miércoles, 22 de enero de 2014
Arte Cinéfilo: El Capitán América como nunca lo viste
Tsailanza Rayne nos envía su versión en acuarela del primer Vengador.
domingo, 19 de enero de 2014
Almas indomables
Por: Alexiel Vidam
Ginger y Rosa son amigas desde pequeñas. Nacieron juntas y han
prometido ser mejores amigas para siempre. Sin embargo, las motivaciones
opuestas, la pasión y el terror a la bomba nuclear, jugarán en contra.
Amistad y traición
Ginger y Rosa nacieron al mismo tiempo. Sus
madres son amigas y vecinas, y ellas van a la misma escuela. A Ginger le
interesa la poesía y le preocupa la Crisis de los misiles de Cuba. Rosa, por su
parte, está más interesada por la religión y por encontrar al amor verdadero.
Ambas piensan que sus madres tienen vidas aburridas y desean algo muy distinto
para sí mismas. Cada una, a su modo, busca rebelarse contra una situación de
sometimiento y de dependencia emocional. Esta situación las compenetra. Ginger
lee para Rosa, y ella le enseña a fumar y a besar.
No obstante, su fuerte amistad entra en crisis cuando los
padres de Ginger se separan. Roland,
el padre de Ginger, comienza a pasar más tiempo con Rosa que con su propia hija…
Crisis existencial
Ginger & Rosa es un filme que habla de la desesperación. Los
personajes viven en un ambiente amenazante (la Guerra Fría), y ellos buscan sobrevivir, aprovechar el momento, o
concentrarse en el temor a lo externo para no mirarse a sí mismos.
Uno de los puntos más interesantes, es el modo en que la
película trata el tema de la bomba. Se
siente todo el tiempo el horror a un holocausto repentino. Algunos lo
manifiestan de la forma más directa: Ginger
asiste a marchas pacifistas y vuelca todos sus conflictos familiares sobre el
riesgo del fin del mundo. Rosa,
más bien, lo hace de forma indirecta: escapa
con chicos, y deja todo en las manos de dios. Roland es un caso más complejo: comparte con su hija el sentimiento
rebelde contra la guerra. Aplaude el interés intelectual y político de ella.
No obstante, su radicalismo le lleva a
un nivel egoísta, en que pasa por alto el sentimiento ajeno y sus deberes
paternales.
Ginger está sola en
el mundo. Abandonada por su padre, lastimada por su mejor amiga, y con una
madre represiva y controladora. Elle
Fanning transmite perfectamente todo el
temor del personaje, su tristeza, su frustración. En sus lágrimas, sentimos el desgarro de una adolescente
horrorizada por la muerte y por una vida deshumanizante.
Rosa, por su
parte, representa la revolución sexual.
Cada roce íntimo representa un paso en su búsqueda del amor. En el fondo, busca
también al padre que la ha dejado, y al pasar tanto tiempo con Ginger, acaba por
acercarse también a Roland, a quien cree que comprende. De aquí la principal
diferencia entre ella y su amiga: Mientras
Ginger quiere salvar a la humanidad, Rosa quiere salvar a un único ser humano. El
problema está cuando salvar a ese alguien, implica traicionar a otros…
Ficha técnica:
Dirección:
Sally Potter
Producción: Christopher Sheppard, Andrew
Litvin
Guión:
Sally Potter
Reparto:
Elle Fanning, Alice
Englert, Alessandro Nivola, Christina Hendricks, Annette Bening
Países: Reino Unido, Dinamarca, Canadá, Croacia
Año: 2012
Género: Drama
Idioma: Inglés
martes, 14 de enero de 2014
En Vitrina
Por: Alexiel Vidam
Ganador de dos Oscar, el Globo de Oro, la Palma de Oro y el Premio
BAFTA, Quentin Tarantino es uno de los directores más destacados y
representativos del cine norteamericano. Cuenta con un estilo particular,
propio, que combina elementos de la cultura pop y hace homenaje a varios
géneros de culto.
Quint (Gunskmoke) |
No se crió junto a su padre; éste se separó de su madre
antes de que él naciera. Mas bien, creció con esta última y su nuevo marido en Los Angeles, en los barrios de Torrance
y Harbour City, donde a menudo
interactuaba con los negros, llegando a familiarizarse con sus modos y formas
de hablar. Vale decir que su cercanía con el cine de Artes Marciales también parte de allí, ya que estas
películas se seguían exhibiendo en los barrios afroamericanos aun cuando la
fiebre del Kung Fu ya se había enfriado.
En aquella época ya acostumbraba leer historietas pulp* y escuchar rock, en gran medida, por influencia
materna.
"Pulp" se refiere a historias y comics de ficción de impresión barata y temas extravagantes. |
A los 15 años, demostrando desde ya su espíritu rebelde, abandonó los estudios superiores para pasar a ser acomodador en un cine porno. Por el contrario de lo que podría esperarse, a Tarantino no le gustó este empleo. El trabajo en el que se sintió como pez en al agua –antes de ser director- fue el que obtuvo en el videoclub de Manhattan Beach a los 22 años, donde desarrolló realmente su pasión por el cine. En paralelo, se creó un falso CV como actor, que incluía haber participado en la película King Lear, de Jean-Luc Godard, 100% seguro de que en Hollywood nadie conocía esta película. Paradójicamente, en 1985 consiguió aparecer en televisión, en una serie llamada Las Chicas de Oro, donde imitó a Elvis Presley.
"Ampay" Tarantino |
Durante su desempeño en la tienda de videos, conoció también al hoy reconocido director Roger Avary (en aquel entonces estudiante de cine), y al productor John Langley, quien contrató a ambos como asistentes para su película Maximun Potential (1987), un filme sobre body building, boxeo y Artes Marciales.
Las películas de Artes Marciales también marcaron el estilo de Tarantino. |
Pero los 80s fueron importantes no sólo por el hecho de sentirse a gusto recomendando películas o asistiendo en producción. Lo fueron, sobre todo, porque fue la época en que empezó a escribir guiones. De inicio, fue un período frustrante; al parecer, a nadie le importaban sus historias. Con mucho esfuerzo, logró finalmente vender el guión de True Romance y Natural Born Killers a Tony Scott y Oliver Stone respectivamente, con lo cual pudo hacer caja para rodar su primera película estrella: Reservoir Dogs. Vale decir, no obstante, que los resultados finales de True Romance y Natural Born Killers no gustaron en absoluto a Tarantino, quien sólo figuró en los créditos como autor de la idea original.
Reservoir Dogs |
La línea de Quentin
Tarantino demuestra versatilidad
al haber participado en películas como Four Rooms o Sin City, que se alejan de
su estilo más personal y de culto. Algo similar ocurre con su tercera película:
Jackie
Brown, que presenta a sus recurrentes personajes ilícitos, pero cuenta
con una estructura clásica y poca violencia (o poca para ser Tarantino).
A pesar de ello, Tarantino
prefiere seguir una línea propia, con sus propias características: protagonizadas por delincuentes, estructura narrativa no lineal (no
siguen el orden tradicional de inicio-nudo-desenlace), sobredosis de violencia (clara influencia del cine gore), y sobre
todo, un guión plagado de diálogos
sumamente irónicos. ¿A qué me refiero con esto último? Pues a la capacidad
del director para colocar a personajes
temerarios en situaciones tan cotidianas o tan ridículas, que convierten al más
temido gangster en sujeto cándido y simpático. Otra característica
importante, es que al tener un héroe “malo” (o inmoral, por lo menos), el
público se identifica con el malo, e igualmente, el malo siempre gana. Esto se
nota especialmente en Reservoir Dogs, donde tenemos por
villano a un policía, y nosotros, como espectadores, queremos que el policía
pierda y los gansters se salgan con la suya.
Beatrix Kiddo (Kill Bill) es una asesina... y madre de familia. |
Uno de los grandes méritos de Tarantino, es que consigue
conectarnos con estos personajes atípicos, alejados de la realidad del espectador
común. Los humaniza, les da rasgos que
podría poseer cualquiera de nosotros. Sus
delincuentes también escuchan a Madonna, van al Burger King, pueden convertirse
en madres, o deciden retirarse y buscar a dios. De alguna manera, es
cierto, el autor se burla de nosotros, ya que rompe con los clichés de este
tipo de personajes; pero lo hace de manera ingeniosa, demostrando que no hay límites
para su imaginación, y que puede construir un universo (disparatado) con tal
destreza, que nos hace tragar el cuento.
Diálogo sobre las hamburguesas (Pulp Fiction) |
Creo que el ejemplo por excelencia de lo que acabo de señalar se ve en Bastardos sin Gloria. Aquí no sólo nos convierte a Hitler en un sujeto caricaturesco, y al sádico nazi Landa en un tipo carismático, sino que altera por completo la Historia como la conocemos. Los nazis no pierden en batalla, ni tras el suicidio de su líder. No señores, los nazis se queman en el cine.
El "Fuhrer" (Bastardos sin Gloria) |
Por si fuera poco, y sólo para sacarnos un poquito más la lengua, Tarantino nos da el remate en su siguiente filme: Django Unchained. En esta película no se mete tanto con la Historia, es verdad (si su representación del sur no es fiel a la realidad de la época, por lo menos refleja bien la crueldad que sufrían los negros), pero atenta contra el estereotipo de un héroe legendario del Spaghetti Western. El Django de Sergio Corbucci pasa a convertirse en un esclavo negro liberado y con muchas ansias de venganza.
¿Y saben qué es lo mejor de todo? Que nos lo volvemos
tragar.
La escuela de Tarantino
Death Proof |
Partiendo de aquí, podríamos decir que Tarantino se
construyó como artista en la tienda de videos donde pasó horas de horas
consumiendo películas. Se dejó empapar
por los spaghetti western de Sergio
Leone, de Sergio Corbucci, por las películas japonesas y las películas chinas de
Kung Fu, por el cine negro (o cine de gangsters), por el gore. Tomó,
además, referencias de su barrio de infancia, donde aprendió las expresiones de los negros y podríamos decir que
aprendió a fusionarse un poco con ellos, usando desenfadadamente la “palabra con n” (de negro) en sus
filmes con frecuencia.
El Django de Sergio Corbucci |
En más de una ocasión, el director ha sido censurado por
utilizar esta expresión vetada en Estados Unidos. En respuesta, Tarantino alega
a su derecho a escribir libremente y representar a los negros tal cual los
percibe:
“Como escritor, exijo el derecho a escribir cualquier cosa
en el mundo que quiera escribir. Exijo el derecho a ser ellos, exijo el derecho
a pensar en ellos y exijo el derecho a decir la verdad de cómo los veo, ¿de acuerdo?
Y decir que yo no puedo hacer eso porque soy blanco, pero los hermanos Hughes
pueden hacerlo porque son negros, eso es racista.”
Stephen (Django Unchained) |
Lo que se viene
Christoph Waltz estará presente en The Hateful Eight |
Para quienes esperaban con ilusión el retorno de Kill Bill (me incluyo en la mancha), sólo queda aferrarse a una esperanza: que Tarantino vuelva a dar otro de esos giros abruptos “como si nada hubiese pasado”.
Sólo para fans:
Con ustedes, My Best Friend's Birthday (1987), primer trabajo de Quentin Tarantino como director (co-dirección con Craig Hamman). Esta película quedó inconclusa, pero muchos de sus elementos fueron reutilizados por Tarantino en sus trabajos posteriores, incluyendo el guión de True Romance.
lunes, 13 de enero de 2014
La furia de Smaug
Lucha por
el reino perdido
Por: Lauro Minaya
El Hobbit: La Desolación de Smug, tiene más acción que su
antecesora (El Hobbit: Un Viaje Inesperado). La narrativa,
sin embargo, es la misma de la entrega anterior: el hilo conductor de toda la
trama es llevado por una comunidad que busca un fin supremo. Es decir, los
enanos que se dirigen a la montaña para matar al dragón, y así recuperar su
antiguo dominio.
El grueso de la historia es invadido por otras líneas
argumentales que dan pie al nacimiento de nuevos héroes y villanos, los cuales
van cobrando relevancia a lo largo del filme. Un ejemplo claro es la aparición
repentina de Bard el barquero; es un
hecho que su papel es clave para el desenlace de la siguiente película.
Esta secuela muestra a un Legolas distinto. Al adquirir un rol más protagónico deja de ser
aquel personaje obediente a la causa, que hace oídos sordos a los reproches
continuos de un enano. Ahora es un orgulloso príncipe elfo que no oculta su desprecio hacia los parientes de Gimli. Los elfos, seres superiores, ven a los enanos como criaturas feas y grotescas, pero de aquella arrogancia surge el interés de una elfa hacia un enano: Tauriel siente curiosidad por un guerrero de nombre Kili. El príncipe elfo siente celos pero poco puede al respecto.
La película hace mención expresa a la ambición de los
enanos. Beorn, un personaje con la
capacidad de transformarse en una enorme bestia, alude el tema con desprecio,
pero es el enano Balin quien hace
mea culpa de esta debilidad, al preocuparse por el futuro de su rey. Al igual que su padre, Thorin podría quedar
cegado por el oro.
El dragón Smaug es
maldad pura. Es un ser creado con el
único propósito de castigar la ambición de los enanos. Para el mundo del
hombre, la ambición en exceso es una falta a la moral. Por el contrario, en el
código de moral de los enanos, la fascinación por los metales preciosos parece
no abarcar límites.
La ambición de los enanos es castigada con la furia de
Smaug, quien les arrebata su reino. Pelear
para recuperar lo que por derecho te pertenece no requiere de mayores
explicaciones. Sin embargo, no
corregir los defectos que nos llevaron hacia la ruina, podría la atención de
otro dragón más adelante.
Dirección: Peter Jackson
Producción: Carolynne Cunningham, Peter Jackson, Fran Walsh, Philippa Boyens
(coproducción)
Guión: Fran Walsh, Philippa
Boyens, Guillermo del Toro, Peter Jackson
Idea
original: J. R. R. Tolkien
Reparto: Ian McKellen, Martin Freeman, Richard
Armitage, Benedict Cumberbatch, Orlando Bloom
Países: Estados Unidos, Nueva
Zelanda
Año: 2013
Género: Aventura, Fantasía
*Para leer más posts
de Lauro Minaya, visita Cineclub, el blog de cine de RPP.
domingo, 12 de enero de 2014
“Mi nombre es Khan y no soy terrorista”
Por: Gianfranco Hereña
“Siéntate aquí”, dice la madre de Khan. Sobre un cuaderno dibuja dos
personas. Una de ellas tiene un cuchillo, la otra, un dulce. “Ahora dime, ¿cuál
de ellos es el enemigo?”. Khan piensa un segundo y tras ver a ambos, responde: “Los
dos son iguales”. “En el mundo sólo hay dos clases de personas: las que hacen
cosas buenas y las que hacen cosas malas”.
Bajo esta premisa podemos desgajar el argumento sobre el
cual gira toda la película. Mi nombre es Khan es la historia de Rizwan Khan, un musulmán que sufre de
autismo. Tras la muerte de su madre, Rizwan viaja a los Estados Unidos a fin de
encontrarse con su hermano menor, un exitoso empresario dueño de una línea de
cosméticos.
Cuando ambos han consumado su matrimonio y se le otorga a Sam (hijo de Mandira) el apellido Khan, sucede el atentado del 11 de septiembre. Con ello, se inicia una serie de ataques xenofóbicos contra los musulmanes en Estados Unidos. Sam debe lidiar con una serie de problemas de acoso en su escuela. Poco a poco el “bullying” se hace más fuerte y esto conlleva al fatal desenlace de Sam.
Madira rompe con Khan, considerándolo culpable de lo
ocurrido a su hijo. La única solución a
su conflicto es que él mismo vaya donde el presidente de los Estados Unidos y
le diga, personalmente, que ni él ni todos los musulmanes son terroristas
(obviamente se lo dice de manera rabiosa, sin considerar que Khan se lo toma
todo literariamente).
Khan asimila esto como una promesa y recorre el país en
búsqueda del mandatario para darle el mensaje.
Un personaje entrañable
Cabe aquí una comparación, aunque odiosa, con el mítico Forrest Gump, interpretado por Tom Hanks (1994). Khan retoma algunas
de sus características y el actor que lo interpreta (Shahrukh Khan) logra atraparnos con su interpretación. Su infinita
inocencia -con toques de humor- refresca la trama y se vuelve una especie de
“mente inspiradora”; la película adquiere, entonces, un sentimiento propio: todos queremos que Khan llegue a conocer al
presidente, así nos parezca una idea descabellada y poco alcanzable.
Aunque tendría motivos más que suficientes para caer en el
estereotipo doliente y lastimero del autista típico, Shahrukh Khan ha consigue una actuación brillante, digna de aplauso;
mérito tanto de él como del director Karan Johar.
Sin moralejas tontas
Algo que conviene destacar es el trasfondo. Es típico de
algunas películas dejar una moraleja muy explícita. Aquí hay que señalar como
una virtud, que no es necesario que los personajes se comuniquen de manera tan
literal; las imágenes van hablando por sí mismas. El mensaje conmueve y punto. Nos hace una introspección que rehúye
naturalmente de algunas tramas típicas. Asimilarnos
como humanos y no como eternos rivales es lo que me queda tras las 2 horas y 34
minutos de duración. Si en ese tiempo obtienen algún otro mensaje, queda en
ustedes, pero verla es un “must” dentro de mi lista.
Dirección: Karan Johar
Guión: Shibani Bathija, Niranjan,
Christopher B. Duncan, Steffany Huckaby, Carl Marino Iyengar
Protagonistas: Shahrukh Khan, Kajol
País: India
Año: 2010
Género: Drama
Duración: 165 min
Idiomas: Hindi, Urdu, Inglés
viernes, 10 de enero de 2014
“Los Juegos del Hambre”: Libros vs. Películas
Hacia el
fin de la saga circense
Por: Alexiel Vidam
Por fin acabé de leer los tres libros que componen Los Juegos del
Hambre, la saga futurista del norteamericana Suzanne Collins. Como ya he
comentado anteriormente, no tengo un paladar muy bestsellero, pero luego de ver
las dos primeras películas, me hincó el bichito de leer la obra original y
comparar.
Me atrevo a decir que entre la primera novela y la primera
adaptación no hay gran diferencia, salvo lo ya mencionado en nuestro post anterior de “Libro vs. Película”:
mientras que en la novela tenemos por narradora a Katniss, en la película observamos todo desde tercera persona. Partiendo de aquí, el libro explora más las
motivaciones y conflictos de la protagonista, mientras que la película muestra
jugadas políticas que en el libro sólo podemos intuir. Cabe remarcar
también que en el libro las muertes y heridas son descritas con mayor crudeza,
y que se nota más el esfuerzo de la protagonista por posar ante una cámara (según avanza en el “juego”, ella va
deduciendo lo que ven los espectadores y modifica sus acciones o gestos).
En el libro se nota mucho más la necesidad de forzar el romance para la cámara. |
La segunda película, en cambio, tiene ciertas modificaciones
en el guión. Algunas le hacen gran favor a la historia, como el hecho de suavizar considerablemente el nivel de
cursilería en el que cae Peeta. En la primera parte, él es un sujeto
astuto, que sabe exactamente cuándo y cómo debe actuar para la audiencia. En la
segunda, enfatiza tanto en su amor incondicional por Katniss y en su afán de
sacrificarse por ella, que cae constantemente en el patetismo. En la película
también notamos con mayor claridad los sentimientos del personaje (que en la 1
están disfrazados de conveniente actuación), pero nunca lo pintan tan edulcorado
como en el libro. Otro punto que se ha modificado es la cantidad de información con que contaba Katniss sobre los rebeldes.
En la novela, ella ya tenía cierta sospecha sobre la existencia del Distrito 13 antes de asistir al
Vasallaje de los 25; en la película, en cambio, ella ni siquiera lo imaginaba,
de modo que para nosotros, los espectadores, descubrirlo fue tan sorprendente
como para ella.
En el segundo libro, Katniss se luce bastante más como guerrera que en la segunda película. |
¿En qué punto supera
ampliamente el libro a la película? Una vez más, en la forma en que se explora
a la protagonista. En la versión cinematográfica nos cuesta entender sus
sentimientos; no sabemos exactamente lo que está pensando, y nos resulta raro
verla primero besando a Gale y luego
besando a Peeta sin previa
introducción (hablando en cristiano, nos da la impresión de que Katniss está “trampeando”
mal). En el libro, en cambio, conseguimos
un nivel de cercanía con ella que nos lleva a seguirla en su confusión.
Katniss analiza su amistad de años con Gale y la manera en que se necesitaban
el uno al otro para sobrevivir en el 12, y la compara con su relación con
Peeta, surgida de una situación trágica que sólo ellos dos pueden comprender. A
la vez, entendemos que por momentos actúa más llevada por la resignación o que
busca desconectarse de sus propios sentimientos desesperadamente. Muchas veces,
incluso, concluye en que no tiene tiempo para detenerse a cuestionar lo que
siente, ya que sus acciones deben estar centradas únicamente en conservar la
vida de los que ama.
La larga amistad entre Katniss y Gale también más explorada en los libros. |
Ahora, a diferencia de lo que me sucedió con el episodio
anterior, donde luego de comparar concluí en que el libro me gustaba más que la
película, aquí me cuesta elegir. No sólo el hecho de que Peeta sea mucho más
carismático en el filme, pesa bastante (en el libro se va volviendo cada vez
más pateable); hay otros dos elementos
que también suben varios puntos a la adaptación: las actuaciones de Lynn Cohen (Mags)
y Philip Seymour-Hoffman (Plutarch). Cohen, en su corta participación,
demuestra ser una actriz magistral, ya que no requiere pronunciar una sola
palabra para tocarnos el corazón. Con un par de gestos, esta señora logra
transmitirnos su preocupación, su dulzura, su sabiduría, pero sobre todo… su
nobleza. Philip Seymour-Hoffman, por su parte, no es un actor para desperdiciar,
de modo que el guión le cede mucho más diálogos y movimientos importantes ligados
al Vasallaje y al castigo de los rebeldes. En el libro, el personaje se ve un
poco desconectado; apenas aparece al principio y luego al final. De hecho, la idea
de enviar a Katniss de vuelta a los juegos nunca fue suya (ni siquiera para
confundir a Snow). La mentalidad maquiavélica de este personaje, en la versión
escrita, es explotada recién a partir del tercer libro.
Mags y Finnick |
Sinsajo, la tercera entrega, pone la valla bastante alta para su
adaptación cinematográfica (que será presentada en dos partes; una a
estrenarse este año, y la otra en el 2015). No me atrevería a decir que es la
mejor de las tres novelas, pero sí la más estremecedora. Si en la segunda
parte, ya vemos a los personajes desgarrados, al inicio de ésta los tenemos
totalmente desechos. Tras perder su hogar y más de un ser querido, Katniss debe levantarse de entre los
escombros y asumir su papel de Sinsajo, símbolo de la rebelión. Su tarea no
será fácil; hay demasiada muerte a su alrededor, demasiada culpabilidad. Por si
fuera poco, aparecen nuevos conflictos
mentales, ya que sus nuevos líderes (rebeldes) utilizan varios métodos
similares a los del Capitolio: manipulación,
sacrificio de vidas, tortura, información alterada, propaganda.
Veamos, pues, qué nos trae esta saga el 2014.
Un regalito:
Descarga en PDF las novelas En Llamas y Sinsajo, de Suzanne Collins dando click en las imágenes.
Un regalito:
Descarga en PDF las novelas En Llamas y Sinsajo, de Suzanne Collins dando click en las imágenes.
*También te puede interesar*
- Juegos contra juegos (Libro Vs. Película de Los juegos del hambre -primera película/libro-)
- Juegos mortales (sobre Los juegos del hambre -primera película-)
- De vuelta a los juegos del hambre (sobre Los juegos del hambre: En llamas)
- Fuera abajo el Capitolio (sobre Los juegos del hambre: Sinsajo Parte 1)
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