Por: Alexiel Vidam
¿Quién ama el rock?
Yo estoy segura de que muchos cinéfilos que pasan por aquí aman el rock. Y no
por nada… El rock es uno de esos géneros musicales que, con su aparición, marcó un antes y un después en la historia
del mundo, y que sigue envolviendo a millones de fanáticos con sus distintos niveles de complejidad… pero sobre todo, con esa intensidad
tan característica que le dota de un espíritu rebelde y encendido. Siempre he
pensado que la música es un estado de ánimo (¿alguien se imagina una película
sin música?... o mejor dicho, ¿alguien
se imagina la VIDA sin música?), y de todos los tipos, el rock es uno de
los que nos mantiene más VIVOS, con todo lo que ESTAR VIVO implica.
Por esto, y porque el rock me acompaña a todas partes, he
decidido dedicarle un homenaje cinéfilo a mi género musical favorito. Con ustedes… mi lista de “películas que
todo amante del rock debería ver”.
THE RUNWAYS
Directora: Floria Sigismondi
Año: 2010
Ya había escuchado sobre The Runaways… que era la primera banda de rock femenina de la
historia, y que de ahí había salido la famosa cantante Joan Jett (I love Rock n’ Roll),
pero de su música o de su historia, sabía poco o nada, y con esta película, me
volví fan. Toda la puesta en escena está
tan bien construida, que es difícil no quedar envuelto dentro del mundo de
luces y escenarios, y ponerse a vibrar con la música. El guión, por su
parte, está escrito desde la perspectiva de
Cherie Currie, vocalista de la banda, ya que el mismo se basó en la novela autobiográfica de la cantante, titulada Neon Angel: A Memoir of a Runaway.
El argumento nos muestra cómo una joven de 15 años sin mucho que esperar del
futuro, acaba convirtiéndose, de la noche de a la mañana, en una de las rock
stars más aclamadas del momento. Muestra también el lado más oscuro del
espectáculo: con sus vicios, excesos y dudas existenciales. Excelentes interpretaciones de Dakota Fanning
y Kristen Stewart como Cherie Currie y Joan Jett, y de Michael Shannon como su manager, el estrambótico Kim Fowley. (Click
aquí para leer la crítica de esta
peli.)
PINK FLOYD THE WALL
Director: Alan Parker
Año: 1982
Una película hecha
para partirnos el cráneo en dos y triturarnos el cerebro en pedacitos. Pink Floyd The Wall es una pesadilla
musicalizada. Es ese universo distópico y no tan paralelo en el que
podríamos vivir (o hemos vivido más de una vez). Pink, el protagonista, es un
hijo de la segunda posguerra. Un huérfano y testigo de la muerte. Es también el
resultado de una educación sobreprotectora y castrante al mismo tiempo. Él
lanza su grito de liberación a través de la música. ¿Pero qué pasa cuando el grito se pierde en medio de una sociedad
brutal y violentamente homogenizada?... La “alienación” parece ser la única
vía para salvarse, y el individuo construye su pared… ladrillo a ladrillo. (Click
aquí para ir a la crítica completa.)
THE DOORS
Director: Oliver Stone
Año: 1991
Otra película para
volverse fan y descubrir los temas más emblemáticos de una banda que marcó hito
en la historia. Mucho se ha criticado esta película sobre la inexactitud en
los detalles, y que se ha construido más en base a mitos y escándalos en
vinculados a la banda, por lo cual no debería ser tomada como una biografía
exacta. Sin embargo, el espíritu trasgresor y salvaje de sus personajes –en especial
el de Morrison- no deja de despertar fascinación e intriga. Morrison (interpretado por un magnífico Val
Kilmer) es un loco que asusta a la vez que encanta. Su genialidad va de la mano con una intensidad que alcanza niveles
destructivos y que –paradójicamente- saca de ahí su poder de conmover, de
tocar, de perforar y devorar almas.
ALMOST FAMOUS
Director: Cameron Crowe
Año: 2000
Una seductora Kate
Hudson y un encantador Patrick Fugit nos traen una película divertida, rebelde…
pero sobre todo, muy conmovedora. Fugit, interpreta a William Miller, un muchacho de 15 años que vive su adolescencia
durante los salvajes años 70, y debe lidiar con las burlas de sus
compañeros y las restricciones de su conservadora madre. Sin embargo, sus habilidades como redactor periodístico
atraen la atención de los directivos de la revista Rolling Stone, quienes le
dan la oportunidad de su vida: viajar junto a la banda del momento y escribir un
artículo. Nada más “cool” para un joven que necesita conseguir
independencia y reafirmar su identidad mediante la música. Sin embargo, el
camino de los reflectores puede estar también lleno de confusión y desamores… (Click
aquí para leer la crítica.)
HEDWIG AND THE ANGRY INCH
Director: John Cameron Mitchell
Año: 2001
Una de las películas más conmovedoras de la vida y una de
esas pelas que puedo ver cien veces sin aburrirme. Con una magistral banda sonora y una riquísima puesta en escena, John
Cameron Mitchell nos presenta a su personaje más entrañable: la “mundialmente
ignorada” cantautora Hedwig Schmidt, rockera transexual procedente de la ex
Alemania comunista. Le acompaña una banda de estrambóticos personajes,
integrantes de su banda de glam-rock “The Angry Inch” (la “Pulgada Irritada”), entre
los cuales cabe destacar a su esposo
Yitzhak (ex drag queen de origen judío, corista del grupo, y transexual de
mujer a hombre). Ellos se encuentran de gira por distintos puntos de
Estados Unidos, persiguiendo a la estrella de rock Tommy Gnosis, ex-pareja de
Hedwig, quien le ha robado las canciones presentándolas como suyas. Mientras luchan por alcanzar el
reconocimiento, Hedwig y su grupo de perdedores “cachuelean” de bar en bar, y
entre canción y canción, nos van revelando el desgarrador pasado de Hedwig. (Click
aquí para leer la crítica.)
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