lunes, 25 de noviembre de 2013

De vuelta a los Juegos del Hambre



Por: Alexiel Vidam

El Vasallaje de los Veinticinco

Los 74° Juegos del Hambre han terminado. Katniss (Jennifer Lawrence) y Peeta (Josh Hutcherson), han salido airosos, burlando el juego sangriento del Capitolio. Ahora son un símbolo de esperanza para los sometidos, quienes empiezan a alzarse en actos de rebeldía.

Ante la imposibilidad de controlar la influencia de Katniss, el presidente Snow (Donald Sutherland) decide acabar con ella a toda costa. Por ello, convoca al Vasallaje de los Veinticinco, una versión mucho más sangrienta de los Juegos del Hambre, en la cual, “los trágicos enamorados del distrito 12” deberán enfrentar a los vencedores de los juegos pasados. Esta vez, sólo uno puede sobrevivir.



Luces, cámaras y muerte

Al igual que en la entrega anterior de la saga, nos trasladamos a Panem, este universo distópico dividido en distritos subyugados al  Capitolio. Ahí observamos una vez más el contraste entre la ostentosidad y la miseria, así como los primeros brotes revolucionarios en los distritos, quienes ven en Katniss y en el sinsajo una inspiración para levantarse contra los abusos del sistema.

El problema que debe afrontar Katniss ahora no es sólo sobrevivir, sino evitar, a toda costa, una guerra que pudiese acabar con la vida de sus seres queridos. Por ello, debe ir en contra de sus principios y dar una gira junto a Peeta, alabando la bondad del Capitolio por permitirle vivir su “romance” con el susodicho. Ambos personajes deben, entonces, recrear constantemente la imagen de figura ideal frente a las cámaras que los acosan constantemente.


En esta segunda parte, observamos también el desgarro de los protagonistas. Antes teníamos muchachos asustados pero inocentes a fin de cuentas. Ahora ellos están marcados por la muerte y sufren de pesadillas constantes en las que se ven matando a otros jóvenes de su edad. Por si fuera poco, deben repetir el trauma de los juegos, pero esta vez contra asesinos profesionales. Nuevamente, surge el dilema de tener que formar alianzas que luego deberán romper, anteponiendo, siempre, la propia supervivencia.


Un personaje particularmente interesante es Plutarch Heavensbee (Philip Seymour Hoffman), nuevo Vigilante Jefe del Capitolio, quien durante todo el desarrollo del filme se presenta como un hombre corrupto y leal a Snow, y termina por ser un talón de Aquiles. Asimismo, se observa la transformación y mayor participación de algunos personajes secundarios de la primera parte. Effie (Elizabeth Banks) se ha humanizado; ya no es esa vieja antipática y excesivamente plástica de la parte 1; por el contrario, se muestra apenada y solidaria con los dos tributos del distrito 12, a quienes ha tomado cierto cariño. Gale (Liam Hemsworth) también entra a tallar con mucho más peso aquí, haciendo sentir sus celos hacia Peeta y sus fervientes deseos de rebelión.

Snow (Donald Sutherland) y Plutarch (Philip Seymour Hoffman)

La parte más floja del filme, es la que se refiere al desarrollo del triángulo amoroso. En la primera parte se entiende con mucha más claridad que el romance entre Katniss y Peeta surge como una construcción de cámaras que, poco a poco y sin querer, se va distorsionando y conflictuando a los personajes. En esta segunda parte, se ve un poco forzado el distanciamiento entre ellos al inicio del filme. No se entiende por qué Katniss llega al extremo de no querer hablar con Peeta. Ello, cambia de manera abrupta al enterarse de que deberán participar en el Vasallaje. Entonces vemos a Katniss sumamente preocupada por la supervivencia de Peeta, y ya en plena contienda, se observan claras demostraciones de afecto sin introducción consistente. Fastidia, además, que estas demostraciones sean mucho más emotivas que las que tiene ella hacia Gale, su supuesto romance de toda la vida. Es decir, que si bien nosotros como espectadores esperamos que la pareja Katniss-Gale se separe para consolidar la pareja Katniss-Peeta, no se siente un desarrollo argumental lo suficientemente sólido que lleve de una situación a la otra, ni se explora a profundidad los sentimientos de Katniss, arista principal del triángulo.

Gale (Liam Hemsworth) y Katniss (Jennifer Lawrence)

 A pesar de este punto flojo, Los Juegos del Hambre: En Llamas, cumple con su objetivo principal, que es entretener. La historia consigue atrapar al espectador de inicio a fin. A ello debemos sumar aquellos detalles interesantes que ya se habían planteado en la parte 1, que corresponden a la crítica de temas actuales como la televisión basura, los sistemas políticos dictatoriales y la mala publicidad. Digamos pues, que nos encontramos ante una versión popular y bastante más fresca de 1984, que combina de manera equilibrada la crítica social con la aventura y el romance, consolidando una inteligente y bien lograda película comercial.



Ficha técnica:


Dirección: Francis Lawrence
Producción: Nina Jacobson, Jon Kilik
Guión: Simon Beaufoy, Michael Arndt
Idea original: Suzanne Collins
Protagonistas: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Philip Seymour Hoffman
País: Estados Unidos
Año: 2013

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