Concurso de relatos sobre cine cuenta con un viaje con estadía pagada
para el primer lugar. Si participas hasta el 31 de diciembre, entras al sorteo
por dos packs de cómics de Star Wars y pósters de The Walking Dead. Fecha de cierre: 31 de enero.
Si te gusta escribir y siempre alucinaste lo que pasaría si
tus personajes de cine favoritos se cruzaran en una sola historia, ésta es tu
oportunidad. Cinemafic 2015,
concurso de relatos sobre cine organizado por Cinematosisy LibrosDelivery te invita a participar en su edición
“crossover”, que viene recargada de
premios que incluyen un viaje al interior del país en la fecha que tú señales y
con estadía pagada.
El concurso tiene dos modalidades: A) Autor: Los concursantes podrán elegir de dos a tres películas de
alguno de estos tres autores: Tim Burton,
Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino. Deberán crear una
historia utilizando los personajes y/o contextos de las películas elegidas. Es
absolutamente necesario que se combinen personajes de distintas películas, ya
que se trata de un concurso de crossover (ello implica combinación).
B) Distopía: Los concursantes que elijan esta modalidad, deberán
crear una historia combinando los personajes y/o contextos de dos o tres de las
siguientes películas del género ciencia ficción distópica: Los Juegos del Hambre, Divergente,
Terminator,
1984,
Blade
Runner, Matrix,Dark
City, Metrópolis (con esta última título nos referimos a la película
de 1927 –dirigida por Fritz Lang-, y no a su homónima de 2001, a la cual
reservaremos para una próxima edición de la competencia). Los relatos serán
recibidos hasta la última semana de enero de 2016.
El primer premio
consistirá en un viaje a Iquitos con estadía pagada, además de un paquete de
libros y merchandising cinéfilo y el correspondiente diploma de honor. También
habrá paquetes de libros, merchandising y diplomas para el segundo y tercer
lugar, y diplomas y obsequios menores para tres menciones honrosas. El jurado
está conformado por los escritores José
Abelardo Güich (Los Espectros Nacionales, El Misterio de la Loma Amarilla,
entre otros) y Alberto Schroth Prilika
(ganador de la competencia Lucha Libro2013, autor de Sala de Montaje y Cuentos
a Tajo Limpio) y los directores y guionistas de cine Fernando Montenegro (Cada Viernes Sangre, Entonces
Ruth) y Jesús Álvarez Betancourt
(Quizás
Mañana, Japy Ending). Los nombres de los ganadores serán revelados
durante los primeros días de marzo, en un pequeño show de premiación.
Por si fuera poco, y como para meterle más emoción al
asunto, si envías tu relato hasta el 31
de diciembre, puedes hacerte acreedor a un pack de cómics y pósters de Editora
Vuk, que consisten en: un pack de la serie: Star Wars: Darth Maul hijo de
Dathomir, uno de la serie Star Wars: Lazos de Sangre, y dos
pósters de The Walking Dead.
¡No te pierdas esta gran oportunidad!
Descarga las bases completas dando click en el flyer:
Auspician: Biblioteca del ICPNA de Miraflores, Viajes
Beauce, Hotel Emperador Terraza, Editorial Altazor, Editorial Animal de
Invierno, Editora Vuk, Alhuen Store, Clean&Clean, Guardarropa 360, Zona
Geek, Distribuidora Gary, Voz Actual, Revista Dedomedio, El Buen Librero,
Piscosour.com, Cosplay Perú, Tridamia, XTN!, Alhuen Store.
Ayer fui a ver Star Wars Episodio VII: El Despertar de la
Fuerza. Para empezar, debo decir que las dos horas y media se me
hicieron muy cortas, y que volvería a ver la película unas dos o tres veces más
en el cine.
No sólo emociona el hecho de tener una secuela más de una
saga tan querida como Star Wars –que marcó
un antes y un después en la historia del cine-, sino que además se trata de una historia apasionante, uno de los
episodios mejor logrados de la franquicia, y elemento-intriga para todo lo que
se viene.
Vale decir, antes que nada, que después de haber visto la
película, siento que todos los tráilers
que han aparecido son un “engaña muchacho”. Revelan la aparición de rostros
ya conocidos de las películas clásicas, pero para nada nos anticipan del carácter que tomará la película en sí…
De hecho, hasta nos confunden. Cuando vi los tráilers, la impresión que tuve
fue que la dinámica sería similar a la de las precuelas, sólo que con el
rescate de viejos rostros… menos jedis… y por ende, más disparos. Craso error.
La nueva película dista bastante de la estética de las
precuelas.Si bien es cierto que,
debido a las nuevas tecnologías, los sables láser se ven más alucinantes y los
personajes tienen más movimiento en el combate, el estilo visual está mucho más cercano a la trilogía clásica que a
la que apareció entre 1999 y 2005. Las escenas de pelea muestran un corte más
tradicional; muchísimo más ágil que en la trilogía setentera-ochentera, pero luciendo
un tipo de esgrima bastante clásico. La
iluminación, el color, e incluso los elementos de la escenografía se
caracterizan por un estilo bastante vintage:
los objetos tienden a verse desgastados o sucios, predominan los marrones y naranjas
opacos, y en el ambiente se percibe un aire de decadencia.
Sin afán de ser
abogada del diablo, debo decir que esto también puede tener que ver con
sensaciones radicalmente distintas que se quiere transmitir en cada trilogía…
o por lo menos en la de inicios de los 2000 con respecto a la clásica. En la
precuela observamos una época más “luminosa”, donde la orden de los caballeros
Jedi contaba con un amplio número de integrantes al servicio de la república.
La paz reinaba… hasta que el lado oscuro, liderado por Darth Sidius (Palpatine)
empezó a tomar más y más poder. Entonces la oscuridad se apoderó de todo. Por
otra parte, en la primera trilogía estrenada, se muestra lo que sucede después,
cuando la oscuridad se ha apoderado de todo y se percibe un constante ambiente
de decadencia; aquí podríamos decir que se fusionan dos subgéneros importantes
de la ciencia ficción: la space opera (aventura espacial) y el
cyberpunk(una distopía marcada por la invasión del cuerpo, la contaminación la corrupción,
el mal uso de la tecnología, y muchos elementos anacrónicos en el aspecto
visual). En otras palabras, el estilo de las antiguas pelas calza perfectamente
con la decadencia que se pretendía mostrar; no obstante, para los puristas (no
me considero una), el fuerte contraste entre una trilogía y la otra resulta
abrumadoramente chocante.
Diría que en el
Episodio VII la cosa se ha tratado de manera inteligente: hay mejoras
tecnológicas claramente identificables que permiten que el filme encaje en
nuestro tiempo, pero a la vez predomina la estética de las películas clásicas.
Esto tiene bastante sentido, pues lo que estamos observando sigue en orden
argumental a esas películas: ha habido un tiempo de pacificación e iluminación,
pero las reconstrucciones toman bastante tiempo y en su camino puede haber
recaídas… como se observa aquí con la aparición de la Primera Orden, un ejército liderado por un nuevo señor del Lado
Oscuro (Snoke, interpretado por Andy Serkis) que amenaza otra vez con
derrocar a la república. Este señor, como era de esperarse, cuenta con un aprendiz que admira a Darth
Vader y espera convertirse en su sucesor: Kylo Ren.
"Yo terminaré lo que tú empezaste..."
No vamos a revelar la identidad de Kylo por respeto a
quienes aún no han visto la película, pero puedo decirles que su personaje es sumamente interesante.
No es un tipo duro como lo fue alguna vez Darth Vader; es un sujeto lleno de dudas y miedos internos; son sus miedos y su
propia inseguridad los que lo arrastran al Lado Oscuro, e incluso una vez ahí siente la necesidad constante de reafirmar
su lealtad al bando que ha elegido. Le cuesta. Se siente que le cuesta.
Kylo Ren
Por otra parte, revivimos
el filin de ver nuevamente en escena a Harrison Ford y Carrie Fisher en sus
papeles de Han Solo y Leia Organa. Los personajes se han conservado. Han
envejecido, pero han conservado su esencia. Leia sigue siendo una líder
firme y cerebral, mientras Han sigue siendo un aventurero arrogante y con un
humor bastante ácido (se extrañaban sus bromas sarcásticas). Han tiene un papel
sumamente importante en esta película (hay
una escena magistral que les recordará mucho a El Imperio Contraataca… no daremos más detalles). Leia sí se
dejó extrañar, a decir verdad; faltó verla un poco más en escena.
Leia Organa
De los nuevos personajes, creo que Finn es un poco como el nuevo Han Solo; no en cuanto al carácter –ojo,
en esto es bastante diferente-, pero sí en cuanto su rol de antihéroe y a las motivaciones bastante personales que lo
llevan a unirse al bando de los buenos. Por otra parte, siento que Rey sí lleva cierto molde de la precuela;
más específicamente, de Padmé Amidala. No sólo presenta un look similar;
también comparte su carácter intrépido y autosuficiente. Es verdad que estas
también son características que habíamos visto en Leia, pero siento que el
carácter más fresco y juvenil de esta nueva protagonista recuerda bastante más
al personaje interpretado por Natalie Portman en la saga 1999-2005. Finalmente,
cabe señalar que BB-8, el nuevo y
pequeño droid, es particularmente carismático. No sólo por el diseño, que
tiene mucho de R2-D2, sino porque ha sido concebido y trabajado con tanto
detalle, que uno es capaz de reír o conmoverse con él sin mucho esfuerzo; sorprende sobremanera cómo un personaje que
no es humano o animal pueda lograr semejante expresividad.
Finn
Rey
En cuanto a la banda
sonora, no hay tanto que decir… es John
Williams y punto; de hecho, muchos ya se habían dejado oír en las
anteriores películas –y convertido en ícono de ciertas escenas o personajes-,
así que no había pierde. Tal vez lo único que podría criticar en este sentido,
es que se dejó extrañar el estribillo de
The Imperial March. El tema
aparece de manera más “encaletada”, en su parte inicial… cuando la saga en
general nos ha acostumbrado a escuchar su estribillo tan característico.
¿Otras críticas? … Me
quedé con ganas de más… pero asumo que eso no es un punto débil sino un
punto fuerte, pues se logra el objetivo: que esté ansiosa por ver pela
siguiente y la subsiguiente.
No pierdan el tiempo y corran a verla (sobre todo con tanto spoilero suelto en la red). Estoy
sonando terriblemente a K, pero es que, para blockbusters, es lo mejor que he visto en años.
Ficha técnica:
Dirección:J. J. Abrams
Producción: Kathleen Kennedy, J. J. Abrams, Bryan Burk
Guión: Lawrence Kasdan, Michael
Arndt, J. J. Abrams
Música: John Williams
Sonido: Matthew Wood
Fotografía: Daniel Mindel
Montaje: Maryann Brandon, Mary Jo
Markey
Vestuario: Michael Kaplan
Efectos especiales: Chris Corbould
Reparto: Harrison Ford, Carrie Fisher,
Mark Hamil, Adam Driver, Daisy Ridley,
John Boyega, Lupita Nyong’o, Andy Serkis
Como buena fan de Los Juegos del Hambre, había
esperado la segunda parte de Sinsajo con muchas ansias. Sin
embargo, no pude agarrar la película durante la primera semana de estreno, y en
los días que transcurrieron para verla por primera vez (la he visto tres veces
antes de escribir este post), no
faltaron comentarios que la calificaban como “la peor película de la saga”.
Si es o no es cierto eso, creo que es bastante discutible.
Por una parte, debo admitir que este último episodio no me
dejó esa sensación “alucinada” que me dejaron sus antecesoras, pero tampoco
creo que deba ser calificada como mala película. El problema, pienso yo, radica en el afán forzoso de expandir la saga a
más episodios por motivos comerciales. Sí, me refiero al hecho de haber dividido el último libro de la saga, en dos películas, como ya se hiciera con Harry Potter, o la insoportable Crepúsculo. Es por este motivo que mucha
gente salió molesta luego de ver Sinsajo
1, debido a poca acción que le caracteriza, mientras que aquí sucede lo
contrario: acciones muy rápidas y que uno no termina de conectar con sus
antecedentes, a no ser que haya vuelto a ver el episodio anterior días antes de
asistir al cine.
Yo no fui de aquellos espectadores que se enfadaron con Sinsajo1 (por el contrario, tengo mis motivos para considerarla la mejor
adaptación de los libros… y puedes leerlos aquí).
Tampoco salí molesta con la segunda parte, pero sí con la sensación de que “me
faltaba algo”.
Creo que el hecho de que a mí no me halla fastidiado la
desproporcionada forma en que se dividieron la acción y la estrategia en estas
dos partes, tiene que ver con que yo ya
había leído los libros, de modo que me lo veía venir. La primera parte de la
novela es pura estrategia: presentación de los líderes militares, planeamiento
de la propaganda político-militar, colocar al Sinsajo como ícono oficial de la
rebelión. La segunda parte, es acción al
90%, dejando en segundo plano todo el tema conceptual que ha estado más
presente en las anteriores películas. Si visualizamos el conjunto como una sola unidad, funciona
perfectamente… pero volvemos al tema de los dos episodios. Tal vez la
solución más inteligente hubiese sido hacer una sola película de tres horas, o,
mejor aún –desde mi perspectiva-, regalarle media hora más a cada episodio de Sinsajo, para crear un corte más
equilibrado; quizás ello hubiese permitido también desarrollar mejor ciertas
escenas dramáticas, o la personalidad de algunos personajes secundarios.
En Sinsajo 2, las muertes de varios
personajes se sienten llegar de manera demasiado acelerada. Por una parte,
se puede comprender que, por el contexto (desplazándose en pleno campo minado),
no hay demasiado tiempo para ponerse a llorar, pero creo que el manejo de la cámara y de los cortes
puede ayudar bastante a aumentar el dramatismo de ciertas escenas. Hay
personajes cuyas muertes quizás no interesen tanto al espectador, pero otras
que realmente sí le importan, porque se trata de personajes que ha seguido, con
los que se ha encariñado desde las primeras películas y por los que merece la
pena sufrir. Estos personajes específicamente, merecían que sus muertes
transmitan mayor desgarro.
Al mismo tiempo, los
nuevos compañeros de equipo de Katniss: Jackson, Mitchell y las hermanas Leeg 1
y Leeg 2 son personajes que entran y salen sin mayor importancia en el
contexto. Lo único interesante es que Jackson se opone a Katniss en algún
momento, y finalmente le cede su lealtad. En
el libro, estos personajes tienen un poco más de desarrollo. Siguen siendo
secundarios, es cierto, pero aportan más
a la acción. Avanzan más en el recorrido y sus salidas de escena también marcan
más huella. Otra cuestión que se resalta en la novela original, es la importancia de contar con nativos del
capitolio dentro del escuadrón rebelde: Cressida, Castor y Pollux, al conocer la ciudad, aportan
información valiosa a la hora de desplazarse (esto apenas se aprecia
ligeramente en la película, cuando se encuentran en el subterráneo y
descubrimos un poco sobre el pasado de Pollux).
No obstante, con
estas deficiencias, Los Juegos del Hambre:
Sinsajo – El final, no sólo se deja ver, sino que engancha con la emoción
del avance, del declive de todo, de la aproximación hacia el inminente
final. El personaje de Peeta, como
ya he mencionado en posts anteriores de la saga, está mucho mejor dibujado en su versión cinematográfica: es más
carismático, más preciso en sus diálogos, y menos llorón; se nos presenta
como un tipo inteligente y hábil con la palabra. En los libros también posee esta
cualidad, es cierto, pero se la pasa dando tantas vueltas en sus discursos
cursis y victimizándose a sí mismo, que da ganas de sacrificarlo en una. Del
mismo modo, Gale también es más simpático en la pantalla; más dueño de sus
propias ideas. En la novela, aunque
valiente y metido en su rollo ideológico, a veces peca de convertirse en el
perrito faldero de Coin (100 puntos menos).
Petta Mellark
Gale Hawthorne
Las actuaciones cumplen. No se lucen tanto como en otras partes de la saga, donde la mayor cantidad de diálogos y un acercamiento más próximo a cada personaje permitía que, por lo mismo, las interpretaciones se luzcan más; sin embargo, están bien; expresan lo que tienen que expresar en su momento: agitación, estrés, fuerza, miedo. Se deja sentir la ausencia de Philip Seymour Hoffman, quien falleció en plena época de rodaje y no culminó de grabar sus escenas. El director Francis Lawrence se las supo ingeniar bien para compensar sus apariciones (mediante intervenciones de otros personajes o el uso de cartas), pero sin duda, un actor de la talla de Seymour Hoffman, siempre se hará extrañar. En lo personal, la actuación que más convenció en esta última película, fue la de Donald Sutherland, quien interpreta al elegante y maquiavélico presidente Snow. Él transmite todo ese contraste entre sofisticación y suciedad; toda esa "aura de serpiente" que rodea al personaje, según descripciones del libro.
Donald Sutherland como el presidente Snow
La dirección de arte
es otro de los puntos fuertes de la película: los decorados, los trajes, el
uso del color. Las dos partes de Sinsajo, a comparación de sus
antecesoras, son extremadamente sombrías, oscuras; plasman toda la
atmósfera deprimente de la guerra: colores opacos, grises, blancos. Las
formas rectas en las construcciones también prevalecen como íconos imponentes
de sistemas totalitarios que buscan aplastarse unos sobre otros. El propio
maquillaje de la protagonista se torna oscuro. Katniss ya no es una niña; ha
sido obligada por su entorno a convertirse en mujer y en líder militar con sólo
17 años. Así como ella, los otros tributos han sido desgarrados… algunos de
ellos, han enloquecido completamente.
En cuanto a las
escenas, me quedo con el encuentro entre Katniss y Buttercup, el gato de su
hermana Prim. Me parece que esa escena
encierra el punto más dramático de toda la película (y también el más psicológico, en medio de tanta acción). Katniss se involucró
en los juegos –y por ende, en la rebelión- por un motivo en particular… que de
un momento a otro –siquiera por unos instantes-, parece perder totalmente el
sentido. Katniss ha estado
conteniéndose. En ese momento, explota. Buena construcción de la escena, buena
interpretación de Jennifer Lawrenece.
En contrate, pienso
que lo menos verosímil y por lo tanto, lo menos logrado de toda la película,
fue la resolución de la historia. El momento en que el Sinsajo debe lanzar
su flecha hacia Snow mientras Coin emite su discurso. Sin afán de soltar spoiles
a quienes aún no la hayan visto, el giro
que se da ahí resulta nada creíble. En el libro lo supieron explicar de una
manera más detallada e inteligente, que no deja lugar a comentarios del tipo “eso
ni hablar se hubiese dado en la realidad”. Luego las escenas del distrito 12,
el reencuentro con Peeta y esa escena con Buttercup nos distraen un momento de
la incomodidad (momentos muy bien construidos), pero el epílogo nos devuelve cierta sensación de fastidio. Tenemos la
impresión de que nos hallamos ante un calco del final de Harry Potter… igual de monse. Es verdad que en esta parte,
la película ha seguido fielmente la narración del libro, pero el problema no
necesariamente está en el qué, sino en el cómo. La forma en que se presentan
las últimas imágenes nos sienta un tanto ridícula, un tanto cursi… Pero sí; en líneas generales se lo disculpamos... Después de todo, es The Hunger Games.
Ficha técnica
Dirección: Francis Lawrence Producción: Nina Jacobson, Jon Kilik Idea original:Suzanne Collins (basada en la novela homónima) Guión:Danny Strong, Peter Craig1 Música: James Newton Howard Maquillaje:Linda Flowers Fotografía: Jo Willems Montaje: Alan Edward Bell, Mark Yoshikawa Efectos especiales:Matt Neapolitan Reparto: Jennifer Lawrence, Julianne Moore, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Donald Sutherland, Philip Seymour Hoffman País: Estados Unidos Idioma: Inglés Año:2015 Género:Ciencia ficción, aventura, drama Duración: 137 min
¿Alguna vez te preguntaste qué hubiese pasado si el
meteorito que acabó con los dinosaurios jamás se hubiese estrellado contra la
Tierra? Si tu curiosidad es tan grande como la mía, no puedes dejar de ver Un gran
dinosaurio, película de Disney-Pixar
que parte de esta pregunta.
Nos trasladamos muchos siglos atrás, hacía la prehistoria, donde nos
encontramos con una extraña evolución en los dinosaurios. La historia tiene como eje central a una familia de apatosaurios
granjeros (sí, como leyeron, granjeros). Siendo herbívoros, cultivan su
propia comida (a esto me refería con “extraña evolución”; También hay t-rex rancheros).
Toda la comida que es cosechada por la familia, es
almacenada en una torre; el problema, es que tiende a desaparecer. Nuestro protagonista, Arlo, el más pequeño
de los trillizos apatosaurios, y es tan miedoso, que hasta un pollo
prehistórico le asusta. Cansado de vivir en la sombra de sus hermanos
mayores Buck y Libby, Arlo decide
atrapar a la criatura misteriosa que se come la comida que han cosechado para
el invierno, para así probarse ante todos.
Sin embargo, un error por parte de Arlo al reconocer a su
objetivo, trae consecuencias desgarradoras… El pequeño humano-perro “causante”
de la tragedia empieza a proteger al dinosaurio a partir de entonces. Se siente
agradecido de que le haya dejado con vida. Inevitablemente, y por el contrario
de sus propias expectativas, Arlo acaba agarrándole cariño y nombrándole “Spot” (el nombre más común en los
perros).
Vale decir que los padres han denominado a Un gran
dinosaurio como “la peor película de Pixar”. A mi parecer, esta sentencia es
equivocada. Los padres han hecho un
escándalo debido a una escena de drogas, donde Arlo y Spot consumen frutas
fermentadas que les hacen alucinar. Sin
embargo, se olvidan de películas como Pinocho
o Dumbo, donde los protagonistas
tienen experiencias parecidas. Dumbo se intoxica con un vaso de vino, y
Pinocho, luego de fumar mucho, cambia de colores. Esto sin olvidar, por
supuesto, Alicia en el país de las
maravillas (esa película es una pastrulada total…).
En lo personal, considero la trama un poco lenta, pero hubo
momentos donde sentí que se me paraba el corazón. Es increíble cómo se puede transmitir tanto sin tener que hablar. Una
de mis escenas favoritas es aquella en la que los personajes hablan sobre la
muerte de sus seres queridos; no eres humano si no lagrimeas con este filme. En
cuanto a los gráficos, me atrevo a decir que supera a todas sus antecesoras;
son alucinantes, incluso hay partes en que parecen fotos.
Por otra parte, si
bien la película se encuentra en un formato para niños (por el tipo de animación),
diría que está más enfocado hacia un público adulto. No lo digo por la
escena de drogas, sino porque pienso que madurar
es algo difícil de entender para un niño, y tener en cuenta la muerte como quiebre
para lograr este objetivo, es algo fuerte.
**ALERTA SPOILER**
La muerte del padre de Arlo me recordó mucho a El rey león. Ambos niños se tuvieron que
hacer hombre tras la muerte de sus padres. La única diferencia, es que aquí
vemos el viaje completo del joven dinosaurio: cada tropiezo, cada caída… y déjenme
decir que son miles, hasta que finalmente se hace hombre.
Un gran dinosaurio es un filme que conlleva varias lecciones: tener
el valor para vencer nuestros miedos, sacrificarnos por la felicidad de otro,
hacer lo correcto, y continuar nuestras vidas después de los golpes.
Salí de la sala de
cine sintiéndome melacólica, pues es una película triste, pero entendí que su
distinción radicaba en eso: en ser realista. La vida tiene cosas duras y es tiempo de que
los niños lo sepan.
Un gran dinosaurio se encuentra actualmente en cartelera. Los
invito a darle una mirada y sacar sus propias conclusiones.
Ficha Técnica:
Dirección: Peter Sohn
Producción: Denise Ream
Guión: Bob Peterson, Peter Sohn,
Erik Benson, Meg LeFauve, Kelsey Mann
Música: Mychael Danna, Jeff Danna
Montaje: Meg LeFauve
Reparto:Raymond Ochoa, Jack Bright, Sam
Elliot, Anna Paquin
Tras dos exitosas presentaciones ante el público en el
Otakufest 2015 y Lima Geek Fest 2015, los guerreros del Chifa se preparan para
su gran estreno. Así es, La Venganza del Fachoy, comedia de artes
marciales de los Flores Brothers, por fin verá la luz en la pantalla grande.
En una única presentación abierta al público, los asistentes podrán, visualizar
el cortometraje que ha estado dando la hora por inaugurar un nuevo género en
nuestro país; además, tendrán la oportunidad de interactuar con sus creadores y
actores principales.
Por si andabas despistado, La Venganza del Fachoy es
un cortometraje que narra la historia de Pac
Pow (Sasha Settembrini),
legendario heredero del estilo de combate “Fachoy”, cuyos secretos se conservan
en recetas de chifa. Él se encuentra errando de chifa en chifa, cachueleando y
huyendo de su archi enemigo Siu Cao
(Carlos de La Torre), quien le culpa
de la muerte de su compañero Don Hai
(Roberto Cuba), y está sediento de
venganza. La historia se desarrolla en una Lima alternativa donde los “Ha do
kens” y “Kame hame has” llevan nombres de platos orientales, y los guiños a las
clásicas películas de género mueven el filin de cualquier peliculero.
Además hacer que te mueras de risa, el cortometraje forma
parte de un proyecto mayor; de un largometraje que se encuentra en etapa de
pre-producción y promete demostrar que
Perú puede tener su propio Kill Bill.
Están todos invitados a conocer la leyenda del Fachoy el
próximo jueves 10 de diciembre a las 8
PM en La Ventana Indiscreta de la Universidad de Lima (Av. Javier Prado Este
cuadra 46, Urb. Monterrico). Ingreso libre. Capacidad limitada.
*Este corto es auspiciado por: Cinematosis, Sauce Alto Resort, Gym Paradise y Leño y Sabor.
Tras recibir un mensaje
misterioso que proviene de su pasado, Bond sigue la pista para destapar la siniestra
organización Spectre. Mientras tanto, M lucha contra las fuerzas políticas que
amenazan con acabar con el Programa 00. Éste es el resumen de la nueva misión del
agente más conocido del Servicio Secreto, en la pantalla grande.
Dos horas y media después, reconocemos
que el trabajo de Daniel Craig como Bond
es, sin lugar a dudas, uno de los mejores. La trama –por su parte- está a
la altura de sus predecesoras; no sé si estaba previsto crear ésta compleja
propuesta desde Casino Royale (2006),
pero
Spectre es mucho más que una buena película de Bond; es la culminación de
todo un proyecto (si tienen la oportunidad de ver las anteriores películas,
podrán comprender a lo que me refiero).
Y es que, si tuviese que definir Spectre
en una sola palabra, sería “rompecabezas”.
En ella, poco a poco van encajando las piezas en una trama que devela algunos
puntos difusos en la biografía de Bond.
Estamos ante una historia que hace que las tres anteriores (Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall)
se acoplen dentro de un hilo argumental global, e incluso va más allá,
rindiendo homenaje y haciendo referencia a clásicos en la filmografía del 007 como
Goldfinger y Al servicio de su majestad.
La magistral secuencia inicial de Spectre,
que fue rodada en México en el desfile del Día de los Muertos, no puede ser más
soberbia. Además de mostrarnos la premisa con que abre la película (“los
muertos están vivos”), somos testigos de una puesta en escena cargada de un ritmo trepidante gracias a la banda
sonora y el tema musical de Sam Smith: Writing
on the Wall.
Cabe resaltar que para el inicio
de Spectre se requirió más de 1.500 extras y más de 100
maquilladores, así como el complejísimo trabajo que hubo detrás de la toma principal
en la que vemos a Bond desplazarse hasta un hotel, subir a su habitación y
moverse por la azotea casi sin pestañear. Impresionante.
Técnicamente brillante y magníficamente
rodada en grandes y lujosas
localizaciones: Roma, Londres, Marruecos, Austria, Spectre no decepciona; de hecho, estos estos grandes e impresionantes planos fueron filmados por un artista de
la fotografía: Hoyte Van Hoytema, cuyo
trabajo en Interstellar ya había
sorprendido a más de uno.
Si hablamos de defectos, el ritmo tiene algún altibajo después
de la primera parte; tal vez sea el riesgo de un metraje de dos horas y media,
además de contadas secuencias que se alargan en exceso. El romance resulta un
poco forzado e insustancial (te echamos de menos, Vesper) y la motivación
personal del villano parece algo infantil, hasta inverosímil.
Spectre es, en resumen, una de
las mejores películas de la saga. No alcanza la pasión de Casino Royale, pero se suple con una
propuesta brillante en esta cuadrilogía, que se convertirá en un clásico. No
les contamos más para no caer en los spoilers, pero les recomendamos, que de ser posible, revisen las tres anteriores, para
que su experiencia sea más completa.
Ficha técnica
Dirección:Sam Mendes
Producción:Michael G. Wilson, Barbara Broccoli
Idea original:Ian Fleming (de su novelaJames
Bond)
Guión: Neal Purvis, Robert Wade,
John Logan, Jez Butterworth
Música:Thomas Newman
Fotografía:Hoyte van Hoytema
Montaje:Lee Smith
Reparto:Daniel Craig, Christoph
Waltz, Léa Seydoux, Ben Whishaw, Naomie Harris, Dave Batista,
Monica Bellucci, Ralph Fiennes
The Rocky Horror Picture Show era una película que venía
intrigándome desde hace tiempo, debido a unas referencias que le hicieron en la
película Las Ventajas de ser Invisible,
y luego porque casualmente me tope en youtube con uno de sus hilarantes temas musicales
(Touch-a touch-a touch me… I wanna be
dirty… (8)). El travestido Doctor Frank-N-Furter, recostado en la portada
del disco que figuraba en la pantalla, me seducía con una implícita invitación
a ver la pela…
Y la conseguí. O mejor dicho, un amigo mío la trajo previa
advertencia de que podía ser una experiencia insoportablemente pastrula. Por
una parte creo que tenía razón; por otra, se le olvidó decir que The
Rocky Horror Picture Showtiene
un “algo” terriblemente seductor… que te atrapa en esa explosión de colores
estridentes y canciones con letras tan burlonas como extravagantes.
Science fiction, double feature es un estribillo que no puedes
quitarte de la cabeza, y es también el tema principal de la pela, con la que arranca
todo; una cantaleta llena de nombres y referencias
a clásicos filmes de horror y ciencia ficción serie B (a los cuales seguirá
haciendo guiños en el resto del filme).
Luego hay un corte seco, hacia una escena que, en principio,
parece no tener relación absoluta con el inicio. Una pareja acaba de casarse y
la joven Janet Weiss (Susan Sarandon) atrapa el bouquet. Ni
dos minutos después, su novio Brad Majors
(Barry Bostwick), un tipo que se ve tan
lelo y cucufatón como ella (enfatizando en los lentesazos de nerd), le pide
matrimonio… y los dos tortolitos dando saltitos de aquí pa’ allá’ declarando su
amor.
… Pero aguanten el lonche en el estómago, que ahorita la
cosa se pone interesante.
La parejita decide ir a buscar a su amigo el Dr. Scott (Jonathan Adams) para contarle la buena nueva, cuando, en medio de
la noche, les atrapa una tormenta y un pinchazo en la llanta del auto. No les
queda otra que refugiarse en un tenebroso castillo sacado de Frankenstein o de la historia del Conde
Drácula, donde les recibe un “hospitalario” jorobado (Riff Raff, interpretado por Richard
O’ Brien, quien es autor de la obra
original).
El amo y señor del castillo, es nada menos que un travestido científico loco con look
vampirezco: el Dr. Frank-N-Furter (Tim Curry), quien les invita a ser
testigos del despertar de su más brillante creación: Rocky (Peter Hinwood), un rubio, musculoso y descerebrado sujeto,
destinado a cumplir las fantasías de su creador.
Lo que sigue es un festín de bailes estrambóticos y
situaciones disparatadas que pondrán a prueba la mojigatería de los recién
llegados (hecho que, si bien jala el ojo hasta hoy en día, fue toda una bomba
nuclear en los años 70). La risa se desata, tanto por el absurdo, como por el
carisma del villano; y es que Tim Curry
no puede ser más encantador en medio de la perversidad que refleja en su papel.
Es uno de aquellos “malos” a los que es imposible odiar, que seduce con su atrevimiento y con el
carácter lúdico que envuelve cada una de sus “travesuras” (crímenes).
Definitivamente, el diálogo que mejor lo refleja, se da cuando Brad, tras un
proceso de transformación de su personaje, pregunta “¿Y él qué ha hecho?”, y su
amigo el doctor Scott le recuerda lo ocurrido con su sobrino Eddie (Meat Loaf).
Como punto aparte pero igual de importante, la banda sonora es hipnotizante. Los
temas son pegajosos, vivos, provocan al espectador levantarse de su asiento y
empezar a bailar al ritmo de los bizarros seres multicolor que aparecen en
pantalla. Vale decir que la estética visual
es un complemento fundamental para estos temas, pues no se trata sólo de la
música, sino de una performance completa
que hace que uno –mentalmente- se convierta en un personaje más del reparto.
Eso sí, no es un filme recomendado para quienes busquen
pasar el rato con una narrativa clásica (de inicio, nudo y desenlace bien
definidos), que esperen un filme donde “pasen cosas y haya un resultado
específico”. No. Éste es un filme para
dejarse atrapar, y –si me permiten la expresión-, para dejarse drogar por esa
explosión de sensaciones audiovisuales.
Si te atreves a ver The Horror Picture Show, olvídate de
que la silla es la silla… Chapa tu
platillo volador y proyéctate a la “transexual Transilvania” que te ofrece
el doctor Frank-n-Furter junto a todo su séquito.
Ficha técnica:
Dirección: Jim Sharman
Producción: Michael White
Idea original: Richard O'Brien (obra teatral homónima)
Guión: Jim Sharman
Música: Richard
O'Brien
Fotografía: Terry Ackland-Snow
Montaje: Graeme Clifford
Reparto: Tim Curry, Susan Sarandon,
Barry Bostwick, Richard O'Brien, Peter
Hinwood, Meat Loaf
La mejor definición que encuentro para el cortometraje Pétalos,
es poesía. Poesía animada que surge,
además, de la poesía; de un poema que –por lo general- se atribuye a Miguel
Hernandez (aunque no hay fuente confiable que lo compruebe), que dice:
¡Pobre flor! ¡qué mal
naciste! ¡Qué fatal que fue tu suerte! Al primer paso que diste tropezaste con la muerte.
El dejarte, es cosa
triste el cogerte, cosa fuerte, pues dejarte con la vida es quedarte con la muerte.
Pétalos es, pues, el
sencillo y sublime relato de una flor que nace de la muerte: del interior
del cráneo seco de un toro. El contraste entre lo fuerte y lo sutil. Entre lo
suave y lo salvaje. Enamora con la
expresividad de sus personajes, con el encanto de sus rostros y sus sonidos. Sus
paisajes en crayola armonizan con los mismos y la historia fluye en medio de
una canción suave, que habla sobre la permanencia, sobre el mágico contraste entre la vida y la muerte.
Vale destacar, también, el tremendo esfuerzo por parte de su
equipo creador, que se quemó las pestañas por dos meses para terminar esta obra
de arte. Ellos ganaron el premio de
financiamiento Cortos de Vista y la Mención
Especial del jurado en festival de cine universitario El cine que nos mueve. Ayer, además, les hicieron saber
oficialmente, que se encuentran dentro
de la selección oficial del festival Anim!Arte,
que se llevará a cabo en Río de Janeiro – Brasil.
Desde aquí, felicidades y buenas vibras a este talentoso equipo.
Ficha técnica:
Dirección:Carla Montalvo
Co-dirección: Juan Diego León
Producción: Jackeline Quinte
Guión: Jackeline Quinte, Carla
Montalvo
Diseño de expresiones: Diana Okuma
Tema Musical: Fiesta
para losmuertos, de Alejandro y Maria Laura