martes, 22 de diciembre de 2015

Cinemafic 2015: ¡Combina, escribe y gana!



Concurso de relatos sobre cine cuenta con un viaje con estadía pagada para el primer lugar. Si participas hasta el 31 de diciembre, entras al sorteo por dos packs de cómics de Star Wars y pósters de The Walking Dead. Fecha de cierre: 31 de enero.

Si te gusta escribir y siempre alucinaste lo que pasaría si tus personajes de cine favoritos se cruzaran en una sola historia, ésta es tu oportunidad. Cinemafic 2015, concurso de relatos sobre cine organizado por Cinematosis y LibrosDelivery te invita a participar en su edición “crossover”, que viene recargada de premios que incluyen un viaje al interior del país en la fecha que tú señales y con estadía pagada.

El concurso tiene dos modalidades: A) Autor: Los concursantes podrán elegir de dos a tres películas de alguno de estos tres autores: Tim Burton, Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino. Deberán crear una historia utilizando los personajes y/o contextos de las películas elegidas. Es absolutamente necesario que se combinen personajes de distintas películas, ya que se trata de un concurso de crossover (ello implica combinación).  B) Distopía: Los concursantes que elijan esta modalidad, deberán crear una historia combinando los personajes y/o contextos de dos o tres de las siguientes películas del género ciencia ficción distópica: Los Juegos del Hambre, Divergente, Terminator, 1984, Blade Runner, Matrix, Dark City, Metrópolis (con esta última título nos referimos a la película de 1927 –dirigida por Fritz Lang-, y no a su homónima de 2001, a la cual reservaremos para una próxima edición de la competencia). Los relatos serán recibidos hasta la última semana de enero de 2016.


El primer premio consistirá en un viaje a Iquitos con estadía pagada, además de un paquete de libros y merchandising cinéfilo y el correspondiente diploma de honor. También habrá paquetes de libros, merchandising y diplomas para el segundo y tercer lugar, y diplomas y obsequios menores para tres menciones honrosas. El jurado está conformado por los escritores José Abelardo Güich (Los Espectros Nacionales, El Misterio de la Loma Amarilla, entre otros) y Alberto Schroth Prilika (ganador de la competencia Lucha Libro 2013, autor de Sala de Montaje y Cuentos a Tajo Limpio) y los directores y guionistas de cine Fernando Montenegro (Cada Viernes Sangre, Entonces Ruth) y Jesús Álvarez Betancourt (Quizás Mañana, Japy Ending). Los nombres de los ganadores serán revelados durante los primeros días de marzo, en un pequeño show de premiación.

Por si fuera poco, y como para meterle más emoción al asunto, si envías tu relato hasta el 31 de diciembre, puedes hacerte acreedor a un pack de cómics y pósters de Editora Vuk, que consisten en: un pack de la serie: Star Wars: Darth Maul hijo de Dathomir, uno de la serie Star Wars: Lazos de Sangre, y dos pósters de The Walking Dead.


¡No te pierdas esta gran oportunidad!

Descarga las bases completas dando click en el flyer:


Auspician: Biblioteca del ICPNA de Miraflores, Viajes Beauce, Hotel Emperador Terraza, Editorial Altazor, Editorial Animal de Invierno, Editora Vuk, Alhuen Store, Clean&Clean, Guardarropa 360, Zona Geek, Distribuidora Gary, Voz Actual, Revista Dedomedio, El Buen Librero, Piscosour.com, Cosplay Perú, Tridamia, XTN!, Alhuen Store.


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viernes, 18 de diciembre de 2015

“Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza”, una apasionante aventura espacial con estilo retro



Por: Alexiel Vidam

Ayer fui a ver Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza. Para empezar, debo decir que las dos horas y media se me hicieron muy cortas, y que volvería a ver la película unas dos o tres veces más en el cine.

No sólo emociona el hecho de tener una secuela más de una saga tan querida como Star Wars –que marcó un antes y un después en la historia del cine-, sino que además se trata de una historia apasionante, uno de los episodios mejor logrados de la franquicia, y elemento-intriga para todo lo que se viene.

Vale decir, antes que nada, que después de haber visto la película, siento que todos los tráilers que han aparecido son un “engaña muchacho”. Revelan la aparición de rostros ya conocidos de las películas clásicas, pero para nada nos anticipan del carácter que tomará la película en sí… De hecho, hasta nos confunden. Cuando vi los tráilers, la impresión que tuve fue que la dinámica sería similar a la de las precuelas, sólo que con el rescate de viejos rostros… menos jedis… y por ende, más disparos. Craso error.




La nueva película dista bastante de la estética de las precuelas. Si bien es cierto que, debido a las nuevas tecnologías, los sables láser se ven más alucinantes y los personajes tienen más movimiento en el combate, el estilo visual está mucho más cercano a la trilogía clásica que a la que apareció entre 1999 y 2005. Las escenas de pelea muestran un corte más tradicional; muchísimo más ágil que en la trilogía setentera-ochentera, pero luciendo un tipo de esgrima bastante clásico. La iluminación, el color, e incluso los elementos de la escenografía se caracterizan por un estilo bastante vintage: los objetos tienden a verse desgastados o sucios, predominan los marrones y naranjas opacos, y en el ambiente se percibe un aire de decadencia.

Sin afán de ser abogada del diablo, debo decir que esto también puede tener que ver con sensaciones radicalmente distintas que se quiere transmitir en cada trilogía… o por lo menos en la de inicios de los 2000 con respecto a la clásica. En la precuela observamos una época más “luminosa”, donde la orden de los caballeros Jedi contaba con un amplio número de integrantes al servicio de la república. La paz reinaba… hasta que el lado oscuro, liderado por Darth Sidius (Palpatine) empezó a tomar más y más poder. Entonces la oscuridad se apoderó de todo. Por otra parte, en la primera trilogía estrenada, se muestra lo que sucede después, cuando la oscuridad se ha apoderado de todo y se percibe un constante ambiente de decadencia; aquí podríamos decir que se fusionan dos subgéneros importantes de la ciencia ficción: la space opera (aventura espacial) y el cyberpunk (una distopía marcada por la invasión del cuerpo, la contaminación la corrupción, el mal uso de la tecnología, y muchos elementos anacrónicos en el aspecto visual). En otras palabras, el estilo de las antiguas pelas calza perfectamente con la decadencia que se pretendía mostrar; no obstante, para los puristas (no me considero una), el fuerte contraste entre una trilogía y la otra resulta abrumadoramente chocante.




Diría que en el Episodio VII la cosa se ha tratado de manera inteligente: hay mejoras tecnológicas claramente identificables que permiten que el filme encaje en nuestro tiempo, pero a la vez predomina la estética de las películas clásicas. Esto tiene bastante sentido, pues lo que estamos observando sigue en orden argumental a esas películas: ha habido un tiempo de pacificación e iluminación, pero las reconstrucciones toman bastante tiempo y en su camino puede haber recaídas… como se observa aquí con la aparición de la Primera Orden, un ejército liderado por un nuevo señor del Lado Oscuro (Snoke, interpretado por Andy Serkis) que amenaza otra vez con derrocar a la república. Este señor, como era de esperarse, cuenta con un aprendiz que admira a Darth Vader y espera convertirse en su sucesor: Kylo Ren.


"Yo terminaré lo que tú empezaste..."

No vamos a revelar la identidad de Kylo por respeto a quienes aún no han visto la película, pero puedo decirles que su personaje es sumamente interesante. No es un tipo duro como lo fue alguna vez Darth Vader; es un sujeto lleno de dudas y miedos internos; son sus miedos y su propia inseguridad los que lo arrastran al Lado Oscuro, e incluso una vez ahí siente la necesidad constante de reafirmar su lealtad al bando que ha elegido. Le cuesta. Se siente que le cuesta.

Kylo Ren

Por otra parte, revivimos el filin de ver nuevamente en escena a Harrison Ford y Carrie Fisher en sus papeles de Han Solo y Leia Organa. Los personajes se han conservado. Han envejecido, pero han conservado su esencia. Leia sigue siendo una líder firme y cerebral, mientras Han sigue siendo un aventurero arrogante y con un humor bastante ácido (se extrañaban sus bromas sarcásticas). Han tiene un papel sumamente importante en esta película (hay una escena magistral que les recordará mucho a El Imperio Contraataca… no daremos más detalles). Leia sí se dejó extrañar, a decir verdad; faltó verla un poco más en escena.

Leia Organa

De los nuevos personajes, creo que Finn es un poco como el nuevo Han Solo; no en cuanto al carácter –ojo, en esto es bastante diferente-, pero sí en cuanto su rol de antihéroe y a las motivaciones bastante personales que lo llevan a unirse al bando de los buenos. Por otra parte, siento que Rey sí lleva cierto molde de la precuela; más específicamente, de Padmé Amidala. No sólo presenta un look similar; también comparte su carácter intrépido y autosuficiente. Es verdad que estas también son características que habíamos visto en Leia, pero siento que el carácter más fresco y juvenil de esta nueva protagonista recuerda bastante más al personaje interpretado por Natalie Portman en la saga 1999-2005. Finalmente, cabe señalar que BB-8, el nuevo y pequeño droid, es particularmente carismático. No sólo por el diseño, que tiene mucho de R2-D2, sino porque ha sido concebido y trabajado con tanto detalle, que uno es capaz de reír o conmoverse con él sin mucho esfuerzo; sorprende sobremanera cómo un personaje que no es humano o animal pueda lograr semejante expresividad.

Finn
Rey
En cuanto a la banda sonora, no hay tanto que decir… es John Williams y punto; de hecho, muchos ya se habían dejado oír en las anteriores películas –y convertido en ícono de ciertas escenas o personajes-, así que no había pierde. Tal vez lo único que podría criticar en este sentido, es que se dejó extrañar el estribillo de The Imperial March. El tema aparece de manera más “encaletada”, en su parte inicial… cuando la saga en general nos ha acostumbrado a escuchar su estribillo tan característico.

¿Otras críticas? … Me quedé con ganas de más… pero asumo que eso no es un punto débil sino un punto fuerte, pues se logra el objetivo: que esté ansiosa por ver pela siguiente y la subsiguiente.


No pierdan el tiempo y corran a verla (sobre todo con tanto spoilero suelto en la red). Estoy sonando terriblemente a K, pero es que, para blockbusters, es lo mejor que he visto en años.


Ficha técnica:

Dirección: J. J. Abrams
Producción: Kathleen Kennedy, J. J. Abrams, Bryan Burk
Guión: Lawrence Kasdan, Michael Arndt, J. J. Abrams
Música: John Williams
Sonido: Matthew Wood
Fotografía: Daniel Mindel
Montaje: Maryann Brandon, Mary Jo Markey
Vestuario: Michael Kaplan
Efectos especiales: Chris Corbould
Reparto: Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamil, Adam Driver, Daisy Ridley, John Boyega, Lupita Nyong’o, Andy Serkis
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Ciencia ficción, aventura
Duración: 136 min
Idioma: Inglés
Productora: Lucasfilm

miércoles, 16 de diciembre de 2015

El final de la rebelión: “Los Juegos del Hambre: Sinsajo – El Final”



Por: Alexiel Vidam

Como buena fan de Los Juegos del Hambre, había esperado la segunda parte de Sinsajo con muchas ansias. Sin embargo, no pude agarrar la película durante la primera semana de estreno, y en los días que transcurrieron para verla por primera vez (la he visto tres veces antes de escribir este post), no faltaron comentarios que la calificaban como “la peor película de la saga”.

Si es o no es cierto eso, creo que es bastante discutible.


Por una parte, debo admitir que este último episodio no me dejó esa sensación “alucinada” que me dejaron sus antecesoras, pero tampoco creo que deba ser calificada como mala película. El problema, pienso yo, radica en el afán forzoso de expandir la saga a más episodios por motivos comerciales. Sí, me refiero al hecho de haber dividido el último libro de la saga, en dos películas, como ya se hiciera con Harry Potter, o la insoportable Crepúsculo. Es por este motivo que mucha gente salió molesta luego de ver Sinsajo 1, debido a poca acción que le caracteriza, mientras que aquí sucede lo contrario: acciones muy rápidas y que uno no termina de conectar con sus antecedentes, a no ser que haya vuelto a ver el episodio anterior días antes de asistir al cine.

Yo no fui de aquellos espectadores que se enfadaron con Sinsajo1 (por el contrario, tengo mis motivos para considerarla la mejor adaptación de los libros… y puedes leerlos aquí). Tampoco salí molesta con la segunda parte, pero sí con la sensación de que “me faltaba algo”.


Creo que el hecho de que a mí no me halla fastidiado la desproporcionada forma en que se dividieron la acción y la estrategia en estas dos partes, tiene que ver con que yo ya había leído los libros, de modo que me lo veía venir. La primera parte de la novela es pura estrategia: presentación de los líderes militares, planeamiento de la propaganda político-militar, colocar al Sinsajo como ícono oficial de la rebelión. La segunda parte, es acción al 90%, dejando en segundo plano todo el tema conceptual que ha estado más presente en las anteriores películas. Si visualizamos el conjunto como una sola unidad, funciona perfectamente… pero volvemos al tema de los dos episodios. Tal vez la solución más inteligente hubiese sido hacer una sola película de tres horas, o, mejor aún –desde mi perspectiva-, regalarle media hora más a cada episodio de Sinsajo, para crear un corte más equilibrado; quizás ello hubiese permitido también desarrollar mejor ciertas escenas dramáticas, o la personalidad de algunos personajes secundarios.


En Sinsajo 2, las muertes de varios personajes se sienten llegar de manera demasiado acelerada. Por una parte, se puede comprender que, por el contexto (desplazándose en pleno campo minado), no hay demasiado tiempo para ponerse a llorar, pero creo que el manejo de la cámara y de los cortes puede ayudar bastante a aumentar el dramatismo de ciertas escenas. Hay personajes cuyas muertes quizás no interesen tanto al espectador, pero otras que realmente sí le importan, porque se trata de personajes que ha seguido, con los que se ha encariñado desde las primeras películas y por los que merece la pena sufrir. Estos personajes específicamente, merecían que sus muertes transmitan mayor desgarro.

Al mismo tiempo, los nuevos compañeros de equipo de Katniss: Jackson, Mitchell y las hermanas Leeg 1 y Leeg 2 son personajes que entran y salen sin mayor importancia en el contexto. Lo único interesante es que Jackson se opone a Katniss en algún momento, y finalmente le cede su lealtad. En el libro, estos personajes tienen un poco más de desarrollo. Siguen siendo secundarios, es cierto, pero aportan más a la acción. Avanzan más en el recorrido y sus salidas de escena también marcan más huella. Otra cuestión que se resalta en la novela original, es la importancia de contar con nativos del capitolio dentro del escuadrón rebelde: Cressida, Castor y  Pollux, al conocer la ciudad, aportan información valiosa a la hora de desplazarse (esto apenas se aprecia ligeramente en la película, cuando se encuentran en el subterráneo y descubrimos un poco sobre el pasado de Pollux).


No obstante, con estas deficiencias, Los Juegos del Hambre: Sinsajo – El final, no sólo se deja ver, sino que engancha con la emoción del avance, del declive de todo, de la aproximación hacia el inminente final. El personaje de Peeta, como ya he mencionado en posts anteriores de la saga, está mucho mejor dibujado en su versión cinematográfica: es más carismático, más preciso en sus diálogos, y menos llorón; se nos presenta como un tipo inteligente y hábil con la palabra. En los libros también posee esta cualidad, es cierto, pero se la pasa dando tantas vueltas en sus discursos cursis y victimizándose a sí mismo, que da ganas de sacrificarlo en una. Del mismo modo, Gale también es más simpático en la pantalla; más dueño de sus propias ideas. En la novela, aunque valiente y metido en su rollo ideológico, a veces peca de convertirse en el perrito faldero de Coin (100 puntos menos).


Petta Mellark

Gale Hawthorne

Las actuaciones cumplen. No se lucen tanto como en otras partes de la saga, donde la mayor cantidad de diálogos y un acercamiento más próximo a cada personaje permitía que, por lo mismo, las interpretaciones se luzcan más; sin embargo, están bien; expresan lo que tienen que expresar en su momento: agitación, estrés, fuerza, miedo. Se deja sentir la ausencia de Philip Seymour Hoffman, quien falleció en plena época de rodaje y no culminó de grabar sus escenas. El director Francis Lawrence se las supo ingeniar bien para compensar sus apariciones (mediante intervenciones de otros personajes o el uso de cartas), pero sin duda, un actor de la talla de Seymour Hoffman, siempre se hará extrañar. En lo personal, la actuación que más convenció en esta última película, fue la de Donald Sutherland, quien interpreta al elegante y maquiavélico presidente Snow. Él transmite todo ese contraste entre sofisticación y suciedad; toda esa "aura de serpiente" que rodea al personaje, según descripciones del libro.

Donald Sutherland como el presidente Snow

La dirección de arte es otro de los puntos fuertes de la película: los decorados, los trajes, el uso del color. Las dos partes de Sinsajo, a comparación de sus antecesoras, son extremadamente sombrías, oscuras; plasman toda la atmósfera deprimente de la guerra: colores opacos, grises, blancos. Las formas rectas en las construcciones también prevalecen como íconos imponentes de sistemas totalitarios que buscan aplastarse unos sobre otros. El propio maquillaje de la protagonista se torna oscuro. Katniss ya no es una niña; ha sido obligada por su entorno a convertirse en mujer y en líder militar con sólo 17 años. Así como ella, los otros tributos han sido desgarrados… algunos de ellos, han enloquecido completamente.

En cuanto a las escenas, me quedo con el encuentro entre Katniss y Buttercup, el gato de su hermana Prim. Me parece que esa escena encierra el punto más dramático de toda la película (y también el más psicológico, en medio de tanta acción). Katniss se involucró en los juegos –y por ende, en la rebelión- por un motivo en particular… que de un momento a otro –siquiera por unos instantes-, parece perder totalmente el sentido. Katniss ha estado conteniéndose. En ese momento, explota. Buena construcción de la escena, buena interpretación de Jennifer Lawrenece.




En contrate, pienso que lo menos verosímil y por lo tanto, lo menos logrado de toda la película, fue la resolución de la historia. El momento en que el Sinsajo debe lanzar su flecha hacia Snow mientras Coin emite su discurso. Sin afán de soltar spoiles a quienes aún no la hayan visto, el giro que se da ahí resulta nada creíble. En el libro lo supieron explicar de una manera más detallada e inteligente, que no deja lugar a comentarios del tipo “eso ni hablar se hubiese dado en la realidad”. Luego las escenas del distrito 12, el reencuentro con Peeta y esa escena con Buttercup nos distraen un momento de la incomodidad (momentos muy bien construidos), pero el epílogo nos devuelve cierta sensación de fastidio. Tenemos la impresión de que nos hallamos ante un calco del final de Harry Potter… igual de monse. Es verdad que en esta parte, la película ha seguido fielmente la narración del libro, pero el problema no necesariamente está en el qué, sino en el cómo. La forma en que se presentan las últimas imágenes nos sienta un tanto ridícula, un tanto cursi… Pero sí; en líneas generales se lo disculpamos... Después de todo, es The Hunger Games. 


Ficha técnica

Dirección Francis Lawrence
Producción: Nina Jacobson, Jon Kilik
Idea original: Suzanne Collins (basada en la novela homónima)
Guión: Danny Strong, Peter Craig1
Música: James Newton Howard
Maquillaje: Linda Flowers
Fotografía: Jo Willems
Montaje: Alan Edward Bell, Mark Yoshikawa
Efectos especiales: Matt Neapolitan
Reparto: Jennifer Lawrence, Julianne Moore, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Donald Sutherland, Philip Seymour Hoffman
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2015
Género: Ciencia ficción, aventura, drama
Duración: 137 min




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martes, 15 de diciembre de 2015

“Un gran dinosaurio”: Una aventura no tan para niños



Por: Nicole Barrera

¿Alguna vez te preguntaste qué hubiese pasado si el meteorito que acabó con los dinosaurios jamás se hubiese estrellado contra la Tierra? Si tu curiosidad es tan grande como la mía, no puedes dejar de ver Un gran dinosaurio, película de Disney-Pixar que parte de esta pregunta.

Nos trasladamos muchos siglos atrás, hacía la prehistoria, donde nos encontramos con una extraña evolución en los dinosaurios. La historia tiene como eje central a una familia de apatosaurios granjeros (sí, como leyeron, granjeros). Siendo herbívoros, cultivan su propia comida (a esto me refería con “extraña evolución”; También hay t-rex rancheros).


Toda la comida que es cosechada por la familia, es almacenada en una torre; el problema, es que tiende a desaparecer. Nuestro protagonista, Arlo, el más pequeño de los trillizos apatosaurios, y es tan miedoso, que hasta un pollo prehistórico le asusta. Cansado de vivir en la sombra de sus hermanos mayores Buck y Libby, Arlo decide atrapar a la criatura misteriosa que se come la comida que han cosechado para el invierno, para así probarse ante todos.

Sin embargo, un error por parte de Arlo al reconocer a su objetivo, trae consecuencias desgarradoras… El pequeño humano-perro “causante” de la tragedia empieza a proteger al dinosaurio a partir de entonces. Se siente agradecido de que le haya dejado con vida. Inevitablemente, y por el contrario de sus propias expectativas, Arlo acaba agarrándole cariño y nombrándole “Spot” (el nombre más común en los perros).


Vale decir que los padres han denominado a Un gran dinosaurio como “la peor película de Pixar”. A mi parecer, esta sentencia es equivocada. Los padres han hecho un escándalo debido a una escena de drogas, donde Arlo y Spot consumen frutas fermentadas que les hacen alucinar. Sin embargo, se olvidan de películas como Pinocho o Dumbo, donde los protagonistas tienen experiencias parecidas. Dumbo se intoxica con un vaso de vino, y Pinocho, luego de fumar mucho, cambia de colores. Esto sin olvidar, por supuesto, Alicia en el país de las maravillas (esa película es una pastrulada total…).

En lo personal, considero la trama un poco lenta, pero hubo momentos donde sentí que se me paraba el corazón. Es increíble cómo se puede transmitir tanto sin tener que hablar. Una de mis escenas favoritas es aquella en la que los personajes hablan sobre la muerte de sus seres queridos; no eres humano si no lagrimeas con este filme. En cuanto a los gráficos, me atrevo a decir que supera a todas sus antecesoras; son alucinantes, incluso hay partes en que parecen fotos.


Por otra parte, si bien la película se encuentra en un formato para niños (por el tipo de animación), diría que está más enfocado hacia un público adulto. No lo digo por la escena de drogas, sino porque pienso que madurar es algo difícil de entender para un niño, y tener en cuenta la muerte como quiebre para lograr este objetivo, es algo fuerte.

**ALERTA SPOILER**

La muerte del padre de Arlo me recordó mucho a El rey león. Ambos niños se tuvieron que hacer hombre tras la muerte de sus padres. La única diferencia, es que aquí vemos el viaje completo del joven dinosaurio: cada tropiezo, cada caída… y déjenme decir que son miles, hasta que finalmente se hace hombre. 


Un gran dinosaurio es un filme que conlleva varias lecciones: tener el valor para vencer nuestros miedos, sacrificarnos por la felicidad de otro, hacer lo correcto, y continuar nuestras vidas después de los golpes.

Salí de la sala de cine sintiéndome melacólica, pues es una película triste, pero entendí que su distinción radicaba en eso: en ser realista. La vida tiene cosas duras y es tiempo de que los niños lo sepan.

Un gran dinosaurio se encuentra actualmente en cartelera. Los invito a darle una mirada y sacar sus propias conclusiones.



Ficha Técnica:

Dirección: Peter Sohn
Producción: Denise Ream
Guión: Bob Peterson, Peter Sohn, Erik Benson, Meg LeFauve, Kelsey Mann
Música: Mychael Danna, Jeff Danna
Montaje: Meg LeFauve
Reparto: Raymond Ochoa, Jack BrightSam Elliot, Anna Paquin
País: Estados Unidos
Año: 2015
Idioma: Inglés
Género: Animación

jueves, 3 de diciembre de 2015

“La Venganza del Fachoy” anuncia su estreno, e inaugura el género comedia de artes marciales del cine peruano



Tras dos exitosas presentaciones ante el público en el Otakufest 2015 y Lima Geek Fest 2015, los guerreros del Chifa se preparan para su gran estreno. Así es, La Venganza del Fachoy, comedia de artes marciales de los Flores Brothers, por fin verá la luz en la pantalla grande. En una única presentación abierta al público, los asistentes podrán, visualizar el cortometraje que ha estado dando la hora por inaugurar un nuevo género en nuestro país; además, tendrán la oportunidad de interactuar con sus creadores y actores principales.

Por si andabas despistado, La Venganza del Fachoy es un cortometraje que narra la historia de Pac Pow (Sasha Settembrini), legendario heredero del estilo de combate “Fachoy”, cuyos secretos se conservan en recetas de chifa. Él se encuentra errando de chifa en chifa, cachueleando y huyendo de su archi enemigo Siu Cao (Carlos de La Torre), quien le culpa de la muerte de su compañero Don Hai (Roberto Cuba), y está sediento de venganza. La historia se desarrolla en una Lima alternativa donde los “Ha do kens” y “Kame hame has” llevan nombres de platos orientales, y los guiños a las clásicas películas de género mueven el filin de cualquier peliculero.


Además hacer que te mueras de risa, el cortometraje forma parte de un proyecto mayor; de un largometraje que se encuentra en etapa de pre-producción y promete demostrar que Perú puede tener su propio Kill Bill.

Están todos invitados a conocer la leyenda del Fachoy el próximo jueves 10 de diciembre a las 8 PM en La Ventana Indiscreta de la Universidad de Lima (Av. Javier Prado Este cuadra 46, Urb. Monterrico). Ingreso libre. Capacidad limitada.



*Este corto es auspiciado por: Cinematosis, Sauce Alto Resort, Gym Paradise y Leño y Sabor.

Agitado pero no revuelto

Spectre: la última aventura de James Bond



Por: Sergio Cueto
                   
Tras recibir un mensaje misterioso que proviene de su pasado, Bond sigue la pista para destapar la siniestra organización Spectre. Mientras tanto, M lucha contra las fuerzas políticas que amenazan con acabar con el Programa 00. Éste es el resumen de la nueva misión del agente más conocido del Servicio Secreto, en la pantalla grande.

Dos horas y media después, reconocemos que el trabajo de Daniel Craig como Bond es, sin lugar a dudas, uno de los mejores. La trama –por su parte- está a la altura de sus predecesoras; no sé si estaba previsto crear ésta compleja propuesta desde Casino Royale (2006), pero Spectre es mucho más que una buena película de Bond; es la culminación de todo un proyecto (si tienen la oportunidad de ver las anteriores películas, podrán comprender a lo que me refiero).


Y es que, si tuviese que definir Spectre en una sola palabra, sería “rompecabezas”. En ella, poco a poco van encajando las piezas en una trama que devela algunos puntos difusos en la biografía de Bond.

Estamos ante una historia que hace que las tres anteriores (Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall) se acoplen dentro de un hilo argumental global, e incluso va más allá, rindiendo homenaje y haciendo referencia a clásicos en la filmografía del 007 como Goldfinger y Al servicio de su majestad.


La magistral secuencia inicial de Spectre, que fue rodada en México en el desfile del Día de los Muertos, no puede ser más soberbia. Además de mostrarnos la premisa con que abre la película (“los muertos están vivos”), somos testigos de una puesta en escena cargada de un ritmo trepidante gracias a la banda sonora y el tema musical de Sam Smith: Writing on the Wall.

Cabe resaltar que para el inicio de Spectre se requirió más de 1.500 extras y más de 100 maquilladores, así como el complejísimo trabajo que hubo detrás de la toma principal en la que vemos a Bond desplazarse hasta un hotel, subir a su habitación y moverse por la azotea casi sin pestañear. Impresionante.


Técnicamente brillante y magníficamente rodada en grandes y lujosas localizaciones: Roma, Londres, Marruecos, Austria, Spectre no decepciona; de hecho, estos estos grandes e impresionantes planos fueron filmados por un artista de la fotografía: Hoyte Van Hoytema, cuyo trabajo en Interstellar ya había sorprendido a más de uno.

Si hablamos de defectos, el ritmo tiene algún altibajo después de la primera parte; tal vez sea el riesgo de un metraje de dos horas y media, además de contadas secuencias que se alargan en exceso. El romance resulta un poco forzado e insustancial (te echamos de menos, Vesper) y la motivación personal del villano parece algo infantil, hasta inverosímil.


Spectre es, en resumen, una de las mejores películas de la saga. No alcanza la pasión de Casino Royale, pero se suple con una propuesta brillante en esta cuadrilogía, que se convertirá en un clásico. No les contamos más para no caer en los spoilers, pero les recomendamos, que de ser posible, revisen las tres anteriores, para que su experiencia sea más completa.


Ficha técnica

Dirección: Sam Mendes
Producción: Michael G. Wilson, Barbara Broccoli             
Idea original: Ian Fleming (de su novela James Bond)
Guión: Neal Purvis, Robert Wade, John Logan, Jez Butterworth
Música: Thomas Newman
Fotografía: Hoyte van Hoytema
Montaje: Lee Smith
Reparto: Daniel Craig, Christoph Waltz, Léa Seydoux, Ben Whishaw, Naomie Harris, Dave Batista, Monica Bellucci, Ralph Fiennes
Países: Reino Unido, Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2015
Género: Acción, aventuras, suspenso

lunes, 30 de noviembre de 2015

“The Rocky Horror Picture Show”: Proyéctate a la transexual Transilvania




Por: Alexiel Vidam

The Rocky Horror Picture Show era una película que venía intrigándome desde hace tiempo, debido a unas referencias que le hicieron en la película Las Ventajas de ser Invisible, y luego porque casualmente me tope en youtube con uno de sus hilarantes temas musicales (Touch-a touch-a touch me… I wanna be dirty… (8)). El travestido Doctor Frank-N-Furter, recostado en la portada del disco que figuraba en la pantalla, me seducía con una implícita invitación a ver la pela…

Y la conseguí. O mejor dicho, un amigo mío la trajo previa advertencia de que podía ser una experiencia insoportablemente pastrula. Por una parte creo que tenía razón; por otra, se le olvidó decir que The Rocky Horror Picture Show tiene un “algo” terriblemente seductor… que te atrapa en esa explosión de colores estridentes y canciones con letras tan burlonas como extravagantes.


Science fiction, double feature es un estribillo que no puedes quitarte de la cabeza, y es también el tema principal de la pela, con la que arranca todo; una cantaleta llena de nombres y referencias a clásicos filmes de horror y ciencia ficción serie B (a los cuales seguirá haciendo guiños en el resto del filme).

Luego hay un corte seco, hacia una escena que, en principio, parece no tener relación absoluta con el inicio. Una pareja acaba de casarse y la joven Janet Weiss (Susan Sarandon) atrapa el bouquet. Ni dos minutos después, su novio Brad Majors (Barry Bostwick), un tipo que se ve tan lelo y cucufatón como ella (enfatizando en los lentesazos de nerd), le pide matrimonio… y los dos tortolitos dando saltitos de aquí pa’ allá’ declarando su amor.


… Pero aguanten el lonche en el estómago, que ahorita la cosa se pone interesante.

La parejita decide ir a buscar a su amigo el Dr. Scott (Jonathan Adams) para contarle la buena nueva, cuando, en medio de la noche, les atrapa una tormenta y un pinchazo en la llanta del auto. No les queda otra que refugiarse en un tenebroso castillo sacado de Frankenstein o de la historia del Conde Drácula, donde les recibe un “hospitalario” jorobado (Riff Raff, interpretado por Richard O’ Brien, quien es autor de la obra original).


El amo y señor del castillo, es nada menos que un travestido científico loco con look vampirezco: el Dr. Frank-N-Furter (Tim Curry), quien les invita a ser testigos del despertar de su más brillante creación: Rocky (Peter Hinwood), un rubio, musculoso y descerebrado sujeto, destinado a cumplir las fantasías de su creador.  

Lo que sigue es un festín de bailes estrambóticos y situaciones disparatadas que pondrán a prueba la mojigatería de los recién llegados (hecho que, si bien jala el ojo hasta hoy en día, fue toda una bomba nuclear en los años 70). La risa se desata, tanto por el absurdo, como por el carisma del villano; y es que Tim Curry no puede ser más encantador en medio de la perversidad que refleja en su papel. Es uno de aquellos “malos” a los que es imposible odiar, que seduce con su atrevimiento y con el carácter lúdico que envuelve cada una de sus “travesuras” (crímenes). Definitivamente, el diálogo que mejor lo refleja, se da cuando Brad, tras un proceso de transformación de su personaje, pregunta “¿Y él qué ha hecho?”, y su amigo el doctor Scott le recuerda lo ocurrido con su sobrino Eddie (Meat Loaf).


Como punto aparte pero igual de importante, la banda sonora es hipnotizante. Los temas son pegajosos, vivos, provocan al espectador levantarse de su asiento y empezar a bailar al ritmo de los bizarros seres multicolor que aparecen en pantalla. Vale decir que la estética visual es un complemento fundamental para estos temas, pues no se trata sólo de la música, sino de una performance completa que hace que uno –mentalmente- se convierta en un personaje más del reparto.

Eso sí, no es un filme recomendado para quienes busquen pasar el rato con una narrativa clásica (de inicio, nudo y desenlace bien definidos), que esperen un filme donde “pasen cosas y haya un resultado específico”. No. Éste es un filme para dejarse atrapar, y –si me permiten la expresión-, para dejarse drogar por esa explosión de sensaciones audiovisuales.




Si te atreves a ver The Horror Picture Show, olvídate de que la silla es la silla… Chapa tu platillo volador y proyéctate a la “transexual Transilvania” que te ofrece el doctor Frank-n-Furter junto a todo su séquito.

Ficha técnica:

Dirección: Jim Sharman
Producción: Michael White
Idea original: Richard O'Brien (obra teatral homónima)
Guión: Jim Sharman
Música: Richard O'Brien
Fotografía: Terry Ackland-Snow
Montaje: Graeme Clifford
Reparto: Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick, Richard O'Brien, Peter Hinwood, Meat Loaf
Países: Estados Unidos, Reino Unido
Año: 1975
Idioma: Inglés
Género: Musical, comedia, horror, ciencia ficción

martes, 17 de noviembre de 2015

“Pétalos”: un poema animado



Por: Alexiel Vidam

La mejor definición que encuentro para el cortometraje Pétalos, es poesía. Poesía animada que surge, además, de la poesía; de un poema que –por lo general- se atribuye a Miguel Hernandez (aunque no hay fuente confiable que lo compruebe), que dice:

¡Pobre flor! ¡qué mal naciste!
¡Qué fatal que fue tu suerte!
Al primer paso que diste
tropezaste con la muerte.

El dejarte, es cosa triste
el cogerte, cosa fuerte,
pues dejarte con la vida
es quedarte con la muerte.

Pétalos es, pues, el sencillo y sublime relato de una flor que nace de la muerte: del interior del cráneo seco de un toro. El contraste entre lo fuerte y lo sutil. Entre lo suave y lo salvaje. Enamora con la expresividad de sus personajes, con el encanto de sus rostros y sus sonidos. Sus paisajes en crayola armonizan con los mismos y la historia fluye en medio de una canción suave, que habla sobre la permanencia, sobre el  mágico contraste entre la vida y la muerte.


Vale destacar, también, el tremendo esfuerzo por parte de su equipo creador, que se quemó las pestañas por dos meses para terminar esta obra de arte. Ellos ganaron el premio de financiamiento Cortos de Vista y la Mención Especial del jurado en festival de cine universitario El cine que nos mueve. Ayer, además, les hicieron saber oficialmente, que se encuentran dentro de la selección oficial del festival Anim!Arte, que se llevará a cabo en Río de Janeiro – Brasil.


Desde aquí, felicidades y buenas vibras a este talentoso equipo.

Ficha técnica:

Dirección: Carla Montalvo
Co-dirección: Juan Diego León
Producción: Jackeline Quinte
Guión: Jackeline Quinte, Carla Montalvo
Diseño de expresiones: Diana Okuma
Tema Musical: Fiesta para los muertos, de Alejandro y Maria Laura
Protagonista: Francisca Aronsson
País: Perú
Año: 2015