Por: Alexiel Vidam
Habitación en Roma es la historia de un encuentro tan fugaz como
intenso. Dos desconocidas que parecen conocerse de siempre. Dos mundos que se
encuentran casi al azar.
En un bar en Roma, Alba,
española, se conoce con una rusa llamada Natasha.
Eventos casuales las han llevado hasta ahí. Beben unas copas, y entre risa y
risa van por la calle hasta llegar frente al hotel de Alba. Alba la invita a
subir. Natasha duda. “Nunca he subido a la habitación de una mujer”. Finalmente
accede, y ahí, en medio de la oscuridad, acaban por encontrarse más allá de sus
cuerpos.
¿Pero cuánto puede durar…?
Alba y Natasha parecen comprenderse a profundidad a pesar de
no conocerse. Inicialmente, Natasha es hermética, mientras Alba se muestra
abierta a hablar de sí misma, a sacar a la luz sus miedos y buscar comprensión.
Podríamos decir que indirectamente se siente el contraste cultural. Natasha
tiene la mente más fría y reacia al cambio, mientras que Alba es mucho más flexible.
Ella es la que debe trabajar a su compañera, darle confianza para el avance
físico y emocional. Una vez superado el temor a mostrarse, la cuestión fluye.
De pronto empiezan a interrogarse sobre el amor, sobre la naturaleza y el
significado del mismo. Sobre sus formas de sentir, a reflexionar sobre sus
propias vidas.
Personalmente puedo decir que la película me gustó. La química
entre las dos protagonistas conmueve, y ni qué decir de la banda sonora, hecha
para emocionar. Creo que además, el guión sabe cuándo y cómo pasar de la acción
a la introspección, explorando el fondo de los personajes. Es interesante cómo
se trabaja el tema de la fantasía; cómo se cuestiona cuánto de lo que uno
siente es “real”, cuánto una construcción imaginaria, y aun así, cuán fuerte
puede llegar a ser. Aquí, los diálogos van bien de la mano con la sensualidad
de las imágenes, reflejando lo que el roce de los cuerpos puede transmitir,
muchas veces, más revelador que las propias palabras.
Loving Strangers, el desgarrador tema principal de la película.
Como puntos débiles, debería señalar algunas escenas demasiado largas y, por momentos, el exceso de azúcar. El director nos quiere vender a estas dos musas como seres casi inocentes que se acercan el uno al otro con la misma curiosidad que tienen los niños. Esto hasta cierto punto agrada, pero al caer en la exageración, llega a parecer cursi (y poco verosímil). No me convenció la metáfora de cupido (con Alba siendo atravesada por una flecha en el pecho); me pareció cliché y demasiado melosa. Creo que de haber manejado el romanticismo con un poco más de sutileza en ciertas escenas, el resultado hubiese sido aún más conmovedor.
Aun así, Habitación en Roma es una película que
no sólo se deja ver, sino que logra hacer que conectemos con los personajes,
que nos identifiquemos con sus historias y las emociones que los envuelven.
Dirección: Julio Médem
Producción: Álvaro Longoria
Guión: Julio Medem
Música: Jocelyn Pook
Fotografía: Álex Catalán
Reparto: Elena Anaya, Natasha
Yarovenko, Enrico Lo Verso, Najwa Nimri
País: España
Año: 2010
Género: Drama
Idiomas: Inglés, Ruso, Español, Italiano
*Nota: Esta película
fue transmitida recientemente –en pantalla grande- en teatro Julieta, en un evento
realizado por La Reina Privados. Para mayor información sobre ésta y otras
proyecciones, visita su Fan Page.
Excelente nota, Alexiel! Gracias!!
ResponderEliminarGracias Ritz :)! Me alegro de que te haya gustado el post :).
ResponderEliminarHabia escuchado muy buenos comentarios de esta pelicula. Y el post me ha gustado seria cuestion de verla y mandarme con el punto de vista
ResponderEliminarTe la recontra recomiendo ;).
ResponderEliminarLeí que era el remake de una pela chilena, creo que se llama "La Habitación".
ResponderEliminares massss la vere esta noche
ResponderEliminarAlexiel ...NO ME AGRADA NADA GAY,,,ESTAMOS
ResponderEliminarAnónimo: Aquí somos liberales. El cine es para todos, y las buenas películas, el género que sean, se comparten. ¿Estamos?
ResponderEliminarLos homofóbicos están cordialmente invitados a no volver por acá. Gracias.