Por: Alexiel Vidam
¿Ya viste Los Juegos del Hambre: En Llamas? La hayas visto ya o
todavía, aquí te dejamos algunos datitos interesantes tanto de la producción
como de su relación con los libros originales. Como quien te pega el vicio…
Lío de tintes

¿Recuerdan a la intimidante Clove, de la primera película? La actriz Isabelle Fuhrman (también conocida por su papel en La Huérfana), originalmente se
postuló para interpretar a Katniss, pero los productores señalaron que era demasiado pequeña para el rol, de modo que le atribuyeron el papel de Clove. Algo similar ocurrió con Alexander Ludwig, quien se había
presentado para interpretar a Peeta
Mellark, pero acabó representando a Cato.
Curiosamente, estos dos actores audicionaron para interpretar a los
protagonistas, pero acabaron siendo los principales antagonistas.
Los otros “pro”

Más vieja que Matusalén…
En la versión fílmica, las habilidades de la anciana Mags son casi desconocidas. Lo único
que resalta de ella es su nobleza al sacrificarse para defender la vida de
otros. Sin embargo, en el libro se detalla que Mags es experta en hacer anzuelos casi a partir de cualquier objeto.
También tiene la habilidad de coser
recipientes con tal destreza que el agua no se escapaba por ningún lado.
Según el cálculo de Katniss, Mags
vendría a ser el único personaje de la trilogía que se encontraba con vida
antes de que se inicien los Juegos del Hambre.
“Damo de compañía”
En Los Juegos del Hambre: En Llamas, la
primera conversación entre Katniss y Finnick (tributo del Distrito 4) está cargada de sarcasmo. Finnick es un sujeto orgulloso tanto de sus habilidades como de su
belleza física (características que le valieron más patrocinios que ningún otro
tributo en la historia de los juegos). Katniss se burla de él preguntándole cómo
es que la gente suele retribuir su compañía. Este sarcasmo no queda del todo
claro en la película, pero en el libro se llega a explicar que Finnick, luego
de salir vencedor en los juegos, fue
obligado por Snow a prostituirse entre los cargos importantes del poder y la
clase alta.
De tributos a mentores
Luego de proclamarse vencedores de los Juegos del Hambre,
los tributos pasan a ser mentores. Así, por ejemplo Mags fue mentora de Finnick, y Finnick fue mentor de Annie, de quien
está enamorado. Para esto, Annie enloqueció al ver cómo degollaban al otro
tributo de su distrito. Ella fue elegida para ir nuevamente a los Juegos del
Hambre durante el Vasallaje de los 25, pero Mags se ofreció como voluntaria
para salvar su vida.
Tributo rebelde
Al igual que Finnick, Johanna,
tributo vencedora del Distrito 7,
estaba destinada a ser “dama de compañía” para la clase alta, pero ella se negó
rotundamente. Eso y sus múltiples insolencias contra Snow (de las cuales somos
testigos en la segunda entrega de Los Juegos del Hambre) le valieron la pérdida
de todos sus seres queridos; es por eso que en una escena ella le dice a
Katniss que “a mí no me queda nadie”.
En nombre de Shakespeare
Según el libro, un “avox”
es una persona que ha sido castigada por acciones rebeldes contra el Capitolio
(vale decir, un traidor). Estos personajes
tienen las lenguas cortadas y no tienen autorización para dirigirse a nadie sin
haber recibido órdenes (vale decir que “avox” es un juego de palabras en griego
que significa “sin voz”). Si bien en
la película no se explica esta cuestión, observamos la presencia de Lavinia, una avox destinada a servir a
los tributos. Curiosamente el nombre de este personaje hace referencia a la
hija de Tito Andrónico en la obra de Shakespeare.
El personaje shakespereano había sido ultrajado sexualmente y se le había
cortado la lengua para que no pudiese delatar a sus agresores.