sábado, 1 de abril de 2017

¿La máquina hecha humana o lo humano hecho máquina?: El universo “Ghost in the Shell”



Por: Jorge André Ruiz

Ya está en nuestras salas de cine Ghost in the Shell: Vigilante del futuro. Esta cinta ha sido muy esperada por el público geek desde que el estudio DreamWorks anunció, en el 2008, la adquisición de los derechos de la historia original (manga de Masamune Shirow), para la producción del respectivo live action.

Casi una década después, tenemos a Scarlett Johansson interpretando a la mayor Motoko Kusanagi (luego de que negociaciones con Margot Robbie quedasen estancadas). Para los cinéfilos “no-frikis”, esta película resulta nueva y desconocida, por lo que este artículo busca explicar un poco sobre el universo en el que está ambientada, a través de las presentaciones previas como manga, películas animadas, series de televisión y OVAs (películas para video).



Ghost in the Shell apareció, por primera vez en nuestra pantalla chica, gracias al canal Locomotion hace ya varios años. La primera película animada de esta franquicia (1995), nos presenta un Japón en el año 2029, luego de una gran guerra mundial. La tecnología ha logrado avanzar a grandes pasos y las personas cuentan con mejoras cibernéticas en un mundo interconectado de forma electrónica. El uso de prótesis puede variar, desde algunas pequeñas modificaciones hasta el de un cuerpo completamente prostético, en el que solo las neuronas son orgánicas. Esta simbiosis entre la tecnología y el ser humano promete muchas ventajas para las personas en diversos rubros de la vida cotidiana. Sin embargo, es el escenario en el que nuevos problemas y conflictos surgen con la amenaza constante de grupos terroristas, criminales cibernéticos, hackers, guerras comerciales, conspiraciones gubernamentales, entre otros. 



Por ello, en la ciudad de New Port, la sección 9 de la Seguridad Pública -un departamento de inteligencia-, trabaja como una rama del Ministerio de Asuntos Internos para combatir estas posibles amenazas. En sus filas, cuentan con un equipo de asalto dirigido por la mayor Motoko Kusanagi, quien, junto a Batou, Ishikawa y Togusa, es enviada a perseguir a un hacker extranjero apodado “El Titiritero", debido a un posible complot para asesinar dignatarios durante una reunión secreta. Este caso demuestra ser más complejo de lo que esperaban, al darse una serie de eventos extraños que la Mayor y sus compañeros desentrañan a medida que siguen la pista del escurridizo criminal.


Esta película animada es considerada una de las mejores del género y ha servido de inspiración para muchas otras cintas distópicas como la saga de "Matrix".


Esta película además, abre una discusión muy interesante a lo largo de la trama: ¿qué hace a un ser humano diferente de las máquinas? Dentro de la historia, la respuesta original parecer ser el “ghost”, la conciencia de la persona. Esta "actividad mental del propio sujeto que permite sentirse presente en el mundo y en la realidad" -definición del diccionario de la RAE- es la que determina la humanidad y la individualidad de los seres que habitan este universo. El término proviene de un ensayo elaborado por Arthur Koestler titulado The Ghost in the Machine, que sirvió como punto de inspiración para la elaboración de esta historia.


Esta respuesta funciona, ya que la inteligencia artificial es incapaz de generar un ghost propio y sólo la gente puede poseerlo, incluso cuando han perdido su cuerpo humano y son trasladados a uno prostético. Todo eso cambia cuando un cyborg parece haber desarrollado un ghost sin poseer un cibercerebro. Esto lleva a cuestionamientos de identidad por parte de algunos personajes que dudan de su propia existencia humana bajo una premisa de "la única garantía que tengo de poseer neuronas es lo que me dice el resto; yo no puedo verificarlas personalmente", debido a que no mantienen ninguna otra parte humana.


La discusión sobre la identidad también se ve reflejada en las aspiraciones de un ente nacido de la red de información de ser reconocido como una forma de vida, explicando que el está compuesto de datos así como el ser humano de ADN, y tiene la capacidad de pensar, decidir y sentir su existencia. Esto lleva a plantearse nuevamente -dejando el aspecto biológico de lado- “¿qué significa ser humano?”.

Además, El Titiritero opera infiltrándose en los ghost de sus víctimas. De esta manera, logra borrar recuerdos e implantar unos nuevos y condiciona a que sigan su voluntad. Así, se vuelven títeres suyos -de ahí el sobrenombre-, prestándole ayuda en sus atentados y ataques. La amenaza que presenta el ghost hacking es bastante grave, porque afecta a la identidad de cada persona a través de alterar la idea que tiene de sí misma. También, significa que cualquiera puede ser una herramienta del Titiritero -sin saberlo- o que puede estar infiltrado donde uno menos lo espera.



Este universo iniciado por el manga y muy bien representado en la película original, fue expandiéndose gracias a películas posteriores como Ghost in the Shell 2: Innocence (2004), Ghost in the Shell: Stand Alone Complex - Solid Society (2006) y Ghost in the Shell: The New Movie (2015). Cada una desarrolla una historia en particular y abren nuevas interrogantes en torno a los puntos básicos de la franquicia. En Innocence, basada en un capítulo del manga, se plantea el problema al copiar el ghost de una persona para implantarlo en un androide, mientras aborda un tema del presente: el tráfico de mujeres -en este caso para dotar de un ghost a robots sexuales. Esta película participó en festival de Cannes del año de su estreno y es la sexta película animada que ha participado allí.

Ghost in the Shell: Innocence

Stand Alone Complex -el manga, las novelas, la serie de televisión, las OVAs y la película-, desarrolla las temáticas de los copycat impulsados por la exposición mediática como un fenómeno, los problemas sociales originados como resultado de la enorme cantidad de refugiados durante las -aparentemente- tercera y cuarta guerras mundiales, y el secuestro y la desaparición de personas orquestada por ciberterroristas. Todo esto se da dentro de conspiraciones gubernamentales que muestran desde distintos aspectos como funciona la sociedad de este universo.


En Ghost in the Shell: Arise -serie y OVAs-, se muestran casos variados que combate la mayor Kusanagi junto con otros de los personajes de la franquicia en el año 2027 -antes de la formación de su escuadrón-. Esta parte de la franquicia sienta las bases para la aparición de un virus informático que afecta a los cibercerebros, y al traficante responsable de su propagación. Dicha temática es retomada en The New Movie. Esta última, funciona como una precuela para la película de 1995 y aborda la lucha entre los intereses corporativos y la soberanía del Estado. Pone en la mesa el debate de quién debería regular el crecimiento tecnológico en ese futuro: las empresas privadas o el gobierno. Por otro lado, muestra cómo las personas que no pueden mantenerse actualizadas con sus prótesis sufren y se van deteriorando lentamente -en particular en el caso de los soldados-. Todo ello repercute en el malestar social y en el teatro de conspiraciones realizadas por grupos de poder políticos y económicos.

Ghost in the Shell: Stand alone complex

En general, esta historia nos proporciona un análisis profundo de las ramificaciones del avance de la tecnología y las complicaciones que esto traería. Si consideramos que el manga fue publicado en 1989, comprendemos muy bien los retos y temores que presentaba la interconexión mundial a través del internet y las computadoras. No obstante, no se limita a las dificultades que puede deparar el futuro; se enfoca también en problemas actuales y los combina de forma armoniosa con esta realidad futurista ciberpunk. Encontramos personajes que luchan contra sus dudas personales, gobiernos que están implicados en conspiraciones, compañías privadas que buscan el lucro y la innovación a como dé lugar, redes criminales que trafican con personas y con tecnología en el mercado negro, terrorismo que amenaza con generar anarquía y hackers que pueden violentar la privacidad y seguridad de las personas y el Estado.


Este universo nos da una gran advertencia sobre los peligros a los que estamos expuestos y a la vez una promesa de que la humanidad logrará seguir adelante y superar -de una u otra forma- sus propias limitaciones. En palabras del director de la cinta de 1995, Mamoru Oshii: "Mi intuición me dijo que esta historia sobre un mundo futurista traía un mensaje inmediato para el mundo actual. Estoy también interesado en las computadoras debido a mi experiencia personal con ellas... Hay muy pocas películas, incluso en Hollywood, que claramente reflejen la influencia y poder de las computadoras" -material adicional en el DVD de Ghost in the Shell (1995)-.La humanidad posee innatamente el deseo de trascender y su curiosidad lo anima constantemente a avanzar por terreno desconocido.


Espero que el reciente estreno contribuya a enriquecer este universo. En los trailers, se ve el planteamiento de dudas de identidad -aunque con un matiz algo diferente-; también, se nos brinda la idea de una conspiración a gran escala que involucra delitos informáticos. En cuanto al aspecto estético, las tomas de la película reflejan muy bien la visión del manga y las animaciones. La caótica ciudad saturada con publicidad, con una estética que mezcla lo actual con lo futurista (inspirada en Hong Kong, según el director Mamoru Oshii), típica de la animación de 1995, regresa en esta nueva entrega. Y supongo que nuevamente nos preguntaremos: “¿Qué significa ser humano?” “¿Qué nos hace únicos como individuos?”. Por favor, dejen sus opiniones y comentarios.

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