miércoles, 27 de julio de 2016

Robert De Niro es Travis Brickle… (anti) héroe urbano



Por: Alexiel Vidam

“Escuchen, imbéciles de mierda, aquí hay un hombre que va a cortar por lo sano; un hombre que va a hacer frente a la chusma, a la prostitución, a las drogas, a la podredumbre, a la basura, y acabará con todo eso…”

No es el discurso que escucharíamos de un Superman… ni siquiera de un Batman, y es que Travis Brickle -protagonista de Taxi Driver- está muy lejos de ser el clásico héroe. Travis es un sujeto alienado y solitario en una ciudad podrida, donde reinan las drogas, la prostitución y el crimen. Donde la suciedad se concentra a niveles que no le permiten respirar… ni dormir… Y ya que no encuentra cura para su insomnio, decide desfogar las ansias de sus “horas de sobra” manejando un taxi, en esa ciudad que tanto detesta.

Nos encontramos, pues, ante un personaje lleno de paradojas. Un sujeto bonachón, con rasgos demasiado inocentes para ser un ex marine de una de las guerras más traumáticas de Estados Unidos (la Guerra de Vietnam); en contraste, un consumidor recurrente de pornografía… hacia la cual, sin embargo, muestra un interés asexuado, completamente insensible y desconcertante para el espectador.

Es, al mismo tiempo, un romántico enamorado de la belleza en su expresión más “pura”, dueño de un corazón noble y benefactor… pero también un psicótico, alucinado con lo que él cree es su rol decisivo en el mundo. Esa misma psicosis, es la que le lleva a dividir su entorno en sólo dos polos extremos: lo bueno, y lo despreciable. Todo lo que no es bueno, es basura, y la basura tiene un único y claro destino: el infierno.



En medio de tanto enredo cerebral, la magia de Scorsese -director de Taxi Driver-, consiste en llevarnos a ver con los ojos de Travis. Nos identificamos con su indignación, con su soledad, y con sus ansias de “limpiarlo todo”. Es así que, en una nueva contradicción, Travis se convierte en un héroe citadino, en un salvador de las pocas dosis de pureza que le quedan a esta ciudad nauseabunda.




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