miércoles, 27 de febrero de 2013

Ranking cinéfilo musical


Por: Alexiel Vidam

Creo que si tuviese que dividir la banda sonora de mi vida en dos grandes grupos, éstos serían: “canciones que he robado de mis ex/salidas/agarres/afanes/etc.”, y “canciones que he robado de las películas” (quedando en un plano muy muy lejano, esa minoría compuestas por canciones que he robado de mis amigos o que he investigado por mi cuenta). Pero como éste no es un blog personal y además resulta que últimamente ando pegada con varias canciones de mis pelas favoritas, he decidido presentarles cinco canciones con las que me he enviciado por culpa del cine.

En cada descripción podrán encontrar, tanto la canción completa (al inicio), como la escena en la cual aparece (debajo de la descripción).


Puesto 5: Don’t Stop Believing (Journey)


¿Han visto Monster? Si no la han visto, deberían. Es un drama basado en la historia real de Aileen Wuornos, una prostituta estadounidense que asesinó a siete hombres asegurando que fue en defensa propia. La película, protagonizada por Charlize Theron, además de abordar el tema de los asesinatos, se enfoca en el romance que tuvo Wuornos con Tyria Moore, a quien, por razones legales, se cambió de nombre, edad, y apariencia física, transformándosele en la joven Selby Wall (Christina Ricci). El filme aborda a la asesina como una mujer incomprendida y trastornada por una vida llena de infelicidad y desamor, siendo la aparición de Selby un acontecimiento importante que la impulsaría a querer cambiar de vida. La canción que robé de este filme, aparece en la escena en que ambos personajes tienen una primera cita, en una pista de patinaje, y surge la fuerte conexión. La canción refleja lo que siente la protagonista del filme en ese momento: que aún hay algo en qué creer.




Puesto 4: Goodnight Moon (Ambrosia Parsley & The Elegant Too)



Si bien la primera vez que escuché esta canción fue como parte del soundtrack de Kill Bill Vol. 2 (interpretada por Shivaree), la versión con la que más me enganché, fue la de Ambrosia Parsley & The Elegant Too, que aparece en el soundtrack de Silver Linings Playbook, aquella historia de dos bipolares completamente discordantes entre sí y con el  mundo, que de pronto empiezan a comprenderse y a superar sus propios problemas (de paso, también a enamorarse). Esta canción aparece como fondo en la secuencia en que Tiffany (Jennifer Lawrence) y Patrick (Bradley Cooper) están cenando juntos en un restaurante y, y ella, tras confesarle que la echaron del trabajo por acostarse con toda la oficina, se ofrece a hacer de nexo entre él y su esposa (de quien está separado). La escena acaba en un “ligero” escándalo –bastante cómico, por cierto- cuando él sugiere que Tiffany está mal de la cabeza. Véanla ustedes mismos.




Puesto 3: Come On Eileen (Dexy’s Midnight Runners)



Esta canción me la robé del soundtrack de Las Ventajas de Ser Invisible (The Perks of Being a Wallflower), película con la que, por cierto, me envicié hasta el punto de verla cinco veces el mismo mes… y luego ya no recuerdo cuántas veces más. Esta película tiene una de las bandas sonoras más ricas que he escuchado, especialmente para el cinéfilo de oído retro y rockero. Si te gusta Bowie, The Smiths, New Order, etc., este soundtrack es para ti. Come On Eileen, de Dexy’s Midnight Runners, es un tema bastante popular, pero no lo había identificado por nombre ni por grupo hasta que vi esa escena del filme –una de las mejores, para mí- en la que Sam (Emma Watson) y Patrick (Ezra Miller) están en el baile de bienvenida y un tímido Charlie (Logan Lerman), se les une dubitativamente, buscando aceptación.





Puesto 2: Dead and Justice (The Runaways)


(Versión de la película)

The Runaways es uno de mis grupos favoritos, pero debo admitir que hasta antes de ver la película que lleva su nombre, yo con las justas les conocía un par de canciones (Cherry Bomb y Queens of Noise); con la película, se dio el verdadero descubrimiento, y si bien puedo decir que todos los temas del grupo me encantan, creo que con el que más me quedo pegada es Dead and Justice, la canción que, en la película, aparece en uno de los momentos más eufóricos para las protagonistas; cuando están en pleno auge musical y descubriendo el agitado mundo de “Sexo, Drogas y Rock n’ Roll”. Vemos a Joan (Kristen Stewart), Cherrie (Dakota Fanning) y Sandy (Stella Maeve) tragar LSD y luego subir al escenario, donde los giros de la cámara nos transmiten la sensación de vértigo que experimentan ellas mientras dan el concierto. Cabe anotar que, si bien el tema pertenece a The Runaways, la versión que vemos en la película es interpretada por las propias actrices (Kristen Stewart y Dakota Fanning).




Puesto 1: The Origin of Love (Stephen Task & John Cameron Mitchell)



Una de las canciones más “feeling” de mi archivo musical. La robé de la banda sonora de Hedwig and The Angry Inch, musical con el que John Cameron Mitchell se inició en el mundo del Cine. La película trata de un Hedwig, un joven afanado al Rock n’ Roll nacido en Berlín Oriental, que ha sufrido una fallida operación de cambio de sexo. Solo y desorientado, forma una banda glam-rock y se mueve de bar en bar contando en canciones su perturbadora historia. Mediante The Origin of Love, Hedwig habla del mito del origen del amor, según el cual fuimos partidos en dos por los dioses, y debemos encontrar a nuestra “otra mitad” para sentirnos completos. Una de mis canciones favoritas.



lunes, 25 de febrero de 2013

Si no viste los Oscar con Pepe Ludmir...

Una vez más, y antes de que se nos pase la noticia del Oscar, Carlos Lavida nos deja un poco de humor cinéfilo; esta vez, especial para melancólicos (y "veteranos"...).


*Nota: Para ver más posts de Carlos Lavida, visita su blog: http://carloslavida.blogspot.com/

Argo NO


Por: Alexiel Vidam

Creo que con este post muchos me van a odiar… pero no quisiera romper con esa bonita tradición mía de dar mi opinión aunque desentone con la del resto. A lo que voy, es a que, la verdad, NO estoy de acuerdo con la premiación de Argo como Mejor Película, en los Oscar.  No me malinterpreten. No digo que Argo sea mala. Me gustó, y estoy tan sorprendida como todos por la capacidad de Ben Affleck como director (ya que como actor no es que haya destacado mucho), pero tampoco es que Argo me haya parecido demasiado innovadora u original.

He percibido que, para empezar, el paladar norteamericano, es de estructura clásica. Me refiero a que sus películas, suelen encajar con un esquema narrativo de novela tradicional: inicio-nudo-desenlace. En la primera parte de la película, se presenta una situación, unos personajes con determinadas características, se reconoce al protagonista, al antagonista, a los personajes secundarios importantes. En la segunda parte –o nudo-, se da el problema; ésta suele ser la etapa más larga del filme, porque es donde se piensa cómo resolver el problema, se crean las estrategias, surgen los elementos esperanzadores, los obstáculos, el héroe se encuentra con “el malo”, y tienen el choque definitivo. En la tercera y última parte del filme simplemente se cierra la historia: el bueno regresa victorioso, o muere pero deja un llamado a nuestra reflexión y a nuestro sentido moral. Es muy común, además, que en las historias gringas haya un final feliz; si bien esta costumbre se ha ido perdiendo progresivamente en el tiempo, todavía hay muchas películas que lo conservan (y Argo no es la excepción).

Una segunda característica de este paladar, es que no le gusta que le den la contra. El gringo es, posiblemente, el ciudadano más egocéntrico y ególatra (por no decir “pajero”) del planeta. Ojo: No es que yo tenga alguna especie de fijación contra los gringos; tengo una larga lista de películas hollywoodenses entre mis favoritas (y si dan una amplia revisada a este blog, podrán notar que, sin planificación alguna, se le da bastante espacio al cine estadounidense), pero creo que sería necio negar que al norteamericano le encanta sentirse el centro y salvador del universo: le encanta vendernos su estilo de vida, su moral, su política. Echen un vistazo a las películas bélicas hollywoodenses y podrán notar que en el 99.9%, los “buenos”, los sufridos y los “pobrecitos” son los norteamericanos. No importa si los gringos se meten en Medio Oriente, ni si lanzan una bomba atómica en Japón; ellos siempre tienen una justificación noble y  justa detrás (salvarnos de los comunistas, imponer la modernidad, los derechos humanos –que ellos no cumplen-, entre otras). ¿De dónde vienen los súper héroes? Casi todos son de Estados Unidos, y muchos de ellos –por no decir la mayoría- han participado en alguna guerra (y se llevaron muchos méritos matando alemanes, rusos, japoneses, afganos y demás “rufianes”). Ahí tienen a Superman, al Capitán América, a Iron Man…

Los rehenes en Argo.
Como tercera característica, quisiera señalar que los evaluadores gringos suelen pensar, que si no hay drama, no es una buena película. No importa si E.T. es, quizás, una de las cintas insignia de Steven Spielberg, si tiene su propio juego en Universal Studios, si la relanzan con mejores efectos, ni si las próximas cinco o diez generaciones de niños volverán a ver a E.T. y se conmoverán con él… Spielberg no obtuvo el Oscar por E.T.; le hicieron esperar hasta La Lista de Schindler para dárselo. No importa si Hitchcock es el amo del suspenso o uno de los directores norteamericanos más importantes de la historia del cine (ya sacaron una película con su nombre); Hitchcock nunca obtuvo un Oscar. Para ganar el Oscar a la Mejor Película, necesitas –con una que otra excepción-: una trama con muchos heridos, magdalenas aquí y allá, y uno que otro muertito (eso sí, el héroe no puede morir sin haber dejado su mensaje a la nación).

Para redondear, podemos decir que la fórmula para el Oscar es: una historia clara (y de ser posible, ágil) sobre un héroe americano (o que cuadre con el American Way of Life), con estructura clásica (inicio-nudo-desenlace), y que tenga que sufrir bastantes percances antes de alcanzar su objetivo noble y profundo objetivo.

Tony Mendez (Ben Affleck), el "héroe".
Argo es una película que tímidamente se atreve a cuestionar la moral norteamericana: en ningún momento se niega que el “Sha” depuesto haya sido un desgraciado, ni que se le defienda sólo porque apoye los intereses empresariales de occidente; también podemos destacar una que otra escena en la cual se acusa a Gringolandia de tener una doble moral (mete sus narices en pro de unos Derechos Humanos que no aplica). Sin embargo, estas acusaciones quedan opacadas frente al drama de los rehenes gringos horrorizados por la crueldad de los salvajes iraníes. Ellos, los trabajadores de la embajada, no tienen la culpa de lo que sucede, y los fanáticos que los aprisionan no son capaces de distinguirlo, de modo que ellos son las víctimas, y es necesario que aparezca un salvador. Este salvador, es Tony Mendez (Ben Affleck), un agente de la CIA con un extravagante plan de rescate.

Me atrevo a decir que este plan de rescate es el plato fuerte del filme. El hecho de que un agente secreto se disfrace de productor cinematográfico (encima de ciencia ficción) resulta sumamente atractivo (y más para el buen cinéfilo). Fue emocionante la secuencia en que se homenajeó a todas esas cintas fantásticas e interestelares de serie B –como Flash Gordon-, o a los inicios de sagas tan emblemáticas como Star Wars; pero la emoción duró poco, al ser éste sólo un ingrediente de la trama principal: el escape. Creo que este detalle tan rico, queda, además, aplastado, por el hecho de querer resaltar el carácter sombrío pero en el fondo “bueno” del héroe, que decide seguir con el rescate a pesar de la cancelación de sus superiores.

¿Que si me pareció interesante Argo? Sí. Y también pienso que tuvo buen guión, buenas actuaciones, y buena dirección artística, pero insisto en que no la veo como la gran película del año. Pienso que Django Unchained, sin ser lo mejorcito de Tarantino, se la lleva de encuentro.  Gringa y todo, Django Unchained cuenta un estilo propio, de autor, que romper con la estructura clásica de narración, y aun así sabe mantener al espectador atento; mezcla inteligentemente el drama con la acción y la comedia, y nos mueve el “feeling” con todas esas referencias a las películas y series malas que veíamos los niños de los 90 (logrando un excelente resultado). The Life of Pi también me parece destacable, más que por la fotografía, porque el final rompe con los esquemas del espectador; golpea directamente a la boca del estómago transformando su idea de película “light” a lo Paulo Coelho, en un drama intenso y descarnado. Silver Linings Playbook es otra película sorprendente, pues consigue que el público empatice con dos personajes tan socialmente empáticos, como pueden ser los bipolares.

Ben Affleck en los PremiosOscar
En cuanto a Amour y Los Miserables, si bien fueron películas que disfruté mucho (me tocaron el corazón), debo decir que ya me había resignado a no verlas ganar. Creo que sus nominaciones a la categoría “Mejor Película” fueron formalidad pura, ya que en la historia de Hollywood, son pocos los musicales que obtienen el galardón, y también me queda claro que el paladar norteamericano no es tolerante a las películas de ritmo lento (como es Amour).

Para finalizar, quisiera decir que los premiosg obtenidos por Christoph Waltz y Jennifer Lawrence (a Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz respectivamente) me parecieron los más justos de la noche, y que grité bastante por ambos (tanto que me escuchó todo el vecindario); pero esto ya es harina de otro post.

domingo, 24 de febrero de 2013

En cabina

Con Bruno Ascenzo y Gisela Ponce de León



Por: Alexiel Vidam

El pasado miércoles (20 de febrero) tuve la oportunidad de visitar a Bruno Ascenzo y a Gisela Ponce de León en las cabinas de radio Studio 92, y de entrevistarlos durante los cortes de su programa Amigos con Derecho, con motivo de su reciente participación en la película Quizás Mañana. Una de las cosas que más me sorprendió de ellos, fue la química con que se desenvuelven a dúo, además del amor que reflejan hacia su propio trabajo como actores, y, en el caso de Bruno, también como realizador de películas.

ALEXIEL: ¿Cómo se sienten al respecto a la forma en que el público ha recibido la película? ¿Qué tipo de comentarios han recibido?

GISELA: A nosotros nos han dicho que está bien bonita… A la gente le gusta. Por el Twitter, que es por donde tenemos la mayor información, o por el Facebook, la gente se muestra emocionada y está contenta de ver una película que ellos consideran diferente a las demás que se han hecho acá, y eso les da como un poquito de esperanza.

BRUNO: La gente se engancha mucho con la película, con la historia, con los discursos d los personajes… Yo estoy bien sorprendido con la reacción de la gente porque en verdad ha sido como que muy masiva, muy fuerte. La película no lleva ni una semana en cartelera y nos llegan un montón de comentarios. Estamos muy contentos con el resultado especialmente porque estábamos muy nerviosos con esta película

A: ¿Por qué?

G: Porque estamos los dos ahí todo el tiempo, tratando de sostener la película, tratando de que sea interesante, y pasan cosas pero básicamente sólo hablamos y no íbamos a tocar ningún tema filosófico profundo.

B: Tampoco era una película polémica que se agarraba de ciertas cosas fuertes para enganchar. Es una conversación; es una película bonita con solamente dos personajes y  estábamos nerviosos también porque muchos de los textos son textos que ha puesto Gisela o textos que he puesto yo.


A: O sea que ustedes también han aportado al guión…

B: Sí, el guión se fue construyendo con las improvisaciones de nosotros.

A: Hace un momento dijeron que esta película es diferente a las películas anteriores que se han hecho acá. ¿Podrían definir un poco lo que ha sido el cine peruano hasta el momento?

B: Yo creo que el cine, como es tan caro, y como siempre ha sido tan complicado de hacer, en el Perú siempre se ha hecho con fondos del estado y se han hecho películas en general muy personales.

A: O muy de crítica social…

B: Muy de crítica social o mucho de terrorismo, o con muchas calatas o muchas lisuras, y como han sido tan pocas películas las que se han estrenado, el público tiene una idea del cine peruano que no necesariamente es la idea del cine a nivel mundial, que es un arte, finalmente. Entonces nosotros, los que hacemos cine, después del año pasado –que fue el peor año para el cine peruano-, creo que hemos entendido un poco acerca de qué es lo q está reclamando el público, qué es lo q quiere, dónde están los errores que quizás nosotros hemos cometido. Por eso siempre digo que desde el 2013 hay que hacer una nueva mirada al cine. Nosotros los que estamos haciendo cine, estamos proponiendo nuevas cosas Quizás Mañana, Asu Mare’, luego viene Rock n’ Roll 68, luego viene Como quien no quiere la cosa, que son películas distintas. Nosotros estamos tendiendo ese puente y queremos que el público cruce ese puente y trabajemos juntos.

G: Y lo está entendiendo; un grupo grande de gente está entendiendo y está circulando esta idea por el Twitter, por ejemplo, o lo vemos en la gente que se nos acerca… Yo pienso que esta película es comercial y que el cine peruano también debe ser comercial; que de repente ésa es la forma de llegar a la gente.

A: Y es que aquí, a diferencia de otros países, como Estados Unidos, por ejemplo, lo usual es hacer cine no comercial…

B: Yo, la verdad, usaría otras palabras, porque para mí, todo es comercial. Desde Quizás Mañana hasta Melancolía (la película de Lars Von Tier), porque vas al cine, pagas la entrada y hay una transacción económica, entonces estás comercializando con el producto. Yo creo que esta es una película que llega más fácil a la gente, que maneja un lenguaje más cotidiano, más común.

G: Puedes identificarte más fácilmente.

B: No es una película en la que pase un plano 10 minutos y se le pida al espectador una interpretación de lo que está mirando. Es simplemente una historia, y el espectador está acompañando esa historia.


A: ¿Nos cuentan alguna anécdota que recuerden sobre el rodaje?

G: Yo tuve que comer tres huevos seguidos duros y después en la película no se ve. Fue muy gracioso porque yo estaba muy preocupada por la continuidad del huevo además, pero luego eso no se ve. Ah, sí, y luego se me alzó la falda con el viento.

B: En el puente había mucho viento y la falda de Gisela hacía así entonces se le veían todas sus…

(Risas.)

G: Y después, aprendí a manejar… pero tampoco salió.

(Risas.)

B: Sí, esa escena se anuló.

A: (A Gisela) ¿O sea que aprendiste a manejar durante la película?

G: Sí, es que había una escena en la que tenía que manejar y yo no sabía manejar.

B: Y eso de “aprendí a manejar” es bieeeeeeeen generoso…

(Risas.)

G: Escúchame. Yo le tengo miedo a los carros. Le tengo un montón de miedo a los carros. No tengo un carro; nadie de mi familia maneja un carro salvo mi hermano, y eso recién, entonces no sabía nada… Me pusieron un automático y atrás venía un pata explicándome “pon esto…” ya… “presiona el no sé qué”… ya… “presiona allá…”, y al final avancé, di la vuelta a la derecha, seguí, frené…

B: … Y manejó.

G: Y manejé, y estaba feliz, yo toda extasiada, y no salió esa escena.

(Risas.)

A: Pero bueno, aprendiste a manejar, al menos.

G: Sí.

B: “Aprendió”.

(Risas.)

A: ¿Cuál fue la parte más difícil del rodaje?

G: Lo más difícil fue el primer día porque todos estábamos medio asustados por lo que te dije, que teníamos que hacer de una conversación simple algo interesante, y que la historia no se caiga, y que haya drama, que pasen cosas… y son escenas largas porque son conversaciones largas y teníamos que sostenerlas y repetir todo seguido porque la mayoría de veces todo era en un sólo plano… entonces nada, eso era difícil… Ah, sí, y un día Bruno estuvo enfermo, hasta las patas.

B: Sí, un día estaba con 40 de fiebre y terminamos de grabar y me fui directo a la clínica, y me quedé en la clínica casi hasta el día siguiente.

G: Y en esa escena sales bien guapo.

(Risas.)

B: Me cayó bien porque me dio un peso, porque en ese momento quería matar a todo el mundo, y me sentía de verdad muy mal.

A: Le entraste bien al personaje entonces…

B: Sí, porque me sentía pésimo en verdad; me estaba a punto de caer… por suerte la escena era sentado.


A: Encima han tenido que trabajar un poco contra el reloj… Sé que esta película se ha grabado en 7 días más o menos…

G: Sí, en 7 días repartidos en un mes.

B: Y fue intenso, fue muy intenso, pero finalmente descubrimos que fue más cómodo porque, “sin querer queriendo”, grabamos la película en orden cronológico. Eso nos ayudó un montón porque sabíamos exactamente cómo había terminado la escena anterior.

A: Eso del orden cronológico se nota bastante porque las tomas van mejorando progresivamente a lo largo de la película y hasta las actuaciones de ustedes se van volviendo más naturales…

G: Yo también, cuando la vi, pensé eso.

B: Yo también. Y hay varios críticos que lo señalan, y me parece paja, porque los personajes no se conocen al comienzo; es el lenguaje no verbal de dos personas que no se conocen y luego como que van enganchando…


A: ¿Qué es lo que más le gustó a cada uno del personaje que tuvo que representar?

G: A mí me parece graciosa Natalia… graciosa, rara, invasiva, como una niña grande. 

B: A mí me daba mucha risa y me encantaba y me daba mucha risa ser tan… hijo de puta.

A: Bien “asado”…

(Risas.)

B: Asado, malcriado… Directo pero ya con una dirección malcriada, mala onda. Me da mucha risa ahora que veo la película me da mucha risa y digo “qué mala onda”.

A: Son los dos extremos opuestos… Ella está loca.

G: Y es bien simple también.

B: Pero creo que la gente disfruta ese choque.


A: Me dio risa que cuando llegué a la cabina ustedes hablaban, un poco a modo de queja, de que un crítico había dicho que en la película se representaban a sí mismos, porque justo mi siguiente pregunta era si se identificaron con los personajes o sentían más bien que representaron un papel totalmente distinto.

G: No creo que sea totalmente distinta a mí Natalia. Yo le he metido cosas; diría que es parte de…

B: Es una construcción, ¿no? Gisela puede tener algunas energías parecidas a las de su personaje y yo también…

G: Yo creo ser una actriz que se transforme totalmente… Soy yo haciendo el personaje, es mi cuerpo y trato de moverlo distinto, y es mi voz y trato de darle una entonación particular, y trato de meterle la mayor veracidad posible. Tratar de que sea creíble y verdadero. Pero aun así… represento a otra persona, una que reacciona diferente a mí.

B: Que dice cosas diferentes por más que hayamos colaborado con el guión… Ahora quisiera dejar en claro que a mí no me molestan las críticas… Por el contrario, me gustan las críticas. Yo generalmente me meto a internet y busco, y las veo y analizo y digo “ah, éste tiene razón en esto y en esto y éste no”…

G: Como el crítico de Cinenecuentro que señaló cosas buenas y cosas malas y ya está.

B: Pero que alguien diga que Gisela y Bruno hacen de sí mismos me parece fuera de lugar. Porque esa persona no me conoce, no ha hablado conmigo nunca, no sabe cómo actúo, no sabe cómo actúa Gisela; entonces una crítica basada en un argumento así me parece que nada que ver.

G: Y es bien fácil jugar con la mentalidad de la gente.

B: Claro, tú dices eso y es como que “Gisela y Bruno no trabajan”, y no es así. Yo no soy así; Gisela tampoco es así.

A: De la historia en sí, ¿qué fue lo que más les gustó?

G: Me gustó que, de alguna forma, calzara con lo que estábamos viviendo en ese momento. No exactamente lo que le pasaba a los personajes pero sí en los diálogos… Si había algo que queríamos decir, era posible decirlo. Jesús (el director), es nuestro amigo, y nos dio la libertad de hacerlo en esta película que además para él es muy especial. Por otra parte, la historia es linda, los personajes son divertidos, teníamos libertad para decir cosas… y nos tinkaba que iba a ser una película buena y diferente. Además, se trataba de la película de mi amigo, y estaba trabajando con Bruno que también es mi amigo.

B: Era un proyecto bonito. Fue mostro. Gisela estaba pasando por una etapa muy complicada con mucho trabajo; yo también estaba con mucho trabajo, pero logramos encontrar tiempos así como que a lo loco, hasta q el proyecto finalmente salió… Fue una locura.


A: Bruno, tú tienes alguna experiencia como director… Has dirigido series, cortos… ¿Te ves también haciendo algún largo? ¿Cómo te gustaría que fuese?

B: Sí, de hecho este año voy a dirigir mi primera película en solitario, porque Cu4tro, la primera película que dirigí, fue una película de cuatro directores. La 2da mitad del año voy a dirigir una comedia coral de grupo. Todavía no tiene un nombre fijo y el elenco se está formando. Ya cuando se complete un poco la cosa les contaré, pero si lo digo antes, me matan.

A: Gisela, ¿a ti te gustaría también participar en producción?

G: Me gustaría escribir y dirigir un musical o hacer la dirección vocal, esas cosas…

A: ¿Tu musical favorito?

G: Cada vez me gustan más todos, pero le tengo una predilección a Wicked por Elphaba, la bruja verde, la protagonista, que me gusta mucho…


A: ¿Qué le dirían a la gente que recién comienza haciendo cine o actuando en cine?

B: Que se preparen para recibir muchos golpes y que sepan q es un camino bieeen complicado y bieeen difícil. Es duro hacer cine; se hace con muy poca plata, con muchas horas de grabación y mucho esfuerzo, pero finalmente, si haces un trabajo que te gusta, vale la pena, porque también los beneficios y las satisfacciones son muy grandes.

G: Yo me siento bien nueva la verdad… Pero sé q es difícil y que el público peruano tiende a tirarse al piso las películas peruanas…

A: Pero la de ustedes rompió taquilla en el estreno…

G: Yo sé que ha habido películas que la han pasado mejor en otras épocas.

B: Nosotros el primer día hicimos 5 mil personas; la película que más hizo  taquilla el año pasado, hizo, en su primer día, mil personas. 5 mil personas están súper bien sobre todo para una película de estas características, que no tiene calatas ni nada de lo que suele tener el cine peruano en general… Pero sí tenemos que ser conscientes; nosotros vamos a cerrar la primera semana con 20 mil espectadores y 20 mil espectadores significan que la película camina pero que tampoco es un mega éxito. Lo que nosotros queremos es cerrar nuestras películas con mucha más gente. Mañana te Cuento se estrenó hace ya como 10 años aproximadamente y en el primer día hizo casi 30 mil personas… Eran otras épocas. En 10 años la visión del cine peruano se ha ido para el hoyo; ahorita estamos como en lo más bajo que se ha podido llegar y es cuestión de ir para arriba. Lo único que podemos hacer es hacer películas que creemos que van a gustar y que la gente vaya a verlas; es la única manera de levantarnos.

G: Yo siento que con esta película estamos en el primer escalón de lo q va a ser este año. Yo creo que este año va para arriba. Se viene Asu Mare', que ahorita tiene medio millón de vistas en Youtube, y la gente comenta bien, y está bien hecha, y creo que el público va a ir enganchándose.

B: Ayer, que fue martes (2x1), los cines estuvieron repletos… Entonces que Quizás Mañana haya funcionado un poco también para eso, para ser el primer peldaño de la escalera que nos tiene que llevar hacia arriba… Eso a me pone muy feliz.

A: Finalmente, ¿podrían mandar un saludo a la gente que lee Cinematosis Crónica




Saludo de Gisela y Bruno a los seguidores de Cinematosis Crónica

A: Gracias por la entrevista.

sábado, 23 de febrero de 2013

El Diablo en el rodaje



Por: Alexiel Vidam

Las películas de horror en general están envueltas por una capa de misterio basada en los mitos urbanos que se fundan a partir de ellas. ¿Cuánta credibilidad le damos a estos mitos…? Supongo que mucho depende mucho de la fe(o credulidad) que le tengamos a lo paranormal. Lo cierto es que, al margen de cuánto crédito le demos a la casualidad, y cuánto le demos a alguna suerte de magia oscura, aquí presentamos algunas de las anécdotas más misteriosas y escalofriantes que giran en torno a la película El Exorcista.


Caso de la vida real

Cuenta la leyenda, que antes de ser película, El Exorcista fue un libro, y antes de ser un libro, fue una historia real (sí, así como lo leen). William Friedkin, realizador de esta famosa cinta de horror, basó la historia en una novela escrita por William Peter Blatty en 1971, quien a su vez se basó en una noticia de diario de 1949, sobre un sacerdote que “libró a un joven de Mount Rainer” del demonio. Ahora, por qué el escritor decidió convertir a Robbie, de 14 años, en una niña de 12 años llamada Regan, eso no lo sabemos.


Casa embrujada

Otro de los mitos que envuelve al filme, es que se rodó en la misma casa donde, según las noticias, se dio la posesión de 1949. La verdad es que en dicha casa sólo se rodaron las escenas de exterior (en el número 3600 de Prospect Street Northwest - Washington), ya que al director le pareció que el edificio original no era lo suficientemente inquietante, y decidió que las escenas de interiores se grabasen en unos estudios de la Warner en Nueva York. Ahora, pareciera que aun así, algo de este misterioso caserón hubiese perseguido a los actores y realizadores durante sus desplazamientos, pues el estudio de grabación que mencionamos se incendió tres veces (con excepción del dormitorio de Regan), por lo cual se pidió sacerdote Thomas V. Bermingham que bendiga el lugar.


Muertes misteriosas

Con la bendición se acabaron los incendios, pero no las muertes (en ese incendio, fallecieron cuatro trabajadores). El actor Jack McGowran, que interpretaba a Burke Dennings en la película, falleció de una extraña “gripe” luego de rodar la parte en que su personaje era asesinado por el demonio. El hijo de Jasón Miller (el Padre Karras) falleció también durante la filmación, decapitado por una moto. El propio Jasón Miller perdió la vida de un ataque al corazón el mismo día en que se reestrenó la película (el corte del director). Por si fuera poco, el 3 de Abril de 1975, la actriz que representó a Regan durante una adaptación del filme al teatro, fue encontrada muerta en su habitación, con los brazos cruzados y rodeada de vómitos.


La hora del diablo

Quienes no fallecieron durante el rodaje, no es que se fuesen tampoco muy aliviados, pues al menos todos los actores, perdieron a algún ser querido. El primer día de filmación, falleció el abuelo de Linda Blair, quien interpretó a la poseída Regan. Murieron también el hermano de Max Von Sydow (Padre Lankester Merrin), y el hijo recién nacido del regidor de la película… todos ellos en situaciones extrañas, y a la misma hora.


Terror en el cine

No sólo el equipo de producción las vio negras; también los espectadores que fueron al cine a ver el filme. Varios espectadores fueron presa de incontrolables ataques de nervios, de modo que fue necesario contar con ambulancias cerca de los cines. También se sabe que uno de los asistentes vomitó en el preciso momento en que Regan soltó el vómito amarillo.


La niña maldita

La elección de la “niña maldita” no fue cosa sencilla para el equipo de producción. Entre las 30 candidatas recomendadas para el papel, se encontró la actriz Denise Nickerson (Violet en la película Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate, de 1971), a quien sus padres no permitieron hacer el papel. También se presentó la actriz April Winchell (voz de la Sra. Edmonds en Lilo & Stitch), pero desarrolló una fuerte infección al riñón, que tampoco le permitió realizar el rol. Finalmente, Linda Blair fue la elegida para el papel de Regan… sufriendo un daño en la espalda en una de las escenas de la película (otro accidente para la lista de este filme). Dice la anécdota que Blair obtuvo el papel tras una prueba que causó dejó a todos estupefactos; al interrogarla sobre el concepto de masturbación (con respecto a la escena del crucifijo), ella respondió: “Por supuesto que entiendo lo que es masturbación. Yo lo hago, ¿usted no?”. Fue elegida de inmediato.

viernes, 22 de febrero de 2013

Ganadores del 2do Concurso Cinematosis


Ya tenemos a los ganadores del 2do Concurso Cinematosis! (http://cinematosiscronica.blogspot.com/2013/02/2do-concurso-cinematosis.html)

 El premio doble (Póster de Mátalos Suavemente y Quizás Mañana) va para: Rodrigo Valladares y Andrea Vara.

Los pósters únicos de Quizás Mañana van para: Sebastián Zavala, Gianfranco Hereña Rodriguez y Mariella Alexandra Canelo Leiva.

 ¡Gracias a todos por participar!

- Alexiel Vidam

jueves, 21 de febrero de 2013

La "D" es muda

Django a través de los tiempos


Por: Ricardo Sánchez Neyra

A propósito del interés que ha generado Django sin Cadenas (nominada al Oscar este año), se me ocurrió hacer una reseña sobre el famoso personaje, cuya historia se convirtió en un ícono a finales de los sesentas y, posteriormente, en un clásico de culto para los amantes del Spaghetti Western: Django.

El género se inició a finales de los cincuentas con cintas de bajo presupuesto cuya fórmula de éxito fue, en muchos casos, la imitación de alguna cinta anterior. La representación del oeste norteamericano, en diferentes locaciones de Italia y España, los personajes amorales, rudos, cómicos, y las más tempranas apariciones de los antihéroes clásicos del cine contemporáneo tienen también su génesis en esta etapa del cine mundial. Aun así, el Spaghetti Western seguía manteniéndose como género "b”; vale decir que sólo llegaba a determinadas audiencias y se reciclaba a si mismo con historias violentas, llenas de venganza, mujeres, guerras entre bandos y dinero. Todo en medio de lo que conocemos como "el salvaje oeste".


No fue hasta 1964 que el Spaghetti Western consiguió mayor notoriedad mundial, con el estreno de A Fistful of Dollars, de Sergio Leone, estelarizada por un talentoso y entonces muy joven actor, llamado Clint Eastwood. Su personaje principal, "El hombre sin nombre" se convirtió en el héroe de la época y marcó el estilo de Eastwood, quien le personificó en dos cintas más, For a few dollars more (1965) y The Good, the bad, and the Ugly (1966) creando así lo que se conoce como "La Trilogía del dólar". La primera de éstas tres, vale decir, es un remake de una de las películas más importantes del gran Akira Kurosawa: Yojimbo (1961).

Clint Eastwood en A Fistful of Dollars
Es así que, continuando con el éxito de la historia de Leone, Sergio Corbucci dio luz, en 1966, a la historia que se convertiría en un fenómeno de culto vivo hasta hoy: Django. Corbucci se convertió en el director de cine western más exitoso, luego de Leone, y uno de los directores más reconocidos de Italia por aquellas épocas. Su estilo oscuro y brutal, marcó un nuevo nivel de violencia en este género. Entre sus más películas más importantes se encuentran A Professional Gun (1968), Vamos a matar, compañeros (1970) y What am I doing in the middle of a revolution? (1972), filmes que conforman la "Trilogía de la Revolución Mexicana". Aun así, su película más famosa, es Django.

Trailer de Django (1966)

Django creó un mito que fue reciclado en más de 30 películas, todas sin relación alguna con la original, y cuyo personaje principal fue encarnado por múltiples actores. Sólo después de muchas películas con el “title character”, se dio una secuela oficial en 1987, (21 años después) con el nombre de Django Strikes Again, con Nero en el papel por vez final y la participación de Corbucci como consejero en la producción.

Franco Nero en Django Strikes Again.


Entonces, ¿quién es Django?


"Todos tienen un primer amor, y el mío era el oeste. Cuando era niño y soñaba con hacer películas, siempre era yo, como un vaquero en un caballo blanco. Todo actor quiere participar en un western. Cuando me ofrecieron Django, inicialmente no quise aceptar el rol; era una película. Yo estudié en el Piccolo Teatro di Milano: era un actor de teatro. Había hecho unas cuantas películas, pero fui realmente descubierto por John Huston, quien me dio el papel de Abel en su versión cinematográfica de La Biblia.” -Franco Nero, 2011, en The Guardian-.


Cargando un ataúd en medio de la nada encontramos a Django, un vagabundo ex soldado de la Unión en la Guerra de Secesión Norteamericana, en pleno rescate de una joven mujer (María, interpretada por Loredana Nusciak) a punto de ser asesinada por un grupo de bandidos. Estos bandidos se encentran bajo el mando del Mayor Jackson (Eduardo Fajardo), responsable de la muerte de la esposa de Django. Luego de matar a los hombres de Jackson, Django hace un trato con el general Hugo Rodríguez (José Bódalo), mexicano revolucionario y enemigo de Jackson: robar un cargamento de oro de manos de la Armada Mexicana. Cuando Rodríguez demora en darle su parte del botin, Django decide robar el oro y huir con María. Lamentablemente, el oro se pierde en un descuido, cayendo en arenas movedizas. Como castigo por el robo y la traición, Rodríguez y sus hombres incapacitan a Django de poder usar su talento con armas de fuego, rompiendo sus manos en una escena bastante violenta para la época. El Rodríguez y sus hombres son asesinados en una emboscada de Jackson y sus fuerzas, quienes retornan al pueblo en busca del pistolero.

Django, Rodríguez, y su secuaces.

Como mencionamos anteriormente, el Django interpretado por Nero retornaría a la pantalla grande en Django Strikes Again. En esta secuela oficial, han pasado diez años desde el episodio anterior, y encontramos a Django en un monasterio, tratando de superar su violento pasado como pistolero. No obstante, la noticia de que un traficante de esclavos ha raptado a su hija, le pone en la situación de dejar sus votos e impartir justicia a los secuestradores. Un dato interesante sobre esta cinta, es que se estrenó poco después de los dos primeros films de Rambo. Esta versión es más un intento de película de acción, cuyo único nexo con su género originario sería el mismo personaje, y la muy clásica costumbre del Spaghetti Western de hacer versiones propias de éxitos previos.




Trailer de Django Strikes Again


De Asia, su Django


Entre las múltiples y variadas versiones cinematográficas del personaje (cuenta inclusive con una versión proto-gore titulada Django Kill...if you live, shoot!), ya no sorprende el encontrarnos con una versión oriental: Sukiyaki Western Django (2007), dirigida por Takashi Miike; un hibrido entre, El Hombre sin Nombre, Yojimbo, y Django, que cuenta con la colaboración actoral del mismísimo Quentin Tarantino. Inspirada por la rivalidad de clanes japoneses de la era samurái en la historia del Japón, la película sigue la misma línea de sus antecesoras: en un pueblo remoto, dos clanes se enfrentan y sólo la llegada de un pistolero sin nombre puede ponerle fin al conflicto y a la masacre. ¿Les suena familiar…? He aquí una curiosa pero entretenida adaptación que une las Artes Marciales con los elementos clásicos del género, incluyendo al personaje con arma en el ataúd.



Django en la actualidad

El 2012 que pasó, nos trajo a Django de vuelta a la pantalla grande, de la mano de Quentin Tarantino. En esta versión, nuestro héroe (el ganador del Oscar Jamie Foxx) es un esclavo liberado que viaja por los Estados Unidos acompañado de un caza recompensas (el también ganador del Oscar, Christoph Waltz) en busca de su esposa (Kerry Washington), para rescatarla de manos de un carismático pero cruel personaje (interpretado por Leonardo DiCaprio) y de su sequito de sirvientes entre los que encontramos al villanazo Stephen (extraordinario Samuel L. Jackson). Esta película cuenta, actualmente, con cinco nominaciones al Oscar.



El estreno trajo polémica. Muchos críticos y comentaristas han expresado su sentir negativo hacia la producción por el recurrente uso de terminología racista, afectando, a su entender, a la comunidad afro americana incluso más que la violencia contra los esclavos que se presenta en escena. Sin embargo, los defensores de la película argumentan que el uso de dicho lenguaje en el contexto histórico en el que se desarrolla, previo a la Guerra Civil de 1861, es adecuado y representa una triste realidad en la historia de los Estados Unidos. No obstante, el consenso es que, al ser una película de Tarantino, debe tomarse como ficción, tal como fue su anterior producción, Inglorious Basterds.



Comentarios finales

Hay quienes diferencian a ambos Djangos –el original y el de Tarantino- como dos entidades completamente opuestas. En lo personal, considero que tienen más parecido de lo que se cree.

El Django de Nero y Corbucci es un personaje violento, que debido a sus propias acciones e intereses, trae miseria a si mismo y a quienes le rodean, buscando la justicia como última redención. Un antihéroe clásico, que en el fondo vive atormentado por la violencia que hay en su entorno y se alza en armas nuevamente, saliendo de su propia penitencia, sólo para rescatar a un miembro de su familia.

Es así que las motivaciones del Django de Foxx y Tarantino son completamente distintas. Encontramos nobleza e inocencia en el esclavo, y un interés altruista de salvar a su esposa y a los suyos de la opresión en la que se encuentran. Sin embargo, aunque mantiene su aura de bondad y justicia, se trata de un personaje que llena su vida de violencia al convertirse en pistolero, recurriendo inclusive a medios crueles para lograr su objetivo. Tanto éste Django, como el de Corbucci, son personajes atrapados en la incierta y dura vida del "salvaje oeste".

Hay Django para todos los gustos. Lo que sí sabemos es que, esta escena, quedara por siempre en la mente de quienes siguen a este personaje desde su primera aparición:

-  ¿Cuál es tu nombre?
-          Django. “D-J-A-N-G-O”. La "D" es muda.
-          Lo sé.

Jamie Foxx y el Franco Nero (el Django de Corbucci) en
Django Unchained.