miércoles, 30 de julio de 2014

¿Inspiración o simple coincidencia?


Por: Alexiel Vidam

Durante mi maratón cinéfila de Fiesta Patrias, me detuve a pensar en los parecidos que presentan ciertas películas. En más de un caso, hubo pifias por parte de los fans o de los mismos creadores de un u otro título. Empecé a recordar varios nombres de películas que se me hicieron similares en varios aspectos y decidí mandarme con esta comparación.

Aportes, sugerencias y otras rocas… en la cajita de “comentarios”.


Forrest Gump (1994) VS. Mi Nombre es Khan (2010)

Los fondos de las películas son distintos: Forrest Gump pretende mostrar diferentes pasajes de la Historia de Estados Unidos a través de la vida de un hombre. Por otra parte, en MiNombre es Khan, hay una crítica de fondo bastante fuerte: una denuncia a la xenofobia y a la discriminación religiosa. A pesar de eso, en las formas de narrar y de presentar a los personajes hay elementos que nos llevan a compararlas.

Para comenzar: un protagonista con algún tipo de diferencia mental que conlleva problemas de integración. En el caso de Forrest, un ligero retraso mental (“ligero” porque, a pesar de sus dificultades logra terminar una escuela normal y graduarse de la universidad); Rizwan Khan padece el Síndrome de Asperger, que le impide comprender los dobles sentidos.

Ambos tienen una madre sumamente amorosa, que se encarga de explicarles el mundo y llenarles de esperanza. En el caso de Forrest, Mamá Gump está presente durante casi toda la historia, y él se pasa citando sus frases importantes. En el caso de Rizwan, su madre muere casi al principio, pero le dejó una enseñanza que él recordará -y nos recordará- a lo largo de todo el argumento: “Sólo hay dos tipos de personas: las personas buenas, que hacen cosas buenas, y las personas malas, que hacen cosas malas”.


Asimismo, ambos personajes emprenden una suerte de “tour” por diferentes lugares, donde interactúan con gente que se ve conmovida y marcada por su carácter bondadoso. De igual  modo, las historias de ambos se ven oscurecidas por algún suceso trágico, pero culminan de forma relativamente feliz.



Battle Royale (2000) VS. Los Juegos del Hambre (2012)


Battle Royale
Cuando vi por primera vez el tráiler de Los Juegos del Hambre, mi primera impresión fue de rechazo, ya que me recordó a Battle Royale, una película japonesa que vi hace varios años y que me pareció excesivamente mala (antes de que se me vayan encima varios fans de la novela original, quiero recaltar que me refiero únicamente a la película, ya que aún no he tenido la oportunidad de leer la obra literaria). Tuvo que pasar un buen tiempo para que decidiera darle una oportunidad al filme en la novela de Suzanne Collins (y como muchos sabrán, acabé por volverme hincha).

En Battle Royale, al igual que en LosJuegos del Hambre, se nos traslada a un futuro distópico en el cual varios jóvenes son obligados a matarse los unos a los otros en una suerte de “juego” salvaje, del cual sólo uno puede salir vivo. Sin embargo, los motivos que llevan a la competencia y la manera en que esta se desarrolla y son bastante distintas.


La “justificación” que se da en Battle Royale para crear el juego, es que los adolescentes se han vuelto unos salvajes incontrolables para los adultos. Esta explicación es dada de manera muy corta, sin desarrollo alguno, y resulta bastante inverosímil si tomamos en cuenta que los jóvenes presentados en pantalla son, en general, débiles de carácter. Algunos son más rebeldes que otros, pero son cuestiones típicas de la edad. Por supuesto, no falta por ahí uno que otro delincuente juvenil, pero ello tampoco es algo completamente fuera de lo común (¿recuerdan Elephant…?). Este punto carece del peso suficiente como para que un gobierno se tome la molestia de crear una ley especializada en provocar asesinatos adolescentes. En Los Juegos del Hambre, por el contrario, la cosa está mucho mejor armada; los juegos tienen varias funciones que consolidan el poder del Capitolio: por una parte, castigar a los distritos rebeldes, por otra parte, alimentar de conformismo a los subyugados mediante la esperanza de ganar los juegos y obtener riquezas; finalmente, crear una nube de estupidización mediática.

Los Juegos del Hambre

Por otra parte, está el modo en que se lleva la contienda. En Battle Royale, 50 alumnos pertenecientes a un aula de clase elegida al azar, son dopados y trasladados a una isla desierta. Al despertar, cada uno de ellos posee un collar adherido al cuello. Este collar servirá para rastrearlos y explotará en caso de que intenten quitárselo. Inmediatamente, son informados sobre su próxima participación en Battle Royale. Cada uno de ellos recibe una mochila con comida, un lapicero, una brújula y un arma. Cada 24 horas debe haber un muerto, que será anunciado por megáfono. Si no hay algún muerto en 24 horas, todos explotarán. La arena, por otra parte, está llena de refugios y construcciones, lo cual facilita las posibilidades de esconderse. El único riesgo que ofrece la arena en sí, son las “zonas de peligro”, que van variando por horas y son anunciadas previamente. Si uno permanece demasiado tiempo en la zona de peligro, explota.

Katniss acosada por las llamas (Los Juegos del Hambre)

 En Los Juegos del Hambre, los “tributos” poseen un rastreador que es inyectado en el antebrazo. Éste no significa algún otro tipo de peligro, pero para quitárselo sería necesario abrirse la carne (como observamos en la segunda entrega de la trilogía); ello además es sumamente difícil ya que los tributos están mucho más vigilados que los adolescentes de Battle Royale. Aquí, cada uno es observado por varias cámaras (estilo 1984, la novela de George Orwell). La arena, además, varía año por año, es controlada por computadora y ofrece peligros muy variados, que van desde mutaciones animales hasta desastres sobrenaturales. Los participantes también tienen la posibilidad de obtener armas, comida, medicinas y otros implementos pero ninguno llega a ellos de forma gratuita sino que deben arriesgar su vida para obtenerlos desde un comienzo. Además, tienen la posibilidad de captar patrocinadores mediante su carisma y habilidades; estos patrocinadores les proporcionarían más recursos. En resumen, el campo de batalla es mucho más peligroso, y los tributos deben pensar en el adicional de resultar simpáticos, ya que finalmente todo es un gran espectáculo. El tratamiento estético de la presentación del “juego”, además, se asemeja al del circo romano, mientras que en Battle Royale se quiere transmitir una atmósfera mucho más actual.

Alumnos con collar (Battle Royale)

Finalmente, lo que para mí constituye la diferencia más importante, es el desarrollo de los personajes. Este punto, junto con la justificación de la competencia, significan para mí el motivo principal por el cual Los Juegos del Hambre me parece una buena película y Battle Royale no. En Los Juegos del Hambre, llegamos a conocer a los protagonistas e identificarnos con ellos. Conocemos un poco de sus vidas, sus miedos, sus motivaciones más fuertes para sobrevivir, las razones que les llevan a ser como son. Los antagonistas (tributos profesionales) también son reconocidos y presentados con más claridad. En contraste, Battle Royale resulta demasiado floja en ese sentido. La película presenta una cantidad exagerada de personajes (se trata de 50 participantes) y pretende seguir a todos y cada uno de ellos; como era de esperarse, no llegamos a conocer a fondo a ninguno, no se logra una identificación y por lo tanto, los vemos caer sin pena ni gloria, como si se tratase de simples marionetas (todo esto reforzado por las pésimas actuaciones). Por si fuera poco, en que en Battle Royale se utilizan armas de fuego (en Los Juegos del Hambre, a lo más armas blancas), lo cual debería volver más peligrosa la cuestión;  irónicamente, las armas de fuego sólo provocan muertes más rápidas y menos dramáticas (aceptémoslo, la mente es morbosa).

Muerte de Rue (Los Juegos del Hambre)


Total Recall (1990) VS. Abre los Ojos (1997)

En cuanto al argumento y temática, estas películas son muy diferentes. Total Recall es una película centrada en la aventura espacial y crítica el abuso capitalista, mientras que Abre los Ojos es un drama psicológico. Sin embargo, ambas comparten un elemento particular que las asemeja y las incluye en el género de ciencia ficción (recordemos que el cine en general es muy difícil de encasillar: por el tema o mensaje puede recibir un tipo de clasificación, y por la ambientación, una bastante dispar).

En Total Recall, Douglas Quaid tiene una obsesión con viajar a Marte debido a un sueño que tiene repetidas veces. En el sueño, él es un agente secreto y está acompañado por una hermosa mujer. Debido a que su esposa no apoya sus deseos de viajar al planeta rojo, él decide acudir a Memory Call, una compañía que inserta “recuerdos” inventados por computadora, de modo que sueñas la experiencia de haber visitado tal lugar y experimentas toda la emoción del caso. Como era de esperarse, algo sale mal en el camino y a Quaid empieza a costarle distinguir la realidad, lo cual acaba por enrollarle en una persecución espacial.

Total Recall

En Abre los Ojos, César sufre un accidente provocado por una ex amante, y queda con el rostro completamente deformado. Ello le lleva a alejarse de la gente y a perder al amor de su vida. Cuando su vida parece arruinada, todo empieza a solucionarse mágicamente: se le logra reconstruir el rostro, vuelve con su novia y a salir con sus amigos. Repentinamente, empiezan a acosarle extrañas alucinaciones con su rostro deforme y su antigua amante suplantando a su novia. Empieza a enloquecer. De pronto, todo nos lleva hacia la resolución -bastante futurista, por cierto- de que quizás nada sea real… sino producto de una alucinación provocada… y que quizás nada de lo que ve el personaje -ni siquiera él mismo- se encuentra en verdad ahí (cuando las vean comprenderán mejor el parecido; por ahora prefiero no espoilear).
                                                                                                                                                       

Perfect Blue (1997) VS. El Cisne Negro (2010)

Perfect Blue
Ya hemos señalado en un post anterior que Darren Aronofsy –director de El Cisne Negro- gusta mucho de Perfect Blue y compró los derechos con la idea de hacer un remake. El remake no ha sido realizado hasta el momento, pero muchos notamos las similitudes entre los argumentos y el tratamiento estético de ambas películas.

Las dos películas tienen como protagonista a una joven de carácter frágil que se siente presionada por el medio, por alguna persona cercana, y por algún tipo de autoridad: en el caso de Mima, la protagonista de Perfect Blue, se trata del medio musical-actoral, su amiga Rumi (que hace las veces de madre), y su manager; en el caso de Nina, personaje central de El Cisne Negro, se trata del mundo del ballet, su madre, y su maestro de baile. En ambos casos, además, la protagonista se siente obligada a “madurar rápidamente” -en el sentido más sexual de la palabra-, incluso se le exige que experimente cierto grado de “corrupción” para alcanzarlo. Como consecuencia del estrés y las frustraciones personales, empieza a sufrir de alucinaciones que culminan en tragedia.

El Cisne Negro
A pesar de esto, no estoy a favor de quienes señalan que El Cisne Negro es una “copia” de PerfectBlue. Pienso que sí hubo inspiración (de hecho, Aronofsky llegó a conocer a Satoshi Kon (director de Perfect Blue), pero a partir de cierto punto, una película se distancia totalmente de la otra, empezando porque El Cisne Negro se centra en un único personaje y sus demonios internos; se trata por lo tanto, de un drama psicológico. En caso contrario, Perfect Blue va más allá de los miedos de Mima; el terror psicológico se mezcla con thriller al hallarnos tras la pista de un asesino desconocido. Al mismo tiempo, se aprovecha para criticar el mundo del espectáculo e introducir un concepto bastante innovador para la época (recuerden que la película fue estrenada en los 90s): el del “stalker”, el acosador cibernético.


Hombre Mirando al Sudeste (1986) VS. K-Pax (2001)

Hombre mirando al Sudeste
En este caso, me arriesgo a decir que hubo más que una coincidencia… De hecho, K-Pax fue denunciada por Eliseo Subiela, director de Hombre Mirando al Sudeste, ya que los argumentos y de ambas películas y el tratamiento de los mismos son sumamente parecidos.

En Hombre Mirando al Sudeste, tenemos a Rantés, un hombre internado en un hospital psiquiátrico por afirmar que es un extraterrestre. A lo largo de todo el filme, el personaje interactúa con su psiquiatra, con otros pacientes y con una mujer a quien llaman “La Santa”. Al mismo tiempo, se detiene en reflexiones filosóficas y sociales, sobre la naturaleza humana y la realidad argentina. De hecho, su capacidad intelectual y habilidad para crear argumentos perfectamente estructurados van llevando a su doctor (y a nosotros los espectadores) a la duda de que Rantés sea -efectivamente-, un alienígena.

Rantés y su psiquiatra (Hombre Mirando al Sudeste)

Lo mismo sucede en K-Pax. Tenemos a Prot, un sujeto que dice haber llegado del planeta K-Pax, y que por este motivo, es internado. Al igual que en el caso de Rantés, el vínculo más cercano de Prot es con su psiquiatra, quien en determinado momento, sorprendido por la inteligencia y los argumentos de Prot, empieza a dudar sobre su lugar de origen. También en este caso, el supuesto alien empieza a filosofar sobre la naturaleza humana y sobre los distintos modos de actuar.

Prot y su psiquiatra (K-Pax)

¿En qué se diferencian ambas películas? Para comenzar, en la producción y el tratamiento estético. Tratándose de un filme hollywoodense, K-Pax tenía que involucrar mayor cantidad de efectos especiales y juegos temporales (flashbacks con suepuestos recuerdos de Prot); en este aspecto, Hombre Mirando al Sudeste, película argentina, cuenta con un bajo presupuesto y una atmósfera bastante decadente. La gama de colores fríos y opacos transmite una atmósfera sucia, deprimente, mientras que K-Pax más bien nos transmite la sensación de quizás hallarnos frente a algo asombroso.

K-Pax

 Por otra parte K-Pax es más individualista, más psicológica. Se presenta la premisa de que quizás existe un hombre con una vida aparte de Prot, de que tal vez Prot, “el extraterrestre”, tomó el cuerpo de un humano que quería alejarse de la realidad, y se explora la vida de este humano. De modo opuesto, Hombre Mirando al Sudeste deja de lado este aspecto para centrarse más en la crítica social (me atrevo a decir también que sus reflexiones son más profundas).


Al margen de esta ligera digresión, la historia es bastante parecida, incluso en el desenlace abierto.

martes, 29 de julio de 2014

Show de premiación de Cinemafic 2014 (video)



Y aquí está el tan esperado video el show de premiación de Cinemafic 2014 :).

Gracias a todos los que nos apoyaron mediante su participación en el concurso, en el show, a quienes nos auspiciaron y acompañaron a lo largo de toda esta actividad que para nosotros significa un importante apoyo a la cultura.

Durante los próximos días nos estaremos dedicando a la edición especial de los relatos ganadores, que serán publicados en esta página y en la de El Buen Librero.



Ganadores: Menciones honrosas: Sergio Mauricio Lescano Vásquez, Lesly Rubí Luna Guerrero, Erick Kevin Arenas Sierra. 3er lugar: Freddy Machaca. 2do lugar: Rafael Flores Figueroa. 1er lugar: Rodrigo Cayo Lauro.

Presentadores: Roberto Cuba, Antonia Amorós, Roberto Casahaucha (Wisabot)

Jurados: Sandro Ventura, Gonzalo Benavente Secco, Rafael Zalvidea, José Abelardo Güich

Artistas invitados: Soul&Sound, Los Jinetes del Apocalipsis, Franco Finocchiaro (cortometraje).

Agradecimiento especial para: Christian García La Matta, Massiel Ruiz, Nath Chávez Castillo, Casandra Delgado Dueñas 

Organizadores: Cinematosis, El Buen Librero

Apoyado por: Centro Cultural de la Universidad del Pacífico

Auspiciaron: Crisol, Zeta Bookstore, SBS Librería Internacional, Revista Dedomedio, Ediciones Altazor, Editorial Estruendomudo, Editora Vuk, Editorial Perromuerto, Fukness, Alhuen Store, Pamer de Chorrilos, Papicha Producciones, Piscosour.com, Servirtours Taxi Remisse, J&Casa Impresones, Clean&Clean.

lunes, 28 de julio de 2014

Metáfora Corporal


Por: Alexiel Vidam

Franco Finocchiaro, además de cineasta, es poeta, y eso se nota claramente en sus cortometrajes, de mirada contemplativa y personal. El universo en sí es una metáfora, un reflejo alegórico del interior de sus personajes. Educación Física (2012), no es la excepción.

En este filme de 21 minutos y 50 segundos, nos presenta el drama interno de un adolescente de unos 13 o 14 años, cuyos padres se están separando. Él, Rodrigo Rivera (Joaquín Escobar), es hijo de un profesor de Educación Física, de un “don nadie”, del maestro no considerado maestro, del tipo que nadie respeta. Guillermo Rivera (Miguel Iza), su padre, a su vez es un sujeto lleno de complejos, un hombre que se sabe fracasado: como profesional, como esposo y padre, como persona. Perturbado e inseguro de sí mismo, la única forma por la que parece sentirse capaz de imponer su autoridad, es mediante la agresión.



En paralelo, tenemos al personaje del director, interpretado por el ya fallecido Aristóteles Picho. Éste, más que maestro, parece científico loco. Le notamos como una figura paternal alternativa, un tipo brillante de ideas disparatadas, que se siente conmovido por los problemas de Rodrigo y desea ayudarle. Al parecer, la única manera que encuentra de hacerlo es sumergiendo al muchacho en su propia psique, para lo cual utiliza un dispositivo bastante extraño, de apariencia dudosa.


Las imágenes del mundo interior del protagonista corren en paralelo con una escena de violencia ocurrida al padre, lo cual revela el doble sentido del título de la obra: “Educación Física”.



El director

Franco Finocchiaro nació en Lima-Perú, en 1989. Es Bachiller en Comunicación de la Universidad de Lima. Actualmente ejerce como redactor creativo, guionista y director. En paralelo, escribe literatura. Ha escrito y dirigido los cortometrajes de ficción: Educación Física (2012), Lima Lezama (2013) y El Muerto (2014) y los documentales: Las Piedras Florecidas (2011) y La Terrible Karavana (2013). Su primer largometraje, titulado, El Otro Descubridor (2015), es un documental que actualmente se encuentra en post producción. Sus obras han sido seleccionadas y premiadas por diversos festivales, entre las cuales sobresalen: Proyecto ganador del Festival de Cine Lima Independiente 2012 y Mejor Guión del Festival La Victoria en Cortos 2013. El diario El País de España le seleccionó entre los talentos del 2013 por sus trabajos audiovisuales.



Ficha técnica:

Dirección: Franco Finocchiaro
Guión: Franco Finocchiaro
Producción: Maria Pía Rodríguez, Adriana Morel
Fotografía: Verónica Cerna, John Miyasato
Arte: Carmela Montanchez, Ximena Tamayo
Reparto: Miguel Iza, Aristóteles Picho, Joaquín Escobar, José Luis Ruiz, Nicolás Fantinato
Género: Drama psicológico
Año: 2012
País: Perú



**VELO TÚ MISMO**


domingo, 27 de julio de 2014

Batman a pincel

Y ya que andamos en plena Comic-Con, les dejamos este arte de Alonso Molina, quien nos muestra su propia versión de uno de los diálogos más recordados de Batman Begins.

viernes, 25 de julio de 2014

Azul perturbador


Por: Alexiel Vidam

Y cuenta la leyenda que Darren Aronofsky se inspiró en Perfect Blue (1997), de Satoshi Kon, para realizar El Cisne Negro… ¿Será cierto?

Aronofsky compró los derechos de Perfect Blue para hacer un remake, pero solo llegó a usarlos para rodar la conocida escena del baño con Jennifer Connelly en Réquiem por un Sueño (2000). También tomó influencias del filme japonés (cuyo autor conoció en persona) para la escena en el stripclub de la misma película. Aun así Aronofsky ha negado siempre haberse basado en Perfect Blue para la creación de El Cisne Negro.

Perfect Blue Vs. Réquiem por un Sueño

Ciertos o no los rumores, es una buena excusa para hablar sobre Perfect Blue, una de las pocas películas de terror que en su momento me hizo estremecer.

Para no entrar en confusiones, Perfect Blue no es una de es una película de horror (llena de vampiros, hombres lobo y demás), sino una película de terror psicológico; es decir, que se vale del suspenso y los desórdenes mentales con el fin de asustar.


En ella, nos encontramos con Mima Kirigoe, una joven de 21 años que forma parte CHAM, un conocido grupo de J-Pop (Pop japonés). Sin embargo, por presión de su manager, ella está a punto de dejar el mundo de la música, para iniciar una carrera como actriz en una serie de TV.


No es un camino fácil.

Para convertirse en actriz “de verdad”, Mima debe romper con la imagen de “niñita buena” típica de las “idol”. Para esto, se le propone protagonizar una escena de abuso sexual. Ello pone de los nervios a su amiga Rumi, cantante de J-Pop retirada, quien hace las veces de consejera. Pero termina aceptando por presión de su manager otra vez. Ella no se siente segura de poder tomar sus propias decisiones, y cree que sólo siguiendo las instrucciones podrá triunfar.


La cosa se pone negra cuando empiezan a aparecer mensajes amenazantes para Mima, reprochándole haber degradado su imagen. Al mismo tiempo, los miembros de la producción empiezan a ser asesinados uno a uno.


Mima se siente completamente insegura y es acosada por terribles pesadillas, donde una imagen de sí misma le recrimina haber dejado el canto. Por momentos ella no sabe si lo que sucede en su entorno es real, es un sueño, o es parte del guión de la serie (que también involucra asesinatos seriales). Al mismo tiempo, tiene la inseguridad de ser ella misma la causante de las muertes debido a sus alucinaciones.


Por si fuera poco, Mima tiene un “stalker”, alguien que sigue de cerca sus pasos y se encarga de escribir todos sus movimientos y emociones en un sitio web llamado El Cuarto de Mima. Ella desconoce la identidad de este stalker, pero se siente profundamente angustiada al notar cómo el sujeto conoce tan de cerca sus pensamientos.  


 Para nosotros como espectadores, lo más interesante del filme -además de su calidad visual y trazo sumamente realista- es el hecho de sentirnos realmente en los zapatos del personaje principal. Sentimos la confusión que Mima experimenta, su angustia ante la sensación de pérdida de juicio. Desconocemos, como ella, la identidad del verdadero asesino (hasta el final), e inclusive nos cuesta detectar, por momentos, qué escenas pertenecen a la realidad del argumento y cuáles son pesadillas o alucinaciones. Semejante desorden es logrado mediante la repetición sucesiva de algunas escenas, cambiando apenas ciertos detalles que nos obligan a prestar atención para detectar lo concreto. Sin duda, es un filme que requiere más de un visionado, pues hay determinadas pistas que pasan inadvertidas al verlo una vez.  


Finalmente, como volviendo al punto inicial, sólo me queda decir que, si bien disfruté mucho de El Cisne Negro, Perfect Blue me parece una mucho más enredada y  profunda, pues aprovecha para lanzar una crítica al mundo del espectáculo, a la vez que explora a un personaje. En otras palabras, se trata de un filme que exige mucha más paciencia y análisis por parte del espectador. Si les gustó el filme de Aronofsky, no dejen de darle una ojeada a la obra Satoshi Kon.  





Ficha técnica:


Dirección: Satoshi Kon
Producción: Hiroaki Inoue
Idea original: Yoshikazu Takeuchi (autor de novela homónima)
Guión: Sadayuki Murai
Estudio: Madhouse
Música: Masahiro Ikumi
Reparto: Miyoko Shoji, Mami Koyama, Fumiko Orikasa, Shōzō Iizuka
Año: 1997
País: Japón
Género: Terror psicológico, thriller


**VELA TÚ MISMO**


jueves, 24 de julio de 2014

Ciudad tenebrosa



Por: Alexiel Vidam

No son pocas las comparaciones que existen entre Matrix (1999) y Dark City(1998)… entre los pocos que conocen Dark City. Personalmente, me inclino más por la segunda que por la primera. Matrix es, más que nada, un filme de acción y efectos especiales (vale, con su toquecito platónico por ahí, pero queda en “toquecito”), mientras que Dark City es más filosófica y la supera en suspenso. Por lo mismo, nos obliga a estar más pendientes de los detalles y cuestionamientos de los personajes.


El parecido en detalles es innegable, pero el resultado final es diferente.

Creo que si Dark City no tuvo el éxito taquillero que tuvo Matrix fue, paradójicamente, por tratarse de un filme más inteligente y difícil de clasificar. Combina varios elementos de filme noir, ciencia ficción cyberpunk (futuro distópico) y  fantasía… pero a la vez se trata de un drama psicológico con bastante misterio. Vale decir también, que contó con un presupuesto  mucho menor, hecho que suele bajar puntos ante una audiencia masiva, pero que en mi opinión refuerza la atmósfera decadente que pretende transmitir.


Dark City impacta desde el inicio por la sordidez de sus ambientes. Estamos en una ciudad donde la noche es negra y eterna. Se siente una atmósfera contaminada y tenebrosa, y todos parecemos estar un poco a la espera… a la espera del ataque de algo encubierto.


Y no se trata de simple paranoia.

“Los Ocultos” están ahí. Son seres de otro planeta que experimentan con nosotros mientras dormimos. Tienen el poder de “sintonizar”, vale decir, de transformarlo todo con la mente. Están impresionados por la capacidad humana de ser individual. Al ser ellos un mente colectiva, buscan el secreto de lo que nos hace SER. Para eso, juegan a borrar nuestras memorias e inyectarnos una nueva identidad, para probar si actuamos de acuerdo a los recuerdos implantados, o si acaso hay “algo más” que prevalece.

El Dr. Schreber es el único humano consciente de lo que pasa.
Está obligado a apoyar los experimentos de Los Ocultos.

John Murdoch es un sujeto particular. Él tuvo la buena o la pésima suerte de despertar cuando apenas le inyectaban la identidad nueva, mucho antes de acabado el proceso. Querían convertirle en un asesino de prostitutas, pero no lo lograron. Por si fuera poco, él ha obtenido la facultad de sintonizar, al igual que Los Ocultos. Eso le convierte en una amenaza.

John Murdoch
Siendo un tipo sin memorias, John se busca a sí mismo y a la vez una respuesta a las cosas extrañas que le rodean: al hecho de que nunca aparezca el Sol, a que gente se duerma de pronto y despierte convertida en otra cosa, a las paredes que se mueven y cambian, y a la razón por la cual le persiguen.

Le persiguen Los Ocultos, y le persiguen las autoridades.

Pronto empezamos  a sentir el estrés del protagonista, acosado por algo que no cometió y confuso por la falta de un pasado real.


En este punto, notamos la influencia de otro filme cyberpunk: Blade Runner (1982). Alex Proyas, director de Dark City pone a su protagonista en una situación similar a la que viven los “replicantes”, los androides inteligentes de Blade Runner. Ellos también poseen “memorias insertadas”, y se angustian ante la falta de una identidad real. Ellos también empiezan a ser perseguidos por su capacidad de notar lo que sucede a su alrededor.

John atrapado por Los Ocultos.

Sin embargo, John es “el bueno”, “el elegido”, como sucede en Matrix. Pero en Matrix -estrenada al año siguiente-, se le atribuye a Neo un carácter de héroe predestinado, elegido por una suerte de leyenda. En contraste, las capacidades de John son atribuidas al avance evolutivo; se da una explicación científica, lo cual vuelve el hecho mucho más verosímil. Yo sentí que las explicaciones que se daban en Matrix muchas veces pecaban de infantiles, mientras que en Dark City se buscaron respuestas mucho más creíbles, mejor sustentadas en base a la realidad. También percibí que los personajes estaban muy lejos de ser héroes -a diferencia de los protagonistas de Matrix-, pues cargaban con perturbaciones, miedos y cuestionamientos que los hacían mil veces más humanos. Murdoch no es un experto en Kung Fu capaz de suspenderse por los aires. Murdoch es un sujeto cualquiera que despertó -por capricho ajeno- siendo asesino, que descubrió unos poderes que en un principio no podía controlar, y que más que salvar al mundo pretende encontrarse y salvarse a sí mismo.


Debo decir que, como amante de la ciencia ficción, y especialmente del cyberpunk, esta película se encuentra entre mis favoritas del género. Tiene una historia sumamente interesante y un argumento bien trabajado, que nos mantiene en vilo encajando cada pieza del puzzle que se presenta. Los escenarios nos transmiten la sensación de miseria y horror que viven los protagonistas (Murdoch, en especial), y  las interpretaciones están muy bien logradas, en especial las de Rufus Sewell como John Murdoch, Jennifer Connelly como su “esposa” Emma, y William Hurt como el inspector Frunk; otra actuación destacada es la de Kiefer Sutherland -el recordado Jack Bauer de la serie 24- como el Dr. Schreber, ese cobarde “traidor” que visualiza a John como última esperanza.



*Para ver la película online da click aquí.

lunes, 21 de julio de 2014

¡Este martes es la premiación de Cinemafic!

Viene con show de ingreso libre




Mañana, Martes 22 de Julio de 2014 conoceremos por fin a los ganadores del concurso Cinemafic 2014, de relatos sobre cine organizado por Cinematosis y El Buen Librero.

A modo de celebración, la ceremonia de premiación contará con un pequeño show en el que el cine y la literatura tendrán papel protagónico. Se contará con la animación del actor Roberto Cuba, destacado intérprete del cine independiente y de la escena stand-up-comedy. Además se expondrá el cortomeraje Lima Lezama, del director Franco Finocchiaro, caricaturas cinéfilas del ilustrador Carlos Lavida y dos cuentos con efecto audiovisual por parte del escritor Alberto Schroth. Se hará la entrega oficial de premios, donde se dará a conocer a los autores de los cuentos elegidos por el jurado (conformado por el escritor José Abelardo Güich, el escritor y director de cine Rafael Zalvidea, y los directores y guionistas de cine Sandro Ventura y Gonzalo Benavente Secco). La noche se cerrará con los temas interpretados por el dueto musical Soul & Sound y el respectivo brindis de honor.


La cita arranca a las 7pm en el Centro Cultural de la Universidad Pacífico (Jr. Sánchez Cerro 2121, Jesús María). El ingreso es libre. Habrá revistas Dedomedio de regalo para los primeros en llegar.

Auspician: Centro Cultural de la Universidad Pacífico, Crisol, Estruendomudo, Editora Vuk, Zeta Bookstore, Revista Dedomedio, Altazor, SBS Librería Internacional,  Pamer de Chorrillos, J&Familia, Fukness, Editorial Perromuerto, Papicha Producciones, Piscosour.com, Taxi Servitorus, Alhuen Store y Clean&Clean.


Para mayor información, estar al tanto de http://cinematosiscronica.blogspot.com, http://elbuenlibrero.com, y en facebook: https://www.facebook.com/CinematosisCronica o https://www.facebook.com/ElBuenLibrero. También pueden llamar al 964367261 (Alexiel Vidam), al 981335829 (Gianfranco Hereña), o escribir a los correos: cinematosiscronica@gmail.com o buenlibrero@gmail.com.

jueves, 17 de julio de 2014

Cronograma del show de preamiación de Cinemafic 2014


... Y aquí va el tan esperado cronograma del show de premiación de Cinemafic 2014. Lleguen temprano para el piqueo de bienvenida y para que se lleven su revista Dedomedio de regalo ;).

7:00 pm: Piqueo de bienvenida y proyección de caricaturas cinéfilas de Carlos Lavida.
7:15 pm: Apertura con la banda Soul&Sound (covers de temas cinéfilos y tema propio).
7:30 pm: Presentación de cuento con efectos audiovisuales por parte del escritor y narrador Alberto Schrtoth y el músico Karl Schroth.
7:40 pm: Presentación del cortometraje Lima Lezama de Franco Finocchiaro.
7:45 pm: Premiación a cargo del actor Roberto Cuba y el jurado conformado por Sandro Ventura, Gonzalo Benavente Secco, José Abelardo Güich y Rafael Zalvidea.
8:20 pm: Cierre con la banda de Soul&Sound (homenaje a Pedro Almodóvar).
8:30 pm: Brindis y ronda de piqueos.

Lugar: Teatro de la Universidad del Pacífico (Sánchez Cerro 2121 Jesús María)
Fecha: Martes 22 de Julio.

Organiza: Cinematosis, El Buen Librero.

Auspician: Centro Cultural de la Universidad Pacífico, Crisol, Estruendomudo, Editora Vuk, Zeta Bookstore, Revista Dedomedio, Altazor, SBS Librería Internacional,  Pamer de Chorrillos, J&Familia, Fukness, Editorial Perromuerto, Papicha Producciones, Piscosour.com, Taxi Servitorus, Alhuen Store y Clean&Clean.

lunes, 14 de julio de 2014

Drama de familia


Por: Alexiel Vidam

En mi afán por conocer toda la filografía de Meryl Streep (mi actriz favorita, ya lo he dicho antes), me topé con Kramer Vs. Kramer (1979), de Robert Benton, ganadora de cuatro Oscars, incluyendo el de “Mejor Película”. En ella, Meryl interpretó a la antagonista, mas no una antagonista común. Generalmente esperamos que este rol corresponda al del “malo”, pero en un drama como Kramer Vs. Kramer, la cosa es más complicada.

¿De qué va esto?


Pues de una pareja feliz que deja de serlo… De ser feliz y de ser pareja. Todo arranca cuando vemos a una perturbada Joanna Kramer (Meryl Streep), diciéndole a su pequeño hijo Billy (Justin Henry) que lo ama. Luego de esto, entra su marido, Ted Kramer (Dustin Hoffman), con la excelente noticia de que lo han ascendido. Está tan feliz que no escucha lo que su dolida mujer tiene que decirle. Él está en lo suyo, ocupadísimo… hasta que ella suelta las llaves, le habla de una serie de cuentas y toma una maleta.

Ahora lo comprende todo.

“Ted, voy a dejarte.”


Joanna está cansada de no tener voz; de haberse pasado la vida siendo hija, esposa, madre, pero nunca ella misma. Adora a su hijo, pero la situación asfixiante en que vive le ha hecho convencerse de que no es buena para él, así que decide dejarle con Ted y marcharse.

Ted enloquece. Ahora debe hacerse cargo de todo: de sostener la cuenta más importante de la compañía, de preparar el desayuno para él y su hijo, llevarle y recogerle del colegio, hacer las compras, etc, etc, etc.  En otras palabras, se convierte en padre y madre de Billy, a la vez que trata de hacer frente a la soledad.


La película tiene una mirada interesante. Por un lado, nos muestra la frustración de esa mujer que ha convivido ocho años con un esposo tradicionalmente machista; que en el fondo la quiere, pero está convencido de que su propia felicidad será la de ella, que no le deja trabajar y piensa que es su deber -como mujer- ocuparse de la casa. Por otra parte, nos muestra el abandono de este hombre y cómo se las ingenia para cuidar a su hijo, la transformación que sufre como hombre, y como poco a poco va comprendiendo el sufrimiento de su ex mujer.


Uno pensaría que ahí se queda el asunto: Ted y Billy aprendiendo a soportarse, luego a comprenderse,  a quererse y a convivir; pero no. En el momento en el que creemos que se cierra el círculo, reaparece Joana. Ella se ha encontrado a sí misma y ha decidido reclamar la custodia.

Aquí es cuando arranca el verdadero conflicto: cuando se lleva el caso a tribunales.


A la hora de testificar quedan todos los trapitos al aire. Se revelan los verdaderos problemas que llevaron a la pareja a separarse y se cuestiona quién sería el más indicado para cuidar al niño. Los abogados son mordaces. Lanzan ataques implacables y preguntas espinosas. El fin es descalificar al lado contrario en tanto a padre como a persona. Momento cumbre.

No hay un final feliz.


De hecho, nos quedamos confundidos, desencantados… y sobre todo conmocionados. Se trata de un drama descarnado, sumamente humano, de dos personajes con virtudes y defectos que aman a su hijo y desean tenerlo consigo, y de un pequeño que necesita y extraña a ambos padres. Aquí no se trata de buenos y manos, sino de quién está más calificado, o de quién ha cometido errores más graves.


Personalmente, puedo decir que el argumento me mantuvo en vilo hasta el final. Primero observando la confrontación entre padre e hijo, y luego la de padre y madre. Es interesante cómo se maneja el tema del doble enfrentamiento, tan de acuerdo con el título de la película, como con el de la novela homónima en que se basó.


Las actuaciones me parecieron geniales, empezando por la de Dustin Hoffman, como ese hombre ocupado y egoísta que sufre una fuerte transformación. Meryl Streep siempre ha sido Meryl Streep; su papel cobra más protagonismo a partir de la segunda mitad de la película, pero ella le saca el jugo. La forma en que manifiesta su desgarro y su frustración nos transmiten el conflicto que Joana Kramer está viviendo. Ella es un personaje admirado y detestado a la vez (tal vez más detestado en la época en que se estrenó; hoy la perspectiva es más amplia). De un lado, tenemos a una mujer valiente que quiere tomar el control de su propia vida… por otra parte, a una madre que abandona el hogar.

Sólo queda redundar que la palabra clave de esta historia es “confrontación”