica película se estrenó yo tenía 18 años, y me sabía, desde al menos un año antes, cada palabra del Long Play doble donde Roger Waters daba rienda suelta a su dislocada imaginación de postguerra con aderezos de diván. Pink Floyd ya era, para quienes disfrutábamos la música en serio, un hito del desarrollo de la música pop. Una vez estuve en Los Angeles, en 1979, y me traje el Dark Side of the Moon en edición completa, con pósters de la banda tocando y de las pirámides de Egipto en duotono azul, y stickers del prisma fabuloso. Pink Floyd era todo.


The Wall, el álbum, nos tomó por sorpresa un par de años antes del estreno de la película, y tres o cuatro antes de que se exhibiera por primera vez, en una premiere chiquita y subterránea de Ciudad Satélite, suburbio del DF, para la que esperamos larguísimas horas sentados en la vereda. Con la música y las canciones teníamos ya suficiente universo; el hit We don't need no education (Another brick on the Wall II) había dado vuelta y revuelta al mundo y Confortably Numb era nuestro misterio más entrañable, por no hablar del miedo, y las búsquedas en la nada de los años ochenta.
Waters y los muchachos se habían encargado de dotarnos también de imágenes en la parte interior del gran álbum. Ya estaban ahí los personajes grotescos de la historia alucinada que cobrarían forma y movimiento en la película. Así, para quienes nos sabíamos la música, la película aportó un estupendo videoclip de nuestra vida cotidiana. Pero la música, la versión original de Mother, la cadencia de la ópera que nos imaginábamos no estaba en el video. Sobraban sugerencias, sobraban respuestas a preguntas para las que ya nuestra imaginación tenía universos, se perdía el mito dibujado por las notas y solos de guitarra de David Gilmour, y la inteligencia de las letras, “Mother, do you think she's dangerous to me?”.

Obscured Clouds, disco de Pink Floyd
que musicalizó la película El Valle.
Sin embargo, la relación de Pink Floyd y el cine ya tenía una larga historia en 1982. Había comenzado más de 15 años antes con imagen en movimiento. Como acto de Art Rock, Pink Floyd propone desde fines de los 60, material para cine o TV, para inclinarse después hacia el álbum. Graban locuras (Umma Gumma) y experimentaciones electrónicas (Echoes) y de intervención de sonido ambiente (Atom Heart Mother, Wish You Were Here), como en el cine. Entonces Pink Floyd se orienta hacia la poética de un show multimedia de gran envergadura, del que se han hecho famosos los chanchos voladores de Animals.


Para cuando The Wall fue realizada, la banda ya tenía un historial de soundtracks, entre los que destacan More y Obscured by Clouds, películas que todos nos sabíamos cantadas pero que nadie había visto, y algunas otras, como la sorpresa de ver una película rumana de antes de la caída del muro, que cuenta La Divina Comedia en adaptación libre y cierra con una canción hippy de Pink Floyd 1969.

Se podría decir que, desde el punto de vista de un músico, Pink Floyd ha influenciado al cine, ha creado. También que, como obra cinematográfica, Alan Parker no obtiene de ella sino la fama que le extiende el mito de la música, porque su cine se sostiene solo (Midnight Express, Mississippi Burning, Birdy con música de Peter Gabriel, etc.) y The Wall es un raro musical, uno en que la música precede y sucede a la imagen, como un disco más, un remix, de Pink Floyd.

Quizá fuera necesario mencionar, detrás de la puesta en escena, al mismo gran Roger Waters –que a Cinematosis se le olvidó, excepto por el crédito de guión en la ficha del filme–, pues es el creador de esa ópera totalizante y ha seguido el curso de sus años más recientes recreándola. Entre la versión de Comfortably Numb de la película y la del concierto de Waters con Gilmour en Londres, el 2 de mayo de 2011, ¡me quedo con la última!

Comfortably Numb. Concierto de Roger Waters & David Gilmour.
Londres - 2 de Mayo de 2011



*Músico, sociólogo, escritor y editor nacido en México DF. Reside en Lima-Perú. Autor del libro Cuentos del Mal Dormir, publicado en 2012. Para leer más posts de Carlos Maza, te recomendamos visitar su blog Neptuno en la Callehttp://calleneptuno.wordpress.com/

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