jueves, 5 de mayo de 2016

“Ex Machina”: El excitante reto de crear inteligencia artificial



"Crear una máquina consciente no es parte de la historia del hombre. 
Es la historia de los dioses."

Por: Sergio Cueto

Elegante, sobria, profunda e inquietante. Ésas son algunas de las características de Ex Machina, el debut de Alex Garland (guionista de Sunshine y Dredd) como director en la gran pantalla. Con un intenso manejo del thriller psicológico, la película protagonizada por Oscar Isaac, Domnhall Gleeson y Alicia Vikander, se convirtió en una de las grandes sorpresas del 2015, con un lugar asegurado en los tops de muchos cinéfilos.

El film nos cuenta la historia de Caleb, un programador de 24 años que trabaja en una de las mayores empresas de Internet del mundo. Un día gana un concurso, cuyo premio es una semana de vacaciones. ¿El lugar? La mansión privada de Nathan, el excéntrico presidente ejecutivo de la compañía para la que trabaja. Un misterioso laboratorio-búnker privado alejado de la civilización. Aquí, al parecer, se está gestando el siguiente paso evolutivo. Las referencias a un Frankenstein modernos son, bastante obvias.



"Toma tiempo saber... Conocer bien a otra persona."


Caleb luego descubre que debe participar en un experimento tan extraño como fascinante: interactuar con la primera inteligencia artificial del mundo, que habita en el cuerpo de una preciosa mujer-robot: Ava.

¿Qué es una inteligencia artificial? ¿Cómo la definimos? Ex-Machina continúa la tendencia del cine actual de ciencia-ficción. Intenta indagar en las relaciones de los humanos con entes artificiales (como ya vimos en Transcendence y de un modo más logrado en Her) ¿Podrá Caleb demostrar que ese intrigante ser creado ha conseguido desarrollar conciencia?


"Si sólo escucharas la voz de Ava, creerías que es humana. La verdadera prueba está en saber que es un robot y ver si aún crees que tiene conciencia."


Agresión. Miedo. Soledad. Obsesión. Control. Con un guión absorbente y brillante, el film combina una puesta en escena impresionante y efectiva. Va desde hermosos espacios abiertos hasta la artificial claustrofobia donde se desarrolla buena parte del metraje (sin llegar a contar mucho, para no arruinar el factor sorpresa). La película es, en una palabra: hipnotizante.

Sobre sus personajes: Ava (Alicia Vikander) logra mezclar inocencia, inteligencia y sensualidad en una actuación memorable. Nathan (Oscar Isaac) es –a todas luces- un genio con complejo de Deus ex machina, enfrentado a su creación; y Caleb, (Domhnall Gleeson) otorga una vulnerabilidad muy fuerte, que se transmite en todo momento.

Domhnall Gleeson como Caleb
Pero, ¿qué nos hace humanos? ¿Pasamos de ser creación a convertirnos en Dioses? ¿Es posible crear conciencia de la nada? El desarrollo de la película pone sobre la mesa el eterno debate de la moralidad sobre la creación de una inteligencia artificial. Este es un de los puntos más interesantes en el desarrollo del film – su enorme trasfondo filosófico- que lo convierte en uno de los títulos imprescindibles del género, sin lugar a dudas.


"Tú aprendes sobre mí pero yo no aprendo nada sobre ti. Ésa no es una buena base para una amistad."



Ficha técnica

Dirección: Alex Garland
Producción: Andrew Macdonald, Allon Reich
Guión: Alex Garland
Dirección artística: Katrina Mackay
Fotografía: Rob Hardy
Música: Geoff Barrow, Ben Salisbury
Montaje: Mark Day
Efectos especiales: Double Negative London
Reparto: Domhnall Gleeson, Alicia Vikander, Oscar Isaac, Sonoya Mizuno
País: Reino Unido
Año: 2015
Idioma: Inglés
Género: Ciencia ficción, drama, suspenso

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