Hot 10

Por: Alexiel Vidam

Como para encender un poquito  la semana, he decidido traerles mi ranking de pelas para “subir la bilirrubina” (de ésas que necesitas conocer para ver “acompañadito”). No se confundan… no me gusta el porno (tampoco juzgo a quienes lo ven, pero no va con mi paladar); aquí hablamos de erotismo, del arte de encender con la sugerencia.

Este ranking está basado en mi criterio de acuerdo a los siguientes puntos: buen argumento, puesta en escena, y nivel de erotismo; tomándolos en cuenta de manera equilibrada de modo, por ejemplo, que no necesariamente –según yo- la mejor película en conjunto está en el puesto 1 (de aquí el contraste con otros rankings de este blog), sino la que mejor combina los tres ingredientes que acabo de señalar.

Que lo disfruten y como siempre… sugerencias, críticas, comentarios y otras “rocas”, en la cajita de “comentarios”.

Puesto 10:

STALKER (Bilbao – Juan José Bigas Luna)

Si el que tu flaca te pida la clave del Facebook te tenía ya bastante paranóico… he aquí otro motivo para temerle a los stalkers. Juan Antonio Bigas-Luna, el “maestro del erotismo español”, nos traslada a la perturbadora mente de Leo (Ángel Jovè), un psicópata. Él convive con María (María Martín), una mujer dominante y sádica, pero siente una pasión obsesiva por Bilbao (Isabel Pisano), una meretriz. En secreto se dedica a observarla y a recolectar objetos relacionados con ella… hasta que decide secuestrarla. El plato fuerte de este filme, además de su ambientación oscura y sórdida (muy acorde con la mente del protagonista), es la manera en que nos coloca en los ojos del “voyeur” siguiendo a Bilbao al milímetro.

Puesto 9:

COMPINCHES Y RIVALES (Y Tu Mamá También – Alfonso Cuarón)

Había una vez, dos amigos –Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García)- que eran como hermanos. Se iban de juerga juntos, se contaban las vidas, se cubrían las “p… alomilladas”, y salían juntos de cacería. Un buen día, Tenoch atrasó a Julio con una española, y en respuesta, Julio le confesó que se levantó a su flaca.  Luego la española –“terrible”- se levantó también a Julio, y en respuesta, Tenoch le confesó a Julio que también se levantó a su flaca. Lo de ser “hermanitos de leche”, no le cae bien a ninguno (casi se matan a golpes). Sin embargo, el final nos deja tan “fríos”… como calientes… con un giro tan sensual como inesperado.

Puesto 8:

ENCUENTRO FUGAZ (Habitación en Roma – Julio Médem)

Porque no nos viene mal un poco de azúcar, he aquí una verdadera historia de amor apasionado. El cuento de dos desconocidas –Alba (Elena Anaya) y Natasha (Natasha Yarovenko)- encontradas por el destino (caprichoso). Ambas huyen de las vidas que temen enfrentar. En esa habitación, en Roma, ambas aprenden a conocerse, a descubrirse en el tacto y en los discursos que quieren inventar, y que poco a poco van desmintiendo. En el transcurso de la noche, se enamoran, las atrapa el deseo de recomenzar, de cero, la una junto a la otra.

Puesto 7:

AVENTURA CULINARIA (Jamón Jamón – Juan José Bigas Luna)

Personalmente, la mejor película de Bigas Luna. Gracias a ella, además, vieron la luz hoy reconocidos actores como Javier Bardem y Penélope Cruz (en aquel entonces, dos adolescentes). Este descarnado melodrama ataca en el eros por el lado del fetichismo culinario. Sexo y comida. A Raúl (Javier Bardem) le encanta comparar los pechos de Silvia (Penélope Cruz) con el sabor del jamón y las tortillas que ella prepara. Esto no gusta en absoluto a José Luis (Jordi Mollà), el ex novio de Silvia, padre del hijo que ella está esperando. El tema se enciende todavía más cuando Silvia descubre que la aparición de Raúl, es una artimaña de la madre de José Luis para separarlos. El filme aprovecha para destacar el rol de la matriarca, una mujer dominante y castrante; en el caso de la madre de José Luis, inclusive, se coquetea con la posibilidad de incesto.

Puesto 6:

La Vida es Sueño (Abre los Ojos – Alejandro Amenábar)

¿Cómo saber si lo que estás viviendo es real o parte de un largo y pesado sueño? Este tipo de preguntas no se le ocurrieron sólo a los creadores de Matrix; de hecho, se le ocurrieron varios años antes a Alejandro Amenábar, el director de Abre los Ojos. Él planteó la posibilidad de acceder a esa vida perfecta que siempre soñaste… a través de un sueño… después de la muerte. El problema surge cuando un ser tan “psicoseado” como César (Eduardo Noriega) empieza a cuestionar su propia realidad virtual y a transformar ese sueño idílico en una pesadilla. Esta pesadilla, por supuesto, está estrechamente ligado a una mujer… o mejor dicho, a dos: Sofía (Penélope Cruz), el amor de su vida, y Nuria (Najwa Nimri), una tormentosa fantasía que lo persigue.

Puesto 5:

EROS Y THANATOS (Matador – Pedro Almodóvar)

Almodóvar nos ha demostrado que es el rey de las parafilias… pero lo que más destaca del modo en que las presenta, es la naturalidad con la cual llegamos a tomarlas según se va desarrollando el argumento. Matador es la historia de Diego Montes (Nacho Martínez) un torero retirado que descubre que no puede dejar de matar… sólo que cambia los toros por las mujeres. De pronto, aparece en su camino una mujer, María Cardenal (Assumpta Serna), abogada penalista que lo sigue y le admira en secreto. De pronto, ambos se encuentran en un duelo mortal… y sexual. Deliciosa manera en que el director funde en una sola las pulsiones freudianas de eros (sexo) y thanatos (muerte).

Puesto 4:

DUELO DE PASIONES (Las Amistades Peligrosas – Stephen Frears)

Cuenta la leyenda que durante el S. XVIII existían sociedades de libertinos bien camufladitas. Camufladas porque en apariencia se trataba de gente sumamente respetable y virtuosa, pero por lo bajo se dedicaban a arruinarle la vida a otros por simple placer. Porque, si caso creíste que ser libertino era salir a pegártela todos los fines, te equivocaste; lo del exceso era sólo el chantillí de la torta. El Conde de Val Mont (John Malkovich) y la Marquesa de Merteuil (Glenn Close) realmente se vanaglorian de utilizar a otros a su gusto y destrozarles la psique. Para lograrlo, por su puesto, recurren al peligroso arte de la seducción, y a la hipocresía. Ahora, ¿qué pasa cuando un libertino se cruza en los planes de otro libertino…? Les aseguro que un final no tan feliz.

Puesto 3:

CAZADOR CAZADO (La Piel que Habito – Pedro Almodóvar)

Como siempre, Almodóvar ecléctico, postmoderno. Sus filmes mezclan una serie de géneros conocidos añadiendo su toque particular de extravagancia. La Piel que Habito no es la excepción; aquí se mezclan el drama y el thriller con una alta dosis de erotismo. Si el autor ya había explorado el síndrome de Estcolmo con uno de sus primeros filmes, ¡Átame!, en La Piel que Habito no sólo lo lleva al extremo, sino que cuestiona la identidad y distorsiona los papeles de agresor y víctima. Una de esas películas con giros sorprendentes que de verdad te hacen “quemar cerebro”.

Puesto 2:

HERMANOS (Los Soñadores – Bernardo Bertucci)

Un filme que además de encender tus sentidos, cuestiona los conceptos tradicionales del amor. The Dreamers, de Bernardo Bertolucci, es una película que huele a revolución. Revolución mental, revolución política, revolución económica, revolución de todos los valores sociales. Dos hermanos franceses, Theo (Louis Garrel) e Isabelle (Eva Green) invitan a un muchacho americano (Mathew, interpretado por Michael Pitt) a dormir en su casa y ser “parte de los suyos”. Los tres aman el rock n’ roll, la literatura, el arte en general… pero sobre todo el cine. Sus ganas de cambiar el mundo arrancan desde su propia relación, una suerte de simbiosis idealista reforzada por una fuerte carga erótica.

Puesto 1:

ENEMIGOS ÍNTIMOS (Lunas de Hiel – Roman Polanski)

Desde MI punto de vista, la película más erótica que se haya podido crear… Bitter Moon (Lunas de Hiel) combina una excelente historia con un nivel sensualidad capaz de alborotarle las hormonas a una monja de claustro (tal vez eso no sea tan difícil ahora que lo pienso… pero ustedes me entienden). La película aborda la relación de un escritor americano llamado Oscar (Peter Coyote), con  la bailarina francesa Mimí (Emmanuelle Seigner), que empieza como un romance apasionado y amoroso y se distorsiona hasta convertirse en una dependencia sadomasoquista. Cabe destacar la maestría con que Polanski expone y explora características tan contrastantes como la inocencia y el morbo, el amor y la crueldad, reflejadas en las mutables fantasías de sus personajes.