lunes, 30 de marzo de 2020

¿Qué clon de Orphan Black eres?



Por: Alexiel Vidam y Luisella Palacios

En estos días de cuarentena nos metimos la verdadera maratón de Orphan Black, una serie de ciencia ficción y suspenso que te deja pegado y con ganas de más capítulo tras capítulo. Para ti, que también amaste la serie (y si no la has visto, prende Netflix de una vez —maldita sea—), traemos este jueguito especial, para que descubras cuál de nuestros clones favoritos eres.

1. En caso de descubrir a tu monitor tú…
a. Lo confronto con algo de fuerza bruta y bastantes palabrotas.
b. Coloco cámaras y micrófonos en los alrededores para obtener información útil.
c. Lo ato a una silla y lo torturo hasta que diga la verdad.
d. Le salto encima y lo mato a cuchillazos.
e. Lo seduzco; así será más fácil obtener respuestas.


2. Lo que más deseas es…
a. Cambiar de vida; he cometido demasiados errores.
b. La justicia.
c. Tener una vida tranquila y estable.
d. Proteger a mis seres queridos, aunque sea por la fuerza.
e. Llegar a la verdad.


3. ¿Cuál de éstas sería tu cualidad máxima?
a. Lealtad.
b. Valentía.
c. Ingenio en los momentos más difíciles.
d. Determinación.
e. Capacidad de análisis.


4. Si tuvieses que dedicarte a una actividad delictiva serías…
a. Dealer.
b. Espía.
c. Político(a) corrupta.
d. Asesino(a) a sueldo.
e. Fabricante de anfetaminas en laboratorio.


5. Tu adicción es…
a. Tipos “malos”
b. Trabajo.
c. Vino, chelas y otras “bebidas espirituosas”
d. Enormes cantidades de comida.
e. Porritos y chicas lindas.


6. Tu planazo de fin de semana sería…
a. Juergón como lo pinte la noche.
b. Cena elegante.
c. Parrillita la family.
d. Campamento rudazo a los confines del universo.
e. Juegos de rol con los patas.


7. ¿Cuál de éstos sería tu hobby?
a. Salir de bares.
b. Practicar tiro.
c. Ir de compras y hacer pilates con YouTube.
d. Escribir.
e. Hacer “ciencia loca”


8. ¿Cómo describirías tu forma de vestir?
a. Rocker.
b. Sobrio y formal.
c. Lindo y combinado.
d. La comodidad es lo que importa.
e. Rasta.


9. ¿Quién es o sería tu persona favorita?
a. Hija(o).
b. Mejor amigo.
c. Esposo(a) o conviviente.
d. Hermana(o).
e. Saliente.


10. ¿Qué es lo más extremo que podrías llegar a hacer?
a. Robar una identidad.
b. Saltar a las vías del tren.
c. Enterrar un muerto en mi garaje.
d. Parir en un sótano.
e. Usarme de sujeto experimental.


Mayoría a: Sarah
Tu impulsividad y actitud rebelde te han causado más de un problema; es probable que seas “la oveja negra” de tu familia. Sin embargo, en el fondo eres una persona sensible, leal y muy valiente. No te tiras para atrás cuando se trata de defender a un ser querido, por lo cual serías capaz de poner en riesgo tu propia vida. Lo único que necesitas para convertirte en un verdadero héroe, es confianza y la cercanía de tu familia y amigos.


Mayoría  b: Beth
Eres una persona cautelosa y algo solitaria, con una intuición y capacidad de análisis sobresalientes. Puedes deducir hechos a partir de unos pocos indicios y no tienes miedo de llevar las cosas hasta las últimas consecuencias cuando se trata de hacer justicia. Aunque te cueste demostrar tus sentimientos, eres capaz de sacrificarlo todo por defender a quienes amas.


Mayoría c: Alison
Te consideras una persona bastante hogareña. Tu máxima aspiración es llevar una vida tranquila. A veces tienes una actitud demasiado comodona y controladora, pues te aferras bastante a las cosas que has conseguido. Sin embargo, cuando se trata de defender a tus seres queridos, eres peor que Rambo y tomas las acciones que sean necesarias.


Mayoría d: Helena
“Impulsividad es tu segundo nombre”. Pocos se atreven a darte la contra, pues saben que podrían caerles unos cuantos combazos. Sin embargo, quienes realmente te conocen saben que por dentro eres un marshmellow; con tus verdaderos amigos eres sencillamente encantador y amable con los niños. De hecho, tu hobby favorito es revolcarte en el barro con los sobrinos.


Mayoría e: Cosima
Eres el clásico “cerebrito” o “nerd cool generación Big Bang Theory”. A pesar de ser un “sabelotodo”, tienes éxito con las chicas gracias a tu aspecto “progre” rastafari. En tus ratos libres te juntas con tus amigos frikis a jugar “Calabozos y Dragones” o te dedicas a “regar tus plantas mágicas” (If you know what I mean).

martes, 17 de marzo de 2020

Libro vs. película: ¿“El cielo enjaulado” o “Jojo Rabbit”?

Por: Alexiel Vidam

Anoche acabé de leer El cielo enjaulado, novela de Christine Leunens, después de haber visto Jojo Rabbit dos veces consecutivas (me encantó esa película). Para quienes no lo sabían, Jojo Rabbit se inspira en esta novela, tomando la idea original, el nombre del protagonista y varios pasajes.

Sin embargo, de ninguna manera podríamos decir que se trata de la misma historia, pues el modo en que se desarrollan las tramas y se colorean los distintos pasajes, marca una significativa diferencia; además, cada una cuenta con elementos propios que las hacen únicas, consiguiendo un impacto completamente distinto en cada caso.

Foto de la obra teatral basada en El Cielo Enjaulado,
escrita por Desiree Gezentsvey y dirigida por Andrew Foster.

Como ya hemos señalado, el punto de partida se mantiene, de modo que tenemos a Johannes Betzler (a quien llaman Jojo” únicamente en la película), un niño de diez años fascinado por Hitler, que ingresa a las Juventudes Hitlerianas (un grupo a lo boy scouts que se usó para adoctrinar a niños y jóvenes en la ideología nazi).

Tras un accidente, se ve obligado a pasar una temporada en casa, momento en el que descubre que su familia oculta a una joven judía de nombre Elsa Korr. Su presencia, genera en el protagonista un rechazo inicial que pronto se convierte en fascinación… y enamoramiento.


Y a partir de aquí comienzan las diferencias.

**ATENCIÓN A SPOILERS**

Mientras que en la novela, los hechos comienzan con la anexión de Austria —donde se desarrolla la historia— al Tercer Reich, en la película, nos situamos en Alemania (por ende, la nacionalidad del protagonista cambia). Jojo se mantiene con diez años, pues en la versión cinematográfica, todo transcurre en un año y medio; por su parte, el Johannes de la novela, empieza con diez años, pero la mayor parte de la historia se la pasa entre la adolescencia y la adultez, terminando de narrar, inclusive, cuando ya tiene canas encima.


La familia del protagonista, en la película, es básicamente la madre, pues la hermana ha muerto y el padre se encuentra ausente. En contraste, en la novela, Johannes vive con sus padres y su abuela; su hermana ha muerto de diabetes —en la película ha muerto de influenza— y el resto de personajes va desapareciendo progresivamente.


Otro detalle fundamental es el amigo imaginario de Jojo, Adolf Hitler, quien en la versión cinematográfica le hace las veces de padre y otras veces de vieja creencia; es quien representa sus conflictos y cuestionamientos acerca de lo que siempre ha creído y puede no ser verdad.

En la novela, este personaje es inexistente; casi tan inexistente como los conflictos ideológicos de Johannes. Johannes, en la novela, es un radical en todo sentido —no un niño ingenuo que sólo busca encajar—; es mucho más agresivo con sus creencias y, si bien de algún momento muestra decepción hacia Hitler, nunca llega a admitir que se había equivocado.


Pero lo más importante de todo, es lo dicho en un comienzo: el tono de la historia. El cielo enjaulado es un drama de amores tóxicos y egoístas; ahí, se confunde la intensidad del amor con la dependencia; el deseo de compañía con el apego egoísta que pasa por alto el deseo del otro.

Jojo Rabbit, es más bien una comedia dramática, donde se contrasta la caricaturización del fanatismo con la realidad cruda y desgarradora. Para Jojo, en un principio, todo parece un gran juego de aventuras, pero pronto se convierte en una tragedia donde reinan el hambre, la muerte y la soledad.


A mi parecer, Jojo Rabbit es un relato mucho más ligado a reflexionar sobre la Historia —a pesar de que, en este sentido, la novela brinde mucho más detalle—, ridiculizando el nazismo en primera instancia, y luego mostrándonos sus crueles consecuencias. La novela, por otro lado, se centra más en la obsesión del protagonista. 

Su visión del mundo ha creado una morbosa fijación en torno a Elsa, sobre quien, además, se siente por encima y con todo derecho a ejercer control sobre el curso de su vida. Se entiende, pues, que Jojo y Johannes, aunque se llamen igual, son diferentes personajes, pues en Jojo predominan la inocencia y la bondad, mientras en Johannes predominan la rabia y el egoísmo.



Si bien en gustos se rompen esquemas y ambas obras tienen sus puntos interesantes, a mi parecer, la balanza se inclina a favor Jojo Rabbit, pues presenta un relato mucho más contundente y preciso. El mensaje la película, es la pérdida de la inocencia; la mirada mágica e infantil que se derrumba ante el descubrimiento de una realidad cruda y desgarradora.

Esto se consigue, sobre todo, gracias al excelente guion de Taika Waititi —lleno de frases memorables— y a las brillantes actuaciones, destacando a Roman Griffin Davis como el entrañable Jojo, al propio Waititi como el caricaturesco Hitler y a Archie Yates como el cándido y apachurrable Yorkie.


La novela, en contraste, se centra en el amor enfermizo que surge de la atracción hacia lo prohibido. Sin embargo, el problema principal de la obra literaria, consiste en el afán de abarcar demasiado.

La historia comienza con el inicio de la II Guerra Mundial y acaba extendiéndose hasta la Guerra Fría (en la película ya nos ubican hacia fines de la II Guerra Mundial y llegamos hasta la conclusión de la misma), de modo seguimos al protagonista haciéndose mayor y los cambios que se van dando en su familia.

Esto puede sonar interesante, pero a la vez provoca que el foco se desvíe de la relación con Elsa, la cual muchas veces permanece estancada. Llega un punto en el que sentimos que el vínculo entre ambos ha agotado posibilidades; el contexto histórico, inclusive, pierde interés con el fin de la guerra, lo cual conduce a que la mentira de Johannes se vuelva tediosa y los métodos de manipulación cada vez menos verosímiles.



*Para leer el libro en pdf, click aquí.

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viernes, 6 de marzo de 2020

Personaje de la semana: Jojo, “el Conejo”



Por: Alexiel Vidam

Una de las cosas que más destacan de Jojo Rabbit, de Taika Waititi, es el matiz. El matiz de mostrar el lado vulnerable y cuestionador de una Alemania normalmente definida como el villano. El matiz de personas que tal vez tuvieron que aceptar algo por imposición, o de jóvenes cuya inocencia fue corrompida desde temprano, a fin de crear fantasmas que no existían allí.


El representante máximo de esa inocencia perdida, es el pequeño Johannes Betzler, también conocido como “Jojo” (​Roman Griffin Davis); un niño alemán emocionado por su reciente ingreso a las Juventudes Hitlerianas (un grupo juvenil obligatorio en el que se mezclaba el adoctrinamiento con campamentos de verano y actividades a lo boy scouts).

Como típico niño de su contexto, Jojo es fan de Hitler, con quien mantiene extensas —y satíricas— pláticas imaginarias. Hitler (Taika Waititi), en su imaginación, cumple el rol de mejor amigo y figura paterna al  mismo tiempo, pues su verdadero padre no está; su madre, Rosie (Scarlett Johansson), le ha dicho que está peleando en el frente.


Para Jojo, hasta este punto, el mundo es sencillo: se divide en “buenos” y “malos”. Los alemanes, por supuesto, son los buenos, mientras que los judíos —esos monstruos con cuernos y escamas, que duermen boca abajo como murciélagos— son los malos, así como todos los enemigos de Alemania… Hasta que Jojo descubre a Elsa (Thomasin McKenzie), la niña que su madre esconde en el ático.


Elsa es judía, y se convierte en la revolución mental del protagonista, cuando poco a poco se va acercando a ella, develando mitos y descubriendo sus propios sentimientos. Jojo está en un dilema: ¿Cómo podría querer a un ser que supuestamente es demoníaco y se come a los niños nazis? ¿Cómo es que su madre podría haberla estado escondiendo? Entonces ya nada es tan claro y Jojo comienza a cuestionar sus propias creencias. 

Al mismo tiempo, comienzan las discusiones cada vez más frecuentes con su demandante amigo imaginario, quien intenta constantemente devolverle al camino nazi. Esa representación caricaturesca de Hitler, no es más que la vieja creencia ciega de Jojo, que se resiste a caer por completo.



Jojo, pues, a pesar de su corta edad, es un personaje completo y con una evolución bastante intensa. Es apenas un niño, pero desde un inicio se le impulsa a incubar ideas radicales acerca de la guerra y dar la vida por el partido.

Sin embargo, tanto su propia sensibilidad como su capacidad para evaluar las cosas que van pasando a su alrededor —con toda su brutalidad— le van llevado a cuestionar el pensamiento que se le había impuesto. Jojo tiene sólo 10 años, pero ha vivido más de la cuenta.



Finalmente, cabe resaltar la sorprendente expresividad de este personaje (interpretado con brillantez por Roman Griffin Davis, quien hace aquí su debut cinematográfico). El pequeño Jojo nos roba el corazón apenas con una mirada, un gesto, una de sus sonrisas de conejo que le terminan de colocar el apodo (“Jojo, el conejo”, es el apodo que le ponen los bullies de las Juventudes Hitlerianos cuando no puede realizar una cruel tarea que le imponen).

La crudeza de la guerra, de ese mundo de ilusiones que se resquebraja con un fuerte bombardeo de realidad, también es observada a través de sus ojos, que, de manera progresiva, aunque bastante drástica, pierden por completo la ingenuidad.




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miércoles, 4 de marzo de 2020

5 actores que son verdaderos héroes de acción


Por: Alexiel Vidam

Si me preguntasen quién es mi héroe de acción favorito del cine, sin duda, diría que Jackie Chan, y es que, además de ser un verdadero maestro del kung fu, el actor se caracteriza por prescindir por completo de dobles. Esto, en más de ocasión le ha valido accidentes que lo han enviado directo a la clínica.

Pero Jackie Chan no es el único actor que ha osado mandarse a realizar sus propias escenas de riesgo, y en este post conoceremos a algunos de ellos.

Chloë Grace Moretz



Por el contrario de lo que podría aparentar la figura delicada de Chlöe Grace Moretz, ella es una actriz de armas tomar, y eso lo demostró con uno de los papeles que la lanzó a la fama: el de la letal e irreverente Hit-Girl, de la película Kick Ass. “Yo hice en torno al 90% de todos mis movimientos, excepto correr por las paredes y cosas como esas, pero todo lo demás fui yo” —declaró la actriz.

Para esto, estuvo entrenando durante 3 meses con el maestro Jackie Chan y su equipo de especialistas. Previamente, Moretz contaba con preparación en ballet y gimnasia.


Tom Cruise       



No en vano Tom Cruise se ha ganado la gama de “tipo duro”. ¿Pensabas que el verdadero héroe de Misión Imposible era un doble? Para nada. Fue el propio Cruise quien escaló el rascacielos Burj Khalifa (828m de altura) en Misión Imposible: Protocolo Fantasma (2011).

Además de ello, le hemos visto escalando aviones en despegue, realizar un salto HALO (un salto de paracaidismo en el que el paracaídas no se abre hasta estar muy cerca del suelo), saltar por las escarpadas rocas del Gran Cañón de Colorado, entre otras proezas. Una de las más interesantes, personalmente, es la de Misión Imposible: Fallout (2018), en la cual estuvo al mando de un helicóptero que él mismo aprendió a pilotar en tiempo récord.


Zoë Bell



La neozelandesa Zöe Bell, realmente, comenzó su carrera en la televisión y el cine como doble de acción. Habiendo practicado gimnasia y tae kwon do, fue elegida a los 14 años para realizar su primer trabajo como especialista: un salto desde un auto en la serie neozelandesa Shortland Street.

Luego de eso, ha sido la encargada de doblar a actrices tan afamadas como Lucy Lawless en Xena: La Princesa Guerrera  y a Uma Thurman en Kill Bill, entre otras películas. Gracias a esto último, fue fichada por Quentin Tarantino para protagonizar Death Proof, donde se interpreta a sí misma y la vemos mantenerse sobre el capó de un auto a toda velocidad.


Tony Jaa



Desde los doce años, la hoy estrella de la saga de Ong-Bak, Tony Jaa, soñaba con ser como su héroe Jackie Chan. Por eso, desde temprano se entrenó en gimnasia, manejo de espadas, y artes marciales como wushu, tae kwon do, muay thay y muay boran. 

Al igual que su héroe, es reconocido actualmente como una de las más grandes estrellas de artes marciales del cine, y puede jactarse también de prescindir completamente de dobles.


Jackie Chan


Finalmente, llegamos al actor que fue la excusa para este post. El carismático y divertido Jackie Chan aprendió kung fu desde los 6 años, cuando ingresó a la Ópera de Pekín, donde tuvo que soportar hasta 19 horas diarias de entrenamiento y estudio. Fueron épocas duras para el actor, pero eso le valió ser la estrella que es hoy en día.

Al no utilizar dobles, Jackie Chan se ha fracturado casi todos los huesos el cuerpo, al punto de que ha sido vetado por las compañías de seguros (él mismo debe pagar todas sus operaciones). Una de las escenas más impresionantes que ha protagonizado, se da en la película La Armadura de Dios, donde Jackie salta realmente de un avión hasta el tope de un globo aerostático.

Cuenta el actor que literalmente casi se muere durante el rodaje de esa película; en otra escena, debía saltar y agarrarse de un árbol, pero las ramas de éste se rompieron y cayó hasta las rocas que rodeaban el tronco. El equipo de producción lo trasladó rápidamente al hospital y todo quedó en un susto, por fortuna.


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martes, 3 de marzo de 2020

“How I Met Your Mother” está de vuelta



Por: Alexiel Vidam

¡How I Met Your Mother ha vuelto!, y si eres seriéfilo y no la has visto aún, es tu obligación verla ahora que Amazon Prime nos la ha regresado. Acá quien escribe, se considera fan acérrima de la serie, así que he decidido refrescar un poco la memoria de los nostálgicos y animar —con este post— a quienes no la hayan visto aún.


Primero que nada, la historia nos traslada al año 2030. Ted Mosby (Josh Radnor), es un arquitecto de Nueva York que comienza a contarles a sus hijos cómo fue que conoció a su madre.  Para esto, se remonta al año 2005, cuando sus mejores amigos Marshall y Lily (Jason Segel y Alyson Hannigan respectivamente) se comprometen. Esto le provoca una crisis existencial y le hace sentir que el momento de buscar a su futura esposa ha llegado.



Al poco tiempo, y gracias a la intervención de su amigo el “legen –espéralo-… dario” playboy Barney Stinson (Neil Patrick Harris), conoce a Robin Scherbatsky (Cobie Smulders), una reportera canadiense encargada de presentar las noticias más ridículas en un canal de televisión (noticias tan trascendentes e importantes como –por supuesto- la del mono que toca el ukelele).

Ella es una mujer independiente que está luchando por alcanzar el éxito en su nueva ciudad, tiene sentido del humor, habla con citas de Los Cazafantasmas, ama el whisky y a los perros, lo cual convence a Ted de que se encuentra ante LA chica.

Sin embargo, encontrar el amor muchas veces no resulta ser un asunto sencillo y eso lo descubrirá tanto Ted como los cinco protagonistas durante sus diferentes encuentros y desencuentros.


De buenas a primeras, el argumento creado por Craig Thomas y Carter Bays —inspirándose en sus propias vidas– no resulta ni muy complejo ni tan original (de hecho,  lo que muchos seguidores de sitcoms critican de esta serie, es su gran similitud con la temática de Friends); no obstante, la manera en que la trama se desarrolla, y con ella sus personajes, es sencillamente genial.

Marshall y Lily están basados en Craig Thomas y su esposa.

Personalmente, conecto mucho con Ted; ese chico soñador que siempre está tratando de hacer todo perfecto, que a veces sueña tanto que peca de ridículo, pero que en el fondo sabe lo que quiere para su futuro. No es el personaje más genial de los cinco –ese puesto se lo lleva Barney o Robin-, pero es ese sujeto con el que alguien que ha tenido más de un tropezón en el amor, se puede sentir íntimamente identificado.



Eso, por otra parte, no quiere decir que el resto del reparto deje de ser interesante; por la evolución que cada uno, a su estilo, presenta a lo largo de la historia. De hecho, otro punto fuerte de la serie, es cómo cada personaje tiene una personalidad distinta que a la vez se complementa dentro del grupo.

Marshall y Lily, son la pareja perfecta que ha estado por años de años en una relación y que suele actuar muchas veces como figura paternal del grupo; luego está Robin, la chica encantadora, sexy e independiente que sólo se casa con su trabajo y deja siempre lo emocional en segundo plano; finalmente, está Barney, cuyo rol de seductor le convierte en un amo del disfraz, de los trucos de magia y de las juergas.


Todos ellos se reúnen en un bar llamado McLarens, que está inspirado en el bar neoyorquino McGee, donde los creadores de la serie vivieron anécdotas de juventud. Este bar, en la serie, se ubica estratégicamente bajo el departamento de Ted, de modo que los escenarios más frecuentes en la historia son estos dos 

(*Dato curioso: Si visitas Nueva York, no dudes en ir al McGee, pues tienen una carta de tragos inspirados en la serie).


Otro de los platos fuertes de How I Met Your Mother, es la complejidad del guión. Aunque suene contradictorio, debido a lo básica de la idea central, las situaciones, las bromas y las frases memorables están muy bien pensadas.

La historia arranca con un toque fuerte de suspenso (en torno a la identidad de la madre) que se mantiene hasta el final (cuando por fin descubrimos de quién se trata). Prácticamente no existen episodios ni personajes de relleno: todos vuelven a aparecer, todos tienen ilación, todos te revelan algún secreto en el futuro. 

En esta serie casi no existen rellenos.
Vale decir, además, que Ted y sus amigos constantemente están recordando anécdotas pasadas, de modo que siempre hay alusión a algún episodio pasado, añadiendo información que antes no teníamos.

Quizás uno de los poquísimos misterios que quedó en el aire a lo largo de la serie, fue la aparición de la piña en el cuarto de Ted; sin embargo, gracias al pedido de los fans, los creadores grabaron una escena revelando el misterio, la cual fue añadida al DVD copilatorio de la serie (si no te importan los spoilers, puedes verlo aquí).


Si eres aficionado a la cultura pop –particularmente si eres cinéfilo-, esta serie te da en la yema del gusto, pues las referencias a películas, músicos, historietas y otras series, son interminables (si no conoces mucho del tema, tampoco te asustes, pues –por lo bien armadas que están las situaciones- igual te ríes).

Referencias a Star Wars van y vienen, entremezcladas con disfraces de Piratas del Caribe, diálogos de La Sociedad de los Poetas Muertos, Los Cazafantasmas, parodias de King Kong, Superman, entre otros, forman parte del repertorio de easter eggs; esto sin contar con las estrellas invitadas que te remontarán al MTV de los 90 y la radio de inicios de los 2000: Katy Perry, Mandy Moore, Britney Spears, Enrique Iglesias, Jennifer López, entre otros, aparecen en pantalla.


Finalmente, no podemos cerrar este post sin mencionar la excelente banda sonora. Los temas de fondo, con un estilo bastante indie en general, van de lo divertido a lo conmovedor, pero es sobre todo en los momentos de mayor carga emocional cuando más se lucen.

Personalmente, los que más recuerdo y más me tocan, son Downtown Train de Everything but the girl y con Let your heart hold fast de For Atlantic, temas que, literal, si estás muy conectado con las escenas, te pueden arrancar sus buenos lagrimones.

En cuanto a los temas divertidos, por supuesto, mis favoritos son el opening de la serie (se llama HeyBeautiful y es de The Solids, la banda de los propios creadores), y el memorable Let’s go to the mall, de Robin Sparkles.


En fin, una serie súper divertida y emotiva que no podrás olvidar, y cuyo desenlace te dejará pensando por un buen rato.   


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