En diciembre del año
pasado se estrenó una película que, a un mes de su estreno, ya estaba arrasando
en la temporada de premios del 2019.Spider-Man: Un nuevo universo
(título original: Spider-Man: Into the
Spider-Verse).
Después de ver que superó a cintas como Isla de perros de Wes Anderson y las dos apuestas de Disney (Los Increíbles 2 y Wifi Ralph), decidí que tenía que ver yo misma cuál era la emoción…
y lo valió. Una trama interesante,
personajes muy bien escogidos, un reparto bastante bueno y una animación, para
mí, exquisita.
Vamos por partes…
Primero: la trama. Sin entrar en spoilers, la película nos presenta a Miles Morales, un adolescente que debe adaptarse a un nuevo internado
para alumnos ejemplares. Miles, contrariado, decide acudir a su tío por un
consejo y, para no fregarles la primera parte de la peli, por si no saben qué
pasa, termina convirtiéndose en
Spider-Man. Como bien vemos en el trailer,
un villano trae a múltiples versiones de Spider-Man de universos paralelos.
Personalmente, hay
partes de la trama que me parecen gratuitas: conflictos que se solucionan
porque deben solucionarse, puntos que se cierran sólo por cerrar. Entiendo que
quisieron mantener la película ligera para mantener la clasificación de “apta
para todo público”, pero el desarrollo podría haber sido más profundo y estar mejor
justificado.
Algo que me molestó
MUCHÍSIMO de mi experiencia con esta película nada tiene que ver con la
cinta, sino de la proyección en cines: en todo Lima, había UNA sola función de la película subtitulada. UNA. De entre las más de
40 que conté.
Gracias a la sede de San Miguel por tener una función
subtitulada (y bien de noche), porque el elenco está increíble en idioma
original. Spider-Man Noir lleva la voz
de Nicholas Cage y ese solo hecho ya debería ser suficiente. Hailee Steinfeld, Liev Schreiber y Mahershala Ali (Moonlight, The Green Book)
forman parte del elenco también.
Ahora… los personajes. Spider-Ham
y Spider-Man Noir son los personajes que aportan la mayor dosis de humor.Dos estilos muy distintos de humor que se complementan muy bien entre ellos. El Spider-Man de Miles Morales es lo que
uno se imaginaría de un adolescente que de un momento a otro tiene super
poderes y poco a poco va aprendiendo a dominarlos (puntos extras por mostrar su
aprendizaje y no siendo maestro desde el primer momento).
Y ahí nomás lo
dejo para no soplar todo… no sin antes declararme hincha de Gwanda y su
traje.
Lo que más me ha
gustado de toda la película, definitivamente es el estilo de animación. Por
unos momentos se sentía stop-motion,
por otros 100% animación digital (es animación computarizada, ya lo sé, no lo
pongo en duda) y otros más, parecía que estaba observando un cómic tal cual.
El
hecho de usar una base tan peculiar y terminarla con una sensación de
historieta crea una animación que, en primer momento, puede resultar un poco
incómodo… pero después de los primeros minutos te atrapa y te fascina por esta
mescolanza artística que funciona tan bien en pantalla.
Las escenas a mitad y final de los créditos -¡por dios!- no
sólo nos entregan una genial secuencia de créditos iniciales, sino que nos
regalan una bellísima canción navideña cantada por el mismísimo Peter Parker, y
la escena post créditos más graciosa de
la historia de Marvel.Es un meme, literalmente. Nunca antes había estado
tan feliz de quedarme hasta el final de los créditos de alguna película.
Un Golden Globe y un
Critics Choice más que merecidos. Aunque Isla de perros y Los
Increíbles 2 fueron de mis películas favoritas del año pasado, entiendo
perfectamente por qué este film ha
arrasado hasta ahora en la temporada de premios y en la taquilla. Definitivamente recomiendo que la vean, especialmente,
en idioma original. Los que ya la vieron, ¿qué opinan? ¿Les parece digna de
los premios que ha ganado? ¿Les parece un fiasco y un robo a otra película?
¡Dejen sus comentarios!
Ficha técnica
Dirección:
Bob Persichetti, Peter
Ramsey, Rodney Rothman
Producción:Christina Steinberg, Amy Pascal, Avi Arad, Matt Tolmach, Phil Lord
Guión:Chris Miller, Phil Lord
Idea
original: Alex Hirsch, Phil
Lord, Christopher Miller
Nuevamente, en una
danza bajo los efectos del LCD, vemos cómo Gaspar Noé nos vuelve a esclarecer
la crueldad de nuestra naturaleza humana.Clímax, según su él, está
construida como una “Torre de Babel”: es
una combinación alucinante de todos los conflictos internos que uno pueda tener,
por lo que no termina de cobrar sentido y se convierte en una pesadilla, tanto
para sus personajes como para el espectador. Un tormento que no da tregua.
Ambientada en los
años 90, la película comienza con una entrevista grabada a aquellos que
formarán parte de una compañía de danza; este momento pareciera ser una especie
de falso documental –una manera de marcar la realidad de la ficción.
Cada
personaje empieza a desnudar su personalidad. Luego, se ve a los bailarines
armando una coreografía que es captada en la pantalla desde lo alto y por
primerísimos primeros planos que capturan su habilidad contorsionista. Es como
si te estuvieran tentando a bajar al infierno.
El espacio es una
casa, un lugar cerrado; conforme avanza la película lo llegas a reconocer como
un laberinto sin salida. Todos celebran con sangría –que luego revela
contener ingredientes poco comunes–. Aunque no es evidente en un inicio, es inevitable estar a la espera por la
catástrofe existencial que su controversial director ofrece en todo
momento.
Sabes que no saldrás sano de la sala. Noé mantiene en Clímax una de sus marcas personales:
experimentar con una puesta en escena que traslada a situaciones angustiantes.
¿Cómo? No se espera algo distinto de una
crisis dada por un coctel de drogas, alcohol, sexo y malas intenciones:
bastante típico del director. Y la parte divertida es su forma de transformarlo
en cada una de sus obras, como Irreversible
(2002).
La película tiene dos
partes, y en todo momento mantiene su composición coreográfica que se
intensifica en su proceso: pasa de ser gráfico y explícito, escenificado
por sus personajes y la relación con su espacio, para convertirse en abstracto
y sensorial, complementado por el juego de cámara, luces y expresiones
corporales desbordantes de los personajes, sobre todo del personaje de Sofía
Boutella –quien es la única actriz profesional en la película–. Te vuelves loco. Te sientes como si
hubieses tomado un poco de esa sangría.
El lugar pierde su
constante iluminación cuando sus personajes pierden el control y el espacio se
tiñe de rojos y azules. El eje de la pantalla se pierde. Aquí explota el lado
animal y autodestructivo de toda la historia; sabes que has entrado al
segundo capítulo.
Estás pisando el infierno. Una manera extraordinaria de
abordar el caos y cómo se expande en la humanidad. Y, en una película de
Gaspar, no faltan temas como el machismo, la violencia contra la mujer, el
conflicto de ser madre y ser mujer, y el constante egoísmo.
Evidentemente, bajo
cualquier circunstancia, esta película sería reconocida como obra de Gaspar
Noé, aunque algunos dicen que es la menos dura de todas. Aun así, se
reconoce el trabajo de su autor porque sólo se puede notar la agonía por todo
el espacio, más que las acciones en sí. Su
cine es radical y controversial, busca crear una reacción y poner en duda
cualquier creencia. En verdad, cualquiera. Pone tu mundo de cabeza sin
permiso alguno. Además, la diferencia con cualquier otra película comercial es
que el rodaje fue desarrollado en 15
días –sin ensayo previo– y la mayoría de la película está compuesta por la
improvisación.
Noé, así como en Irreversible,
se tomó el riesgo hasta en el financiamiento de su película. No tuvo guion estructurado, ni actores
profesionales. Su proyecto es una puesta en escena armada a imagen y semejanza
de su propia discordia. ¿Y también de la nuestra?
Ficha técnica
Dirección:Gaspar Noé
Producción:Edouard Weil, Alice Girard, Vincent Maraval
Antes de llenarlos de spoilers acerca de Fragmentado, deben saber que la secuela de esta película -titulada Glass- ya está en cartelera, de modo que este post cae a pelo con todo y link para ver la peli online al final del post (al igual que lo hicimos en nuestro post de El Protegido, primera parte de esta trilogía). *Ahora sí, comienzan los spoilers*
El director M. Night Shyamalan hizo su reaparición en 2016 con un nuevo thriller psicológico: Fragmentado. Una historia sobre un personaje con 23 identidades a punto de ser usurpadas por la que vendría a ser la número 24: La Bestia.
Como fundador de un género distinto de thrillers psicológicos, que involucra estudios cercanos de personajes con un enfoque paranormal o sobrenatural (como fantasmas o aliens), Shyamalan es, ciertamente, un director digno de respeto. Sin embargo, desde el éxito de sus dos películas históricas (Sexto Sentido y El Protegido), el director tuvo muchos desaciertos como La Dama del Agua (2006), El Último Maestro del Aire (2010), Despúes de la Tierra (2013) y otros.
Por lo tanto, definitivamente Fragmentado es su mayor éxito de los últimos quince años (ahora veremos si Glass consigue superarlo).
El trastorno de identidad disociativo de la personalidad o más conocido como “personalidades múltiples” ha sido utilizado por Shyamalan para mostrar los talentos de James McAvoy.
El actor interpreta a Kevin, un hombre que sufre de personalidades múltiples desde siempre, sus distintos alter-egos van desde lo más dulce (un Romeo de 9 años), hasta lo más aterrador (un adulto mayor con TOC que tiene una inclinación por las mujeres jóvenes).
La historia va así: dos de los alter-egos de Kevin (los más violentos), secuestran a tres adolescentes (Anya Taylor, Haley Lu Richardson y Jessica Sula) que estaban en un auto estacionado. Las jóvenes se encuentran en una especie de búnker y a partir de ahí el drama se intensifica con creciente intensidad y desconcierto.
Con el surgimiento de cada nueva personalidad, las tres jóvenes descubren, poco a poco algo, más de su secuestrador y de la prisión en que las mantiene cautivas, lo que les da una luz de esperanza. Sin embargo, una identidad significativamente más peligrosa parece tener un plan especialmente horrible para ellas.
Esta película, a pesar de ser un thriller, se libera de las convenciones del género, que usualmente tiene su efecto en los sentidos.Fragmentado tuvo todas las herramientas para trabajar el drama en un espacio que transmite claustrofobia; sin embargo, permite que su historia se realice no totalmente en el búnker, sino cambiando constantemente su punto de vista entre el secuestrador, las secuestradas y la psicóloga, interpretada por Betty Buckley.
La película es más ágil y tensa en su narrativa y ritmo de lo que hemos visto de Shyamalan últimamente. A pesar de sus casi dos horas en pantalla, parece que está en constante movimiento hacia adelante, incluso cuando nos muestra ciertos parpadeos hacia atrás para proporcionar perspectiva.
La trama y la atmósfera dan paso al estudio de cada uno de los personajes, dando pistas de que Casey (Anya Taylor) es quien tiene más probabilidades de sobrevivir, ya que intenta escapar buscando una manera de relacionarse con los alter-egos de Kevin, mientras que las otras dos chicas ponen toda su esperanza en arrastrarse por el ducto de ventilación y –¿por qué no?- en sus clases de karate de secundaria (es un misterio para mí cómo esto último no les funcionó).
Shyamalan ingeniosamente coloca a su protagonista al frente y al centro, donde McAvoy divierte y horroriza ahí donde la trama tropieza en eventuales clichés. Puede parecer extraño, pero Kevin y sus alter-egos son sorprendentemente divertidos (de repente es hora de revisar nuestra salud mental). McAvoy usa largas pausas y leves movimientos de cejas que llegan a lograr un gran efecto, en otras ocasiones incluso la transformación en otro alter-ego se apodera de todo su cuerpo: hombros, brazos, forma de caminar y expresarse, todo cambia y la nueva personalidad toma el control total.
El actor se mueve perfectamente entre estos diferentes personajes y muestra que su rango actoral es excepcional.
El personaje de Kevin es uno genuinamente convincente. La infancia abusiva que tuvo, da lugar a una serie de identidades que buscan protegerlo de diferentes maneras. Sin embargo, estas identidades empiezan a creer que necesitan una protección extra, una nueva identidad “profética” llamada La Bestia, que está fuera de los límites humanos.
Paralelamente, Shyamalan narra la historia igualmente traumática de Casey a través de una serie de flashblacks. En el encuentro de La Bestia y Casey, él entiende que ella tiene un pasado similar al suyo y le dice que es diferente a los demás por ello.
Ficha técnica
Dirección: M. Night Shyamalan
Producción:
Marc Bienstock, M.
Night Shyamalan, Jason Blum
Guión:
M. Night Shyamalan
Música: West
Dylan Thordson
Fotografía: Mike Gioulakis
Montaje:Luke Franco Ciarrocchi
Reparto:
James McAvoy, Anya
Taylor-Joy, Jessica Sula, Haley Lu Richardson, Betty Buckley
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2016
Género: Terrorpsicológico, thriller
Duración: 116 min
*Para ver la película completa online, haz click aquí.
En el año 2000, había
pocas películas de superhéroes: X-Men
recién asomaba sus narices a la pantalla grande y el taquillazo de Sam Raimi
con Spiderman llegaría recién dos
años más tarde. En ese entonces, pensar en súper-trajes desarmables de acero y
tecnología de punta en armas (que generan explosiones equivalentes a una bomba
atómica) era inconcebible. Así que, para
recordar una buena película de superhéroes en la que no explote todo, te
traemos una pequeña reseña de El
Protegido.
*Cuidado con los spoilers, acabas de entrar a un campo
minado.*
El Protegido es la primera película de lo que luego sería la
trilogía del director M. Night Shyamalan (el genio detrás de Sexto Sentido). La historia relata la
historia de David (Bruce Willis), un
guardia de seguridad que sobrevive misteriosamente a un accidente de tren que
resultó letal para el resto de los pasajeros.
Este extraño suceso llama la
atención de Elijah Price/Mr. Glass
(Samuel L. Jackson), quien se obsesiona con probarle su teoría a David: es un
superhombre, alguien que no puede ser dañado, que no puede enfermarse,
invencible. Elijah sufre de una enfermedad a los huesos que los hace increíblemente
frágiles; a partir de esto, cree que existe alguien que exactamente opuesto a
él; es decir, por encima del promedio.
En la época actual,
en la que vemos un desarrollo creciente de las películas de superhéroes, es
tentador ver similitudes básicas –a pesar de que El Protegido sea muy diferente a Marvel. Estas similitudes,
son características que se repiten en todas las historias: un protagonista
encubierto con una fuerza sobrehumana que se enfrenta con un villano
intrigante, criminal y demente.
El personaje del héroe, un ciudadano promedio
llamado David, se presenta reacio a aceptar sus poderes y usarlos para la
protección cívica, para finalmente superar a su enemigo. Recibimos pistas del
origen de ambos personajes en modo de flashback y ambos son interpretados por
estrellas de Hollywood: un modelo de éxito de taquilla.
Contrariamente a lo
que las coincidencias anteriores puedan mostrarnos, El Protegido es la antítesis exacta del estilo de Marvel y DC.
En primer lugar, dura sólo un poco más de 100 minutos y su reparto no se
extiende más allá de los cuatro actores centrales. Nada explota, choca o se
dispara de principio a fin.
No hay gritos ni una banda sonora ensordecedora; es
más, ésta es casi silenciosa en largos espacios de tiempo. La cinta está
editada con un nivel de paciencia épico para lograr un realismo cotidiano, no recurre a la herramienta del CGI llamativo
ni una sola vez.
En segundo lugar, se
podría mencionar que el actual exceso de adaptaciones cinematográficas de
cómics ha dado origen a algunas películas decentes y otras terribles, pero
ninguna llega a compararse con la atmósfera de El Protegido.
Las primeras, nos muestran a héroes y villanos
indestructibles lanzándose unos a otros de un lado al otro de la pantalla, a
través de paredes de ladrillos o cayendo de rascacielos con un par de rasguños
y nada más; sin embargo, el nivel de peligro no es proporcional al de
violencia, pues permanece siempre en cero.
El último encuentro en esta cinta no
incluye edificios cayendo o golpes por doquier; en cambio vemos, a David
derrotar a su enemigo presentándolo a las autoridades, después de un descubrimiento
que lo estremece, ya que entiende la gravedad de su obsesión.
En última instancia,
los personajes que hacen de villanos en los típicos filmes de superhéroes suelen
usar expresiones físicas para desconcertar al público; Mr. Glass hace todo lo
contrario y logra el mismo fin: su personaje es completamente no
demostrativo, lo que transmite una calma
perturbadora.
La escena en la que sabotea repetidamente los intentos de un
empleado de sacarlo de la tienda de cómics es la demostración más efectiva de
rabia no direccionada, incluso más que los extravagantes actos de terrorismo
realizados por sus sucesores de pantalla.
El personaje de
Elijah, a quien llaman Glass, se ve muchas veces reflejado en diferentes
elementos cristalinos como pantallas de televisión o espejos. Esto puede
representar una constante introspección,
tomando en cuenta su constante búsqueda de una razón de ser, algo que la
extrema fragilidad de su cuerpo.
Al haber pasado la mayor parte de su vida en
clínicas, encuentra la respuesta leyendo cómics; éstos le presentan la dualidad de superhéroe/villano: dos
opuestos que crean un equilibrio que da sentido al universo; uno de ellos en su plena individualidad no
tiene valor alguno, sólo puede existir si existe el otro.
Es por este
motivo que Elijah desarrolla una extraña obsesión por encontrar al héroe
invencible que daría validación al personaje que él representa, el villano Mr.
Glass.
Esta no es una
película de superhéroes para un público infantil, y M. Night Shyamalan lo
deja bastante claro en el momento en que da a Samuel L. Jackson su único momento
de teatralidad: la reprensión de un
cliente con la intención de comprar una ilustración edición limitada para su
hijo de cuatro años.
Elijah es un comerciante de arte de cómics, vive
aislado casi de todo el mundo, amargado; habla siempre murmurando y el único
momento en que se agita (de todo el film) es cuando sucede lo antes mencionado,
y funciona como una buena metáfora de
cómo la película quiere tratar a su público.
Por otra parte, este
filme va, desde final hacia el principio, dejando pequeñas pistas. No se
cuenta la historia de cómo David aprende a usar sus poderes, más bien siembra
la duda de si realmente existen esos poderes en lo absoluto.
Además, se puede distinguir el énfasis en la parte
humana del superhéroe; el misterio puede guiar la cinta, pero el tono es
más cercano a un drama alrededor del personaje de David. Este héroe pelea con
super-villanos que amenazan con destruir el mundo; se enfrenta a cosas más
fáciles de reconocer: la melancolía en la que se encuentra cautivo, el creciente
distanciamiento con su esposa o el fracaso como el padre que su hijo necesita.
David no solamente descubre sus nuevas habilidades, también busca a través de
salvar a los demás, salvarse a sí mismo. David
es un hombre roto, con una familia rota; él no es un superhéroe que vino a
salvar el mundo, debe salvar su mundo primero.
El Protegido puede ser un marginado de los gigantes de taquilla de
hoy, pero no existe duda alguna de que la cinta de M. Night Shyamalan es una
película de superhéroes en el sentido más fiel que puede existir. Un
ejemplo de esto se da cuando nos regala una imagen que se desliza suavemente
por los pasillos de las tiendas de cómics e ilustraciones vintage, que muestra una genuina pasión por la forma original, la
semilla del cómic en sí. ¡Un clásico imperdible!
Ficha técnica
Dirección: M. Night Shyamalan
Producción: M. Night Shyamalan, Barry Mendel, Sam Mercer
Guión: M. Night Shyamalan
Música: James Newton Howard
Fotografía: Eduardo Serra
Montaje: Dylan Tichenor
Reparto: Bruce Willis, Samuel L.
Jackson, Robin Wright Penn, Spencer Treat Clark
País: Estados
Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2000
Género: Suspenso,
drama, superhéroes
Duración: 106 minutos
*Para ver la película completa online, haz click aquí.
Aunque un poco tarde,
tenía que traerles este ranking. El 2018 se pasó volando y si -como yo-
nunca empezaron la dieta, la vida saludable, el libro que lleva años
empolvándose en el estante o abrieron su cuenta de ahorros, felizmente el 2019
nos trae una nueva oportunidad, perfecta para que fallemos de nuevo en todo.
Este 2018, como todos
los años, nos ha traído tanto muy buenas películas como desastres a gran
escala, pero me concentraré en el primer aspecto -para comenzar el año con
optimismo- y les presentaré una lista personal (a veces demasiado) de los
mejores estrenos del 2018 en nuestro querido y desastroso país.
Vale agregar que al ser una
lista “personal”, se aceptan comentarios, discrepancias y, si quieres agregar
un título más a la lista, bienvenido sea. Sin más preámbulo, aquí les va:
Puesto 10: Avengers: Infinity War / Vengadores: Infinity War
Infinity War junta en un mismo universo a los superhéroes de Marvel
enfrentando a un enemigo en común: Thanos, un genocida intergaláctico. El punto interesante es que realmente
llegas a compadecer al villano, por su solitario fin y los sacrificios hechos;
quien diga que no salió de la sala de cine un poco confundido con sus
emociones, miente (además, luego de la descarga de adrenalina de la magnitud
que nos trae el film, uno lleva las emociones a flor de piel).
Se distingue por su
giro poco habitual en el argumento y un final inesperado. Los hermanos
Russo presentan este experimento sin precedentes con más de un acierto. Siendo
pionera en su tipo, esta película es un crossover nunca antes visto en estas
dimensiones.
El resultado es un espectáculo monumentalmente atractivo, con
piezas que no terminan de encajar a la perfección, pero las diferentes
combinaciones de personajes y situaciones aunque puedan parecer desordenadas ha
complacido a todos los fans y nos
mantienen con el corazón en la garganta durante todo el film.
Puesto 9: A Quiet Place / Un lugar en Silencio
Las películas de
terror son malas, tenemos que admitirlo, es muy extraño que una alcance a
marcarnos; suelen ser creaciones sin inventiva y normalmente sobrecargadas de
picos de emoción sin sentido. Por el
contrario, A quiet place es una
sorpresa muy grata, que en lugar de recurrir al típico “bu”, nos mantiene
alertas en una angustia continua.
Dirigida por John Krasinski y protagonizada por él mismo y su esposa en la vida
real (Emily Blunt), A uiet place nos muestra a una familia acosada por unos extraños monstruos
que se guían por el sonido.
La película tiene guiños de War of the Worlds de Spielberg por la presencia de un futuro
post-apocalíptico invadido por alienígenas; sin embargo, Krasinski se aleja del
morbo de la sangre y destrucción que ésta y muchas otras películas de suspenso
usan como elemento principal.
El director, con poca trayectoria pero evidente
talento, marca la cinta con un estilo
propio interesante, ahorrándose efectos visuales estrafalarios para poner
atención en aspectos que acompañen a una tensión psicológica que nos hace
sufrir con agrado. El temor del espectador viene de la mano del silencio
insoportable, creándose un sentido de pertenencia entre film-espectador.
Puesto 8: Deadpool 2
Ryan Reynolds
conquista la pantalla nuevamente con la hilarante secuela del antihéroe
favorito del público. A este punto parecería que no son sus dotes
actorales, sino su carisma natural el que nos hace enamorarnos una y otra vez
del cínico personaje enmascarado que protagoniza esta film de comedia no apta
para menores de edad.
Con tantas películas de superhéroes que llenan la cartelera
de Hollywood, necesitamos un escape, alguien que nos acompañe a burlarnos de
estos personajes que no tienen nada más importante en su vida que salvar al
mundo. Deadpool da un aire conocido, más
humano, con el que podemos empatizar. La belleza de la cinta es que –a
diferencia de los forzados intentos de la mayoría- no pretende ser
políticamente correcta, no le interesa quedar bien o no pisar en falso: Deadpool
2 es increíblemente atrevida, irrespetuosa y no tiene miedo de cruzar los
límites (cosa que deja bien en claro cada vez que el personaje rompe la
cuarta pared para dirigirse al público).
La conexión que se crea con el público
es inigualable, con gags que te hacen
soltar carcajadas y continuas
referencias a la cultura pop que la hacen un imprescindible del 2018.
Cierto, queda prohibido perderse las escenas post-créditos.
Puesto 7: Bohemian Rhapsody / Bohemian Rhapsody: La historia de Freddy Mercury
Esta cinta tuvo
muchos baches en su realización y se llegó a poner en duda si llegaría a tener
éxito (tanto así que nos tomó por sorpresa, arrasando todo a su paso y
dando a conocer a nuevas generaciones que existe música más allá de la de
Maluma).
La biopic de Freddie
Mercury, líder de Queen, tuvo una enorme acogida por parte de los fans y no tan
fans, volviéndose un fenómeno cultural
que llevó a la canción Bohemian Rhapsody
a los primeros puestos de Spotify (ahora esa lista tiene un poco más de
sentido y ya no preocupa tanto el futuro de la humanidad).
El concepto de nostalgia
es tal vez lo que pone a esta película cerca de nuestros corazones, pero,
definitivamente no lo habría podido hacer sin la extraordinaria performance de Rami Malek, quien logra meterse en
la piel del personaje tanto a nivel de mostrar una energía casi abrumadora, al
mismo tiempo que una vulnerabilidad propia de un ser humano que carga en los
hombros su propia leyenda. Rami Malek
encarna a un Freddie Mercury que vive en una constante lucha por encontrar su
lugar en el mundo, identificarse en un espacio que tenga sentido para él,
esto lo busca en el amor de Mary, el éxito que tiene como banda, su familia y
por último las libertades sexuales que encuentra en la cultura LGTB.
Puesto 6: Isle of Dogs / Isla de perros
Es posible que Wes
Anderson lleve al límite de la obsesión el cuidado de los elementos
estéticos en cada una de sus películas y esto se ve en los resultados: Isla de perros no es la excepción.
El
director usa todas las herramientas a su alcance para llevar el stop-motion a otro nivel, y lo logra
majestuosamente: hasta los pequeños
gestos de nuestros nuevos amigos peludos son una obra de arte, sin mencionar
la exquisita puesta en escena, de una precisión casi matemática.
En mi opinión, la cinta no recibió la atención que su
calidad merecía, tanto por la historia como por los detalles que la transforman
en un deleite visual (dirección de arte y fotografía de 10 puntos). Isla
de perros se desenvuelve en un futuro distópico en que los perros deben ser
separados de los humanos y mandados a una isla, por un virus del que son
portadores. Atari, un niño muy cercano a su mascota, va en rescate de su
compañero perruno. Wes Anderson exprime lo mejor de la cultura asiática
para crear lenguajes nuevos y poco conocidos a la vista, que funcionan –como
muy pocas películas animadas- para un
público adulto y más exigente.
Puesto 5: A Star is Born / Nace una Estrella
Recuerdo que Lady
Gaga contaba en un par de entrevistas que su sueño siempre fue ser actriz
antes que cantante, y me sorprende la
extraña precisión del título de la película con la magnífica interpretación que da en su primera incursión en el cine,
dejando, tanto al público como a críticos, con la boca abierta.
Ha nacido una estrella
cuenta cómo Ally (una Lady Gaga genuina,
lejos de los kilos de maquillaje y las capas de vestuario que la hicieron un
ícono de la cultura pop) llega a Hollywood, decidida a explotar su talento como
cantante. Es ahí que conoce a Jackson (Bradley Cooper), una ex estrella que
ha caído en diferentes vicios, que ve en ella un proyecto esperanzador.
Para un
remake no está nada mal, pero en realidad aquello que nos hace seguir con
ilusión esta historia es la intensa
química entre los personajes principales –aunque a veces se abuse de las
escenas románticas- y la credibilidad de Gaga como una chica sencilla dando sus
primeros pasos a la fama.
Con esta cinta, la
artista ha dejado muy en claro que detrás de toda la extravagancia con la que
la identificamos en su “personaje” de cantante, existe un ser humano sensible y
genuinamente talentoso.
Puesto 4: Lady Bird
Lady Bird es una película dirigida por Greta Gerwig sobre Greta
Gerwig. Incursionar por primera vez en la pantalla grande como directora
con una película de rasgos visiblemente autobiográficos suena bastante
arriesgado, pero quizás es el elemento
de catarsis personal aquello que le da originalidad a la cinta. Gerwig
desarrolla humor y sensibilidad en la conflictiva relación entre una madre y su
hija adolescente.
Christine (Saoirse
Ronan), autoidentificada con el nombre de Lady Bird, lucha contra su fiera,
sobreprotectoramente amorosa, y crítica madre. La cinta, ubicada en
Sacramento en el 2002, es una mirada sensible y realista a las relaciones que
nos moldean, las creencias que nos definen y la incomparable calidez que nos da
el lugar que llamamos hogar. Lady Bird representa a la incoherencia y
contradicciones que dictan el camino de los adolescentes, entre una confianza
increíble e inseguridades potentes; rebelde pero crítica hacia los demás,
la protagonista nos muestra la dificultad que se presenta al momento de madurar
y tratar de ser la mejor versión de uno mismo.
Puesto 3: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri / Tres anuncios por un crimen
Dirigida por Martin
McDonagh, Tres anuncios en las
afueras relata la historia de Mildred Hayes (Frances McDormand), una madre que se enfrenta a la policía del
pueblo donde vive, por no mostrar intenciones de resolver el caso de su hija,
violada y asesinada. A pesar de ser una historia desgarradora, tiene rasgos
de comedia negra ingeniosamente elaborada, que crea un equilibrio entre el
drama y el humor.
Esta cinta es de esas que te enganchan desde el primer
instante y no deja de sorprenderte a lo largo de la trama. Presenta un guión memorable y una interpretación de McDormand que es de
verdad insuperable (no fue la ganadora del Óscar a mejor actriz por nada).
Por el tema se podría decir que es un thriller
o drama, pero la cinta tiene muchos matices, con un estilo western que le da un toque original y -aunque la protagonista sea
la madre en búsqueda de justicia- los personajes que la rodean resultan
igualmente ingeniosos e intensos en su actuar y expresarse. Martin McDonagh utiliza la violencia y el
morbo para captar la atención del público, con escenas fuertes que representan
la inevitable locura grotesca del ser humano, pero sin perder su talento
como guionista y director, creando personajes
y diálogos inolvidables.
Puesto 2: The Shape of Water / La Forma del Agua
Dramas históricos y
personajes mitológicos o fantásticos, dos conceptos difíciles de alinear;
sin embargo, no hay nadie que pueda sacarlo adelante mejor que Guillermo del Toro. Desde el Laberinto del Fauno lo tuvimos bajo mira
y no nos defraudó con esta cinta donde un
nuevo personaje femenino se enfrenta a todo y a todos para defender lo que cree
justo; una Elisa (Sally Hawkins) que no tiene miedo de enfrentar al hombre que
representa al “dictador” en su sistema.
Podemos ver una estructura de
personajes que se repiten, pero con elementos novedosos que envolverían a
cualquiera en la magia de esta historia.
Del Toro, con su
increíble talento, nos llega a convencer incluso de que una trabajadora de
limpieza muda con tendencias zoofílicas, puede ser la perfecta protagonista de
una historia de amor inolvidable.
Ganadora del Óscar a mejor película, esta
cinta nos comparte su magia y nos deja ser parte de ella, con escenas bajo el
agua que nos quitan el aliento y una narrativa que nos deja gozar más de una
historia.
Puesto 1: Call Me by your Name / Llámame por tu nombre
Suave, intensa y
simplemente deliciosa. La cinta de Luca
Guadagninonos traslada a la Italia
de los ochenta,a un verano
apasionante en el descubrimiento sexual de Elio (Timothée Chalamet).Call me by your name tiene una premisa
simple: Elio pasa el verano en el norte de Italia con su familia; su padre
invita a casa a un universitario que está culminando su doctorado en las
culturas griega y romana, y por supuesto, se enamoran.
No es la historia lo que
despierta tus sentidos, sino un guión
sumamente pensado en transformar la cinta en un viaje personal e íntimo con uno
mismo; tanto así que el final te deja destrozado… pero no te arrepientes de
nada.
Una mirada a un amor
real, al fluir de la sexualidad sin normas o juicios: tal vez lo más cercano a
la naturaleza misma del ser humano. Es por esto que la incertidumbre que
Guadagnino crea antes del primer encuentro de Elio y Oliver nos lleva a sentir
una desesperación insoportable y casi física de que el deseo se concrete en
algo carnal; sentimiento que crea una reminiscencia propia a los momentos más
desesperantes de la vida.
Se nos fue otro año,
y como cualquier en otro, el mundo del cine estuvo lleno de aciertos y
desaciertos. Hubo películas que generaron mucha expectativa y la
cumplieron; otras, no. Algunas no generaron nada antes de su estreno, pero la
crítica las alabó desde su lanzamiento. Hoy
les voy a comentar cuáles fueron las películas que más disfruté durante este
2018.
Puesto 10: The Incredibles 2 / Los Increíbles 2
Como toda persona que nació en los 90’s, tenía unas ganas
locas, súper locas, incontrolables de ver una secuela de la película de Brad
Bird y Disney. Imposible no querer una secuela cuando te dejan a punto de
iniciar una pelea de superhéroes, particularmente si es de una familia de
súpers. Los Increíbles 2 satisface a todas las audiencias, tanto a niños como a
los adultos que esperábamos este estreno. Una trama que se centra en Elastigirl y envía un fuerte
mensaje. Un villano muy humano, con muchas facetas. Un peliculón, por lo
menos para mí.
Puesto 9: Isle of Dogs / Isla de Perros
Wes Anderson decidió
traernos otra joya animada al mismo estilo de Fantastic Mr. Fox, pero esta vez toca fibras más sensibles: se
trata de perros, perros que alguna vez fueron mascotas. En un futuro
distópico, no tan lejano, Japón tiene un problema de sobrepoblación canina y
esto lleva a una epidemia de influenza canina para la que aún no hay cura. Así, el autoritario alcalde de una ciudad
decide exiliar a todos los perros de su ciudad a una isla de basura. Un niño,
decidido a recuperar a su mascota, incursiona en esta isla.
Con una
animación que llega por momentos al uncanny
valley (animación que es muy realista pero no deja de ser percibida como
animación, lo cual genera incomodidad), es una cinta que vale la pena ver;
incluso cuenta con las voces de Edward
Norton, Bryan Cranston y Frances McDormand, entre otros. Muy recomendada.
Puesto 8: Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald / Los Crímenes de Grindelwald
Desde que vi Harry
Potter y la Piedra Filosofal por primera vez, supe que ese sería un
universo cinematográfico que nunca dejaría de gustarme. De hecho, incluso me
rehusé a ver la última película de Harry Potter durante años, porque cuando lo
hiciera, terminaría con la saga cinematográfica… pero Warner Studios y J.K.
Rowling decidieron regalarnos algo mágico (ba-dum-tss!!):
una nueva saga de películas, centrada en
Newt Scamander, experto en bestias (y cuyo libro muchos leímos u hojeamos de
niños: Bestias Fantásticas y Dónde
Encontrarlas).
En el 2016, nos dieron la primera entrega, y este año
nos volvieron a entregar a Eddie Redmayne en un personaje muy querido (¡y por
fin nos dieron a Dumbledore joven!). Puede que estapelícula no le haya parecido espectacular a
nadie que no le tenga camote; a mí me encantó. Me hizo reír, me hizo nudos en la garganta y me dejó con muchas
preguntas que, supongo, responderán en la próxima entrega.
Puesto 7: Black Panther / Pantera Negra
Hasta hace poco, no me gustaban las películas de superhéroes
(ni Marvel ni DC). Conforme fueron desarrollando el MCU (universo
cinematográfico de Marvel), se fue desarrollando un universo en el que podría
interesarme, y finalmente lo hice. Black Panther, esperada por muchos, es
la primera película que presenta un superhéroe de origen afroamericano,
algo que muchos creían poco probable hasta antes de que confirmaran la
producción de esta cinta. Una película
llena de acción y de personajes fuertes (tanto hombres como mujeres) que
resulta un placer de ver.
Puesto 6: Bohemian Rhapsody / Bohemian Rhapsody: La historia de Freddy Mercury
La película que varios esperaron todo el año, e incluso
desde antes: el biopic de Freddy Mercury/Queen. La actuación y caracterización de
Rami Malek son sencillamente BRILLANTES. Un soundtrack de lujo (gracias,
Queen) y una historia real (adornada, pero real). Definitivamente vale la pena
verla, en especial para disfrutar de la música.
Puesto 5: Annihilation / Aniquilación
Esta cinta mezcla ciencia
ficción y horror, dos géneros que, por lo menos para mí, suelen traer más
decepciones que alegrías. Este año apareció Annihilation
y me calló. Desde un elenco que cuenta
con figuras como Natalie Portman y Gina Rodriguez, hasta una fotografía
impecable y un ritmo genial, Alex Garland se luce con esta cinta, basada en
la novela homónima de Jeff VanderMeer.
Si disfrutas del horror, de la ciencia
ficción o de ambos, esta es una cinta del 2018 que no puedes dejar pasar: un grupo de militares entra en una zona en
cuarentena, en la que todo -paisaje y criaturas- ha mutado.
Puesto 4: Avengers: Infinity War / Vengadores: Infinity War
Si Black Panther
estaba en esta lista, no podía faltar Infinity War, la película más ambiciosa
de Marvel hasta la fecha. Casi todos los superhéroes que ya conocíamos de
este universo cinematográfico aparecen en esta cinta para evitar que Thanos –un
ser que tiene como propósito destruir el 50% de la vida en el universo-, logre
su cometido. Con una película que no te
deja descansar ni por dos minutos consecutivos -llena de subtramas- definitivamente Marvel logró lo que quería. Yo no puedo esperar al estreno
de Endgame, ¿y ustedes?
Puesto 3: Roma
Ah, otra vez Cuarón
haciendo de las suyas. El guión de Roma
es muy sencillo, tanto así que un director promedio no hubiese conseguido que
le financien el proyecto, pero estamos hablando de Alfonso Cuarón. Un director
de este calibre puede sacar adelante cualquier guión, y eso es lo que hace con Roma: nos cuenta una historia muy familiar, particularmente en una
Latinoamérica conservadora y que guarda características colonialistas. Roma busca mantenernos como observadores
silenciosos mientras vemos parte de la vida de Cleo, una empleada doméstica.
Reímos con ella, nos apasionamos con ella, nos asustamos con ella pero, sobre
todo, oímos esa voz que tanto tiempo ha estado en silencio. También se usa el blanco y negro, que nos
regresa a la época de oro del cine mexicano. No será perfecta y se podrá
criticar cierto tufillo paternalista, pero a pesar de todo, Cuarón nos vuelve a
traer una película de primer nivel.
Puesto 2: A Star is Born / Nace una Estrella
El debut como
director de Bradley Cooper y el debut el pantalla grande de Lady Gaga no
pasaron desapercibidos. Este drama cumple con los requisitos para arrasar
con los Oscars: actuaciones casi perfectas, un soundtrack de maravilla (sigo escuchando Shallow todos los días), una
historia cautivadora, un ritmo interesante, personajes complejos. Bradley Cooper se luce tanto en la
actuación como en la dirección, y esto último nos permite ver a una Gaga que brilla por su vulnerabilidad, por
su simpleza, lejos de todo lo estrafalario con lo que normalmente la
asociamos. Una historia que a mí me hizo llorar y a buena parte de mis
conocidos también. De lo mejor que he
visto en varios años, personalmente. 100%, 120% recomendada para todo el
mundo.
Puesto 1: Hereditary / El Legado del Diablo
Acá me arrodillo. Me
arrodillo sin pensarlo ante Ari Aster y Hereditary.
Es, sin ninguna duda, la mejor película de terror del año. Un uso ejemplar
del terror psicológico. Esta cinta explora la
temática de los problemas mentales y de aquellas cosas de las que no podemos
huir (como nuestro pasado y nuestro origen), y resulta en un filme que te pone los pelos de punta de
principio a fin.
El terror psicológico es mi género favorito por sobre todas
las cosas, y pocas veces encuentro algo que me resulte tan atractivo y que me
motive a verlo una y otra vez. Si te gusta este género, hazme un favor, hazte
un favor y busca esta película si es que no la has visto ya. No te vas a
decepcionar.
Bonus Track: películas que
por poco no llegaron a estar en mi top 10, para no perder la costumbre.
Shoplifters / Un asunto de Familia
Esta cinta japonesa
es un drama brutal, que te parte el corazón y te hace correr por una caja
de Kleenex. Merecidísimo su lugar entre los 9 finalistas de la categoría
Película de Habla No Inglesa para los Oscars 2019. La historia va sobre una familia de muy bajos recursos que se gana la
vida realizando pequeños hurtos.
A pesar de su situación, adoptan a una
niña abandonada y logran sobrevivir y ser felices por una temporada… hasta que un accidente imprevisto pone sobre la mesa
secretos ocultos que ponen a prueba los lazos que los unen.
Bird Box / Bird Box: A Ciegas
La mayoría ya conoce
de esta película por la cantidad de memes que ha generado, pero no tantos
comentan sobre la brillante actuación de Sandra Bullock y de la gran alegoría
que es la película (al mejor estilo Babadook).
La historia va sobre una madre que navegan río abajo con los ojos vendados para
llegar a un refugio luego de que un ente sobrenatural provocase suicidios
masivos en el mundo. No vayan a verla pensando que será la mejor cinta de sus
vidas, pero definitivamente, es una película que vale la pena.
Black Mirror: Bandersnatch / Bandersnatch
En cuanto a la trama, Bandersnatch no tiene nada de
especial. Lo que consigue que mencione
esta película es el estilo interactivo, el concepto de que elijamos nuestra
propia aventura.
No voy a decir más, solo que se apoya mucho en el
metalenguaje (lenguaje que se refiere a otro lenguaje –como cuando los
personajes de una película hablan de cine-) y da para pasarse horas frente a la pantalla si es que quieren ver todos
los finales (que, según dicen, ya no son 5; se ha descubierto uno más).
A
ver si esto impulsa a más productores a ir por este camino, es una posibilidad
muy interesante que deberíamos explorar.